Quiero Amarte

Spock&Kirk

Resumen: después de que salvaran la tierra, la Enterprise regresa para los honores de los caidos y muchos de ellos se darán cuenta de sus sentimientos más profundos.

Capítulo 1

Te me vas saludándome

Desde un sitio que desierto esta sin ti

Te me vas de aquí tus ojos veo brillar

Y lento se convertirán en nubes de cristal

Así me acordare de ti

Te digo adiós así me despido hay tanto de ti

Que siento ahora mío si hay paraíso apuesto a que si

Envuelto en el cielo quizás estés ahí

Te digo adiós saluda al señor ser amigo tuyo ah sido un honor

Laura Paussini -Te Digo Adios

Dolor, era una palabra con la que había tenido que lidiar a lo largo de su vida, y con la cual el joven James Tiberius Kirk se había familiarizado y por lo cual tenía un gran grado de tolerancia. Pero aun así y a pesar que Bones le había dicho que pronto mejoraría gracias a la sangre de Khan, debería de esperar unas cuantas semanas para tener total control de su cuerpo.

El rubio suspiro suavemente mientras por fin tenía un momento de paz, y no es que fuera malagradecido con toda la gente que lo llego a visitar como su tripulación y gente que ni siquiera conocía tratándolo como si fuera el gran héroe, hablando de como había salvado a todos.

-"Como si no hubiésemos sacrificado nada" -

Sabía muy bien como capitán que siempre habría bajas, pero aun así su deseo de salvar a todos y que nadie saliera lastimado estaba latente, sin contar que se sentía inútil y una carga para todos, Bones pasaba revisándolo todo el día, muchas veces tuvo que decirle que fuera a descansar que estaría bien, en una de esas juro que el Doctor susurro algo que si se iba tenía que ver que me pondrá pensar en él y no le haría bien.

-¿Él?..¿Quién?- pero en aquella ocasión las medicinas hicieron efecto y se quedo dormido antes de preguntarle al doctor algo más.

Ahora mientras estaba adormilado se ocupaba pensar seriamente sobre algo que últimamente le incomodaba, ese pequeño malestar que le causaba estar cerca de su Primer Oficial, el cual se había tomado su tarea de velar por su seguridad muy a pecho, sabía que cada vez que dormía en las noches, si abría sus ojos, la silueta de Spock estaba a su lado, tranquilo mientras leía algo en su PADD, lo hacía como si estuviera velando su sueño y antes de que amaneciera donde sabría que Bones vendría este se retiraba, como si solo se asegurara que no desapareciera de nuevo de su vista.

Desde hace un tiempo ese nudo en la garganta que tenia cada vez que pensaba en Spock seguía creciendo, sabía que los sentimientos que estaban en él no tenían nada que ver con compañerismo sino que iban más allá. Alguna vez Chris había bromeado diciéndole que debería ser más directo con su Primer Oficial o nunca se daría cuenta, en esa ocasión se quedo mudo mientras su rostro se puso rojo. "¿Era tan obvio?"

"Christopher Pike" –susurro el rubio a la oscuridad mientras recordaba como Bones le había dicho que mañana serian los funerales oficiales de los miembros de la Flota Estelar que habían perecido en los acontecimientos de hace poco.

"El Almirante Pike, la persona que fue como el padre que nunca tuvo y le dio siempre todo su apoyo y confianza. Ahora sentía la ausencia de aquella figura que los últimos años había guiado su camino" –pensó mientras volvía la mirada al reloj de la habitación pronto serian las 10pm y las medicinas comenzarían a tomar efecto, por lo que se sentía cansado aun así recordaba como la noticia se la había dado Bones, pero si no fuera porque lo conocía desde hace tiempo hubiera jurado que cuando se lo dijo detrás de aquella inmuta expresión estaba escondiéndose un terrible dolor como cuando lo conoció por primera vez.

El sueño inundo lentamente de nuevo su conciencia y se dejo llevar por los recuerdos a la vez que escuchaba la puerta de su habitación abrirse y los pasos ligeros de alguien entrar, sin duda seria el vulcano a cumplir aquella tarea que se había tomado tan enserio, muy adentro de él Jim esperaba que hubiera algo más de obligación ahí y un poco compañerismo.

"Jim" – susurro el Doctor Mccoy un día después de que la nave había regresado a la tierra luego de los acontecimientos contra Nero - "El Capitán Pike está un poco delicado de salud, ocupara mucha ayuda y diligencia y todo el soporte y paciencia que le puedan brindar, si me permites a pesar que este en la nave me gustaría llevar el seguimiento de su tratamiento" – dijo el doctor mientras Jim hubiera jurado que sus mejillas por un momento se sonrojaron.

"Aye Capitan" – le dijo Scotty mientras este le estaba explicando las mejoras que le hicieron al nucleo warp -"¿Capitan me escucho?...ya parece el Doctor Mccoy últimamente anda en las nubes" –le termino de decir con cierta desilusión en su voz

"Tengo algo importante que decirte Jim" - le dijo una vez Bones mientras bebían un poco de licor romulano, estaban en la habitación del último mientras estaban regresando de una misión.

"Me gusta alguien" –dijo mientras volvía a ver a otro lado – "Pero no te preocupes no es de esta nave" –dijo sonriendo mientras veía como Jim seguro formulaba cosas en su cabeza deseando que no fuera su primer oficial.

"La próxima vez se lo diré cuando vayamos a tierra" – dijo sonriéndole a su amigo mientras caía inconsciente por tomar tanto, dejándolo con la duda.

"¿El Almirante Pike te llamó Jim?" – le dijo Bones preocupado por comunicador, sabía que haber salvado la vida de Spock de aquel lugar y rompiendo la primera directriz le traería problemas. "Todo saldrá bien, lo veré en la mañana, dice que estará todo el día, debe ser por la misión de 5 años te lo aseguro" –contesto feliz el rubio.

"¿Todo el día?" – fue la respuesta del doctor, en ese momento si no hubiera estado pensando el capitán en la Misión de 5 años hubiera notado el tono de voz esperanzado que utilizo su amigo.

"Nos vemos en la noche en el bar de siempre, Kirk fuera"

Esa noche Bones no llego al bar, en cambio fue Pike, siempre se extraño en verdad que supiera donde lo encontraría, luego se enteraría que había sido su mejor amigo quien le había dicho almirante.

Cuando despertó fue por el ruido de la puerta al cerrarse, Spock acaba de irse lo que significaba que pronto amanecería, aun así sabiendo que lo esperaba un nuevo día. James Tiberius Kirk no pudo evitar llorar, una lagrima recorrió su mejilla y de ahí muchas más. Todo el sufrimiento que había cargado había llegado a su límite, cubrió su boca con su mano mientras lloraba por haber perdido a alguien tan querido, y más sabiendo que por fin entendía ese pequeño enigma de Bones de la persona que quería. "Maldición Pike porque haces sufrir a Bones". Lloro por aquellos que perdieron sus vidas por sus decisiones y que solo cumplían su deber.

Y por ultimo lloro recordando como en los últimos momentos de vida lo único que plagaba su mente era la silueta de su primer oficial y que no tenía las fuerzas suficientes para decirle sus sentimientos, solo había podido mover sus dedos, tratando de con ese sentimiento llegar a él.

"Spock..yo …en verdad yo te amo" – susurro al aire mientras intentaba calmar su sollozo en vano.

Lo que Jim no sabía era que aquel vulcano no se había ido, solo había cerrado la puerta detrás de él y lo escuchaba perfectamente al rubio, siempre se decía que los vulcanos no tenían sentimientos y por mucho tiempo el mismo tuvo esa idea de sí mismos pero ahora sentía su alma desgarrada al escuchar a su Capitán, no…escuchar a Jim llorar y más cuando escucho aquella afirmación.

"Jim…yo" –se dijo así mismo mientras permaneció ahí hasta que rubio concilio el sueño nuevamente.

Los días habían pasado y ahora se encontraba en el cementerio donde solo Jim podía observar a su mejor amigo viendo la lapida donde ahora descansaba el Almirante Pike, había sido una ceremonia elegante y con honores para un gran hombre.

"Al final no pude decirle nada Jim, espere mucho y ahora mírame, que no te pase como a mí chico, deberías decírselo a ese duende verde" –le dijo al final Leonard, este había permanecido en silencio durante todo el servicio, ya casi nadie quedaba en aquel lugar y las primeras gotas de lluvia amenazaban con caer.

"Al final de cuentas en la tierra no hay nada para mi" – susurro el CMO cuando la primera lagrima resbalo por su mejilla y luego muchas más, y no pudo evitar sollozar al frente de su amigo. Jim solo pudo pasar una mano por su hombros y abrazarlo mostrándole su apoyo incondicional sin importar que a los momentos la lluvia empezó a caer pero a ellos dos no les importaba.

Hasta que Jim sintió que ya no se estaban mojando, al levantar la mirada vio como Spock estaba a su lado sujetando un paraguas cubriéndolos y los miraba fijamente. A lo lejos la acción era captada desde debajo de un árbol por el escoses que permanecía silencioso mirando al Doctor sin saber cómo acercarse, sabía que la relación que había entre ellos era "especial".

No hacían falta las palabras entre ellos, solo permanecieron ahí bajo la lluvia esperando que se llevara sus penas y curara aquellas grietas en el corazón.