Buenas, aquí os dejo esta mini historia que seguramente no alargue mas d episodios, solo espero que os guste y que paséis un buen rato leyéndola.

Pareja: Levi x OC


-El reto es intentar seducir al capitán Levi en una semana, si eres capaz de conseguir la guardia durante un mes. Aquellas palabras hicieron que un silencio perturbador y algo incómodo se apoderara de toda la sala.

Meditaba durante unas pocas palabras, si ganaba no solo, había conseguido el objetivo más bueno de la legión si no también lo hacía durante la guardia de más y más durante las frías noches.

Sin embargo, si eso fue todo lo que yo quería imaginar era la cara del capitán y el pedazo de castigo que me caería por ello. Sin duda me arriesga muchísimo.

Sonreí con maldad. La respuesta estaba decidida.

-Acepto-. Dije, a todos los presentes se les cayeron la mandíbula al suelo al decir unas palabras.

-¡¿What?! Pero tú estás loca, ¿sabes lo que puedes hacer pasar si sale mal? Dijo muy exaltado Eren.

-Es cierto Serena, el capitán se va a mosquear mucho cuando se entere que todo se trata de un juego-. Me aviso Armin, con una voz que reflejaba preocupación.

-Bah, no os preocupéis, en el caso de que salga mal lo mucho que me puede pasar es lo que mande a limpiar todas las habitaciones de la casa durante un mes-. Dije alzando los hombros.

-¿Y eso te parece poco? De verdad a veces pienso que estas un poco mal de la cabeza ...-. Volvió a decir Eren mientras se tocaba el puente de la nariz.

-Entonces una semana ¿no? ¡Bien, mañana comenzare mi plan: como seducir al mal humorado capitán Levi! -. Grite levantándome de un salto del suelo y señalando hacia la parte de la habitación.

-¿A que está señalando? -. Se escuchó en un murmullo la suave voz de Mikasa, que había hablado muy poco en toda la noche.

Aquella noche les dije a Eren, Armin y Mikasa que no les dijera a nadie lo que se quiere y claro, al día siguiente lo sabía todo el mundo, menos el capitán.

O eso pensaba.

-Al día siguiente-

Me gusta casi toda la noche en vela, pensando en todas las maneras posibles para seducir al capitán, sin embargo el resultado fue muy bueno.

En mi vida nunca había tenido que seducir a un hombre y no tenía ni idea de cómo hacerlo.

Suspire pesadamente y me levante la cama, una vez que me mire una vez más en el espejo antes de irme y observen que mi largo pelo rubio oscuro está bien recogido en una trenza y mis grandes ojos marrones claro que me acompañaron por unas muy notables ojeras , signo de no haber dormido nada anoche.

Sonreí y salí de la habitación, a primera hora del día teníamos que ponerlo en otro lugar, no sabía porque pero a la misma vez que me acercaba al lugar me sentí un poco más nerviosa.

Negué con la cabeza un par de veces y despejé mi mente, tenía que concentrarme.

Aprovechary la ocasión e intentaría recolectar un poco de información.

En cuanto llegue al campo me acerque a Mikasa, que siempre es de las primeras en llegar.

-Buenos días Mikasa-.

-Buenos días Serena-.

-Oye ... quería preguntarte algo sobre lo de ayer-dije bajando la voz y mirando a los lados para que nadie me escuchara- no tengo ni idea de cómo seducir a un hombre, por eso estoy buscando un consejo sobre cómo hacerlo -. Dije.

-Mmmm ... Bueno, una vez escuche un Connie y Jean habla de mujeres, ellos decían que les encantaban las mujeres con grandes pechos y que de vez en cuando en los entrenamientos algún botón de la camisa se lo quitaba y dejaba ver un poco más.- Dijo que ella no tiene importancia, que me cuenta de que o Mikasa era demasiado inocente en esos temas o que realmente no prestaba atención.

-¿Connie y Jean? Menudos pervertidos ... como yo las cojas mirando más de van a enterar-. Dije crujiéndome los dedos de las manos.

-Realmente no puedo decirte mucho más, no me interesa ese tipo de cosas, prefiero centrarme en los entrenamientos-. Finalizo ella la conversación mientras se daba la vuelta y se iba.

-¡Muchas gracias Mikasa, me ha dado un par de ideas! -. Le grité desde lejos moviendo la mano.

-¿Un par de ideas para qué? -. De repente una voz grave y con pocos ánimos se escuchó a mi espalda, haciendo que pegara un salto del susto.

Mi sorpresa fue al dar la vuelta y encontrar unos pocos pasos de mi capitán, mirándome fijamente y con su ceño fruncido.

-¡Capitán! No sabía que estaba ahí-. Dije intenta cambiar el nombre repentinamente de tema.

-Acabo de llegar, deja de hacer la vaga y ponte a hacer cosas, ¿o prefieres que te diga lo que tienes que hacer? -. Dijo frunciendo más el ceño.

-¡No hay capitán, ya me pongo manos a la obra! -. Salí corriendo de allí lo más pronto posible, ¿cómo los carajos se iban a seducir a ese hombre cuando no era capaz de mantener una conversación por más de 2 minutos?

Sin duda esto fue un ser más difícil de lo que esperaba.

Aquella tarde hacia muchísima calor, y todos los presentes menos bañados de sudor, notaba como la ropa se pegaba a mi cuerpo y me daba la sensación de que el entrenamiento estaba terminado y yo estaba deseando irme a dar una buena ducha.

Me encontraba dirigiéndome a la puerta cuando de repente empecé a escuchar unos gritos, me senté a la vuelta, preparada para cualquier cosa pero con mi sorpresa cuando vi que Eren había cogido la manguera y se había puesto a trabajar en todo el mundo.

Yo animé por la idea de que ese agua fresca se me antojó en mi cuerpo y me acerqué a él, este bronceó pronto me vio dirigido a la manguera y acabe toda empapada.

Pegue un grito, el agua estaba congelada pero era un retroceso de la temperatura descomunal que hacía.

Y así paso un rato, entre gritos y risas, todo el mundo corriendo ante un peligroso Eren armado con una manguera y aprovechando el tiempo libre que teníamos.

Me encontraba empapada, el pelo se me había soltado y los mechones se me pegaba a la cara, me acerque sigilosamente al moreno para quitarle la manguera, sin embargo, este en un tonto me obligó a romper, me llamo, botones de la camisa y casi, por no decir todo el pecho estaba a la vista.

El sujetador blanco con corazoncitos se hizo visible y todos los presentes lo vieron.

-¡Eren pervertido! -. Grite mientras salía de allí corriendo con mi cara roja como un tomate y tapándome como podía el pecho.

Entre en la casa y dirigiéndome a mi habitación no vi lo que tenía delante y acabe tropezando con alguien.

-Yo ... lo siento mucho, no vi por donde iba-. Dije con más vergüenza aun.

-Tsk ... Diez más cuidado mocosa-. Aquella voz hizo que me parara el corazón, que me tropezó con el capitán, que me quita la empapada y con la camisa rasgada.

Levante la cabeza avergonzada y lo mire a los ojos, no encontrábamos en una posición muy comprometida, con mis brazos a ambos lados de su cabeza y mi cabeza encima de la suya.

Mi pelo caía a ambos lados de su rostro y ninguno de los dos decía nada durante unos segundos.

Lo mire fijamente a sus ojos grises y me mordí el labio.

Este es un pensamiento que todos los movimientos pusieron en mi boca, parecía que en ese momento, el tiempo se había parado hasta que mi cabeza me recordó dónde me encontraba y de un salto me puse en pie.

-Lo siento mucho capitán! -. Dije entrando rápidamente en mi habitación.

El corazón me iba a 1000 por hora y pensando en todo lo que había pasado la vergüenza se apodero de mí.

¿Cómo iba a ser capaz de mirar la cara después de todo eso?

Suspire pesadamente y me dispuse a quitarme esa ropa y darme una buena ducha.

Sin duda, había sido un día muy largo.

-En otro lado-

Después de que Serena se haya levantado e ido repentinamente de allí, Levi se sentó en el suelo y permaneció allí durante unos minutos, pensando en todo lo que había pasado.

-Tsk maldita mocosa ...-. Dijo que mientras fruncía más el ceño y se llevaba una mano a la frente, mientras intentaba su sonrojo.


Espero que os haya gustado y que me dejéis un review sabiendo que os esta gustando como va, me seria de gran ayuda :D

¡Un saludo!