Autor: ACK
Titulo: Worth
Pareja: SasuNaru
Advertencia: Mención de Mpreg. Yaoi.
Resumen: ¿Valía la pena? Sabia que si. SasuNaru
Disclaimer: Hn, ni que decir, Naruto-por más que se lo pida a Santa- no es mió. Hago esto sin fines de lucro por que nadie en sus 5 me pagaría. También lo hago por puro ocio, estoy "ligeramente" trabada con la parejita…
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Worth
"Cada hombre que haya amado verdaderamente podrá pensar que no ha vivido en vano."
Andrés Holguín.
…
¿Valía la pena?
Diariamente se levantaba cansado, con el cuerpo reprochándole la falta de horas en descanso, se tenia que vestir, bañar, "peinar", comer, despertar a sus hijos, hacerles el desayuno, mandarlos a la escuela y demás necesidades en el mínimo tiempo posible para luego salir corriendo a su flamante puesto como Hokage.
Llegando a la Torre tenia que atender su exhaustivo puesto que consumía, como mínimo, toda la mañana y tarde, por que a veces incluso se extendía hasta la noche, aguantando diariamente los mismos caprichos de toda la aldea, intentando gobernar lo más justamente posible, intentando ganar mas respeto.
Diario tenía que firmar papeles de defunción, mandar ninjas a misiones de las cuales probablemente no regresen e intentar quitar cualquier culpa de su mente, discutir con Konohamaru y cada nuevo ninja que quería salirse del margen (por fin empezaba a entender por que Tsunade quería golpearlo cada vez que aparecía en su oficina). Discutía, gritaba y llegaba a acuerdos. Diario, todos los días de la semana, todas las semanas del mes, todos los meses del año, todos los años de su vida.
¿Valía la pena?
Recibía reportes que, si no por que Itachi había hecho alguna travesura junto con su gemelo, Minato, por que Mikoto simplemente no quería lanzar kunais y quería –en palabras de la propia pequeña- "¡Entrenar como ninja medico, tal como Sakura chaaan!".
Tener que comerse las uñas cada vez que Sasuke salía de misión y su escuadra tardaba un poco mas de lo dicho en mandar un informe y que aquello se repitiera ahora con Itachi y Minato… solo pensar pasar por ese estrés cuando fuera el turno de Mikoto. Diariamente llegar a una casa donde estaban peleando, llorando, riéndose como maniacos, entrenando o enojados los unos con los otros.
Unas manos le tomaron por los hombros, Naruto se relajó en su silla disfrutando de las caricias que su esposo proporcionaba a su espalda y sienes.
-Esas tenso…-dijo con un atisbo de sorpresa.- ¿Acaso esté puesto es demasiado para un Uzumaki?
El rubio brincó de su asiento.
-¡¡Nada es demasiado para un Uzumaki!!-Sasuke sonrió casi al mismo tiempo en que las fracciones del rubio se relajaban y se dejaba fundir en un abrazo y, como una divina (o maligna, como se quiera ver) coincidencia, sus tres hijos aparecieron peleando unos con los otro, sobre algo acerca de la nueva travesura que Itachi y Minato habían puesto en practica con Mikoto.
¿Valía la pena?
La respuesta llegó mucho más natural de lo que pensaba.
Por supuesto.
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Por este pedazo de palabrería que hago llamar historia mi cabeza se rompió cuatro veces intentando encontrar una bendita musa que quisiera apiadarse de mi lastimera alma en desgracia (woow, me salió muy "La Sirenita" : D) y, aunque nunca apareció, hice esta cosilla en honor a Naruto, mi rubio dios personal, vestido de naranja… Lamento la mediocridad de el asunto pero por mas que la imaginación estuviera atorada Naru no se iba a quedar sin su "Happy B-Day Present"…
Besos: ACK