Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto. Este fanfic no es con ánimo de lucro.

Advertencia: Drabble, AU & algo de OoC.

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Correcto


¿Lo sería?

Aunque, a ella nunca le había importado si lo era o no.

Tomar sin consideración los ahorros de toda la vida de Suigetsu no lo era, sin embargo, lo había hecho indiferentemente.

Insultar a esa rubia por burlarse de ella tampoco era bueno y lo hizo sin ninguna culpabilidad.

Reír estruendosamente en sus clases escolares no era correcto y menos ante la presencia de sus profesores… Y ninguna mancha de pesar la embargaba por eso.

Pero, ¿por qué ahora su conciencia surgía como molesta mosca?

No había nada de malo en ello, entonces, ¿por qué esa sensación tan extraña? Le oprimía dolorosamente el pecho, estaba débil, quería llorar.

No lo entendía, provocándole un terror inaudito en su alma.

Basta.

Imposible. Por más que lo intentara, seguía ahí. Y se intensificaba cuando su recuerdo aparecía. Lo cual, desgraciadamente, era con triste frecuencia.

Y ahora mismo, era insoportable. Teniéndola frente a ella, temblando, con sus grandes orbes verdes empañados por las lágrimas. Impotencia. Se combinaba con su pena, dando como resultado, a su corazón a punto de estallar.

Le costaba respirar. Ni siquiera podía tocarla.

—Sakura…

—¿Sabes? Ya no quiero saber nada más. ¿Crees que sea lo correcto? —susurraba llorosa, abrazándose a sí misma.

Eso había sido el colmo.

Ahora realmente no sabía qué hacer. Nuevamente, esa horrible marea de desesperación la invadía. Y el hueco en su pecho se acrecentaba dolorosamente.

Suficiente.

Su corazón ya había sufrido demasiado. Y el de Haruno también. Ya no le importaba nada, lo haría y nadie podía impedirlo más.

Después de todo, ¿desde cuándo el amor era un pecado? ¿Y si lo era, por qué debía de arrepentirse por sentirlo?

—Sakura, sólo… —acercó suavemente su frente con la de la chica deprimida, acariciando de paso sus largas mechas rosadas—. Imagina que esto es correcto, por lo menos, ante la sociedad.

Sus labios la atraparon desprevenida. Suave, corto y preciso. No fue travieso o húmedo, como acostumbraba al besar. La ternura fue sin precedentes, al igual que la dulzura que le llenó hasta el alma. Al separarse de su boca, no pudo evitar abrazarla .

La amaba.

Sakura le correspondió, tomando, con las pocas fuerzas que aún mantenía, sus ropas.

—No importa, Karin —respondió la joven de cabello rosa, temblando todavía—. Si es correcto o no, es lo de menos. Yo... Te quiero.

Sus orbes rojizos se desencajaron sorprendidos. Ella la quería. El alivio la embargó placenteramente.

—Y eso es lo importante, mi cerecita.

Un nuevo beso se hizo presente. Ahora, era más salvaje. Se necesitaban y lo demostraban con fieras caricias.

Nunca dejes de estar a mi lado. Los prejuicios se van. Mi amor, nunca.

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Fin


N/A:

Amor de chicas es amor verdadero. Corazón roto es igual a... ¿esto?

Sólo disfruten un poco de Karin/Saku, plz.

See you. ~