TUC, TUC, TUC
Ann: oÔ
TUC, TUC, TUC
Ro: ¡AAAANNNNNNNNNNNNNN XD! (saltando como desquiciada)
Ann: ¡¡KKKKKKKKYYYYYYYYYYYYYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA X.X!!
Ro: ¡Feliz casi cumpleaños X3! (Abrazo, fuerte, fuerte, de verdad MUY fuerte de oso)
Ann: ¡Pesas X.X!
Ro: ¡Waaaaaa 20 años XD! Ya estas viejita ñ.ñ
Ann: ¬/¬…cállate, además mi cumpleaños es el 8
Ro: ya lo sé ñ--ñ, por eso dije: Feliz "casi" cumpleaños Baka ñ.ñ
Ann: vale u/u, ahora suéltame
Ro: No quiero ñ--ñ (sin apartarse ni un centímetro)
Ann (suspiro): ¿para qué me molesto u¬uUUU? Pasando ya al Fic o.o, esto va en honor a Alexa Hiwatari por su pasado cumpleaños que fue hace mucho, MUCHO tiempo n¬nUU, pero dicen que la intención es lo que cuenta Ne n--n
Ro: Ok, este es el primer intento con esta pareja o.o, así que sean pacientes n--n, y si se preguntas porque diablos Ann está sacando nuevos Fic en vez de actualizar los que ya tiene u¬uUU, se debe a que no tiene internet o.o
Ann: Da TT¬TT
Ro: Yo tampoco tengo u.u, así que por eso mandamos esto a escondidas o.o, así que queda entre nosotras (os) n--n
Ann: Se supone que debería estar estudiando u¬uUU, demo, con tal que nadie se dé cuenta de la farsa podre morir feliz TT¬TT
De acuerdo BayBlade no nos pertenece bla, bla, bla, y bueno todas esas cosas que siempre toca repetir -.-
Homo fóbicos ¡HUYAN! BryanxKai, luego no digan que no se los advertí u.u, Kai hace de uke.
CAPITULO UNO: ONE, TWO, THREE ¡GO!
Existe instantes cruciales donde el destino confabula con la vida y crean inexplicables sucesos que no tienes procedencia ni explicación. Son momentos controversiales que toman desprevenido el modo de vida, y en cierta forma cínica: lo atacan.
Esta cruel burla del destino debido a su intenso aburrimiento, genera expectativa, acaba con la monotonía, pero no siempre es un buen cambio. Después de todo, nunca se puede estar lo suficientemente preparado para una nueva perspectiva en el contexto.
Un claro ejemplo de ello era Bryan Kuznetzov. Cruel, sádico, irónico, y cínico. O en otras palabras: perfectamente normal para alguien que ha sido criado en la abadía.
Entenderlo no es complicado, su inestable infancia en la abadía explicaría muy bien su comportamiento. Comprenderlo…es otro tema, una terminología diferente que tomaría años tratar de descifrar considerando su cochambrosa mente.
Pero si se retoma un poco de su pasado, se puede concluir dos cosas, primero: este ruso en particular que fue privado de la alegría de tener cualquier cosa, se vio obligado a entrenar muy duro para obtener beneficios. En la abadía la única forma de comer o dormir en un lugar medio decente, era estar entre los mejores, o ser el mejor; lastimosamente permanecer en la cima era complicado. La presión y el brutal trato eran en parte culpables.
Y Segundo: Bryan Kuznetzov es un maldito cínico, cuya filosofía sólo depende de la confianza en sí mismo. Los Blitzkrieg Boys podrían ser considerados de confianza, visto desde el punto de vista que eran los únicos lo suficientemente retorcidos como para dejarle hacer lo que quisiera siempre y cuando no afectara al equipo (claro está)
Aparte de ello, centrarse en el lugar de origen del pelilavanda no estaba demás; con la desaparición de Volter y Boris la abadía pasó a manos de la BBA. Sin embargo, ¿Quién lo suficientemente cuerdo permanecería en el maldito lugar?
Había que darle crédito a los pobres infelices que sólo tuvieron el valor de desertar en este punto, si no lo hicieron antes fue a causa de las represarías de ser encontrados. Pero igual había quienes no tenían a donde ir, por lo que no quedo de otra.
Eso sí, todos traumados pero intentando salir a delante.
-.-¡Oye!
A las 6:00 Am, entre los solitarios pasillos de piedra, el pelilavanda choco contra a-alguien-no-importante generando una débil protesta, que se vio aplacada por sus ojos siempre fríos, y el miedo que esa-persona-no-importante al palidecer del susto.
-.-Hn
-.-Paya…payalsta (perdón)…fue mi error
Sin más el pobre muchacho salió corriendo como si la vida dependiera de ello. Kuznetzov lo siguió con la mirada hasta perderlo de vista para luego reanudar su marcha por los pedregosos pasillos. El motivo de su afán era algo muy simple en realidad: Kai Hiwatari.
Una cínica sonrisa curvo sus labios cuando el nombre surco su mente.
Realmente tenía muchos deseos de encontrarlo. Algo curioso considerando que nunca fue muy cercano a Hiwatari. De hecho, su mayor plática con él era sobre Beyblade, por lo que no era de extrañar que su mayor acercamiento fuese precisamente en una Blade batalla, o durante los entrenamientos
Sin embargo Bryan tenía una extraña e inusual duda. De esas que surgen sin razón aparente, y no pretenden abandonar su mente sin antes conseguir su cometido de resolverse.
Considerando que él no era el tipo de personas que gustan de estar confundido, tenía toda la intención de ir hasta el fondo del asunto, así tuviera que fastidiar a media abadía. Por ello, y sin pensar si era algo descabellado o no, iba rumbo a la habitación del bicolor con esa única motivación.
Sabía que él estaría ahí por dos simples razones, la primera: eran las 6:00 de la mañana, ¿Dónde más podría estar? Y la segunda: ya había revisado el salón de entrenamiento.
No había donde más buscar, y dado que aun era muy temprano para el desayuno, pues ahí lo tenían, caminando sin pensar o contemplar nada más.
También era probable que Kai estuviese dormido….
…pero eso lo tenía sin cuidado.
A decir verdad, le importaba poco o nada si debía tirarlo de la cama con todo y colchón con tal de apaciguar esa duda que se remontaba semanas atrás, donde un día cualquiera, en ese viernes ordinario se le dio al equipo ruso nuevos Blades que hacían lucir al Hard System como un juego de niños.
Durante la dura practica Bryan noto algo curioso…
…Hiwatari sudando sin bufanda ni chaqueta, pasando el antebrazo por su frente, con las pálidas mejillas teñidas de carmín.
Lo peculiar de la escena no era verlo agitado (cosa que casi nunca ocurría) sino ese par de labios sonrosados que se abrían y cerraban en busca de aire.
¡Fue ahí donde la duda surgió! Y puede que Bryan sea frio y calculador en ciertos aspectos, pero en otros no tanto. Porque él no estaría caminando a las seis de la mañana hacia el cuarto de Kai si pensara con sensatez.
Aunque lo simple del asunto y quizás lo que lo hacía tan divertido era poder llevarlo a cabo, mejor aun si tenía que ver en ello el arrogante bicolor.
Por el momento dejo de caminar…había llegado.
Sin prisa giro la perilla de la puerta que tenia al frente. Empujo despacio hasta poder entrar. No tuvo necesidad de moverse. Kai estaba despierto y recién bañado, las pequeñas gotas de agua que se deslizaban por su cabello lo delataban. Él giro para verlo e interrumpió su tarea de colocarse la camiseta.
De espaldas, Bryan vio la mitad de la espalda descubierta y la estrecha cintura remarcarse deliciosamente fuera de la ropa. Sonrió otra vez.
-.-Chto? (¿Qué?)
Su sonrisa se expandió ante la pregunta de Kai mientras se acomoda la camisa y organizaba su bufanda alrededor del cuello. Él lucia tan indiferente como siempre, como si no le importara mucho que su compañero de equipo viniera a molestarlo tan temprano.
Sin embargo Kuznetzov no dijo ni hizo nada durante varios segundos, a penas y se movió para entrar y cerrar la puerta tras de sí.
En silencio aguardo que el otro terminara de vestirse. Atento a los moviéndose agiles y sutiles de un bicolor que no tenía prisa pero que no parecía del todo a gusto con la intrusión a su espacio personal. Tranquilo, Bryan se apoyo en una pared, hasta que se vio obligado a moverse solamente cuando Kai fue por Dranzer.
Rápido atravesó la habitación hacia el pequeño escritorio para arrebatarle el fénix sin inmutarse ni prestarle atención al desconcierto ajeno que gradualmente se trasformo en una desconfiada y molesta expresión.
Sonrió divertido, poco le importaba lo que pensara Kai en ese momento, su opinión no resultaba importante ahora.
Los ojos carmín se entrecerraron. Ese desquiciado ruso estaba planeando algo. Amenazante acerco a él con la intención de recuperar su Blade.
-.-¿Qué diablos haces?- pregunto extendiendo una mano para alcanzar a Dranzer.
Estaba de mas señalar que Bryan se alejo sólo un poco; lo suficiente para que no tomara la bestia bit.
-.-¿Qué pretendes?- bufo molesto Kai sabiendo la inutilidad de seguir intentando. Resultaba fastidioso que te recuerden que eres más bajito.
Cabria analizar que Bryan no dijo nada, sin embargo el bicolor enarco una ceja con desdén por no poder analizar los motivos que tendrían ese psicópata pelilavanda. Eso no auguraba nada bueno. El Kuznetzov no era el tipo de persona que hacia las cosas impulsivamente, y considerando la poca interacción entre ambos, no podrían considerarse amigos (No había confianza para bromear), más bien compañeros de equipo, que por el hecho de compartir ese título mantenían una posición de relativa confianza no muy amena puesto que no hablaban mucho sobre algo trascendente.
-.-No tengo tiempo para esto- señalo Kai neutralmente- Puedo quitarte a Dranzer…a golpes de ser necesa…
….
…..
…..
Que el cerebro deje de funcionar no podría ser algo factible considerando las consecuencias posteriores. Pero eso fue lo que Kai Hiwatari sintió cuando Bryan se inclino despacio, y así un par de labios sellaron los suyos en una perfecta unión donde apenas se tocaban. El suave contacto lo desubico totalmente, por lo que sus ojos se abrieron grandes de sorpresa ante el inadvertido movimiento.
Si bien, apenas y se había acercado, pero eso no lo sacaba de su estupor.
-.-Interesante- musito Bryan luego de alejarse. Miro hacia otro lado en una actitud pensativa. Toco sus labios con los dedos por la extremada y placentera suavidad de la sutil caricia.
Por otro lado, Hiwatari ni se había movido, estaba tenso, y tan quieto que parecía una tabla. ¿Acaba de ocurrir lo que él creyó que ocurrió? Sin embargo no tuvo tiempo de procesar la pregunta gracias a la mano que una subió hasta su nuca y la otra en su cintura; ambas lo jalaron hacia el cuerpo contrario.
Kai estaba aterrado de esa nueva presión intrusa. Sentía los labios ligeramente húmedos al ser capturado por los contrarios, calientes por la suavidad de la caricia, y palpitantes ante una inexperimentada sensación. Intento alejarse, mas el cuerpo que se presionaba contra el suyo le restaba movilidad.
En ese momento su cerebro entro en un estado catatónico, jamás se había visto en una situación similar. Por lo que aprovechando que sus manos estaban en los brazos ajenos, se alejo todo lo que pudo…
…lo cual no era mucho considerando que Bryan aun lo sujetaba de la cintura, renuente a dejarlo ir.
-.-¡¿Qué diablos estas….?!
Lo curioso era ese embriagante roce entre cada palabra, y fue delicioso callar al bicolor con un beso.
A esa nueva unión se le adjunto la lengua que atraída por la suave textura, delineo los contornos sonrosados que no pudo evitar morder gentilmente. El pequeño quejido que le arranco se le antojo sencillamente delicioso.
Aun así, Kai intentaba alejarse una vez más de quien lo tenida fuertemente asido de la cintura. Cosa que con un poco de dificultad consiguió.
-.-¡Con un demonio!- reclamo un poco agitado, pues, aunque el pelilavanda no había entrado en su boca, esa acción le dio un vuelco a su corazón- ¿Qué pretendes idiota?
Interesante, ese delgado cuerpo contra el de Bryan comenzaba a ser algo fascinante para ese último. Su pecho contra el otro, las piernas entrelazadas que deshacían cualquier espacio, y el embriagante aroma ahora más perceptible debido a su reciente baño, provocaron que el ruso pelilavanda mirara fijamente los ojos carmín sin decir nada.
-.-Bryan…-llamo por el prolongado silencio.
Ciertamente Kai nunca estuvo muy seguro de la estabilidad mental de Kuznetzov, pero esto era demasiado extraño, incluso para tratarse de él.
Por lo que recobrando la compostura coloco su mejor y mortal expresión, esa mirada que bastaría para poner a llorar a cualquiera.
-.-¿Qué pretendes?- repitió desconfiado. Aprovecho el aparente descuido para alejarse…
…para salir de ahí…corriendo de ser necesario.
-.-Curioso- musito Bryan para sí mismo, ignorando la pregunta.
La mano que había estado en la nuca de Kai, enredada en el cabello húmedo, bajo hasta colocarse junto a su hermana, ambas jalándolo más cerca, anulando cualquier espacio entre ambos.
Lo llamativo era que a pesar que esa delgada cintura asemejara a la de una chica, el hosco Hiwatari no lucia como una. Aunque sus delgados labios sonrosados (húmedos por el momento) y las finas facciones le hicieron sonreír un poco.
Así que sin detenerse a pensar en algo, se inclino aun cuando Kai se iba hacia atrás para evitar un cuarto beso. Resultaba molesto admitir que no podía moverse mientras Bryan lo sujetara de esa forma, así como era realmente fastidioso aceptar que por ser el otro más alto, físicamente podría ser más fuerte si estaba tan cerca.
Lo único que podía hacer era irse hacia atrás, buscando una salida, cualquiera que fuese…
…tirarse por la ventana comenzaba a sonarle muy atractivo.
-.-¡Oye!- reclamo Kai intentando que lo soltara. Si lo hacía despertar de ese extraño e inusual letargo sería mucho mejor.
-.-¿Hn?- mascullo Bryan muy interesando en la persona que tenía en los brazos. Sonrió por ello.
PUM
El problemas fue, que cuando choco contra el borde de su cama, los dos cayeron sobre ella. Definitivamente se asusto de estar bajo el pelilavanda, aunque por fuera no lo demostró mucho salvo por un pequeño sobresalto en los ojos carmín que no fue perceptible.
Las frías e inmutables facciones hicieron que Kuznetzov se acomodara a cada lado de la cadera del bicolor, dándole suficiente espacio para que se sentara.
-.-Hn- sonrió Bryan analizando detenidamente al otro, tomándose su tiempo en ello, bajo la atenta mirada de un descolocado Kai que no sabía de qué iba la cosa, aunque pensándolo mejor, ya no quería saber.
-.-Hn- musito colocando una mano sobre el pecho contrario para hacerlo a un lado.
-.-¿Sabes?...- dijo Bryan tomando la mano contraria. Aprisiono ambas a los lados de la cabeza, para inclinarse sólo un poco y tener total atención de los ojos fuego
Al fin tenía una respuesta a su duda, y en verdad, luego de semanas de pensar en ello, la respuesta no era ni extraña, ni mucho menos descabellada, en realidad producía un agradable cosquilleo nunca antes experimentado en su pecho, que a pesar de todo le resultaba fastidioso.
Mas, su expresión cínica, y esa molesta sonrisa que sabia fastidiaba a Kai, se desvanecieron por un momento para hacerle ver la veracidad de lo que estaba a punto de decir.
Por esta vez seria sincero, después podría volver a molestarlo. Tomo aire, escogió el tono de voz indicado para que entendiera que esto no era ninguna broma.
-.-…Me gustas. Me gustas mucho
-.-…..
-.-……
-.-…..¡¿Eh?!
CONTINUARA:
Ann: ZZZzzzzzzZZZZZZZZZZz -.-…-.O…-0- Gomen Nasai, ultimante no duermo bien por culpa de los parciales -.-, espero les haya gustado Ne n--n
Ro: ZZzzzzzzzZZZZZZZZZ -0-
Ann: -.-…se hizo lo mejor que se pudo, en cuanto pueda recordar lo que es dormir y no morir en parciales actualizare mis otros Fic -.-, este lo tenía escrito desde hacía dos años (nunca me había animado a subirlo XD)
Ro: ZZZZZZZZZZZZZzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ -0-
Cualquier amenaza de muerte, presionan el botoncito que dice "Go" en la parte de abajo n-n, no hay necesidad de estar registrado en el Fanfiction, para que me dejen un Reviewer u.u, o si prefieren me escriben a mis e-mails los cuales encontraran en mi Profile, donde dice "Ann Saotomo" en la parte de arriba y ahí les sale n-n
Bueno, no siendo más.
Se despiden:
Ann Saotomo y Ro-Chan: ZZZZZZZZZZZZZZZZzzzzzzzzzzzzzzZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
