Disclamer: Los personajes de Tinkerbell que aparecen en las películas, libros no son de mi propiedad, pertenecen a Disney.
Empezamos con mi octavo fanfic ^^. Parimos del principio de la tercera película, recordad que Vidia aún no ha cambiado y sigue con la personalidad de la primera película.
Tomar decisiones
Capítulo 1: Nada que perder.
[Vidia]
"Pero todavía no entiendo para qué sirve ese cable que hace chispas... ¡Eh! ¡A lo mejor el carruaje funciona con relámpagos!" por los ocho vientos, se me va a hacer el camino interminable. Intentaba volar pero aún tenía las alas demasiado mojadas para hacerlo "oh... ¿te siguen molestando las halas mojadas? Espera Vidia, deja que te ayude" no tiene remedio...
·Ha... Tinkerbell, tal vez si pasaras menos tiempo causando desastres, no tendrías que... ayudar tanto a todo el mundo·
"Oh, uala..." por fin se da cuenta.
·Hm, la verdad duele ¿no es así?·
"¡Mira! Nos vendrán bien en el campamento" no me lo puedo creer, no me hace ni la más mínima pizca de caso, ¿como se atreve a pasar de mí de esa forma? "vaya, son perfectos para el nuevo prototipo de carromato en el que estoy trabajando. Toma, seguro que si cojo dos o tres botones y los ato podré fabricar una rueda muy fuerte" iba pasándome los botones a la vez que los dejaba en el suelo otra vez. ¿Se cree que soy una rata de esas que llevan cosas? ¿A caso tengo bigotes en la cara? "ah, qué bien que vayamos a pie, si no no los habríamos visto... Vidia, ¿y los botones?"
·Tinkerbell, no pienso llevar estos trastos humanos al cam...pamento· me quedé de piedra al ver esa pequeña casa adornada con flores y hojas, tenía hasta un puente para cruzar. Teníamos que salir de allí de inmediato, era demasiado sospechoso.
"¡Vamos!"
·¡Vamos!· salí corriendo de allí pero la infinitamente curiosa Tinkerbell se acercó a la casa para verla de cerca. Tiene que estar de broma ·Tinkerbell, ¡se supone que no debemos acercarnos a casas humanas!·
"Esta no es una casa humana, sus casas son mucho más grandes, además, ese cartel dice bienvenidas hadas"
·¿Y quién crees que lo ha escrito? ¡Un humano!· ¿cómo puede ser tan inconsciente? Se va a meter en un lío ·Tinkerbell, no entres ahí·
"Ah, y hay un buzón de correos para hadas"
·Por favor dime que no vas a entrar... Ha entrado· en serio, me está sacando de quicio. Las alas se me están sacando, podría volver al campamento y olvidarme de ella de una vez...
"Aivá..." la vi coger una especie de caramelo gigante con intención de comérselo.
·Tinkerbell, no te comas eso puede ser una trampa· por esas cosas los tintineadores deberían quedarse en Pixie Hollow.
"Oh, vamos Vidia estamos a salvo" obviamente que no lo estamos, nos hemos metido de lleno en la boca del lobo, venga ya. Tengo que darle una lección.
·Oh, ¿en serio?· cerré la puerta de un golpe con una ráfaga de viento que hizo temblar toda la casa.
"Oh Vidia..."
·Hm, ¿ahora no estás tan a salvo eh?·
"Muy bueno Vidia, pero no me asustas. Carai, esto es increíble..."
·No sabes cuando parar ¿verdad?· si sigue con esta actitud se va a meter en serios problemas. Me giré al oír un ruido y vi a esa niña humana que escuchamos antes. Mierda, va directa hacia aquí ·Oh no, ¡Tink! Viene alguien, ¡la puerta está atrancada!·
"Vamos Vidia, no sigas que no cuela..."
·Tink ¡Tink! Va en serio, ¡sal de ahí!· pero no me hizo ni caso, la niña ya estaba a pocos metros de allí y tuve que esconderme para que no me viera.
"...¿Vidia? Vidia anda abre la puerta" ahora ya es demasiado tarde, maldita sea "ya te has pasado, no me dejes aquí dentro"
·Ai, no. ¿Qué he hecho?· no debí cerrar la puerta así, ahora está encerrada ahí por mi culpa.
"¡Vidia! ¡Vale, ya no me hace gracia!" lo siento Tinkerbell.
"¡Oh! Un hada... Es un hada de verdad" cogió la casa entera con sus manos y se la llevó corriendo hasta su casa. Joder, si me hubiera hecho caso a la primera no habría pasado nada de esto. Fui detrás de ella manteniendo distancia, pero al hacerlo me cerró la puerta en las narices y no pude entrar.
Me acerqué a una ventana y vi a la niña con la caseta, dentro había su padre con un libro pero lo que más me impactó, fue todas esas mariposas colgadas en la pared y con las alas pinchadas. Ese tío es un psicópata.
"Papá, papá ¡papá!" su padre es un psicópata.
"¿Sí Lizzy?"
"No vas a creer lo que he encontrado"
"L-luego me lo enseñas Lizzy"
"Pero papá, papá, papá, papá, papá" y la niña es una pesada.
"Espera un momento cielo, estoy ocupado con mi proyecto" tengo que encontrar una forma de entrar ahí.
"Sí, pero papá, papá" voy a dar una vuelta a la casa.
Volé rápidamente por los alrededores pero todas las puertas y ventanas estaban cerradas. Volví a la ventana para ver qué hacía con Tinkerbell.
"Es... la mariposa que hemos visto antes"
"Sí, un excelente ejemplar ¿verdad?"
"No irás a llevártela a Londres ¿verdad?" ¿va a llevar a Tinkerbell a Londres también? Esto se está complicando, piensa Vidia piensa.
"Sí, por supuesto, los miembros de la junta no me creerían si no la vieran con sus propios ojos. Además como miembro de la comunidad científica, tengo la obligación de compartir los hallazgos más importantes como este con mis colegas. Sé que es una lástima para la mariposa pero sinceramente, no hay otra solución. Bueno cielo, ¿qué querías enseñarme?"
"Eh... no importa" bien, se ha alejado de ese monstruo. Eso me dará tiempo. Volé hacia la ventana de su habitación y al ver que cerró la puerta me quedé sin forma de entrar ahí. Pensé en reventar el cristal con viento pero no se iba a romper tan fácilmente. La humana iba mirando la caseta detenidamente en busca de su nuevo juguete.
No puedo salir a buscar ayuda y dejarla sola aquí, tengo que hacer algo, lo que sea. Y como fue lo único que se me ocurrió, lancé un tornado de viento contra la ventana con la esperanza de que la niña la abriera y pudiera sacar a Tinkerbell de ahí.
Se sorprendió y con la caseta en mano se acercó a la ventana.
"Qué extraño..." me escondí para que no me viera y esperé a que la abriera, pero eso no ocurrió. Si saliera de la caseta estoy segura de que podría abrirla desde dentro... "eh, ¡espera!" ¿qué ha pasado?
Volví a mirar y el tejado de la casa estaba en el suelo, había conseguido escapar. Bien, eso es. Pude verla en lo alto de el techo para que no la alcanzara, estaba muy asustada.
·¡Tink! ¡Estoy aquí! ¡Tienes que abrir la ventana!· al gritar me descubrió y abrió la ventana para dejarme entrar.
"Una amiga tuya ha venido a verte, pasa a dentro, venga" claro, en eso estaba pensando yo ahora.
·Vamos Tink, ¡sal de ahí!· reaccionó y aprovechó para salir de esa casa de locos. A la niña no le pareció bien, pero a saber qué nos hubieran hecho ahí dentro. Menos mal que todo quedó en un susto...
Cuando volamos unos metros de esa casa me paré para darle un buen bofetón a Tink.
·¿¡Ves lo que pasa por no hacerme caso!? Podrías haber muerto ahí, ¿ahora entiendes por qué no nos dejan acercarnos a los humanos?· quizás fui demasiado duro con ella. Después de lo que pasó lo último que quería era recibir una bronca, pero tenía que hacerle abrir los ojos.
"L-lo siento... yo... no pensé que..." y rompió a llorar. Lo que me faltaba. Pensé en consolarla pero no tenía ni la más remota idea de como hacerlo, así que la cogí del brazo y nos largamos hacia el campamento. Al girarme para ver por última vez esa casa vi a la niña corriendo hacia nosotras.
·Mierda Tink, ¡espabila! A ese ritmo nos va a alcanzar y se va a poner a llover de un momento a otro. Esto no ha terminado todavía, ¡vamos!·
Un trueno nos hizo entrar en pánico, si se nos mojaban las alas estaríamos perdidas, somos absurdamente lentas corriendo. Si hubiera ido sola ya estaría en el campamento, pero Tink vuela muy despacio. Qué fastidio, tendré que hacerlo... La cogí en brazos sin pensarlo y volé lo más rápido que pude.
"V-Vidia... gracias" me descolocó un poco que me diera las gracias.
·L-lo hago por que no me queda otra ¿de acuerdo?· espero que nos podamos olvidar de esto como si nunca hubiera pasado. Se acurrucó en mis brazos cogiéndome con fuerza.
A falta de unos metros para llegar al campamento empezaron a caer las primeras gotas. Aún podía ver a la niña de lejos corriendo, pero ella era incapaz de vernos desde allí, así que descendí al suelo y nos pusimos a correr. Al llegar me senté apoyada en el tronco del árbol para descansar y tranquilizarme.
"Vidia, lo de antes fue..."
·¡Shh! Olvídalo ¿vale? Vete con tus amigas y déjame tranquila· tenía la cabeza a punto de estallar, quería estar sola como de costumbre.
"Está... bien" bueno, por fin me hace caso. Estoy harta de los humanos, no quiero ni oír hablar de ellos. Me quedé sentada viendo como llovía y pensando el todo lo que le podría haber pasado a Tinkerbell si yo no hubiera estado allí. Ya basta, no pensaré más en ello, eso forma parte del pasado ahora. Cerré los ojos pero la paz y tranquilidad no duró mucho.
"Por todas las rosas espinadas, ¿es cierto lo que dice Tink?" no me lo puedo creer. Vi a Rosetta, Tinkerbell, Silvermist, Fawn, Iridessa, Bobble y Clank delante de mis narices para hablar del tema.
"¿De verdad la sacaste de esa casa de los humanos? ¡Qué pasada!" dijo Fawn emocionada.
"Lo que hiciste fue muy tierno por tu parte, la llevaste en brazos hasta aquí y todo..." lo que dijo Silvermist me puso de los nervios.
·¿Tenías que contarles todo lo que pasó? En serio Tinkerbell...· me levanté para escapar de ahí y de todas las chorradas de sus dichosas amigas.
"Espera Vidia, cuéntanos lo que pasó desde tu punto de vista" pero qué pesados, son peor que Tink.
·Mira Bobble, todos, ya tuve suficiente por hoy. Quiero estar tranquila ¿vale? Así que os agradecería que os perdiérias por ahí y me dejarais en paz·
"Pero Vidia, eres mi héroe" mi cabeza dio un chispazo al escuchar eso.
·Escucha Tink, yo no soy el héroe de nadie, sólo hice lo que tenía que hacer y punto. Olvídalo de una vez y déjame tranquila, no quiero saber nada más de ti· no sé muy bien por qué dije eso, pero tras decirlo me fui volando rápidamente a mi casa para dar punto final a esa historia. Había sido el peor verano de mi vida y tan solo era el primer dia.
Comí algo y me estiré en la cama. No dejó de llover en toda la tarde, tenía muchas ganas de salir a volar a toda velocidad por ahí, pero la dichosa lluvia me lo impedía. Era lo que más odiaba de Mainland, en Pixie Hollow puedo salir a volar siempre que quisiera.
Para colmo, no podía dejar de pensar en todo lo que ocurrió en esa casa y la escena de Tink diciendo 'Vidia... gracias' se me repetía una y otra vez, me estaba volviendo enferma. No recuerdo la última vez que alguien me dio las gracias por algo y es que yo no era de esa clase de hadas, pero no tenía otra opción, me sentía culpable por lo que pasó, aunque si me hubiera hecho caso desde el principio no habría pasado nada de esto.
Estaba de lo más inquieta, y estar encerrada ahí era lo peor que podía hacer.
·¡Argh! ¡Maldita sea!· ¿qué pasa conmigo? Me estoy volviendo loca. Tenía la extraña sensación de no querer estar sola, de volver a ver a Tinkerbell y estar con ella. Seguro que si duermo se me pasa, sí... seguro.
Me estiré en la cama e intenté no pensar en nada pero se me hizo muy difícil. Luego noté unos ligeros temblores, normalmente solían ser animales que pasaban por ahí, pero esta vez era diferente. Los scouts no tardaron mucho en dar la alarma con sus caracolas.
"¡Un humano!" mierda, Tink. Ella fue lo primero que se me pasó por la mente. Mi cuerpo se activó de repente y salí de casa disparada. Al final la dichosa niña nos había encontrado "entren todos en casa, ¡escondeos!"
Era la primera vez que ocurría algo así, todo el campamento estaba en peligro y si nos descubría tendríamos que irnos de allí cuanto antes. Tengo que hacer algo al respecto, mandaré a esa niña al infierno.
Salí despacio del campamento ignorando las órdenes de los scouts, la humana estaba a diez pasos de encontrarnos, no podía permitirlo. Andé bajo la lluvia con el objetivo de despistarla y hacerle creer que aquí no había nada. Cuando estuve a unos metros del campamento conseguí captar su atención. Ahora llevaba un chubasquero amarillo para protegerse de la lluvia.
·¡Eh! ¡Tú! ¡Estoy aquí! ¡Hola!· cuando me vió salí corriendo con todas mis fuerzas lejos de allí para que se alejara del campamento. Busqué un sitio para esconderme o despistarla de alguna forma pero por allí no había prácticamente nada. Era un plan suicida pero como no tenía nada que perder me arriesgué.
"Espera hada, no corras tanto, no quiero hacerte daño" sí claro, seguro que seremos muy buenas amigas, venga ya "¡ven aquí!"
Tras cinco minutos corriendo con todas mis fuerzas y esquivando sus manos, me quedé sin fuerzas en las piernas. No estaba para nada acostumbrada a correr, y menos aún por el fango. Al final, como era de esperar, terminó atrapándome. Bueno, mejor yo que ella.
"Oh, mírate, estás toda sucia. Te llevaré a mi casa para limpiarte, tengo una bañera perfecta para ti" tienes que estar bromeando.
Al ponerse de pié pude ver a Tink fuera del campamento. ¿Es que no aprende nunca esa tintineadora? Métete en el campamento antes de que te vea.
Por suerte al tenerme a mí se olvidó de lo demás y fue corriendo hasta la gran casa. Me temía lo peor, pensé en todas esas pobres mariposas muertas colgadas en esos cuadros y en aquella encerrada en el bote sin poder salir. No quería terminar como ellas pero era una posibilidad y tenía que hacer lo posible para que eso no pasara.
Al llegar a casa, me llevó hasta su habitación y me metió en una jaula sin más. Estoy perdida, nunca saldré de aquí con vida, maldita sea. ¿Cómo se me ocurre salir de esa forma del campamento? Buscaba una respuesta a esa pregunta, y me negaba a aceptar que lo hice para proteger a Tink. Soy estúpida, eso es todo.
"Espera aquí, voy a traer cuatro cosas..." ¿es que a caso tengo otra opción? ¿Cómo se abrirá esta cosa...? Seguro que Tink lo sabría. Hice lo que pude para abrirla pero nada, entonces intenté secarme las alas, pero no hubo manera, estaban bien empapadas.
Pensé detenidamente en lo que había pasado y llegué a la conclusión de que había hecho una enorme estupidez. Ahora sabrá dónde se encuentra el campamento o al menos tendrá una ligera idea, cuando termine conmigo irá a por más. Tienen que evacuarlo cuanto antes, espero que haya alguien con dos dedos de frente que haya pensado en eso. Entonces una terrible imagen de todas las paredes llenas de cuadros con hadas y duendes se me pasó por la cabeza y por poco vomito.
Tengo que salir de aquí para avisarles. Empujé la jaula pero era demasiada pesada y no podía volar para empujarla desde arriba, estaba bien atrapada.
Luego volvió la niña con algo de comida y cosas extrañas de los humanos. Bueno, no veo nada peligroso de momento.
"Ya estoy aquí, perdón por hacerte esperar, no suelo recibir visitas" esta niña está fatal. Intenté abrir la puerta de la jaula para que me sacara de allí. No tenía muchas esperanzas de que lo hiciera pero me sorprendió "¿dónde están mis modales? Venga, sal" qué raro... quizás dice la verdad y no quiere hacerme daño...
Salí y mantuve una distancia prudencial de un metro en su enorme cama.
"No te preocupes, me encantan las hadas ¿ves? Todos esos dibujos los he hecho yo..." me quedé confundida al verlos. ¿En el comedor hay mariposas muertas y aquí dibujos de hadas? ¿Es una trampa? No me cuadra para nada.
Entonces escuché el maullido de un gato y cuando me di la vuelta ya lo tenía encima.
"¡Tiquismiquis no!" me soltó un zarpazo en la cara que me la dejó hecha un mapa. Me lo sacó de encima y al tocarme la cara me quedó la mano llena de sangre. Era extraño ya que no sentía dolor.
No sé si fue por ver mi propia sangre o si fue por la presión que llevaba encima por todo lo que había ocurrido, pero no pude más y me desmayé, perdí la consciencia en el peor de los sitios.
Cuando me recuperé, lo primero que vi fue a Tinkerbell. ¿Tink? ¿qué haces aquí?
No podía faltar sangre hehe, ésto no ha hecho más que empezar. Nos vemos en el próximo capítulo :)
