Holi...Este vendría siendo mi primer Fic en el fandom de FF VII y en todo fanfiction D: Espero os agrade etc etc :3
Es extraño pensar en todo lo que uno vive en la preparatoria, fuera de todos los problemas emocionales que vivimos por tantos dramas con los queridos compañeros con los cuales debemos compartir 3 gloriosos años, es también algo personal, el vivir con el yo, el cual puede complicarse bastante, a algunos les va mejor con su o, a otros no, los problemas con esto van desde la apariencia hasta lo emocional y lo social, Aerith Gainsborough tenia, para su desgracia, los 3. Durante su primer año de preparatoria vivió con un aparato para la boca y unos lentes un tanto voluminosos por lo que la atención no iba dirigida hacia esos hermosos ojos de esmeralda que tenía, ni a la larga y sedosa cascada castaña que siempre iba amarrada en una trenza, ni a su tierna sonrisa que siempre trataba de mostrar, si no a la quijada metálica y a las enormes botellas unidas por un armazón negro que tuvo que cargar durante aquellos oscuros días, que, hubieran sido de un negro desesperante de no ser por la compañía de dos personas, Yuffie Kisaragi y Vincent Valentine, los 3 cargaban una buena amistad desde hace tiempo, Yuffie siempre enérgica y amigable, pero de igual forma tenía su carácter fuerte como el acero al igual que su puño, que no dudaba en impactar contra el rostro de quien osara burlarse de su querida amiga Aerith, por otra parte Vincent era más tranquilo, es ese tipo de persona que en una reunión lo encontraras recargado en una pared con los brazos cruzados observando todo cuidadosamente, reservándose sus opiniones para quienes valieran la pena, poseedor de una habilidad del habla directa, corta, honesta y siempre efectiva, por extraño que parezca, el joven pelinegro era quien siempre animaba a Aerith cuando Yuffie estaba golpeando a quienes la habían lastimado, es un trio bastante interesante que ahora estaba por empezar su 2do año en la preparatoria Midgar, pero los 3 iban bastante decididos, Yuffie y Vincent tenían sus ojos fijos en el equipo de basquetbol, ambos tenían buenas habilidades físicas que los convertían en buenos atletas, dignos de cualquier deporte, pero después de ver algunos juegos de la NBA se prometieron el entrar al equipo de la escuela, por otra parte, Aerith por fin se desharía de aquella media máscara de hierro y los enormes binoculares que aprisionaron su bello rostro por tanto tiempo, aquella cara angelical al fin se vería libre para conseguir aquello que había anhelado tanto, una serie de deseos que adquirió al ver tantas telenovelas, series y demás con Yuffie (Y con Vincent, el por compromiso y falta de amigos) una vida escolar de ensueño, rodeada de amigos (aparte de sus 2 compañeros) salidas a restaurantes, películas y más, pertenecer a un club, saludar a mucha gente mientras camina por los pasillos y al final de todo, alguien especial con quien coquetear, alguien con sus gustos y disgustos y que a pesar de todo, la quisiera.
*ah ´pasado una semana desde el inicio de clases*
Y dime Aerith ¿algún pretendiente? – pregunto Yuffie mientras daba la vuelta y caminaba de espaldas esperando la respuesta de la castaña
-por favor, date la vuelta y fíjate por donde andas – gruño Vincent mientras se aflojaba la corbata del uniforme
-¿a que viene el estar tan gruñón? – pregunto Aerith arreglando la corbata del joven
-es este uniforme, el año pasado solo era la camisa y el saco, pero esta corbata es demasiado – seguía gruñendo el pelinegro
Ow, te vez adorable con eso, no se si es tu pelo largo o tus ojos de matón, pero algo tienes de adorable – rio Yuffie mientras seguía de espaldas hacia el camino para observar a sus dos compañeros – pero olvidemos al jovencito, Aerith, ¿algún chico?
No ¿pero sabes? Dejare de estar tan atenta a eso, me di cuenta que tenemos un club de jardinería olvidando y muriendo en la escuela, entrare, hare buenos amigos y llevare una buena vida escolar, el novio llegara solo
-¿buenos amigos? ¿acaso planeas reemplazarnos? – chillaba dramáticamente Yuffie mientras se dejaba caer en los brazos de Vincent, este por obvias razones la atrapo – Vincent y yo iremos vagando solos por el mundo ¿Cómo puedes ser tan cruel Aerith? – cerro los ojos mientras soltaba su cuerpo para fingir una dramática muerte acompañada de un alarido, Vincent solo arqueo una ceja
-chicos, saben que yo no los dejaría – rio Aerith tomando la mano de ambos – saben que son mis mejores amigos – les sonrió Aerith – y en todo caso, ustedes me abandonaran primero, con eso de que entraran en el equipo de basquetbol seguro estarán bastante ocupados… - dijo Aerith bajando un poco la mirada
- en secundaria Yuffie fue a artes marciales, yo al equipo de debate y tu al club de lectura y estuvimos juntos después de todo, descuida Aerith, Yuffie y yo estaremos pegados a ti un rato mas – hablo Vincent en ese tono seco y frio pero siempre cargado de verdad
-Eras gracioso en el equipo de debate, tus contrincantes perdían contra tu mirada, no contra tus palabras – rio la pelinegra al recordar aquellos debates donde la mirada fija y fría de Vincent dejaba callado a sus rivales
-Gracias muchachos – rio Aerith mientras observaba a los dos buenos compañeros que se había encontrado años atrás.
Entre tanta charla y risa llegaron a la escuela, aquel edificio blanco y extenso, las ventanas reflejaban el sol encandilando levemente a quien las observara, la entrada estaba rodeada de un bello jardín muy cuidadosamente cuidado, al estar cerca de la entrada el trio escucho un fuerte sonido, para ser más exactos el sonido de una motocicleta, en el área de estacionamiento un joven aparcaba su vehículo mientras algunas chicas observaban y murmuraban entre ellas, era aquel a quienes todos respetaban y en cierta forma, temían, pues su rebeldía y orgullo lo habían llevado a ser el chico malo de la escuela, sin mencionar que era el jugador estrella en el equipo de baloncesto, era el joven Zack Fair. Bajo de su motocicleta mientras se quitaba el casco y agitaba aquella melena negra que se le acomodaba con dos mechones frente a su rostro dejando el centro de su frente y su rostro descubiertos, sus ojos eran azul cielo y ese era uno de los detalles favoritos de sus admiradoras, el trio miro la ruidosa escena por unos momentos, Yuffie empezó a alegar sobre la superficialidad de estos días mientras Vincent asentía con la cabeza, pues Zack tenía la fama de solo usar a las chicas por un momento hasta que encontraba a alguien más bella, Vincent solo se limitaba a asentir con la cabeza , Aerith miro a Zack por unos instantes hasta que el grito de Yuffie la despertó de su trance. Siguieron su trayecto, una semana atrás se dieron las listas de grupos, Aerith y Vincent en el mismo grupo, Yuffie quedo un par de aulas lejos de ellos, va de más mencionar el drama que hizo debido a esto, los gritos exagerados, las veces que se dejó caer en los brazos de Vincent, toda una escena hasta que encontró la resignación, podría seguir viendo a sus amigos en las mañanas camino a la escuela, en los recesos y a la salida. Al entrar a la aula todo estaba igual que siempre, pizarrón limpio, sillas y escritorios ordenados, el alboroto echo por las voces de los alumnos, alguna que otra bola de papel viajando atreves del aula para impactar en la cabeza de algún otro joven, un salón normal, Aerith se sentó en el centro del salón y Vincent detrás de ella para vigilarla, o más bien, cuidarla, cosa que Yuffie le encargo muy seriamente, las clases seguían su curso normalmente, Aerith prestaba atención, Vincent tenia bien cargada su indiferente mirada hacia la materia, pues el era un genio en todo lo que se le atravesara, menos en ese asunto de socializar.
Termino la 4ta clase cuando tocaron la puerta, el profesor abrió la puerta y su mirada cambio a una de enojo. Quien estaba del otro lado de la puerta era el mismísimo Zack Fair, con su sonrisa orgullosa al ver la expresión de disgusto de su profesor
-Señor Fair, tengo suficiente al verlo en su hora de clase ¿a qué viene a molestar ahora? – dijo el profesor Barret secamente mientras miraba hacia abajo al joven que era alto sin duda, pero no en comparación al tan fornido profesor
-no es mi intención, señor, para mí tampoco es muy agradable el tener que verlo tan seguido, pero me han cambiado de aula – rio el joven mientras le entregaba una nota firmada por el director – Así que deme la bienvenida como es debido – el joven entrego la nota al profesor y paso galantemente al salón, se paró frente a la pizarra
- bueno jóvenes, el es el joven Zack Fair, del aula 2.-F fue transferido aquí así que llévense bien con el pero no sean como el, por favor – termino diciendo con disgusto el profesor mientras señalaba el lugar donde Zack debía sentarse, era la silla que estaba del lado derecho del Vincent, si, a el solían evitarlo en ese aspecto, quien se sentó de su lado izquierdo fue un joven valiente que no lo juzgo por su apariencia, de vez en cuando intercambiaban una palabra y en el lugar de atrás verían su espalda y su cabellera, así que no era tanto problema por aquella chica.
El joven al pasar su recorrido enfoco por unos momentos su mirada en Aerith, ella lo noto pero solo lo vio por el rabillo del ojo, sus ojos azules eran atrayentes, ciertamente Aerith iría tras el si no fuera por la reputación que el joven acarreaba, era un sueño, galante, guapo, seguro de sí mismo, era imposible el que a Aerith se le cayera la baba (metafóricamente).
La clase continúo y Aerith tenía la sensación de que un par de ojos se posaban sobre ella, sentía ese escalofrió recorrer su espalda, trato de dedicar su mente a ignorarlo pero sentía esas ansías de mirar al joven, quien, ella creía, centraba su mirada mas de una vez, pero ella no era la única que la notaba, Vincent miraba descontento al joven de ojos azules que estaba a su lado…
Continuara…
