Capítulo 1.

¡Nuevamente hagamos el equipo siete! ¡Dattebayo!


Naruto y sus personajes no me pertenecen. Si lo hicieran habría demasiado romance o un poco de ello y no incluiría tanto relleno.


Sentada en un tronco frondoso, la kunoichi leía minuciosamente un pergamino con el ceño levemente fruncido

Por otro lado, su compañero había decidido que ella se encargara de valorar la información que contenía aquel pedazo de papel que casualmente se habían encontrado, en el camino, cuando regresaban a Konoha después de la misión que el Rokudaime les había asignado. Se preguntarán por supuesto ¿por qué Naruto no tenía curiosidad por la información del manuscrito? La respuesta era sencilla: tenía hambre y aprovechó aquel momento de descanso para sacar su preciada sopa instantánea y preparársela. Ni loco esperaría llegar a la aldea para comer.

"Es increíble, sencillamente increíble" pensó la kunoichi apartando un mechón de cabello de su frente, "¿Cómo una persona cuerda había dejado tirada esa preciada información?"

Sakura, por primera vez, no sabía exactamente qué hacer con eso... ¡Era la entrada al paraíso! Si lo que había leído en ese pergamino era verdad entonces, se podían cambiar muchas cosas y evitar tragedias. Pero, por otro lado, podían alterar el curso y por ende en vez de mejorar algo podrían producir el efecto contrario y terminar arruinando un suceso por su intromisión. Si, ahora apoyaba fervientemente la teoría de Efecto Mariposa o en todo caso, no quería comprobarla. Era sumamente peligroso.

¿Qué hacer?

Un dilema difícil, pues ella claramente no quería arriesgarse a usar tanto chakra para realizar el jutsu y además no se creía con capacidad para hacer un gran cambio radical en el tiempo que fuera importante para las naciones o para sus amigos. Aunque pensándolo mejor, si había alguien que lo lograría y era Naruto, es decir; su forma de expresarse y su voluntad de acero provocaba que las personas inmediatamente confiaran en él y lo siguieran a donde quiera que fuera. Entonces ¿tendría que proponérselo a él para que ambos viajaran al pasado? Además, ¿qué cambios harían principalmente? O, mejor dicho, ¿si no hacía nada y dejaba todo como estaba?

Total, no había problemas y la mayoría de las cosas estaban bien, sin mencionar que en el presente todo marchaba de maravilla.

Echando un vistazo a su amigo, suspiró cansadamente.

El aludido por su parte comía, o mejor dicho, devoraba, felizmente sus fideos siendo ajeno de la preocupación y el debate de su amiga. La kunoichi por el contrario, seguía sumergida en sus pensamientos planteándose los distintos escenarios y lo que podría provocar aquel descuidado viaje.


Con una envidiable parsimonia, el último Uchiha caminaba en dirección a su aldea, después de varios años de ausencia, pues se había marchado para redimir sus errores y conocer el nuevo mundo, además de arreglar algunos asuntos, entre otras cosas...

Siguió su camino unos pasos más y se detuvo abruptamente al percibir dos presencias. Preparándose para una posible pelea, Sasuke activó su Sharingan, pero tan rápido como lo hizo, lo desactivó. La expresión del ninja dejaba en claro que se había asombrado un poco al sentir los chakras de sus antiguos compañeros muy cerca de él, y solo por curiosidad se dirigió hacia dónde provenía la energía de ellos.

Decir que se sorprendió al verlos era poco, pues el cuadro frente a él era extraño, puesto que el dobe estaba muy tranquilo devorándose su tazón de comida como si llevara años en naufragio y ese fuera el primer platillo que le ponían enfrente, mientras que la kunoichi estaba sentada con una expresión de absoluta seriedad y con un pergamino en las manos mientras observaba al rubio. Sasuke pudo ver el debate mental de la última. Esa escena no era algo que el Uchiha haya visto en su vida, ni siquiera cuando estaban en guerra. Además, que ambos estaban tan distraídos en sus asuntos que no lo habían notado, es más, ¡Él ni siquiera había ocultado su chakra para que lo notaran al instante!

—Hmp —no pudo evitar carraspear porque, ¿ellos realmente no lo habían sentido? Increíble.

El monosílabo altamente conocido por los dos integrantes del equipo siete los hizo voltear 180 grados, casi inmediatamente, hacía el origen de su sonido.

Tanto Sakura como Naruto se sorprendieron. No había porque culparlos, es decir, no se esperaban encontrar a Sasuke, o que él los encontrará, ahí cerca de la aldea. Naruto, que fue el primero en reaccionar, se engulló sus últimos fideos para que pasaran sonoramente por su garganta antes de levantarse para correr en dirección a su mejor amigo, autoproclamado por él mismo. Mientras tanto, Sakura guardó el pergamino en su bolsa de armas, un poco confundida.

Sasuke se hizo a un lado justo antes de que el dobe se lanzara sobre él, haciendo que el pobre rubio cayera directamente al suelo.

—Te pasas teme, dattebayo —se quejó el jinchuriki, fulminando con la mirada al Uchiha.

— ¿Qué hacían? —Cuestionó, ignorando olímpicamente a su amigo.

—Sakura-chan revisaba un pergamino que nos encontramos y decidimos descansar antes de volver a la aldea, dattebayo —contestó inmediatamente, desde el suelo, con toda confianza, olvidándose de su anterior traición.

Luego de eso, Sasuke posó su mirada en su antigua compañera, observando al instante que ya no tenía el pergamino a la vista.

—No era nada importante —se excusó la aludida, un poco nerviosa por la mirada del Uchiha sobre ella.

Sasuke chasqueó la lengua. No le importaba realmente lo que ocurría, pero su curiosidad por saber lo que mantenía a Sakura en el estado de debate antes que él llegase le carcomía. Aunque su instinto le decía que era mejor pasar de lado el asunto.

— ¿Y qué decía? —Preguntó, aparentando indiferencia, no dispuesto a dejar pasar el tema.

Naruto ya se había levantado del suelo y, al igual que Sasuke, esperaba la respuesta de la kunoichi.

Sakura se mordió el labio y suspiró rendida ¿qué más podía pasar? Bueno esperaba realmente que ninguno de ellos pensara en usar el jutsu ¿verdad? Además, estaba un poco dudosa respecto a Sasuke porque él no pensaría en usarlo para conquistar el mundo o como era típico en él, para obtener una venganza ¿cierto? Las dudas crecieron un poco cuando fijó su vista en Naruto, porque tampoco su amigo lo usaría para nada malo o para hacer que el ramen sea el alimento universal ¿Verdad?

Bueno, daba igual y no perdía nada.

—Por lo que leí es un jutsu de viaje en el tiempo —respondió después de varios minutos de silencio.

Sasuke y Naruto se vieron entre ellos no creyendo en las palabras dichas por la chica.

¿Un viaje en el tiempo? ¿Sería posible?

— ¿Qué? ¿Es cierto Sakura-chan? —Exclamó el rubio, — ¿Y cómo funciona?

Sasuke, sin embargo, se debatía entre creer o no lo que decía Sakura. Era totalmente absurdo. Pues semejante cosa no podía ser cierto.

—No vamos a usarlo —sentenció la kunoichi seriamente.

—Supongamos que es cierto —habló el Uchiha, ignorando descaradamente la orden de Sakura — ¿Cómo funciona el jutsu? —Preguntó, con una mirada seria que decía 'No acepto un no por respuesta y lo conseguiré cueste lo que cueste'.

Claro, las miradas decían más que sus palabras.

—Apoyo al teme —opinó Naruto, dándole la razón a su amigo.

Sakura se rindió ¿quién era ella para impedir eso? Ciertamente los cambios podían ser radicales y con malas consecuencias, pero… ¡Bah! no tenía nada que perder.

Decidida a complacerlos buscó el dichoso rollo dentro de su bolsa y lo abrió para pasárselo a ellos y que solitos se quitaran las dudas.

Jutsu de viaje espacio-tiempo.

Les dejo mi técnica plasmada en éste pergamino para que los futuros shinobis de las futuras generaciones puedan usarlo para el bien del mundo ninja.

Aunque debo advertir que éste jutsu trae consecuencias y por ello pido a quién lea esto que, lo use apropiadamente y bajo su propio riesgo con el propósito de ayudar al mundo shinobi.

También aclaro que deben contar con una buena cantidad de chakra y que en su mente tengan planeado el año y el día en el que se quiera viajar.

Debe ser en una etapa en la que vivieron o vivirán para tomar el lugar de su Álter ego y no antes, ya que desaparecerían al nacer su Álter ego provocando que se abran diversas líneas o, en el peor de los casos, que se queden en la nada por el resto de sus días.

El jutsu no puede revertirse, una vez se viaje en el tiempo se permanece ahí, ya sea pasado o futuro.

Es a decisión suya que realicen la técnica y como mencioné anteriormente, para ayudar al mundo shinobi.

Sakura esperaba ansiosa la respuesta de los chicos. Ya llevaban mucho tiempo leyendo el pergamino con la expresión seria y para que Naruto se mostrara serio era porque de verdad el asunto valía la pena.

–¿Y bien? Llevan casi 20 minutos en eso –dijo, no estando dispuesta a esperar más tiempo.

Su voz pareció traer de vuelta a ambos.

Naruto se emocionó, aunque realmente su infancia no haya sido grandiosa además que sus primeros días de gennin tampoco fueron asombrosos como lo eran ahora, estaba absolutamente decidido a empezar de cero si era necesario, para ayudar a las personas que conoció en el pasado y también para evitar cosas trágicas, por lo que usaría ese jutsu costara lo que le costara.

— ¡Podría ayudar a los demás, salvar a mis amigos y muchas cosas más dattebayo! —Verbalizó sus pensamientos con decisión en los ojos.

Sasuke, por su parte, jamás creyó que tendría una oportunidad para hacer aquello. Obviamente estaba pensando en venganza, pero decidió que mejor dejaba de lado su obsesión para pensar en su hermano.

Itachi Uchiha.

Itachi se había sacrificado por él y por la aldea ¿y cómo le pagó aquel sacrificio? Matándolo. Además, si regresaba al pasado podría salvarlo y curarlo de su enfermedad... Por algo también iría Sakura ¿verdad?

—Estoy seguro que usar la técnica evitará algunas cosas —pronunció solemnemente, posando su mirada nuevamente en Sakura.

Ella por su parte quería hacer el viaje, pero considerando lo que podría suceder... Es decir, ella no tuvo muchos problemas en estándares ninja, a excepción de su frente, y tampoco había perdido a alguien importante por lo que no veía necesario realizar aquello para evitar o mejorar algo a comparación de sus compañeros, porque estaba segura que Sasuke no abandonaría, nuevamente, Konoha. Además, Naruto no haría ninguna tontería, así que analizándolo bien sería una carga para ellos... Una molestia como decía Sasuke.

—Podrían hacerlo —murmuró, mirándolos con seriedad.

Sasuke se tensó pero no lo demostró. Él bien podía realizar el jutsu junto a Naruto, pero necesitaba de Sakura, ya que era el mejor ninja médico, para que ayudará a su hermano. Pues algo le decía que Tsunade lo mandaría al demonio, aunque le dijera cualquier excusa. Mentalmente maldecía ¿por qué la molestia siempre complicaba todo? Por primera vez sería de ayuda y ella se negaba, ¿acaso quería que le rogaran? Pues bien, él no lo iba a hacer.

—Vamos Sakura-chan, estoy seguro que te necesitaremos —comentó el rubio con sus manos detrás de su cabeza, siendo, inconscientemente, el salvador de su amigo —además, tu versión de niña en etapa de fangirl me irritaba un poco.

Sakura le miró fulminantemente con un tic en su ceja derecha.

—Estoy de acuerdo en que deberías venir, no soportaría al dobe mucho tiempo —dijo más tranquilamente Sasuke.

No soportaría al dobe mucho tiempo.

"Entonces, él solo quiere que vaya para alejar a Naruto cuando le fastidie" pensó tristemente "¿A quién engaño? realmente para lo único en lo que le soy útil a Sasuke-kun es para eso".

—Está bien –aceptó débilmente. Al menos satisficiera a su curiosidad.

— ¡Así se habla dattebayo! —Gritó animadamente el jinchuriki.

Sakura y Sasuke decidieron ignorarlo.


En el mismo sitio, el reencontrado equipo siete decidió sentarse en círculo en modo indio con el pergamino en medio de ellos.

—Genial, esto nos da un toque de misterio, dattebayo —comentó Naruto con evidente emoción.

Los chicos simplemente le ignoraron.

—Muy bien ¿a qué época nos vamos? —Cuestionó Sakura, una vez que ordenó alrededor, tal como indicaba el pergamino.

—Pues cuando Kakashi-sensei se convirtió en nuestro sensei —opinó Naruto, ilustrándolos con una enorme sonrisa — ¡Nuevamente hagamos el equipo 7, dattebayo!

—Hmp.

—Aunque el pergamino decía que se necesitaba mucho chakra... Yo tengo el de Kurama y Sasuke tiene bastante, pero tú Sakura-chan ¿podrás? —Continuó, mirándola a los ojos con preocupación.

—No te preocupes Naruto, no se necesita chakra individual sino bastante chakra para que los que estén rodeando el pergamino se transporten, así que tu chakra y él de Sasuke-kun bastan —respondió la aludida, sin evidenciar que ella poseía un alto porcentaje de chakra. Al parecer Naruto había olvidado lo que hizo en la guerra.

Dicho y hecho, los integrantes del team 7 realizaron los sellos y una luz los cubrió completamente.


Sakura se despertó inmediatamente. Parpadeó unos momentos y sacudió su cabeza para despejarla.

Había tenido un sueño extraño donde usaba un jutsu de viaje en el tiempo, pero solo había sido un sueño ¿verdad? Después de todo estaba en su habitación acostada y no había notado ningún cambio de lo que había estado soñando. Aunque le hubiese gustado un poco realizar aquel viaje solo por curiosidad.

—Sakura ¿no tienes que ir a la academia? —Escuchó la voz de su mamá.

Un momento... Sus padres no vivían con ella y tampoco ella asistiría a la academia ese día. Se levantó como si un resorte estuviera en su cama y se dirigió al espejo.

Por kami... Si había viajado a través del tiempo.

Era ella, pero con la edad de doce años cuando aún usaba el vestido rojo y tenía su cabello largo. Se preguntó entonces ¿qué había pasado con sus compañeros? Se suponía que hoy era el de conocer a su nuevo sensei por lo que deberían de ir solo por formalidad.

Rápidamente se hizo un moño en su cabello dejando unos mechones sueltos que le daban un toque inocente a su rostro en forma de corazón. Le gustaba su cabello largo, pero cuando estaba de misión era un estorbo por lo que mejor antes de cortarlo drásticamente decidió sujetarlo y así se libraba de unos cuantos problemas. Además, que si Naruto y Sasuke estaban en esa misma línea de tiempo les sería más fácil reconocerla como la Sakura de su época.

Salió de su casa despidiéndose de sus padres y topándose con Ino, su mejor amiga. La rubia la miró detalladamente de pies a cabeza con una sonrisa de lado.

—Tu cambio de look no atraerá la atención de Sasuke-kun —dijo con arrogancia. Era increíble que ambas hubiesen sido enemigas por una tonta rivalidad.

—Bueno he decidido dejar de buscar la atención de él, porque realmente sé que no soy suficiente —'Nadie lo es' le faltó añadir.

Ino la miró con el ceño un poco fruncido, como si estuviera analizando la veracidad de lo dicho.

—Entonces, no es suficientemente para ti pero para mí sí, frentona —respondió comenzando a caminar, siendo seguida por Sakura.

—Ya sabes que lo dejaré de hostigar, pero ¿podemos volver a ser amigas? Ya sabes como antes Ino-cerda —propuso, siguiéndole el paso.

Ino la observó levemente y le sonrió.

—Independientemente de que te rindas con Sasuke-kun podemos volver a ser amigas y si decides que al final te sigue gustando podemos seguirlo siendo —contestó sinceramente.

Sakura le devolvió la sonrisa.


Lo primero que hizo Naruto fue levantarse de golpe de su cama, tallarse los ojos y bostezar.

Había tenido un sueño extraño sobre un viaje en el tiempo y vaya que fue extraño ¿cómo existiría un viaje en el tiempo? Ja nunca se había oído de aquello.

Con un poco de pereza se dirigió al baño para lavarse la cara e ir a ver a Sakura-chan para ver que hacían durante el día. Estaba por cepillarse los dientes cuando se vio al espejo. Lo primero que hizo fue reírse escandalosamente para luego gritar. No con cualquier grito sino como el de una niña.

Después de aceptar poco a poco que era nuevamente un mocoso de doce años se dispuso a prepararse para ir rápidamente a la academia. Se suponía que hoy vería a Kakashi-sensei junto a sus compañeros y por un momento se preguntó si Sakura y Sasuke estaban en esa misma línea, pero si no era así trataría de hacer su mejor esfuerzo para evitar muchas cosas.

Desayunó rápidamente, evitando tomar la leche caducada, y salió de su apartamento saltando por los tejados. Estaba ansioso por revivir sus días joviales.


Sasuke fue más realista que sus otros compañeros.

Se había levantado de su cama con la idea de haber viajado en el tiempo. Sabía que estaba en el pasado por varias cosas. La primera era que estaba en su antiguo apartamento en donde vivía antes de marcharse de Konoha y la segunda, porque nadie sueña en buscar un jutsu de viaje en el tiempo ¿o sí?

Así que se vistió para irse a la academia. Deseaba sinceramente que su antiguo equipo estuviera en esa misma línea junto con él, porque realmente necesitaría a Sakura para que ayudase a su hermano y al dobe para que le mate el aburrimiento.


En la academia, Sasuke estaba sentado solitariamente con sus manos sosteniendo su mentón con una expresión de seriedad como lo había hecho en el pasado. Naruto había decidido sentarse, nuevamente como lo había hecho ese mismo día en el pasado, con Sasuke dejando el lugar de en medio desocupado.

Ambos observaron cuando Sakura ingresó al aula con Ino a un lado de ella conversando amistosamente. Se les hizo raro la actitud de Sakura porque ellos sabían que ella no se peinaba en aquel tiempo, además de que las chicas no se llevaban para nada bien por su "ridícula rivalidad" que tenían por Sasuke.

Al instante, Sakura posó su mirada en dirección a sus compañeros y con un asentimiento por parte de ellos supo inmediatamente que eran los que habían viajado en el tiempo junto con ella. Se despidió de Ino para dirigirse hacia Naruto quién se hizo a un lado para que ella ocupara el asiento de en medio. Agradeció interiormente que ninguna chica le cuestionara su acción.

— ¿Cómo lo estas llevando Sakura-chan? —Cuestionó tranquilamente el rubio.

Los tres sabían perfectamente que estaban siendo observados por algún jutsu, el del tercer Hokage, así que decidieron conversar lo más natural posible sin levantar sospechas.

—Al principio fue extraño, pero ya me voy haciendo a la idea —contestó apaciblemente.

—Hmp.

Iruka entró al aula y asignó los equipos colocándolos con tres integrantes y un jōnin a su cargo.


Nuevamente en el salón de clases, y solos, se encontraban esperando a su sensei que no se dignaría a aparecer hasta dentro de una hora más, los tres decidieron hablar sobre lo que harían desde ese momento.

—Supongo que realizar un cambio o varios, que es para lo que realizamos el viaje, aunque no necesariamente se deba hacer ahora —comentó Sakura, sentada en el escritorio y balanceado sus piernas.

—Yo digo que aprovechemos el tiempo para cambiar todo lo que veamos necesario como la maldad de Gaara para impedir que invadan la aldea —opinó el jinchuriki.

—Pero siendo realistas, para hacerle eso a Gaara se tomará mucho tiempo y dado que no podemos salir de la aldea por obvias razones supongo entonces que lo dejemos para después Naruto porque hay cosas que no se pueden cambiar, aunque queramos —dijo sabiamente Sakura.

—Cierto dattebayo, pero podemos hacer un intento ¿no? —Preguntó esperanzadoramente el rubio.

—Podemos hasta los exámenes chunnin –opinó el Uchiha —además, tengo que matar a los del consejo, Orochimaru, Madara y salvar a Itachi.

—No puedes dejar tu venganza, ¿verdad teme? ¿siempre piensas en matar? —Farfulló el jinchuriki haciendo ademanes con sus manos.

—Espera, dijiste ¿salvar a Itachi? Pero dado que tú mismo lo mataste entonces te refieres a ¿salvarlo de ti mismo? —Cuestionó Sakura un poco confundida.

Sasuke deseó en ese momento que Sakura fuera tan distraída como lo era Naruto.

—Algo así, también contribuyó que tuviera una extraña enfermedad que lo mató, aunque se tomará sus medicamentos —confesó sin mirar a ninguno de los dos.

—Espera teme, estas queriendo decir que Sakura lo ayude ¿cierto? —Intervino el rubio —aparte tendríamos que abandonar la aldea y ser considerados renegados para eso dado que a ti mismo te tomó mucho tiempo encontrarlo, sin mencionar que no contamos con la ayuda de la chica rastreadora que tenías en tu otro equipo, teme —reprochó infantilmente.

Sasuke y Sakura se preguntaron hasta cuándo el rubio superaría lo de su abandono.

—No será necesario huir dobe, recuerda que Itachi te buscó en el hotel donde te hospedaste cuando estabas con tu pervertido maestro —apuntó el Uchiha, como si ya hubiera planeado todo.

—Oh, es verdad —Naruto sonrió zorrunamente.

"Que bipolar" pensaron Sasuke y Sakura.

—Si quieres te puedo ayudar Sasuke-kun —ofreció Sakura.

—Hmp.

—Tan hablador como siempre —ironizó la chica.

—Bueno, ya veremos después qué haremos exactamente así que ahora si me permiten jojojo —el rubio se fue al escritorio para tomar el borrador y hacerle nuevamente la broma a su sensei.

—Nunca cambiarás ¿verdad? —Preguntó Sakura con resignación.

—A veces me das pena, dobe —murmuró el Uchiha.

—Ustedes son unos amargados, dattebayo –—acusó infantilmente el jinchuriki.

Un ruido sordo hizo que los tres miembros voltearan en dirección a la puerta para ver a un Kakashi con un borrador sobre su cabeza mirándolos con cansancio.

— ¡Jajajajaja cayó redondito Jajajaja dattebayo! —Carcajeó el rubio apuntando con el dedo índice a Kakashi.

"Algunas cosas no cambian" pensó el Uchiha.

—Mi primera impresión de este equipo es que son unos idiotas —señaló el Hatake con la expresión aburrida.

Sakura tuvo un tic en su ceja.

— ¿Idiotas? ¡Ja! lo dice el idiota que cayó en la trampa de ese idiota —Sakura señaló a Naruto quien asintió dándole la razón.

—Cierto —concordó el rubio.

Kakashi y los demás tenían una gota de sudor mientras observaban a Naruto.

— ¡Oye! —Se quejó —algo me dice Sakura-chan, que eso fue un insulto –acusó el rubio.

—Para nada dobe, mas bien fue un cumplido —intervino Sasuke.

—Oh bueno, está bien —Naruto les sonrió zorrunamente.

La gota de sudor se hizo más grande.


En la terraza de la academia se encontraban el team siete esperando impaciente que aquel día acabase.

— ¿Por qué no nos presentamos? —Preguntó con cansancio el Jōnin.

— ¿Por qué no lo hace usted primero para darnos una idea? —Sugirió Sakura con fastidio.

—Bueno... Mi nombre es Hatake Kakashi, mi pasatiempo es... Bueno tengo muchos pasatiempos, me gustan pocas cosas y me desagradan muchas otras y mis sueños... No he pensado en ellos —balbuceó de manera lenta y con un profundo aburrimiento —ahora,
¿quién quiere continuar?

— ¡Yoooo! —Sin esperar un segundo más, Naruto levantó la mano.

Kakashi le concedió la palabra al instante.

—Mi nombre es Uzumaki Naruto. Mi pasatiempo es conocer los distintos tipos de ramen. Me gusta el ramen y las mujeres dattebayo pero no me gustan los amigos que te abandonan por un estúpido trauma haciendo que les pateé el trasero y los haga reaccionar. Mi sueño para el futuro es convertirme en Hokage, entonces la aldea dejara de despreciarme y me tratara como alguien ¡Alguien importante dattebayo! —Finalizó con su tan característica sonrisa zorruna.

Sasuke le mandó una mirada matadora.

"Este chico es raro e inquebrantable" pensó el Hatake.

—Bien ahora la chica —señaló a Sakura.

Ella suspiró.

—Mi nombre es Haruno Sakura. Me gusta ayudar a los demás y pasar el tiempo con mis amigos. Me desagradan muchas cosas en realidad. Mi sueño para el futuro es ser la mejor ninja médico y ¿por qué no? Ser alumna de la Sannin Tsunade y obtener su legado —dijo como si hablara del clima.

"Pensé que estaría tras el chico bonito como las gennin de su edad. Es interesante" pensó Kakashi con perplejidad.

—Ahora tú, el chico —señaló al Uchiha.

Sasuke se contuvo de mandarlo al carajo.

–Mi nombre es Uchiha Sasuke. Mi pasatiempo es entrenar. Me gustan los tomates y patearle el trasero a un dobe en específico. No me gusta que me hostiguen ni las ridículas niñas despistadas. Lo que tengo no es un sueño porque se convertirá en un hecho y es ayudar a cierta persona y restablecer mi clan —susurró de forma misteriosa, para darle un poco de drama al asunto.

"Pensé que diría algo sobre vengarse y qué quiso decir con ayudar a alguien ¿a quién en realidad?"

"Que sexy es Sasuke"

"Tan odioso como siempre teme"

—Bien, mañana en el campo de entrenamiento número siete a las seis a. m. —Habló el Jōnin —ah, no desayunen o vomitarán —sonrió bajo su máscara.

—Hai —dijeron en coro.

El puff de Kakashi les avisó que estaban nuevamente solos.

Al instante Naruto y Sasuke se mandaron rayitos por los ojos queriéndose matar con la mirada.

Sakura suspiró y consideró que sería mejor irse y dejarlos matarse a gusto. Una elección correcta.


Al siguiente día, los tres miembros aparecieron en el campo unos cinco minutos antes de que dieran las nueve de la mañana con una perceptible sonrisa.

—Será pan comido, dattebayo —apuntó el rubio con decisión en sus ojos.

—Tengo un plan para que no gastemos ni una pizca de energía, dado que somos increíbles y de todos modos pasaríamos sin necesidad de realizar esa prueba —comentó Sakura.

—Quiero ir a entrenar y matar a ya-saben-quiénes, por lo que te apoyaré en tu plan —habló fríamente y con poco interés el Uchiha.

—Pero te acompañaremos teme, ni creas que permitiremos que nos arruines el viaje si te llegasen a sorprender en tu jodida venganza, dattebayo —exhortó el rubio.

El Uchiha resopló.

Tres horas más tarde…

— ¡Llega tarde! —acusó Naruto, señalando a su sensei con una vena remarcada en su frente.

—Es que se atravesó un gato y... —dejó la frase en el aire al observar como sus alumnos le miraban sin creerle.

"Mismo pretexto" pensaron los tres.

—Bien… —Kakashi sacó sus dos cascabeles y les explicó en qué consistía la prueba junto con las reglas y la hora limitada.

Los chicos observaron a Sakura esperando que su "grandioso plan" los salvara de hacer aquello y evitar perder su valioso tiempo. Tiempo que Naruto podría aprovechar para ir a Ichiraku y que Sasuke podría utilizar para asesinar a los del consejo.

—Son dos cascabeles —señaló Sakura de manera obvia.

Kakashi la miró como si acabara de decirle que dos más dos son cuatro y apenas se enteraba. —Verán muchachos el que no obtenga ningún cascabel regresará a la academia —explicó como si hablará del clima.

Sin embargo, Sakura sonrió triunfal.

—Somos un equipo de tres y solo hay dos cascabeles por lo que si uno de ellos no consigue un cascabel entonces se fracturaría el equipo causando una pelea sin sentido que ninguno de nosotros hará por supuesto, ya que la razón por la que son tres integrantes cuando se es gennin es porque es esencial el trabajo en equipo así que nosotros no vemos la necesidad de buscar un cascabel si eso significa que no terminaremos juntos como el equipo que somos —recitó el discurso que había estado preparando.

—Eso es dattebayo —concordó Naruto, no entendiendo muy bien todo el rollo, pero prefirió hacer como que si lo hubiese entendido.

—Opino lo mismo, es una prueba un tanto estúpida si solo dos de nosotros pasamos —agregó el Uchiha. —Además que en el nivel chunnin los equipos son esenciales y nosotros aún somos gennin por lo que es más esencial.

Kakashi los miró con una sonrisa bajo su máscara entendiendo que aquellos niños debían pasar, aunque no les hayan mostrado sus habilidades, pero a su parecer si entendieron a la primera, cosa no cierta, deberían ser considerados unos dignos gennin.

—Bien, han aprobado —anunció divertido.

—No fue tan difícil —dijeron en coro provocando que Kakashi los observara con una mirada fulminante.

"Sospecho que caí en su truco"

— ¡Mañana inician las misiones del equipo siete! ¡Dattebayo!


Me daría mucho gusto si dejaran un review o varios como consideren ya que eso inspira mucho ^^

Hice esto pensando en SasuSaku pero me ha gustado un poco el NaruHina y también lo incluiré. También habrá muchas otras cosas, pero de verán más adelante...

Es todo un beso ¡CHAO!