Caprichos del destino

Tras el encuentro breve de los Kagamine con Mikuo, Ia no hizo más que omitirse sobre todo lo sucedido, sentada desde la sala veía a Mikuo junto con Kaito y Gakupo quienes entre risas se dedicaban a armar un cobertizo lo suficientemente grande como para albergar las cosas que se tornaban recuerdos. Miku camino lo más sigilosamente posible hasta llegar a Ia, quien de un sobresalto volteo y la miro dejando escapar un suspiro de alivio.

Ia: Miku, no lo vuelvas a hacer, casi haces que me de un infarto

Miku entre risas se sentó junto a Ia.

Miku: está bien, pero era inevitable, pero, no estás muy bien verdad.

Ia: no, para ser honesta, ese encuentro fue, desagradable para mí y Mikuo.

Miku: no eres la única, todos aquí nos molestamos por ello, no debían aparecer.

Ia: Mikuo, se veía tan

Miku: ¿Indefenso?

Ia la miro sorprendida sin forma de articular palabra.

Miku: lo sé, mi hermano por lo general es muy fuerte, pese a todo lo que ha pasado, nunca ha cambiado.

La atención de Ia se centro al momento que vio a Luka y su hermano Luki regresar con las compras del mercado, aun así no dejaba de escuchar a Miku. Tras unos minutos Luka se acerco a las dos chicas.

Luka: díganme de que hablan, secretos acaso.

Luki: si, secretos.

Haku se sentó detrás de Luki y le susurro al oído para que fuera a ayudar a Mikuo y los demás a terminar el cobertizo.

Luka: desde que estas con Luki se ha vuelto más varonil y. algo refinado.

Haku: la verdad, no, es un trabajo duro el tratar de hacer que cambie su forma de ser, pero, volviendo al tema, están hablando sobre, eso, verdad.

Luka: así que era eso.

Ia y Miku guardaron silencio.

Luka: No deberías preocuparte por él, Mikuo es demasiado fuerte, no solo por su físico, tanto en sus sentimientos como en lo mental, no se dejaría afectar de ese modo.

Ia: ¿puedes asegurarlo?-Los recuerdos de Ia volvían a cuando Mikuo tembló de rabia ante la presencia de Rin, quien de forma atrevida intento besarlo de no ser por el empujón que Ia logro asestarle.

Miku: yo, no podría decirlo, recuerda que gran parte de su vida, pasó en las calles.

Luka: y vivió conmigo, es verdad, no podría decirlo con certeza.

Haku: Mikuo es un hombre que vale la pena, como Kaito y Gakupo, tiene su propio encanto que no lo hace permanecer desapercibido.

Ia: Chicas, podemos ir a dar un paseo, quiero saber más de Mikuo, quiero.

Miku: quieres evitar que eso se repita.

Ia se quedo en silencio.

Meiko: bueno, si se trata de salidas, me anoto, adelante, el día apenas comienza, podemos darnos un tiempo para nosotras. Con Gakuko y Kaiko en la secundaria, ahora podremos ir sin preocupación alguna.

Las chicas miraron a Meiko con sorpresa, puesto que aparecia cuando de salidas se trataba.

Ia: espérenme en la puerta principal, iré a avisarles a los chicos.

Meiko: Vale, pero no demores.

Ia salió de la sala y se dirigió a donde se encontraban Mikuo y los demás.

Luka: es hora de salir.

Meiko: espera, podremos ver cómo va su situación, fue un golpe muy duro para ellos.

Miku: espiar no es malo.

Haku: además, podremos ver como son de cariñosos.

Miku: creo que Luki no te mima verdad.

Las chicas estallaron en risas. Mientras que los chicos mantenían su trabajo.

Kaito: Mikuo; mantén alzado esa parte de ahí, solo un poco más.

Mikuo: está bien, solo no demores, este sol es calcinante.

Gakupo: Mikuo, vienen a por ti.

Mikuo miro de reojo y vio a Ia acercarse.

Mikuo: lo veo. Luki sostén esto.

Luki: a la orden.

Mikuo tomo una toalla y seco el sudor de su frente, cuando vio que Ia sostenía un vaso de jugo para él.

Ia: no deberías esforzarte, porque no descansas.

Mikuo: porque estamos próximos a terminar el ático, y después podremos descansar todos.- Sonrió tiernamente mientras tomaba el vaso de jugo.

Ia: bueno, te avisaba que, las chicas y yo saldremos, será rápido.

Mikuo le miro algo preocupado, a lo que Ia sonrió de forma tierna y lo abrazo por su cuello.

Ia: estaré bien grandulón, confía en mí.

Mikuo abrazo a Ia por su cintura mientras la miraba a sus ojos de color zafiro.

Mikuo: no desconfió es solo que, desde eso, no me agrada la idea de que.

Ia coloco un dedo sobre los labios de Mikuo,

Ia: no sucederá, además, Luka y Meiko irán, no abra problema.

Mikuo asintió, Ia sonrió y se despidieron dándose un beso, todos miraron la escena.

Luka: lo ven, se los dije, nada raro ocurrirá entre ellos, con cómo, vainilla y fresa.

Meiko: yak, eso no, mejor, leche y chocolate.

Ia mira que las chicas le miraban y se sonrojo apenada. Por otra parte los chicos no paraban de reír al ver que a Luki le cayó el balde en la cabeza.

Mikuo: me perdí de algo

Luki: no de nada.- En ese momento el martillo cayó sobre una de sus partes nobles causando que Kaito, Gakupo y Mikuo estallaran en risas.

Mientras las risas seguían, las chicas caminaron hacia un parque, que era demasiado concurrido por la gente de los alrededores.

Luka: Haku, porque te acompaña una cesta

Haku: esto es para un pequeño picnic, mientras espiaban a Ia yo prepare los bocadillos.

Ia: ¿me espiaron?

Miku: no es novedad, queríamos ver cómo sería la reacción entre tú y mi hermano tras lo sucedido.

Meiko: ya, niñas, hemos llegado.

Las chicas se sentaron junto al lago mirando los patos y los botes con parejas abordo dando una vuelta entera a todo el lago.

Meiko: dime Ia, como fue que Mikuo termino contigo

Ia: pues, llego a una casa donde yo y las demás utaloid vivíamos, bueno donde yo vivía. Le costó adaptarse, Tei y Ruko no paraban de contarle chismes y Ritsu que, con su peso gravitacional lo aplastaba para que le hiciera caballito.

Miku: Ritsu.- Lo dijo mientras se tocaba sus pechos con ambas manos.

Miku: ella apenas con 6 años de edad y tan desarrollada, incluso mi hermano con su edad es un galán, yo parezco un peluche de feria.

Haku: mira el lado positivo, al menos no serás como Teto.

Las chicas rieron y Ia continúo su historia, daban casi las once y Meiko escuchaba atenta ante tal historia.

Ia: entonces, fue esa misma noche, donde ambos, pues, decidimos unirnos como pareja.

Miku: te puedo preguntar algo

Ia: claro

Miku: ¿mi hermano y tú piensan en casarse?

Ia se sonrojo y respondió tímidamente.

Ia: la, verdad no lo sé, nunca hablamos de ello, es muy pronto, tanto él como yo estamos en universidad, y llevar una vida de casados sería demasiado.

Haku. Ambos son hermosa pareja.

Luka: son el uno para el otro.

Ia: chicas, ¿Qué sucedió entre Rin y Mikuo?

Miku: Rin lo traiciono, lo uso para llegar a otro, y luego lo desecho como basura, aun la odio por ello.

Ia: ya veo, fue por eso que ambos se enemistaron.

Luka: Rin no comprende lo que causo, y se atrevió a regresar para causarle más daño. Me da pena del pobre de Len, por culpa de su hermana, el se ve arrastrado en todo esto.

Meiko: espera, ¿Qué?

Haku: así es, ese día Len solo lloraba por el dolor de sus golpes y porque su hermana lo arrastro a eso, ellos son solo dos, pero Len es quien más sufre. El y Mikuo eran grandes amigos, mas antes de lo ocurrido.

Ia: se hace tarde.

Luka: es verdad, apenas eran las 11, ya son casi las 6 de la tarde, Gakupo se preocupara.

Meiko: bueno, Kaito no notara que no llegue.

Miku: ya estas con Kaito, enserio, entonces yo seré la solterona.

Haku: calma, ya llegara tu hermoso caballero.

Las chicas se levantaron y emprendieron su vuelta a casa.

Mientras tanto Mikuo colocaba el techo del cobertizo por sí mismo, al llegar Ia corrió horrorizada al ver que Mikuo levantaba por si solo lo restante del techo.

Ia: no hagas eso.

Mikuo: con esto, termino el techo.

Ia se sentó y suspiro aliviada y le miro como si fuera la primera vez cuando se enamoro de Mikuo.

Ia: Te ayudare.

Mikuo miro como Ia le extendía el martillo para que diera los toques finales, sonrió y tomo el martillo.

Mientras que dentro de la casa los gritos y reclamos no se hicieron esperar. Después hubo un gran silencio y todos se fueron a dormir, excepto Ia y Mikuo quienes terminaron el techo y se recostaron a ver la noche estrellada.

Ia: es hermoso, no lo crees.

Mikuo: si, es relajante.

Ia volteo a verlo y sonrió sentándose sobre él.

Ia: Te amo, no sabes cuánto, si algo malo te pasara.

Mikuo toco la mejilla de Ia y la acaricio mientras le miraba.

Mikuo: no me sucederá nada malo, no mientras tú estés conmigo.

Ambos sonrieron y se levantaron para ir a su habitación. Mikuo decidió darse un baño antes de dormir, mientras estaba en la ducha, Ia sentada sobre la cama pensaba en lo que Luka le dijo: Mikuo es apacible y siempre te amara, comparte lo más que puedas con él, porque así es como los bellos recuerdos nacen. Fue entonces cuando Ia decidió ir a la ducha con Mikuo, quien al verla entrar con una toalla cubriéndola tuvo que mirar fijamente al agua en la bañera. Ia se acerco a Mikuo y apego su pecho a su espalda mientras lo abrazaba.

Ia: por favor, no te avergüences, mírame.- Lo dijo con un tono dulce y algo nervioso.

Mikuo: siento tu nerviosismo, si esto te hace mal.

Ia: no, solo, mírame

Mikuo volteo a ver a Ia con lo miraba con sus mejillas ruborizadas y algo apenada mientras desviaba su mirada.

Ia: somos pareja, desde hace mucho, debemos empezar a pasar más tiempo, juntos.

Mikuo abrazo a Ia quien le mira sonrojada.

Mikuo: lo sé, más que nadie en el mundo, más no lo decía, por miedo a lastimarte, tras lo ocurrido, no quiero perderte, eres lo más bello en mi vida.

Ambos tomaron la ducha, terminando de secarse y colocándose el pijama, se recostaron sobre la cama, abrazados, pues esa noche, el destino había logrado que se cumpla, un capricho que ambos querían.