Sentado en el suelo, apoyado en la pared, pensando en todo y en nada a la vez.

Solo…

Creí que viviría mi vida solo, que mi única compañera sería la soledad. Creí que todo sería siempre oscuro y que nunca vería la luz, esa luz que anuncia el final del túnel. Realmente pensé que nadie llegaría a saber quien soy realmente.

Tú hiciste que todos mis pensamientos y creencias terminasen. Tú iluminaste el túnel en el que me encontraba, me tendiste la mano y me liberaste de aquel laberinto en el que estaba perdido.

Pero ahora todo vuelve a ser como antes… No, no es igual. Ahora es peor porque tú no estás aquí.

Nunca imaginé que alguna vez llegara a sentir lo que sentí contigo, nunca imaginé que una sola mirada tuya derribara la más fuerte de mis murallas. Tus ojos… no puedo olvidar el recuerdo de tu mirada violeta. Pero nunca volveré a ver esos ojos en los que me perdía. ¿Por qué te has ido? ¿Por qué te han arrebatado de mi vida?

No consigo entenderlo. No comprendo porque le han quitado la vida a la persona más inocente y dulce que existe en este mundo.

Cierro mis ojos y una lágrima escapa de su escondite, recorriendo mi mejilla hasta caer en el suelo. Lágrimas… Solo tú me viste llorar, llorar por ti, llorar por ver como te alejabas de mí para siempre.

Desde entonces el mundo es insignificante para mí. Debería haberme recuperado, ha pasado demasiado tiempo, el suficiente para sanar el dolor y olvidar. Pero no puedo…

Todos me ven frío, ven que nada me afecta, que nada me hace daño. Es cierto, no hay nada que me haga daño porque no hay dolor más fuerte que el que vivo todos los días al comprobar que ya no estás aquí, conmigo.

Me consideran un hombre fuerte, serio, con una gran fortaleza. Pero mi entereza es solo una coraza, solo sirve para esconder el llanto de mi corazón, para que nadie pueda descubrir que estoy roto por dentro.

Estoy solo en esta habitación, en nuestro dormitorio, sentado en el suelo y rodeado de oscuridad. Nada ha cambiado aquí, todas tus pertenencias siguen en el mismo sitio donde las dejaste… todo me recuerda a ti, momentos inolvidables que viví contigo.

Aún puedo ver lo que me decían tus ojos, aún siento la paz que me transmitía tu sonrisa, aún me estremezco al recordar tus caricias,… Aún te amo.

No puedo dejar de hacerlo, tú fuiste la única y lo serás durante toda mi vida. Sé que me pediste que fuera feliz, que rehiciera mi vida… lo siento, no soy capaz. Jamás podré querer a nadie como te he querido a ti, como te sigo queriendo.

Tú te llevaste parte de mi vida, te llevaste mi corazón. Fue a ti a quien se lo di, te lo regalé para que jugaras con él.

Como desearía que estuvieras aquí, junto a mí. Solo tú puedes curarme, solo tú puedes reconstruir los pedazos de mi ser, solo tú sabes sacarme de esta profunda oscuridad. Te necesito… ¿por qué te alejaron de mí? ¿Qué hice para recibir tal castigo?

Es imposible borrar tu recuerdo, siempre estás en mí, estás en todas partes.

Tan lejos y a la vez tan cerca de mí.


De nuevo un oneshot de esta pareja aunque bastante triste. No suelo escribir fics así pero creo que es lo que siente Byakuya en la serie, y quería plasmarlo de alguna forma ^^

Está dedicado a mi Hisana personal, como casi todos los que escribo, ya que ella siempre me ha servido de inspiración. Y al igual que le dije a ella también os lo diré a vosotros: algún día escribiré un fic más largo de ellos dos juntos ^^ Pero tiempo al tiempo xD

Gracias a los reviews de mi anterior historia ^^ Este lugar necesita más historias de esta pareja, así que intentaré colaborar :3