UN MILENIO PARA AMARNOS.

(Yami x Yugi)

PARTE UNO.

-¡Buenos dias, amigos!-saludo el siempre alegre y amable Yugi, un jovencito bajito que no aparentaba los 16 años que tenia en realidad, de cabello en puas multicolor, vestido con el uniforme de la escuela preparatoria de la ciudad Domino.

-¡Buenos dias, querido Yugi!-respondio Tea, una chica de 16 años y sonrisa amable, cabello castaño corto, hermosos ojos azules y un lindo cuerpo adolescente.

-¡Buenisimos dias, compañero!-saludaron al mismo tiempo Tristan y Joey quienes dejaron de discutir al ver a su amigo, siendo el primero un chico fuerte de cabello castaño de singular peinado, ojos ambar, algo dado a las peleas pero siempre listo para ayudar a sus amigos, a quien estaba muy unido; mientras que el segundo era un joven rubio con el cabello corto en melena, de ojos azules, muy alegre y tan fuerte o mas que Tristan dispuesto a cuidar siempre de sus amigos especialmente del pequeño Yugi, su mejor y mas querido amigo.

Asi que luego de los saludos de todas las mañanas se fueron a clases que resultaron ser tan monotonas y aburridas como lo eran dia a dia.

-Joey luces preocupado ¿Te ocurre algo?-pregunto ligeramente angustiado Yugi al notar a su amigo mas nervioso de lo habitual.

-¡No puedo ocultarte nada, Yugi! Sucede que van a operar a Serenity en el hospital central de Tokyo, ya que ahi se encuentra el cirujano que puede realizar la operacion para salvar sus ojos; el unico problema es que no tengo manera de ir y estar con mi hermanita-dijo tristemente Joey.

-¡Eso si que es malo, Joey! Pero no te preocupes encontraremos la manera para que puedas ir a verla; estoy segura de eso y por cierto ¿Cuando sera la operacion?-pregunto Tea deslizando un brazo con cariño sobre los hombros de su amigo.

-El proximo fin de semana-respondio Joey con resignacion.

-¡Es muy pronto! Eso no nos deja mucho tiempo para encontrar una solucion y puedas ir con tu hermanita; pero no te preocupes, estoy convencido que la encontraremos, solo tenemos que pensar un poco mas-dijo Tristan optimista.

-¡Estoy de acuerdo con Tristan, todos juntos encontraremos la solucion a tu problema, Joey!-dijo alegremente Yugi, enfrascandose lo mismo que sus amigos en la busqueda de una solucion para ese problema, transcurriendo de esta manera el resto de las clases intentando encontrar la forma de ayudar a su amigo.

-¡Hola abuelito, ya llegue!-exclamo Yugi mientras entraba en la tienda de juegos de su abuelo Solomon, un hombre mayor con el mismo peinado que su nieto solo que con los cabellos grises en vez de multicolor y con los mismos ojos vivarachos y violaceos como los del chico.

-¡Hola Yugi! ¿Como te fue en la escuela?-dijo Solomon despreocupadamente sonriendole a su nieto.

-¡Muy bien, abuelo! Las clases igual que siempre super aburridas pero hay algo que me preocupa-respondio Yugi mientras dejaba sus cosas detras del mostrador y asi ayudar a su abuelo, un rato, con la tienda.

-¿Que es lo que te preocupa, hijo?-pregunto curioso Solomon, al ver tan serio al chico algo raro en el.

-Veras abuelito, hoy en la escuela Joey nos dijo que...-comenzo el chico relatandole la platica que esa mañana habia tenido con sus amigos y la manera en que intentaban encontrar para ayudar a su amigo, sin darse cuenta de que alguien habia abierto la puerta en ese momento y escuchaba muy atento la conversacion entre los Moto's.

-¡Es un problema algo dificil, el que me cuentas pero no es imposible de solucionar; dejame pensarlo mientras preparo la comida y tu atiendes la tienda, Yugi!-dijo Solomon luego de oir a su nieto y su relato, dirigiendose dentro de la casa para preparar la comida.

-¡Mokuba! ¿Como has estado?-saludo Yugi al notar la presencia del niño de ojos azules y cabellos largos negros, por primera vez en la tienda.

-¡Bien Yugi! Venia a ver si tu abuelo no ha recibido nuevas tarjetas de duelo de mounstros-dijo Mokuba acercandose al mostrador, con una amable sonrisa.

-Creo recordar que hace unos dias recibio un nuevo envio, quizas haya algo para ti-dijo Yugi buscando detras del mostrador, bajo la atenta mirada del chico.

-¿Y como has estado, Yugi? Hace ya un tiempo que no platicamos-dijo Mokuba sin perder de vista al muchacho.

-¡Oh, muy bien! Con los mismos problemas de siempre, ya sabes la escuela, los maestros, mis amigos y todo eso de ser el campeon del duelo de mounstros ¡Mira aqui esta!-exclamo Yugi sacando algunos decks de juego, desplegandolos por el mostrador para que Mokuba pudiese verlos con detenimiento.

-No tengo esa carta, ni esa tampoco, aunque no estoy seguro si son buenas o necesarias-dijo dudoso Mokuba observando dos cartas en especial.

-Son bastante buenas, aunque no completamente necesarias despues de todo una te sirve para regenerar el poder o hechizo de tus cartas de mounstros y magicas; la otra en cambio, es mas un comodin pues durante un turno por mas ataques que recibas tus puntos de vida no se veran alterados; yo te recomendaria que le preguntes a tu hermano si las necesitas, despues de todo tu deck es muy bueno por lo que su consejo podria servirte para decidir si la compras o no-dijo Yugi con una sonrisa sincera en los labios.l

-Entonces le preguntare a Seto y volvere otro dia ¡Hasta luego, Yugi!-se despidio Mokuba, abandonando la tienda de juegos.

-¡Yugi, eres un pesimo vendedor! Pudiste hacer una excelente venta pero dejaste que tu corazon te guiara y no puedes engañar ni a tus amigos; por cierto ya puedes ir a comer-dijo Solomon con una sonrisa, entrando en la tienda, viendo con amabilidad a su nieto.

-Pero abuelo no podemos engañar a nuestros clientes si queremos consevarlos-dijo Yugi devolviendole la sonrisa a su abuelo, entrando en la casa mientras su abuelo lo despedia con un gesto.

Y en la corporacion Kaiba...

-Asi que Wheleer y sus amigos buscan una forma de ir a Tokyo, imagino que puedo sacar provecho de tal situacion ¿No lo crees asi, Mokuba?-cuestiono Seto, un joven apuesto de 16 años, ojos azules, cabello castaño muy corto y bastante alto.

-¡Ay, Seto como eres! Sobretodo por que sabes bien que vas ayudarlos aunque digas que no te simpatizan y mas sin embargo respetas la amistad que hay entre ellos; ademas de que por otro lado Yugi siempre ha estado dispuesto auxiliarnos cuando lo hemos necesitado. Creo que va siendo hora de devolver esos favores ¿No lo crees asi, Seto?-regreso la pregunta Mokuba, sonriendole a su hermano mayor, que devolvio el gesto con una sonrisa complice y una mirada risueña.

Y a la mañana siguiente...

-¡Yugi Moto, quiero hablar contigo!-dijo Seto acercandose al grupo de amigos.

-¿De que quieres hablar con Yugi, Kaiba?-cuestionaron desconfiados Joey y Tristan al ver acercarse a Kaiba.

-¡No es algo que les interese! Pero no se preocupen que no le hare nada malo, no es como si fuera a violarlo ¿saben?-dijo ironico Kaiba al oir la desconfianza en sus voces.

-¡Eres un cinico, Kaiba, Como te atreves!-exclamo Joey listo para golpear al otro chico.

-¡Por favor, Joey, calmate! Kaiba debe estar bromeando; no me hara nada malo, solo quiere que hablemos ¿Que tan malo puede ser eso? Asi que relajate, que yo hablare con él-dijo Yugi pacificador interponiendose entre su amigo y Kaiba que le lanzaba una mirada de burla al rubio viendo como hacia caso del chico.

-¿Entonces que Moto, hablaremos?-dijo Kaiba observando a Yugi, quien asintio simplemente.

-¡Bien! Hablemos en aquel sitio-dijo Kaiba señalando una banca bastante alejada de las demas en el patio.

-Es lo suficientemente privado como para que podamos hacerlo sin interrumpciones molestas-volvio a decir Kaiba con un tono ironico, viendo a los amigos del chico, a quienes no les hacia gracia tener que soportalo pero lo aceptaban por su pequeño amigo.

-¿De que deseas hablar, Kaiba?-pregunto suavemente Yugi tomando asiento en la banca lo mismo que Seto.

-¡Ire directo al punto! Se por mi hermano-que accidentalmente oyo la conversacion que tuviste con tu abuelo-que tu y tus amigos estan buscando la manera de ir a Tokyo pero no tienen como hacerlo; asi que te ofrezco que vayan conmigo y Mokuba puesto que tengo que ir a la capital-por negocios-y no me cuesta nada llevarles aunque bajo ciertas condiciones: los recogeria a todos ustedes en la tienda de juegos de tu abuelo-no estoy dispuesto a perseguirles por todos lados-, saldriamos a las 5:00 pm del proximo viernes-cuando terminen las clases y hayamos comido-, se alojarian en la casa que tengo en la capital-esto ultimo a peticion de mi hermano, quien cree que si los llevo, tambien debo darles alojamiento-no por que me agraden y por ultimo debo saber exactamente ¿Quienes iran? Para poder realizar los preparativos necesarios, Yugi-dijo Kaiba seriamente manteniendose impasible ante el rostro sorprendido del muchacho.

-¡Oh, muchisimas gracias Kaiba! Joey podra ver a su hermanita, como lo queria y solo seremos nosotros, es decir, Tristan, Tea, Joey y yo puede que tambien Bakura, por lo que seriamos cinco ¿Estas de acuerdo?-pregunto Yugi ansioso.

-Solo ustedes cinco ¿verdad? ¡Me parece bien Moto!, Informales a tus amigos de mi oferta y hazme saber su respuesta con Mokuba-quien ira mas tarde a la tienda de juegos- para realizar los preparativos necesarios, Yugi-dijo Kaiba poniendose de pie para regresar al salon de clases.

-¡Estoy seguro que estaran tan agradecidos como yo, Kaiba, muchas graias!-exclamo emocionado Yugi dandole un repentino abrazo al otro chico, estrechandole por un instante por la cintura, para de inmediato separarse y correr emocionado hacia sus amigos que lucian sendas expresiones de sorpresa por lo que acababan de ver.

-¡Vaya, no crei que se emocionaria tanto! Pienso que Yugi es aun mas inocente y confiado que Mokuba y quizas por eso mismo siento el deseo de protegerlo, igual a como lo hacen sus amigos aunque en otras ocasiones no puedo evitar preguntarme ¿Quien sera el afortunado(a) en obtener esa inocencia y limpieza de alma para si mismo(a)? Asi como ¿Quien sera el que se lleve su primer beso? Por que estoy convencido de que nunca a besado a nadie en su vida por lo menos a nadie en un plano amoroso; pero tambien me pregunto ¿Por que me estoy haciendo este tipo de preguntas? No es como si realmente me importara la vida intima o la ausencia de esta de Yugi ¿o si? No es como si pudiera gustarme el chico ¿Verdad? ¡Pero por Dios que estoy pensando!-se decia Kaiba sacudiendo la cabeza como queriendo sacar esos pensamientos absurdos de la misma aunque no podia negar que el pequeño Yugi Moto era en verdad muy especial aun cuando no entendia la razon o el por que de todo aquello.

Y asi sucedio que...

-Entonces debo decirle a Seto que iran los cinco y que los recogeremos en este lugar ¿Cierto, Yugi?-pregunto Mokuba al chico, en la tienda de juegos al ir esa tarde.

-¡Asi es, Mokuba! Puedes decirle a tu hermano que seremos cinco, despues de todo el abuelo ya me dio permiso para ir , pero hay algo que olvide preguntar a Kaiba y eso es: ¿Cuantos dias estaremos en Tokyo? Pues salimos el viernes, a la hermanita de Joey la operan el sabado y si todo va bien le quitaran los vendajes el domingo por lo que imagino que Joey querra quedarse esos dias, pero si ustedes tienen que volver antes tendremos que ver que haremos-dijo Yugi con actitud pensativa.

-¡No tienes de que preocuparte, Yugi! La reunion de negocios de mi hermano sera el sabado y posiblemente abarque parte del domingo, aparte de que es fin de semana largo, es decir, todos tendremos de nuevo clases hasta el proximo miercoles, volveriamos hasta el martes por la tarde puesto que acorde con Seto de que el lunes recorreriamos la ciudad ya que nunca antes he visitado Tokyo, seria la primera vez y tengo curiosidad por conocerla; por lo que imagino que es suficiente tiempo para que Joey vea a su hermanita ¿No lo crees asi?-dijo Mokuba sonriendo.

-¡Es fabuloso! Tendre que decirles a los chicos y Tea que seran cuatro noches y cinco dias para que preparen todo lo que necesiten-dijo Yugi ya relajado y feliz como siempre.

-Entonces nos veremos en algunos dias; ahora tengo que irme, Seto debe estar esperandome ¡Hasta luego, Yugi!-dijo Mokuba haciendo un gesto de despedida.

-¡Dale las gracias de nuevo a tu hermano-exclamo Yugi despidiendose del niño.

Y el viernes por la tarde...

-¿Llevas todo lo necesario, Yugi?-pregunto Solomon viendo que el chico solo cargaba con una pequeña bolsa de equipaje.

-¡Si, abuelito! No te preocupes llevo suficientes cambios de ropa incluso un par de tareas que me faltaron terminar; tambien llevo las cosas necesarias para el aseo personal, en realidad no creo que olvide nada-dijo Yugi tranquilamente con una sonrisa en los labios.

-¿Estas seguro de eso, Yugi?-dijo Solomon señalando la mesita de noche y lo que encima de ella habia.

-¿Mi deck? Abuelo no es como si fuera a un torneo, por lo que no la necesito realmente-dijo Yugi sorprendido.

-Pero tampoco te hace daño si la llevas en el bolsillo, asi que guardatela ¿quieres Yugi?-dijo Solomon con amabilidad.

-Abuelito es absurdo, no necesito mi deck pero como no quiero contrariarte le pondre en mi equipaje y la carta del mago oscuro en el bosillo de mi chaqueta,¿Asi estaras mas tranquilo?-pregunto yugi mientras guardaba la baraja en su equipaje y su carta favorita en su bolsillo, ante los complacidos ojos de su abuelo que se sintio satisfecho de que el chico le obedeciera.

Asi una hora y media despues ya se encontraba todo aquel peculiar grupo rumbo a la ciudad de Tokyo dentro de la limusina de Kaiba, situados de la siguientes manera: Yugi, Kaiba y Mokuba en el asiento trasero quedando Yugi junto a la puerta, Seto en el medio y Mokuba junto a la otra puerta;mientras que en el asiento delantero estaban Bakura, Joey, Tristan y Tea, estando Bakura frente a Yugi, Joey frente a su amigo y Kaiba, Tristan frente a Seto y Tea frente a Mokuba, realizando el trayecto en un total silencio que poco a poco fue adormeciendolos a todos junto con lo largo y pesado que resultaba el camino.

-¡Por fin todos duermen! Es mi oportunidad para apoderarme del rompecabezas del milenio de Yugi-pensaba Bakura , un chico de blancuzcos cabellos largos y una mirada maligna y peligrosa en sus ojos violetas en ese instante, moviendose con suavidad y sutileza para no despetar a sus compañeros hacia el chico enfrete suyo para despojarlo de su articulo milenario pero antes de que pudiera siquiera rozarlo...

-¡Mago oscuro!-murmuro Yugi entre sueños reacomodando su cabeza sobre el hombro de Kaiba.

-¡Adorable de verdad! Debe estar soñando con su carta favorita, es obvio que la aprecia mucho-penso Bakura a punto de tomar el rompecabzas pero entonces...aparecio frente a el, un baculo que conocia perfectamente...

-¡Imposible, yugi no tiene el poder de convocar cartas a la realidad!-penso Bakura alzando la vista mientras recorria en su camino aquel baculo que en ningun momento dejo de amenazarle encontrandose con un mago oscuro ligeramente encorvado que le observaba amenazante.

-¡Vil ladron de tumbas, no tocaras a la luz de mi señor faraon! Desiste ante tu absurdo empeño de desear lo que no te pertenece o de lo contrario un gran peligro conjuraras sobre ti y tu reencarnacion; atinde a mi advertencia ladron Bakura ¡Deja en paz al hikari de mi faraon, sino deseas que el castigo de los antiguos dioses te alcanze nuevamente a ti y tu reencarnacion! Ahora vuelve a descansar, igual que todos ellos-dijo solemnemente el mago oscuro viendo con reproche la actitud necia de aquel antiguo ladron milenario que en ese instante fue rechazado por el poder del mago hacia su lugar, cayendo en un profundo sueño sin perturbar a los demas durmientes.

-¡Mi querido mago oscuro!-dijo Yugi aun entre sueños, con una ligera sonrisa en los labios.

-¡Hikari de mi señor faraon, duerma tranquilamente! No permitire que le hagan daño alguno mientras pueda evitarlo, le protegere por siempre amado hikari del faraon-dijo suave y solemnemente el mago oscuro sonriendo ante la calida y tierna luz que Yugi desprendia pasando con gentilieza el dorso de su mano sobre la mejilla del chico quien pronuncio aun mas su sorisa al sentir la suave caricia, sin llegar a despertar.

Algun tiempo mas tarde llegaban a la ciudad de Tokyo y a la casa de los hermanos Kaiba que resulto ser una impresionante mansion.

-¡Bienvenidos a nuestra casa!-dijo Seto mientras salia, luego de su hermano, de la limusina seguido por sus huespedes.

Kaiba, tu casa es magnifica, nunca antes habia visto una tan grande-dijo Yugi impresionado como el resto de los presentes.

-¡Gracias! Ahora les mostrare sus habitaciones; imagino que desearan acomodarse antes de la cena-dijo Seto subiendo por las escaleras con rumbo hacia las habitaciones.

-¡Esta sera tu habitacion, Tea!-dijo el joven abriendo la primera puerta mostrando un cuarto exquisitamente decorado y muy del gusto de una jovencita.

-¡Gracias Kaiba, es preciosa!-dijo Tea entrando en el cuarto.

-¡Esta sera su habitacion: Joey, Bakura y Tristan!-dijo Kaiba abriendo la puerta frente a la del cuarto de Tea, dejando ver una habitacion con tres camas tambien exquisita, aunque algo mas sobria que la anterior.

-Ahora Yugi, si me acompañas te mostrare tu cuarto-dijo Kaiba mientras caminaba por el largo pasillo, seguido de Yugi y Mokuba.

-¡Aqui me quedo yo, hermano!-dijo Mokuba entrando en un cuarto que Yugi dedujo era el del niño.

-¡Este es tu cuarto, Yugi!-dijo Kaiba mientras abria la puerta, revelando la habitacion mas lujosa que en su vida hubiera visto el chico.

-¡Es muy elegante, Kaiba! Te la agradezco aunque...-dijo Yugi haciendo una ligera pausa-¡No, nada gracias por el cuarto!-dijo el chico con una sonrisa.

-¿No te gusta acaso? Si es asi puedo ofrecerte otra habitacion-dijo Kaiba al darse cuenta de que al chico no le resultaba comodo el lugar.

-¡Oh, no lo tomes a mal, Kaiba pero habría preferido algo mas sencillo! La habitacin es perfecta pero tan lujosa-y no estoy acostumbrado a este lujo- que me da algo de miedo tocar cualquier cosa por aquello de que se rompa-dijo Yugi apenado.

-¡No tengas miedo de hacerlo, Yugi! Nada se rompera, te lo aseguro. Ahora es mejor que te refresques para la cena y si necesitas algo, no dudes en pedirlo; por cierto mi habitacion se encuetra enfrente de esta-dijo Kaiba dirigiendose a la puerta.

-¡Gracias Kaiba pero de momento no se me ofrece nada! Podrias decirles a mis amigos que no bajare a cenar, despues de todo no tengo hambre y quisiera adelantar un poco de los trabajos escolares que traje antes de dormir-dijo Yugi dejando su bolsa de equipaje sobre la cama.

-¡Les dire a tus amigos, que descansas y buenas noches Yugi!-se despidio Kaiba saliendo del lugar.

-¡Buenas noches, Kaiba!-respondio Yugi dejandose caer en la cama mas comoda que en su vida hubiera conocido.

Y al dia siguiente...Luego de un abundandte desayuno y de que Kaiba les explicara la forma mas rapida, segura y economica de llegar al hospital central de Tokyo, se dirigieron al mismo donde no tardaron en encontrarse con Serenity, a quien estaban preparando en ese momento para la operacion que ocurriria en pocos minutos.

-¡Me da gusto que estes aqui conmigo, hermanito!-dijo Serenity con cariño al ver entrar a su hermano y amigos, a los cuales reconocio por las constantes cartas que su hermano mayor le enviaba, hablandoles de ellos.

-¡No podia faltar! Te prometi que te acompañaria pasara lo que pasara, Serenity-dijo Joey abrazando con ternura y suavidad a la jovencita.

-Venimos por la paciente, es hora de la operacion-dijeron unos camilleros al entrar al cuarto con una camilla para trasladar a la chica al quirofano.

-¿Estaras aqui cuando despierte, Joey?-pregunto Serenity tomando la mano de su hermano entre las suyas, nerviosa ante la inminente operacion, aun cuando sabia que era para salvar sus ojos eso no evitaba que los nervios la asaltaran ante la incertidumbre de no saber si todo aquello funcionaria o no.

-¡Por supuesto! No te preocupes por eso, solo concentrate en que todo saldra bien, Serenity-dijo cariñosamente Joey soltandose de la chica para que pudiesen llevarse, dandole un beso de buena suerte en la frente, viendo con gusto como su hermana se relajaba ante el gesto y -ahora-lucia una sonrisa mas tranquila y segura que de momentos atras.

Y algunas horas mas tarde....

-Joey ¿Quieres calmarte? ¡Estas consiguiendo que me ponga nerviosa y todavia falta algo de tiempo para que la operacion de tu hermana termine, ASI QUE TRANQUILIZATE!-exclamo Tea ansiosa al ver a su amigo pasearse nerviosamente de un lado a otro, sin estarse quieto en ningun momento.

-Joey compadre: ¡Tea tiene razon! Es mejor que te clames o conseguiras volvernos a todos locos-dijo Tristan pasando un brazo por los hombros de su amigo, deteniendo su paseo, obligandolo a sentarse o de lo contrario se volverian locos de tanto nervisismo.

-¡Ire por algo de comer! Vi un anuncio de una cafeteria cuando entramos, por lo que ire por algo para todos; estoy seguro que con un poco de comida en el estomago, Joey estara mas tranquilo-dijo Yugi dirigiendose al ascensor rapidamente, sonriendole a sus amigos antes de que las puertas del mismo se cerrasen, alcanzando oir a Tea decirle...

-¡Nosotros te esperaremos aqui, yugi!-

-Ahora veamos: ¿Donde estara la cafeteria?-murmuraba el chico mientras las puertas del ascensor se abrian en el primer piso, saliendo del mismo, leyendo los anuncios en su busqueda de la cafeteria pero mientras lo hacia se encontro con algo que no esperaba ver tan repentinamente...

-¿Pegasus? No sabia que estuviera internado en este lugar-penso Yugi sorprendido al ver en una silla de ruedas a Maximillian Pegasus, quien no era ni la sombra de lo que antaño fue.

-Joven Moto ¿Que esta haciendo por aqui?-pregunto curioso el asistente de Pegasus al ver al chico, frente suyo.

-¡Vinimos acompañar a Joey! Ya que estan operando a su hermanita ¿Como esta, Pegasus? No sabia que estuviese aqui internado; es mas no sabia de el desde el duelo de monstruos en su isla-dio Yugi viendo con atencion a quien una vez fuera un hombre elegante y orgulloso mas ahora parecia perdido en otro mundo, puesto que su ojo carecia de vida alguna, por lo menos el que podia observar, ya que el otro estaba vendando.

-El señor Pegasus se encuentra bien fisicamente con la excepcion de su ojo izquierdo, fuera de eso esta bien aun cuando parece estar perdido en otro lugar-respondio el hombre con formalidad.

-Pegasus: ¿Puedes escucharme? ¡Soy yo, Yugi, Yugi Moto! ¿Me recuerdas?-dijo suavemente el chico colocando una mano sobre la del otro hombre siendo sacudido por una repentina corriente electrica al hacerlo.

-¿El reino de las sombras? Pegasus esta atrapado en ese lugar, pero ¿Por que? ¿Tendra algo que ver con la perdida de su ojo del milenio? Y si es asi ¿Que sucede cuando se rompe el equilibrio y un poseedor de los articulos del milenio es desposeido de su articulo? Creo que debere preguntarle a Yami; quizas el sepa contestar a mis dudas-penso Yugi apartandose bruscamente de Pegasus, reflejando en su rostro un espanto que por un segundo lo invadio al ver con absoluta claridad como el alma del otro hombre se encontraba perdida en aquel sitio llamado el reino de las sombras y saberlo le dejaba muchisimas incognitas: ¿Que era todo aquello? ¿Que era el reino de las sombras? ¿Que era en realidad el duelo de monstruos? ¿Que papel jugaban los articulos del milenio en todo aquello?

Y asi...

Continuara....