N/A: Hey Chicos, perdón esto es por compensación a que no estoy subiendo mis capítulos regularmente. Es pequeño creo yo… Es un One shoot, el primero basado en la canción de V.O.S de la Oreja de Vangoh y el Segundo igual solo que de Geografìa... uhg lo se soy demasiado rara. Espero les guste yo los hago con mucho amor (?, no es decir los hago porque quiero que se sientan queridos por mí.

Advertencias: NADA.

Aclaraciones: Hetalia ni sus personajes me pertenecen, yo solo soy una portavoz del yaoi… implícito y explicito. Espero les agrade.

¡Comencemos… Rueda la cinta Alfred! *noten a Alfred rodando como hámster en una ruedita*

"Si algún día nos cruzamos no, respondas ni hagas caso a los subtítulos que bajo mi sonrisa sabes ver"

Se habían peleado.

Sí.

Habían roto la relación de ya dos años.

Sí.

No llevaban ni tres semanas sin verse después de haber terminado, y Arthur Kirkland, Ingles orgulloso de ojos verdes, cabello alborotado rubio y piel blanca con cejas espesas ya extrañaba a su ex novio americano. La nostalgia lo había invadido completamente, tenia aun la costumbre de ponerse en el pequeño sillón junto a la ventanilla tomando un té como lo hacía cuando venía de su trabajo directo a su casa a verlo. Cada vez se repetía que era un idiota por seguir esperando que el regresara, dibujando después de empañar el cristal un tres en raya y empatarlo contando los minutos.

Rio un poco, haciéndose un ovillo en sí mismo—que estúpido debo verme… esperar a que regrese sin más—comento levantándose de su asiento, mirando la sala todo en silencio, más calmado de lo que él quisiera, a estas horas el americano estaría estallando la puerta, obviamente no literalmente; gritando a todo pulmón que había llegado y que tenía hambre, a pesar de que trabajaba en el McDonals.

Sí, Arthur había sido una vez arrastrado por la rana de Francis, un chico Francés sumamente amoroso… por no decir pervertido, a comer unas hamburgesas y ahí lo conoció, al principio pensó que era sumamente raro que el chico preguntara bastantes cosas y que en su descanso se le acercase a platicar. Poco después se encontró a si mismo regresando a ese local de comida rápida casi todos los días.

Habían empezado bien y bueno habían terminado por varias razones, la primera era por su edad y por que los padres de Alfred F. Jones, un joven americano sumamente simpático pero con el carácter de un crio de 10 no tomaban la relación bien.

Ahora estaba perdiéndose en si mismo, su rutina diaria de esperar al chico, salir de un lado a otro y regresar a casa era sumamente agotador, excitante y satisfactorio. Todo al mismo tiempo, pero como ya no estaba Arthur tenía que ver como compensaba el tiempo después de su trabajo en la librería local para no pensar en el menor, aunque siempre terminaba deprimido y sintiéndose culpable por romper con él. Lo había visto un par de ocasiones después de que rompieron, con una chica él le había mirado sorprendido por estar en el establecimiento donde trabajaba y Arthur simplemente había sonreído.

Ahora mismo estaba en el establecimiento, había llegado con Francis a este, bajando del automóvil con suma pesadez, suspirando como un imbécil; tenía que ser ese maldito lugar y bendito a la vez… se las cobraría a Francis luego. Entraron y los verdes buscaban a alguien en especial hasta topar con los azules… Alfred estaba hablando animadamente con una muchacha de ojos cafés oscuros y cabellos negros, esta le indico al oji-azul que habían llegado y que él había llagado vio su cara sorprenderse para mirarlo directamente

"Dios mío trágame" pensó el inglés alzando la mirada después de ver sus pies para sonreírle al estadounidense mientras agitaba su mano en forma de saludo, como si nada hubiera pasado entre ellos, como si aquellas lagrimas que había derramado nunca existieran como si jamás hubiera existido ese hecho inminente que dejo que la relación diera tope y terminara.

Alfred sabia que esa sonrisa no era verdadera, sabía que quería encubrir todo su dolor de estar ahí mismo sentado esperando a que Francis como todas las veces llevase su pedido a la mesa. Estaba viendo como sonreía, no sabía si sentirse mal o simplemente le daba asco que la sonrisa que llevaba en esos momentos, sabiendo que no era verdadera y que la verdadera la había destrozado cuando decidieron terminar. Suspiro amargamente yendo por los pedidos de Francis y cuando regreso… Arthur ya no estaba ahí. Se había retirado.

Arthur por su parte estaba de camino a casa, no había necesidad de ir en transporte por el estaba bien ir a pie, no le interesaba que estuviese lloviendo y que hubiera varias personas empujándolo por todas partes para que se quitara en medio de su camino.

-Ni un mes… y ya me siento miserable—había llegado al parque donde había empezado todo. Cuando Alfred le había pedido salir con el y ser su novio, había empezado en ese parque, en esa misma banca donde ahora sus lagrimas rondaban completamente, aunque la lluvia lo cubría, hasta sentir a alguien frente de el—Francis… si te vienes a burlar mejor lárgate—comento en un susurro, escucho que se aclaraban la garganta y soltaba un suspiro

-Viejo… irte en medio de la lluvia así como así es además de estúpido… irresponsable—comento la voz aniñada y alegre de Alfred quien, estaba en frente de pie del inglés mirando a otro lado sumamente sonrojado

Es un One Shoot al final de todo. pero dividido en dos partes. Mañana sin falta la segunda no se la pierdan (?