Universo Alternativo de Naruto
Historia SasuHina
Advertencia: Esta historia tendrá contenido Lemon.
Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son obra de Masashi Kishimoto.
...
Los oscuros ojos de Sasuke Uchiha se perdieron en el rojizo horizonte que indicaba el final del día. Se apartó de la ventana pero sus ojos seguían idos, rodeó su escritorio y sus largos dedos rozaron la fina madera de su superficie, no dudó más y tomó el telefono dispuesto a llevar a cabo su plan.
-Naruto- dijo en forma de saludo.
-¿Sasuke? ¿Eres tú? ¿A qué se debe tu llamada, hace días que...
-Omitamos la parte en donde te explico que he estado haciendo estos tres días que no nos vimos- lo interrumpió el moreno con voz de fastidio. Naruto era insoportablemente parlanchin, no paraba de hablar un segundo, pero en fin, era su mejor amigo, o más bien su único amigo.-Necesito que vengas mañana. Quiero que me consigas algo.
-Por supuesto, cuenta conmigo. ¿Qué necesitas?- la voz del rubio sonaba impaciente y tan lleno de energía como siempre.
-Mañana hablamos- fué lo único que respondió el peliaazabache antes de cortar la llamada.
Sasuke seguía con el semblante más serio de lo habítual, no estaba seguro de muchas cosas, pero de algo no dudaba y era que él mataría con sus propias manos a Itachi Uchiha, su hermano. Pero antes tenía que dejar las cosas en su lugar.
Si algo le pasaba a él durante el enfrentamiento que tenía planeado, el imperio que fué de sus padres y que ahora era suyo, quedaría sin dueño y no podía arriesgarse a que Orochimaru se apoderara de ello. No se deshacia de el porque era muy valioso como mano derecha, pero eso no descartaba que fuese un traidor, sus ambiciones por poder eran más que obvias.
A pesar de que casi no pegó un ojo en toda la noche, a la mañana siguiente estaba implacable, esperando a su amigo.
...
Habían tantas flores, de todos los colores que la pobre muchacha no podía decidirse a cuales llevar. Sus perlados ojos viajaban de un rincón del lugar, al otro extremo. Todas eran tan hermosas que era imposible para ella decidirse.
-¡Buenos días!- saludó una muchacha rubia de unos preciosos ojos azules-¿Puedo ayudarle en algo?
-Ehm..si- contestó la ojiperla- Quiero comprar flores.
La rubia ahogó una risita al oír su respuesta, era bastante obvio que en una florería se venía a comprar flores. La muchacha era lo suficientemente tímida como para que ella la estuviese intimidando más.- Muy bien ¿Cuáles te agradarían?
-N-no lo sé. Todas son muy bonitas- contestó la muchacha de los ojos perlados.
Ino sonrió satisfecha. La florería la había heredado de sus padres, pero ella tuvo la iniciativa de sembrar y cuidar sus propias flores y los resultados definitivamente eran maravillosos.
Los blancos y finos dedos de Hinata rozaron unas rosas preciosas de un ardiente color rojo.
-¡Aha!- Chilló la rubia en cuanto vió ese gesto- ¿Es para un amor?
Las palidas mejillas de la peliazul adquirieron un color rojo intenso en cuestión de segundos.
-N-no yo n-no- tartamudeó la peliazul con nerviosismo.
- Las rosas rojas simbolizan el amor, la pasión. ¡Ya sabes!- dijo pícaramente la rubia mientras guiñaba un ojo- Si no son para un amor... No te recomiendo esas.
-Son para mi mamá- contestó Hinata más segura mientras el sonrojo se esfumaba de sus mejillas y agachaba la cabeza.
-¡Por ahí hubieses empezado!.. En disculpa ¿Cual es tu nombre?- preguntó mientras se dirigía a toda prisa hasta unos hermosos lirios color rosa.
-Hinata, mi nombre es Hinata Hyuga- respondió mientras obserbaba a la florista llegar con los lirios-
-¿Hinata? Un lugar soleado ¿Eh? Bonito nombre- alagó la rubia mientras sonreía de manera amable- Yo soy Ino, Ino Yamanaka.
Hinata le devolvió la sonrisa.
-Si las flores son para tu madre, te recomendaría unos lirios o unos jazmines... son flores llenos de vida, a tu mamá le encantará- aseguró la Yamanaka mientras seguía buscando más flores para mostrarselas a Hinata.
-Mi mama... mi mamá esta muerta-dijo la Hyuga mientras volvía a agachar la cabeza. Ino se detuvo de repente-
-Oh..lo siiento- dijo mientras se giraba a obserbar a la peliazul con cara de tristeza.- Yo y mi bocota- se reprendía internamente.
-No te preocupes-trató de tranquilizarla Hinata- murió cuando yo nací.
Ino agachó la cabeza. La rubia era una bomba de energía, siempre era jovial y siempre parecía alegre, pero tambien era muy sencible ante los sentimientos de los demás.
-Esperame un momento- dijo mientras desaparcía unos momentos para luego aparecer con un ramo de Girasoles.-Estas son las ideales- aseguró y Hinata la miró sin comprender. Ino le brindó una cálida sonrisa- Si, verás... Hay un mito que dice que las flores amarillas evocan al sol, que en la tradición Azteca guía a los muertos hacia la luz. Tu mami encontró su Lugar soleado el día en que tú naciste-
Hinata la miró con los ojos brillantes de admiración. Era la primera vez que alguien le hablaba de manera tan amable.- ¡Muchas Gracias!-dijo agradecida mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Ino la miró sorprendida y un tanto preocupada ya que la muchacha parecía a punto de llorar, pero al contrario Hinata sonrió tan agradecida que Ino solo pudo devolverle la sonrisa de la misma forma.
Hinata pagó por su ramo de Girasoles y salió de la floristería, iba tan distraída que choco de lleno con algo.. o más bien alguien. Cayó de lleno al suelo y los Girasoles salieron volando.
-D-disculpeme señor- dijo mientras veía a la persona con la que choco, muy apenada, él tambien había caído al suelo.
-¿Señor? Señor no. Naruto- dijo el rubio mientras se levantaba de golpe y ayudaba a la muchacha a recoger sus girasoles- Fué mi culpa..veras, iba muy apurado y no me fijé en mi camino- admitió el ojiazul mientras sonreía mostrando todos los dientes. Hinata se sonrojó. Hasta el momento, todos en ese pueblo la trataban de forma amable, aunque de hecho apenas conocía a dos personas desde que llego. Ino y ahora Naruto.
Naruto acomodó las flores y se las devolvió a su dueña- Por suerte a ninguna le paso nada- bromeó mientras reía diertido. Hinata seguia roja de la pena.
-Muchas Gracias- agradeció la peliazul mientras hacía una leve reverencia.
-No agradezcas mujer. Y disculpa por el incidente... Me tengo que ír. Mi mejor amigo mesta esperando- Naruto giró dispuesto a irse pero Hinata le llamó anates de que se fuera.
Naruto se giró y vió que la muchacha le extendía uno de sus girasoles, lo agarró sin comprender.- ¿Para mi?-preguntó dudoso, a lo que Hinata asintió con la cara roja y luego salió corriendo a toda prisa, aferrada a sus girasoles para que ninguna se le cayera en el camino. Su corazón latía fuerte y deprisa, no sabía porque le había regalado una de sus flores, solo sintió que debía hacerlo.
Naruto estuvo quieto mirando unos segundos el Girasol, miró hacia donde había corrido la muchacha y sonrió divertido- Que rarita ¿Eh?- se dijo a si mismo para luego echarse a correr hacia el otro lado en direcciónn a la mansión Uchiha.
-Llegas tarde como siempre- saludó Sasuke desde el otro lado de la sala en cuanto vió entrar a su atolondrado amigo.
-Me quedé dormido- aseguró el rubio mientras se razcaba la cabeza apenado- Además de camino aquí choqué con una muchacha muy rara, hasta me regaló esto- dijo mostrandolé el girasol. Con dos zancadas cruzó la sala y se sentó en el sofá, puso el girasol en un vaso de agua que estaba enfrente de él.
-Ese vaso de agua me pertenecía- bujó Sasuke fastidiado.
-No seas tan malo Sasuke. Puedes traerte otro vaso, ademas ¿Acaso no te preocupa esta hermosa flor?
Sasuke puso los ojos en Blanco.
-No seas idiota. Te llamé para algo importante, asi que más te vale que me escuches atentamente y me ayudes a encontrar lo que busco.
Naruto se inclinó más hacia delante dispuesto a escuchar lo que iba a decirle su amigo.
-Quiero que me consigas una esposa-
Era una suerte que Naruto no estuviese bebiendo algo en ese momento, porque de haber sido así, ya se lo hubiese escupido todo al peliazabache.
-¿Queeeee?-se alarmó.
-Lo que escuchaste Dobe- respondió Sasuke sin inmutarse siquiera.
-Pero es absurdo Teme. No puedo buscarte una esposa como si fuera algun objeto que se compra por las tiendas... ademas ¿No se supone que la debes encontrar tu? Ya sabes, la mujer de tu vida
-Justo eso es lo que quisiera omitir. Lo único que me interesa es tener un heredero, una vez que lo tenga...no me interesa lo que pase con la mujer.
-¡Por ahi hubieses empezado! Todas las mujeres de Konoha estarían dispuestas a prestarse un minuto a tus antojos- se burló Naruto-
-Si fuese así de facil ¿Crees que te hubiese llamado para que me ayudaras Dobe?- Cuestionó Sasuke con fastidio.- No quiero a ninguna de las mujeres de Konoha... a ninguna. Todas son unas fastidiosas que solo quieren mi dinero. Aunque la mujer que busques y yo, no tendremos ningun otro vinculo... No quiero a mujeres tan huecas cerca de mi-
Naruto parecía empezar a entender.
-Tienes razon, además tus fans se sacarían los ojos unas a otras si se enteraran que estas buscando esposa- volvió a burlarse Naruto- No te preocupes, si es necesario viajo al otro lado del mundo para buscarte una esposa- dijo rápidamente cuando Sasuke le dedicó una mirada asesina.
-Bien. La quiero para fin de mes- terminó. A Naruto casi se le salen los ojos de la impresión.
-¿Tán rápido? No se si pueda...
-Naruto, la quiero para este fin de mes.-lo interrumpió Sasuke decidido. No podía perder más tiempo. necesitaba engendrar a su futuro heredero lo más rápido posible.
-Si es así, no perderé más tiempo- dijo Naruto decidido mientras se levantaba y se dirigía a la salida.
-¿No se te olvida algo?-Lo interrumpió Sasuke, mientras miraba el Girasol con cara de fastidio.
-Te lo regalo. Tu casa es muy sombría ¿Sabes? Y esa flor se parece al sol. A tu casa le hace falta un sol.
...
Hasta aquí el primer capitulo de mi historia, espero que os Guste.
