AUTOR: PPBKAI
DISCLAMER: la misma cantaleta que todos los fics deben de llevar (ya saben, por aquello de los derechos de autor) BB no me pertenece, ni tampoco sus personajes, solo los tomo prestados para explayar mis mas oscuros traumas y no caer en la demencia absoluta, al fin y al cabo, loca ya estoy, pero que los demás sigan pensando que no lo soy tanto...
Este fic forma parte de "crónicas en el subterráneo".
CAPITULO 1:
Una ventana iluminada por los rayos de la luna alumbra la silueta de un hombre de edad madura y recio porte, sentado en un confortable sillón mirando con melancolía a la enorme perla del cielo. Siente que han pasado varios años por su cuerpo, pero se siente feliz por que ha hecho una hermosa familia: su esposa es bella y cariñosa, mientras que su hijo es la obra maestra de su vida.
Como extrañaba esos días cuando arropaba a su bebe en la noche, le contaba un cuento y se quedaba a su lado hasta que el sueño vencía a aquel diablillo que con su energía había iluminado su vida.
Ahora ese pequeño se había convertido en un apuesto hombre con una juventud envidiable, su cuerpo se ha transformado y ahora es esbelto y fuerte. Lo enorgullece que todo el mundo lo admire tanto por su belleza como por su inteligencia. " Ese es mi hijo" pensaba el hombre de la ventana.
Un par de luces de auto lo sacaron se su ensoñación, vio con alivio que el auto se estacionaba en la puerta de su casa y del lado del copiloto bajaba su primogénito, pero del lado del conductor salía otro joven igual de hermoso que su hijo, esto le llamó mucho la atención al mayor, así que siguió observando.
Los 2 jóvenes se quedaron parados frente a la reja de la casa, platicaron unos momentos y después el joven conductor le dio un tierno beso al otro joven antes de subir a su vehículo y retirarse.
Esto dejó muy intrigado al padre del muchacho, un sin fin de preguntas le invadieron la cabeza, pero una le rondaba insistentemente "¿será mi hijo gay?".
Pensativamente observó como su muchacho entraba a la casa, era como ver a un ángel a flor de tierra con cabellos pelirrojos desplazarse por el pequeño jardín.
El mayor se retiró de la ventana y se fue a acostar junto a su esposa que al sentir el peso de su marido a un lado le preguntó "¿ya llegó Yu?" "si amor, no te preocupes, ya entró a la casa".
Con una mueca de alivio la mujer se volvió a acomodar y de inmediato se volvió a dormir. No así el padre de familia que no pudo conciliar el sueño pensando en las preferencias de su admirado hijo.
A la mañana siguiente la familia bajó a desayunar, la intriga estaba matando al señor así que inició la conversación con su hijo
-¿te divertiste anoche Yu?
-Si papa, me la pasé muy bien
-Te creo, llegaste muy tarde anoche- esto incomodó un poco al pelirrojo que temeroso preguntó
-¿me viste llegar?
-Si, pero como vi que te traía un amigo ya me fui a acostar. A el no lo conozco ¿Cómo se llama?
-Am, eh...se llama Kai
-Un día de estos me lo presentas para darle las gracias de que te haya traído
-...si papá, luego.
Un poco intranquilo Yuriy siguió desayunando pensando si su padre lo había visto el beso que le había dado Kai, pero al verlo que seguía desayunando tan tranquilo pensó que no había visto nada.
Después de ese día era común que Yuriy llamara a casa avisando que llegaría tarde por que estaría con Kai, esto no le hacía gracia al padre así que se esperaba a la ventana hasta que su hijo llegaba y miraba como siempre ese joven lo dejaba en la puerta y antes de irse le daba un tierno beso que en ocasiones se hacía mas profundo.
Se veían bien, había que admitirlo, ambos eran muy atractivos y jóvenes, así que sin darse cuenta comenzó a agarrarle gusto a ver a su hijo besándose y acariciándose con el joven de cabello bicolor.
En mas de una ocasión le tocó ver como mientras se besaban, Kai le masajeaba los glúteos a Yuriy, esto le excitaba de algún modo, le agradaba ver a ese chico de hermoso cuerpo abrazar a su hijo.
Se veía tan atractivo bajo la luz de la luna, su piel tan fresca lucía radiante, mientras que su rostro era adornado por un par de tatuajes que le daban una gran personalidad.
¿tatuajes¿en la cara? Tal vez ese chico no era del todo tan bueno¿qué clase de gente sería capaz de tatuarse la cara?, pero por mas que lo observaba notaba que no parecía un pandillero, al contrario, se veía que venía de buena familia.
Cuando su hijo entraba a la casa el se iba a recostar pensando en que deseaba conocer a ese joven que acompañaba a su hijo y cerraba sus ojos llevando solo una imagen en su mente: Kai.
La necesidad de conocer a ese chico lo estaba matando ¿por qué esa fijación? Quien sabe ni le importaba, solo debía planear la forma de conocerlo, y se le ocurrió una buena idea: se acercaba su cumpleaños así que haría una pequeña reunión y haría que su hijo invitara a Kai, aunque tuviera que obligarlo.
Una tarde ya cercana a su cumpleaños le comentó a su hijo
-Oye Yu, estaba pensando en hacer una reunión para mi cumpleaños
-Muy bien papá¿cuándo la quieres hacer?
-El sábado, será algo muy pequeño¿por qué no invitas a tu amigo Kai?
-¿a- a Kai? Es que no se si pueda, creo que tenía un compromiso para el sábado
-vamos Yu quiero conocerlo, anda tráelo, te juro que no haré una reunión de viejitos, no se aburrirán.
-Bueno déjame le comento
-¿QUEEE? no voy a ir
-vamos Kai, no será tan malo, mi papá no es un viejo achacoso
-si no es eso, sabes que todavía no estoy listo para conocer a tu familia
-pero Kai solo es una pequeña reunión
-exacto, mientras mas pequeña mas nos vamos a notar
-¿y siempre vamos a mantener esto en secreto?
-No, pero no creo que sea el momento adecuado
-Pero todavía no les vamos a decir nada, solo estaremos en la reunión. Por favor, ve, mi papá es muy insistente y es capaz de ir hasta tu casa para llevarte- le cuelga cara de cachorro abandonado y le salen orejas de gatito- ¿si vas a ir?
-Ash bueno, esta bien. Pero donde algo salga mal TU me las vas a pagar
-Te prometo que todo estará bien. Palabra de Boy Scout
El temido sábado llegó y en la casa de la familia Ivanov el jefe de la familia está que da brincos de alegría por que su hijo le avisó que ese día conocería al fabuloso Kai Hiwatari.
Revisó que la casa estuviera impecable, se bañó, así se acabó un jabón entero el solo y se echó todo el frasco de colonia encima.
-Uhy, que guapo esta hoy mi marido ¿no quiere volver a casarse conmigo?- le dice con risa su esposa abrazándolo por la espalda reflejándose ambos en el espejo de cuerpo entero
-Contigo me casaría una y mil veces
-¿y por qué te arreglaste tanto el día de hoy?
-... no todos los días se cumplen 50 años
-no, ni todos los hombres son tan guapos como tu
como a las 2 de la tarde empezaron a llegar los invitados felices, con regalos, pero no llegaba el invitado estrella. Era una invitación a comer, así que no tardaría mucho. Como a eso de las 3:30 sonó de nuevo el timbre de la casa y Yuriy se adelantó a todos
-¡yo abro!
El papá se quedó esperanzado mirando a la puerta cuando vio que por fin entró Kai, vestido todo de negro con una cazadora de piel también negra y unas gafas oscuras cubrían sus ojos. El mayor se quedó impactado al poder ver a ese chico por fin de cerca, era aún mas atractivo de lo que lo había visto antes. Su cuerpo se tensó un poco cuando los 2 jóvenes caminaron hacia el para hacer la correcta presentación
-papá, te presento a Kai. Kai te presento a Boris, mi papá
-mucho gusto señor- saludó cortésmente extendiéndole la mano
-mucho gusto...Kai- sintiéndose bien pronunciando su nombre, y mucho mejor al estrecharle su suave mano. Después de eso el joven se sacó de la cazadora una cajita envuelta con un hermoso moño
-feliz cumpleaños señor- con felicidad recibió el presente
-gracias Kai, pero no me llames señor, dime Boris
-esta bien...Boris- descubriendo en ese momento su hermoso par de ojos
Boris en ese momento se perdió en la mirada del tatuado. También sus ojos eran hermosos. Sintió su sangre hervir al hacer contacto con ellos. Rápidamente recorrió el rostro aprendiendo con detalle la nariz, la mejillas y los labios que parecían pedir ser besados. Cuando Yuriy y Kai pasaron a acomodarse a la sala Boris sacudió sus pensamientos, no era posible que estuviera viendo de esa forma al muchacho, si era un hombre
En esas cavilaciones estaba cuando escuchó la voz de su mujer
-ya pasen todos a la mesa
los pocos invitados se levantaron de su asiento y ocuparon lugares en el comedor. A la cabecera obviamente se sentó el, a su lado su mujer y del otro lado Yuriy siendo muy bien acompañado por su tatuado amigo. Durante la comida estuvo observando a Kai, era tan delicado y refinado con sus movimientos con los cubiertos que lo tenía completamente embobado, cada vez que se llevaba un bocado, lo ponía en su boca de una manera tan sensual que casi parecía invocar un miembro en sus labios.
Y no solo eso, si no que la comida con vino le hacía sonrojar las mejillas. Definitivamente ese chico era de buena familia, una piel, un cabello, unas manos y un porte como los de el no eran de cualquier clase de gente.
De vez en cuando, Kai platicaba un poco con Yuriy y mientras lo hacía, Boris observaba como hasta el mover de sus labios era suave. Se abrían y se cerraban de manera sensual y de vez en cuando se pasaba los dedos por el cabello logrando así que todos los invitados lo voltearan a ver, pero el ni en cuenta, estaba acostumbrado a las miradas.
Después de la comida los invitados pasaron a la sala, pero Kai algo le dijo a Yuriy en el oído que este solo le señaló que subiera las escaleras. Esto no pasó inadvertido para Boris así que después de que Kai subió dejó pasar un par de minutos y subió el también encontrándose "de casualidad" con el bicolor que iba saliendo del baño con el cabello un poco humedecido.
De nuevo ese bochorno lo invadió de pies a cabeza dejando su mente en blanco solo para observar como una gota acariciaba la tatuada mejilla. Necesitaba hablarle, conocerlo un poco mas, así que ideó una sencilla excusa
-Kai, por que no me acompañas con una copa
-Sería un placer Boris
El mayor lo condujo a una pequeña sala de estar donde podía hablar a solas con el, le ofreció una copa de buen cognac y se sentó a su lado en el sillón. Mientras Kai daba el primar sorbo pudo observarlo con mas detenimiento y mas de cerca: como la comida había sido con vino tinto tenía sus mejillas un poco sonrosadas, seguía admirando como es que ese par de triángulos tatuados a cada lado de la cara en vez de hacerlo parecer un bándalo, le daban un toque de supremacía. Embelesado siguió la trayectoria de la copa hasta que le tocó los labios para después ver como ese sorbo se deslizaba por el estilizado cuello para después perderse en el pecho.
Fue entonces cuando Kai se sintió observado y giró su rostro para mirar de frente a "su suegro". El aliento le faltó a Boris, ya lo tenía ahí sentado junto a el con una copa de licor en la mano y con tan solo verle sus bellos rubíes ya no se le ocurría que mas decir
-¿querías hablar de algo en específico?- encima de que tenía que lidiar con su carmesina mirada, ahora esa varonil voz lo tenía hechizado
-am, ehm, este...- su mente seguía bloqueada- bueno, ehm, lo que pasa es que quería darte las gracias
-¿las gracias de que?
-Yuriy me ha contado que cuando salen de fiesta, tu siempre eres el que lo trae de regreso, y siempre llegan con bien. Me tranquiliza mucho que mi hijo se acompañe de un HOMBRE responsable como tu- que bien se sintió llamarlo "hombre"
-No hay de que. Yu es mi amigo y lo aprecio mucho
-Cualquiera que sea amigo de mi hijo es amigo mío. Esta es tu casa Kai, puedes venir cuando quieras
-Gracias Boris, eres muy amable- seguía mirando con atención a Boris sin notar que había despertado una baja pasión en el
-Y cuéntame ¿vives cerca de aquí?
Aprovechó el momento para conocer un poco mas del ruso y de paso seguir admirando los exquisitos y refinados modales que mostraba con cada palabra que pronunciaba. El tiempo pasó volando, hasta que un par de toquidos en la puerta los hizo reaccionar, ambos miraron a la puerta y miraron al atractivo pelirrojo que entraba
-Así que aquí están
-Tu papá es un excelente conversador
-Pues será el mejor, pero allá abajo hay una fiesta que reclama la presencia del cumpleañero
El resto de la fiesta pasó muy amena, Boris bailó toda la noche con su bella esposa pero son perder de vista a Kai y a su hijo que se había ido a platicar a las apartadas escaleras.
Todas las visitas se retiraron a las 2 de la mañana siendo Kai el último en despedirse no sin antes darle un abrazo con mayor confianza al cumpleañero. Boris trató de registrar en su memoria la mayor cantidad de recuerdos posibles de ese brevísimo momento. El aroma, la talla, la fuerza, el calor y la suavidad de la piel de Kai de nuevo lo había hecho presa de sus encantos.
Cuando se fue a acostar no podía conciliar el sueño, solo recordaba la amena charla que había tenido con Kai, su imagen, su voz y el indescriptible y momentáneo abrazo que se dieron.
De nuevo las dudas lo abrumaban, el que su único fuera gay no le hacía mucha gracia, deseaba tener nietos para consentirlos y echarlos a perder. Por otro lado, no le desagradaba la idea de que tuviera una pareja como Kai, era excitante verlos juntos. Y el último punto era el que mas le preocupaba, cómo que era "excitante verlos juntos". Ese chico Kai había llegado a revolverle sus pensamientos.
El maduro y atractivo hombre miró a un lado para admirar a su hermosa y también madura esposa que dormía plácidamente con una sonrisa en los labios. No podía evitar desear que quien estuviera a su lado fuera Kai. Amaba a su esposa como a nada en este mundo, pero el muchachito lo había despertado instintos pasionales que nunca había sentido ni con su mujer cuando era joven.
¿por qué si toda su vida había estado seguro de lo que era, llega ese joven ruso a distorsionarle su mente?
PPBKAI CONTINUARA...
waka waka waka...cómo rayos va a cabar esto, no tiene ni pies ni cabeza. dejen sus comentarios, los quiero mucho
