Título: Convivencia (más allá de los limites)
Debido a circunstancias fuera de su control se vio obligado a pasar más tiempo en la casa de Alemania, aunque nunca pensó que los conflictos con cierta Albina desde el domino por el control remoto podían ser tan exhaustivos. Fem!Prussia
Aclaraciones del fic: Ante todo Este fic me fue inspirado debido a la tremenda fascinación que siento por Fem Prusia (o Nyo! Prusia) y Prusia en general así que de ahí decidí dedicarle este One-shot.
Por circunstancias que no diré en el fic Romano tendría que pasar mayor tiempo en casa de Alemania, la razón se las dejo a la imaginación los motivos pueden ser por algún tratado o por algo relacionado con la política, aunque si he de decir que fue obligatoria y se encuentra luego de la segunda guerra mundial hasta llegar incluso a nuestros días.
CONTROL
…
Su relación con Prusia era muy extraña, desde que ambos se instalaron en la casa de Alemania, su relación había tenido ciertos trasfondos, pasando a la indiferencia habitual de la prusiana, a hacer por alguna razón desconocida, el principal blanco a molestar, desde luego esto tendía a ser más consecuente desde que Romano decidía dar revancha, ya sea en comentarios sarcásticos, o en pequeñas molestias físicas, como golpecitos, pellizcos, o en el caso de Prusia a tender a encimársele para fastidiarlo, en tal caso parecían niños pequeños.
Sin embargo últimamente tendían más a hacer uso del segundo ejemplo que el primero, esto no hubiera sido gran molestia de no ser porque Romano había empezado a notar más el físico de la Albina, la forma y el tacto con el que su cuerpo se apegaba a este, lo hacían sentir avergonzado e irritado. No tenía la certeza si la Albina se había dado cuenta de esto pero en cuanto este comenzaba a entrar en pánico es cuando mayor era su acoso hacia el joven.
Justo como ahora por ejemplo, estaban en uno de los sillones de la sala viendo la televisión, hasta que la prusiana súbitamente cambio el canal por que el programa no era del agrado de su "Awesome" persona, por lo cual cambio a una película de terror que era interesante. Esto incordio a Romano por el simple hecho que a diferencia de los Germánicos el no hallaba disfrute en programas mórbidos e oscuros, como eran las películas de terror. Desde pequeño era obligado a ver esa clase de películas o dramas debido a que el imbécil de España degustaba de ellas, algunas (en su mayoría) no actas ni siquiera para adolescentes e exclusivas de adultos, por lo cual creció con cierto trauma e paranoia a lo paranormal e sobrenatural. En resumen; el odiaba las películas de terror y a lo más que llega era a películas de suspenso. Pero en lugar de negarse instantáneamente como era costumbre, debido a su extraño buen humor prefiero dialogar sugiriendo una de suspenso, Sin embargo como terca antigua nación que era la prusiana se negó diciendo que esa clase de películas no son suficientemente buenas para su grandioso gusto. Una vez esto el italiano no vio más opción que empezar su arrebato, siendo ignorado, paso a intentar quitarle el control remoto, el cual defendía la joven.
Ambos sin querer ceder forcejearon con el control de por medio y en uno de sus jalones, por primera vez Triunfo el italiano, llevándose el control, y a la prusiana consigo.
Esta cayó incómodamente sobre él, apegando su cuerpo contra este el cual (debido a la suave tela que llevaba,) lo sentía todavía más. Esto empezó a acelerar su corazón a un ritmo extraño, mientras cuando la prusiana logro centrarse e reincorporándose un poco, termino viendo el rostro ansiado e alarmado de Romano a unos pocos centímetros.
Parpadeo desconcentrada, para después sonreír con astucia, no veía mal en molestar un poco.
"Jeje, ¿este era su plan desde el principio?" Cuestiono con malicia.
"¿Eh?" El italiano apenas y contestaba sintiéndose todavía alarmado e mirando fijamente, tensado.
"No está nada mal, pero si quería sentir algo mío hay varias formas de pedirlo." Continuo, con ligera picardía e burla en la voz.
Antes de que el otro pudiera decir o reaccionar a esto, se apresuró a agregar. Inclinándose un poco al mismo tiempo que el castaño retrocedía hacia atrás, atento a sus acciones. "Pero, ¿No hubiera sido preferible que estuviera encima mío?, oh, cierto le gusta que estén al mando ¿no?" Burlo sonando como si estuviera en una divagación.
"¿¡Qu— " Exclamo Romano abriendo los ojos aún más y frunciendo el ceño, ruborizándose en el acto.
Este último detalle no pasó desapercibido por la albina que sonrió con suficiencia e arrogancia.
El castaño maldijo el día en que la Albina se enteró de su secreto, al mismo tiempo que maldijo el día en que tuvo que cruzarse con ella.
"Tengo curiosidad por saber cuál iba a ser su paso siguiente," Declaro la prusiana picando un poco más. "¿Un beso tal vez?"
Romano abrió a un más los ojos incrédulo. "¡P-Por supuesto que no! ¡Yo no planee nada!" Aclaro rechazando la idea.
"Pero es demasiado cobarde para eso," Prosiguió la albina ignorando intencionalmente las protestas del castaño. "¿Cómo pensaba intentarlo tan siquiera?" se rio burlona.
"YO no intentaba nada," Expreso molesto e con su pulso acelerado.
"Por supuesto que no porque es cobarde, y jamás podría." Se burló la prusiana de que tan siquiera el joven negara lo evidente.
Esto molesto al italiano quien supuso fue un golpe a su orgullo.
"¿Qué estás diciendo? YO podría hacerlo si quisiera. Ya he besado antes." Objeto tratando de sonar seguro e no avergonzado por sus comentarios.
La prusiana solo rio más fuerte. "¿Y Eso cuando se supone que fue?" Cuestiono burlona. "Los besos de su madre no cuentan ¿sabe?" Susurro por lo bajo con ligera voz aterciopelada.
Esto lleno aún más la molestia del italiano.
"¡Por supuesto que no fue mi madre, Bruja blanca!" Reclamo Irritado, solo escuchando la risa de la albina. "Además de seguro no es quien para hablar, ¿Cuándo fue la última vez que beso algo eh?"
"No tengo porque decir algo acerca de mi grandiosa intimidad." Exclamo la prusiana vanidosa. "Además a diferencia de usted, sr. Cobarde, yo podría besar cualquiera en cualquier momento si me apeteciera." Alardeo a modo de ataque La ex-nación.
Romano no supo porque dijo lo siguiente:
"¿Es eso un desafío?" Cuestiono frunciendo un poco más las cejas.
"¿Hmm?..." La prusiana lo vio. "No, es una afirmación." Agrego despreocupada.
"Entonces yo también podría hacerlo." Aseguro tratando de verla con severidad pese a tener tintes vacilantes, sintiendo como su ira hierve.
"¿Usted?" Burlo señalándolo con la mirada. "Hmm, Inténtelo si quiere, de seguro que sale corriendo como una niñita asustada, que eres en realidad." Sonrió ligeramente egocéntrica.
Un tic en la ceja de Romano se encendió a medida que sus palabras profundizaban su mente, rechino ligeramente los dientes en el acto.
En el impulso tomo ambos antebrazos de la albina y la empujo sosteniéndola de forma que terminara sentada en el sofá y este a pocos centímetros también enderezado.
"Perfecto, pues vamos a probarlo." Expreso Romano claramente irritado, tratando de sacar alguna reacción arrepentida de la joven.
La prusiana sin embargo no se inmuto demasiado, profundizo su sonrisa llena de confianza. "Bien por mi inténtelo." Incitó sin ningún activismo de duda.
El desde luego no pensaba hacerlo, no era su intención, sin embargo su juicio se vio nublado por las provocaciones de la Albina acompañada de un sentimiento que no lograba identificar.
La muralla de Romano que por instantes pareció segura por el arrebato de frustración, se derrumbó cual muro de Berlín apenas y se acercó lo suficiente para poder rozar la nariz de la albina de haber querido. Tal como había predicho, el joven no podía traspasar más allá, sin embargo tal vez no sabiendo que era por la intensidad de sus orbes que inconscientemente e sin quererlo, doblegaban sus dorados.
Ahora sabía que fue muy mala idea verla directamente mientras trataba de intimidarla con su proximidad.
Retrocedió un poco cauteloso, igual que un hombre que a mitad de carrera para saltar a un precipicio se detiene al notar la falta de velocidad en el salto, provocado por la caída en sí.
No obstante este simple gesto fue suficiente para sacarle otra sonrisa de superioridad a la prusiana que no se molestó en ocultar. Lo cual solo irrito más a Romano.
No obstante no podía hacerlo. Chasqueo los dientes frustrado e bajo la mirada no pudiendo soportar los carmesí sobre él.
Ella miro victoriosa, sabía que él no podía y tras unos segundos daría media vuelta con algún cometario orgulloso mientras esta no tendría de otra más que reírse de él.
Pero…
Aun así sentía que no podía dar marcha atrás.
Si no hago esto…
Presiono con firmeza los antebrazos de la albina.
Ella no dejara de molestarme…
Pensó con decisión, si no le demostraba lo contrario nada cambiaria, y con ello evitando encontrarse con sus ojos cerro los suyos con fuerza para no vacilar, se inclinó precipitadamente contra ella e presionando suavemente sus labios contra los de ella "Es tiempo de darle una lección." Pensó al instante de hacerlo.
La prusiana abrió los ojos con genuina sorpresa, tomándola desprevenida.
Era un beso casto, siendo apenas un rose, pero fue suficiente para que se sintiera impresionada,
Sintiendo incluso como su espalda se inclinó al ser acercada por el agarre que tenía en sus brazos.
Apenas y paso un segundo se alejó rompiendo el contacto solo para que volviera a unirlos de forma un poco más profunda pero sin perder delicadeza.
Sin embargo la Albina seguía sintiéndose igualmente desconcertada.
Y por primera vez en mucho tiempo su mente se mantuvo en blanco no sabiendo cómo reaccionar.
Probablemente pasaron unos segundos hasta que sus labios se separaran.
Logro ver como lentamente los orbes de Romano se abrían mas no enfocados a ella, y el calor de sus mejillas se propagaba de forma sutil por la mayor parte de su rostro.
Antes de que ella pudiera decir o hacer nada "¿Ya estas feliz?" Logro oír antes de que este apartara su rostro rojo e dejara el sofá saliendo como bala de caños del lugar.
El salir corriendo era parte de la teoría, sin embargo el que la besara, no encajaba en las probabilidades que se había hecho…
Teniendo esto presente, La antigua nación rozo sutilmente sus labios en el pensamiento.
Había pasado bastante tiempo desde que había besado a alguien, sí, pero ella no recordara que se sintiera tan ingenuo el hacerlo.
…
¿FIN?
Aclaraciones de los personajes: Pese a que en Italia hay muchas películas de terror con mucho gore tomo en cuanto que los hermanos Italia son unos completos miedicas de ahí el por qué las actitudes de romano hacia dicho género. Pese a que Romano e Veneciano son conocidos por ser todos unos mujeriegos Romano sin embargo es extremadamente tímido cuando una mujer le planta frente esto se muestra cuando aún era niño y Bélgica le propuso si quería que le diera un beso en la mejilla (ya que este la vez que la vio le pedía que le diera un beso) sonrojándose y negándose avergonzado que aún no estaba listo, de ahí por qué lo puse todo nervioso ante el acercamiento de Prusia. Y bueno creo que no tengo que explicar el comportamiento Tsundere de Romano ya que si habrán visto el anime el hombre vive avergonzado de sus acciones afectivas o sentimientos benévolos hacia los demás.
Y de Prusia ni se hable una vez leí en su wiki que a este no le desagradaba romano pero a romano no le caía bien así que creo que es acorde además de que Prusia gusta de molestar a los demás así que me va bien con eso.
Notas finales: ¿Qué les pareció? Esa fue la primera parte de este One-shot. Ahora subo la segunda no olviden comentar.
