, hetalia no me pertenece
en universo alterno
3.a futuro tal ves (depende de comentarios... o algo así) lemon
4. si no te gusta el USUK no veas!
Es un día temprano por la mañana, el sol brilla los autos se mueven, la gente sigue su curso….. bueno casi todos, un chico de unos 16 años, alto, rubio de piel clara, no precisamente delgado pero no gordo, deportista tal ves, con un gallito anti gravedad y unos ojos vivaces y de un profundo azul; no sigue el curso propio, ya que es arrastrado por su manipuladora madre.
-Enserio, porque tengo que ir!
-Porque yo lo digo.
-Que buena respuesta….- murmura para si mismo esperando que el sarcasmo de su tono no sea escuchado.
-¿Porque Matthew no tiene que venir? ¿Porque solo yo?
-Porque tu hermano no rompe mesas, no dejo inconsciente a un chico en una practica de futbol americano y no va reprobando materias.
-Aaaaa! No es justo!-el joven se cruzo de brazos haciendo un berrinche-además así es el futbol! No es mi culpa que el no estuviera en forma! Lo de la mesa fue un accidente! No es como si yo hubiera creído que era alguna especie de moustro enano! Y lo de las materias reprobadas, es que se pusieron difíciles los exámenes!... de todos modos eso no explica porque me obligas a ver un psicólogo jum.
-Bien llegamos-la voz de su madre hace que su mirada se desvié hacía el lugar que ella mira.
Un edificio de no mas de 12 pisos grandes ventanas, una puerta rotatoria, un edificio serio y aburrido, a la vista del menor todo lo contrario a lo que le gusta.
Entran al edifico, en la planta baja la gente camina, no hay demasiada pero no esta vacío.
-Aburrido- murmura el chico para su madre con un tono cantarín.
Se dirigen al elevador hasta que este se detiene en el piso cinco, al salir se encuentran en una especie de recepción, con decoraciones y acabados ingleses, todo de un tono serio pero no por ello menos elegante, los muebles podrían parecer un poco viejos pero simplemente se veían bien. Una mujer detrás del escritorio los mira con un poco de curiosidad a la ves que hace un ademan con su mano para llamarles.
-Hola buena tarde, mi nombre es Alice, en que puedo ayudarlos?
-hola, soy Elizabeth Jones, y este es mi hijo Alfred-dijo señalándolo- tenemos sita con el doctor kirkland.
- De acuerdo lo informare sobre su llegada.
Así en un breve lapso de tiempo se encontraban frente al doctor Arthur Kirklan reconocido por su gran tesis, y haber obtenido tanto su maestría como su doctorado en un lapso de tiempo muy corto, ya que tan solo tenia 23 años. Después de las presentaciones lo ultimo que supo Alfred fue que su madre, según ella, tenia cosas que hacer y así sin mas se fue, dejando a su hijo con aquel hombre.
Alfred lo miro de arriba a bajo, no se veía viejo, ni nada, de hecho parecía de 20 años, a no ser por el hecho de que vestía de traje y corbata. No era muy alto, pero no era bajo, su cabellera era mas rubia que la de Alfred y algo alborotada, piel clara, mas que la del norteamericano, expresión seria, unas cejas un poco/bastante/ pobladas y unos ojos algo tristes pero de un hermoso tono de verde.
-Así que Alfred, toma asiento-dijo con un tono serio que logro que Alfred saliera de sus pensamientos, permitiéndose dar cuenta que también tenia un marcado acento ingles, lo que por ende, llevó a Alfred a deducir que era de Inglaterra.
Alfred tomó asiento sin decir palabra alguna, había planeado no decir nada, no porque fuera tímido, no, al contrario era sumamente escandaloso, solo no le daría el gusto a su madre, se comportaría diferente y aria que ese psicólogo no se diera el gusto de saber en que pensaba, o si era un plan sin fallas; a no ser de que su magnifica idea se viera frustrada por alguien que si bien era inexpresivo, también era atractivo, a la vista del menor.
