Naruto no me pertenece, es de el grandioso M.K.

La trama tampoco, tan solo es una adaptación de la película del año 2005, "Solo amigos" dirigida de Roger Kumble. Estoy segura que muchos de nosotros la hemos visto.


2003, New Jersey

Un pelinegro escribía con ganas sobre un anuario, bueno más bien sobre SU anuario, ya que no se trataba sobre cualquier chica, si no de Sakura Haruno, a lo que él consideraba que la palabra perfección le quedaba corta, y quien para su desgracia o bendición -aún no estaba muy seguro- era su mejor amiga desde hacía ya varios años.

"Querida Sakura: cuando estoy contigo, no siento que estemos en el instituto, sino en nuestro mundo de Sakura y Sasuke donde vemos programas de televisión o practicamos para las animadoras. Siento que puedo ser yo mismo cuando estoy contigo. Sakura, somos amigos desde hace mucho, pero yo quiero ser algo más. Quisiera que pudiera ser tu novio. Atentamente Sasuke, tu fantasmita amigable."

El chico miraba con atención el anuario frente a el y una foto de ambos, donde Sakura estaba por besarle... claro si la doblaba bien y no se miraba el mariscal de campo que se encontraba en medio de ambos. Suspiró fuertemente y puso en reproducción esa canción tan ridícula que le recordaba a ella, mientras se observaba en el espejo.

Sasuke era un chico de estatura promedio, facciones normales y pelo negro alborotado. Tan solo tenía algunos problemas que no le hacían lucir como cualquier otro chico. Su piel era ridículamente pálida, lo que marcaba fácilmente su problema de acné, y su masa corporal estaba MUY debajo de lo normal, a pesar de estar sano. Tenía aparatos de ortodoncia lo cual no ayudaba para nada en mejorar su aspecto.

Su habitación era por completo un altar hacia Sakura, aunque era considerable por la estrecha amistad que mantenían. Por todas la paredes había fotos de ambos pegadas, recordándole los bellos momentos que habían pasado juntos todos esos años.

-Levanta la mano si tienes un hermano maricón -gritó su hermano mayor, Itachi, al encontrarse una escena no muy masculina, en donde Sasuke cantaba frente al espejo esa ridícula canción que era como el himno en la amistad que tenía con la pelirrosa.

-¡MAMÁ! -fue lo que dijo el pelinegro antes de que su hermano corriera fuera de su habitación-. Baka, ¿será que no sabe tocar la puerta? ¿Nadie sabe lo que es la intimidad en esta casa? Pues... yo no soy un maricón.

...

El pelinegro recorría el camino a casa de su mejor amiga practicando las palabras que diría cuando le entregara el anuario. Incluso las personas que lo escuchaban lo tomaban como un loco, a él no le importaba, esa noche, sería la GRAN NOCHE. Por fin ella sabría sobre sus sentimientos. ¿Y qué mejor que decirlo en la fiesta que ella dará por su próxima graduación de preparatoria?

- Sakura, te he firmado el anuario... Sakura te he firmado el anuario... no eso suena extraño -el chico se bajó de su bicicleta y entró a terreno de la casa de la chica -. Sakura, voy abriendo la puerta...

Puso la cadena de seguridad a su bicicleta en la entrada de la casa, dejó la mochila sacando únicamente el anuario el cual besó -para la buena suerte- y aspiró hondo tratando de juntar fuerzas para lo que estaba a punto de hacer, antes de tocar el timbre para entrar a la fiesta.

- ¿Qué pasó chicos? -dijo mientras pasaba un grupo a su lado, quienes naturalmente lo ignoraron-. Curso del 2003, nos hemos graduado -nuevamente ignorado-. Eh, chicos, buena temporada -terminó diciendo mientras pasaba entre los jugadores de football americano.

A lo lejos observó a una pareja, un rubio y una peliazul, que se besaban mientras reían levemente. Parecía que estaban teniendo un buen tiempo, pero igual él debía tener una explicación sobre lo que estaba sucediendo e iba a interrumpirlos.

-Oigan chicos...

-Sasuke Uchiha, señoras y señores -dijo animadamente el rubio al ver al moreno frente a ellos.

-Felicidades por tu graduación, Sasuke -dijo tímidamente la chica.

-Pero ¿qué es todo esto? se suponía que seríamos solo nosotros cuatro, no todo el instituto -se sentía hasta ofendido por lo que se encontró al llegar a casa de su amiga-.

-Es que su familia decidió hacerle una fiesta sorpresa a Sakura por la graduación -explicó la peliazul.

El chico suspiró pesadamente y en ese momento el anuario comenzó a pesarle sobre sus manos.

-Entonces hoy es la gran noche ¿no? -el rubio trataba de entender su comportamiento tan extraño. Nunca le había importado compartir a su popular amiga con todos los chicos del instituto que pretendían ser amigos suyos. El solo evitó el contacto visual observando el suelo.

-¿Dónde está?

-La hemos visto entrar al garaje con el equipo de basquetball -la chica nuevamente contesto a su amigo.

-Tranquilo teme, que esta es tu gran oportunidad de salir de la zona de amigos, dattebayo -lo animó el rubio, levantando un vaso rojo de plástico en su dirección.

-Entonces creo que... lo haré, lo haré -el chico parecía un poco más confiado mientras se alejaba de ellos. Sus amigos tomaron nerviosamente tomaron de sus bebidas, no había manera de que lo lograra.

El preocupado azabache casi corrió en dirección al garaje, aunque una vez ahí solo se quedó parado tratando de encontrarla con la mirada. Su sorpresa fue enorme al verla bailando alocadamente con uno de los del equipo, mientras casi restregaba su trasero en él.

-Sakura... -susurró al verla corriendo y gritando emocionada hacía el.

-¡Sasuke-kun! Viniste al fin -ella se tiró en sus brazos y el chico la levantó un poco, lo que su débil cuerpo le permitió sin perder el equilibrio-. Me da mucho gusto -la chica rompió el abrazo y salió corriendo tomada de su mano, a lo que él sabía perfectamente que era su habitación.

-Ven, ven -gritaba emocionada por las escaleras- ¡Aah! -gritó al tirarse pesadamente a su cama, después de cerrar la puerta-. Sasuke simplemente se sentó a su lado.

-¡Oh por Dios! ¡Por fin nos graduamos! -la chica levantó las piernas, acto en el que el moreno pudo ver perfectamente la ropa interior de su amiga debido a su corto vestido -. Ah, que calor... -dijo sentándose de una vez.

-Sí, si... -la pelirrosa notó algo extraño a su amigo, el no solía ser así de calmado cuando estaban juntos. Algo estaba pasando con él.

-¿Qué pasa? -la chica puso toda su atención en su mejor amigo que estaba sentado frente a ella.

-Hay algo que siempre he querido decirte... -su corazón estaba queriendo salir por su boca de lo nervioso que se encontraba- yo...

-Sakura Haruno, ahí estas -uno de los jugadores de football americano entró a la habitación, algo ebrio.

- Hola, Kisame -su primer intento había sido frustrado por el estúpido mariscal de campo.

-Cállate paliducho -el extraño chico de piel casi azul con facciones parecidas a las de un pez empujó fácilmente al Uchiha haciéndolo caer de la cama, y se arrodillo frente a la ojijade.

-Sakura, -tomó un anuario de la cama- ¿Puedes poner tu firma aquí en mi anuario? -su aliento a alcohol se podía oler metro a distancia.

-Te la doy después -la chica parecía un poco molesta.

- ¿Me la das luego? -Preguntó en un tono pervertido, la chica solamente rio de la estupidez de su comentario, pero al parecer él no había notado el sarcasmo en su tono de voz - ¡Que linda!... ¡Necesito cerveza! -gritó al salir de la habitación de la recién graduada.

-¿Como pude haber salido con él? -el chico tomaba su asiento junto a ella en la cama mientras decía lo mismo.

-¡IGUALES! 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 dskjfhldsfhsd -solamente se escuchó sobre su juego de palabras.

Ambos soltaron a reír, la chica se inclinó a reírse más a gusto y aprovechó para morder a su amigo en las piernas, quien se puso un poco... incómodo. Finalmente la pelirrosa recargo su cabeza sobre las piernas de su amigo. Él pudo una mano en su cabezo y comenzó a peinarlo con sus dedos, justo en ese momento... tocaron la puerta.

-¡Pase! -gritó la chica, tomando su lugar a lado de su amigo.

-Hola Sakura -dijo gangosamente el pelirrojo que se encontraba tocando.

-Ah, hola Sasori -el chico tenía una larga y descuidada cabellera roja, unos patéticos lentes redondos y su gusto en moda... no era uno de los mejores.

-He estado buscándote -dijo mientras se abrazaba de la guitarra que tenía en sus manos.

-No sabía que tocaras la guitarra.

-He pensado que... pues, eh, quiero ser un músico famoso -dijo en su patético tono de voz. La pareja solamente asintió -Y bueno.. te escribí una canción...

-Una canción, ¡qué lindo! -dijo emocionada la chica, mientras observaba a su amigo, quien solo dijo "hmp".

-Se llama "Cuando Sakura sonríe" -la chica sonrió mientras soltaba un "aww" enternecida por el desaliñado muchacho. Sasuke a su vez, lo fulminaba con la mirada.

El chico comenzó a tocar su instrumento, o bueno, al menos eso intentó, ya que la primera vez no pudo salir del primer acorde. Ni la segunda, ni la tercera. En fin, parecía que realmente el chico no sabía tocar la guitarra, ni cantar, tan siquiera un poquito. Frustrado se maldijo, asustando a la chica, por lo que marcó el límite de tolerancia de Sasuke.

-Sasori -dijo levantándose de la cama y dirigiéndose al entrometido muchacho-... ¿Por qué no vuelves en otro momento? Ya que puedas sacar la canción apropiadamente -a pesar de las negaciones del pelirrojo, el moreno pudo sacarlo del cuarto, para encontrarse nuevamente a solas con su mejor amiga.

-Bueno... -dijo sentándose a lado de la chica de sus sueños.

-¡Ay! Casi se me olvida -la chica rodó hacía atrás de la cama y tomó algo- tengo un regalito para ti. Es un poco cursi, pero me gustó mucho, ¡mira! -ella se encontraba detrás de el, pasando sus brazos por encima de sus hombros y extendiendo una camisa en su pecho. ¿Te la puedes poner? ¡Por favor! ¡Por favor! di que sí, por favor.

-Está bien -el moreno rápidamente se quitó una de las camisas que llevaba y se puso el regalo de su amiga para complacerla. Volteó a su amiga, quien esperaba ansiosamente verlo con la camisa puesta-. Me queda un poco... grande.

-¡Te queda perfecta! -dijo la chica complemente emocionada. Comenzó a leer la camisa de su amigo- "Malteadas hay muchas, pero un mejor amigo se ama ¡prrrrr siempre!"

La camisa, de un extraña color azul pastel, tenía en grande y resaltado en color rosa la frase, y también una imagen de dos gatitos, uno azul más oscuro y uno rosa más claro, que en lugar de tener la cara de un minino, tenía sus caras. En pocas palabras, ridículo le quedaba corto.

-¡Esta adorable! Quiero que la mire mi mamá ¡le va a encantar! -la chica comenzó a tirar de el para llevarlo con su madre- Vamos, vamos.

-Pero es que tu... no... espera -el chico de alguna manera pudo tirar de vuelta a su ansiosa amiga a la cama, para poder hablar con ella- ¡ESPERA, ESTAMOS OCUPADOS! -gritó un tanto enojado a quien fuera que estuviera tocando la puerta en ese momento.

-Sasuke-kun ¿qué tienes? -la chica parecía preocupada por el inusual comportamiento de su mejor amigo.

-Sí, sí, si... es que... firmé tu anuario y realmente quisiera que lo leyeras -el chico tomó su anuario de la cama y lo sostuvo entre sus manos antes de dárselo a la chica.

-Ok -fueran las palabras de la chica al tomar el anuario- él se alejó de ahí, se paró frente a un espejo y observó con detenimiento la camisa. Lo único que le faltaba.

-Por favor, Dios... -la chica rio en alto y el no entendía que le podía parecer tan gracioso.

-"Mi cosita -comenzó a leer- fue un gusto entrar en tu casita del amor" -la chica abrió su boca en una perfecta O, el Uchiha corrió hacia ella desesperado.

-Eso no es mi... eso no fue lo que escribí -arrebató de las manos de la pelirrosa el libro y buscó el nombre en el- Este es... es el anuario de Kisame -la chica lucía confundida, al igual que el.

Su mundo se vino abajo al darse cuenta de lo que estaba por ocurrir, gritó un demasiado masculino "no puede ser" antes de salir corriendo de la habitación y bajar casi volando las escaleras para encontrar con lo que más temía... El mariscal de campo leyendo su curso, pero romántica nota en el anuario de la que había sido su mejor amiga de años, frente A TODO EL INSTITUTO.

Inútilmente trato de quitar de las manos del chico su anuario, quien con solo empujarlo para atrás lograba alejarlo lo suficiente para seguir leyendo, mientras los graduados reían por sus ridículas palabras de amor. El chico rendido y avergonzado dejó de luchar contra el mariscal de campo, mientras llegaba a la parte donde le pedía que fueran novios, a la vez que la chica baja por las escaleras y escuchaba eso.

-Es una broma, es una broma entre Sakura y yo -trató de defenderse avergonzado-

-Oigan -habló otro de los jugadores-. Miren la camiseta -En ese momento se dio cuenta que no se había quitado el ridículo regalo que su amiga le dio y la multitud empezó a reír con más ganas. Sin más que hacer corrió hacia la puerta esquivando a las personas quienes se reían descaradamente en su cara.

-¡Teme! -dijo Naruto alcanzándolo en la puerta, donde el quitaba la cadena de su bicicleta- No te preocupes, eso le pasa a todos.

-¡Déjenme solo! -el chico sentía que las cosas no podía ponerse peor.

-¡Sasuke-kun! -la chica salió corriendo de su casa, para alcanzar a su amigo- Quiero hablar de lo que escribiste. ¿De verdad es lo que sientes?

-¡No sé! -la chica se encontraba a detrás de él, pero aun así no volteó a verla- Tal vez... ¿por?

-Porque es lindo y no me lo había dicho jamás -el corazón de Sasuke estaba que iba a explotar. Se levantó y dio la vuelta para encontrarse con su amiga-. Te amo, Sasuke-kun... -lentamente sus rostros comenzaron a juntarse, finalmente para que encontrar los labios de su amiga besando su... ¿MEJILLA?- ...como a un hermano -la expresión del moreno era de confusión pura- ¿Somos amigos no?

-Pues claro -su tono de voz no era convincente, pero su amiga no logró notarlo. En ese momento Kisame abrió la ventana y comenzó a reírse de él, junto con un grupo de personas que habían escuchado toda la conversación.

-¡Cállate, Kisame! -la pelirrosa ya estaba molesta por las burlas dirigidas a su amigo- ¿No tienen algo mejor que hacer? ¡Ya, déjenlo en pez, no lo molesten! -Sasuke simplemente estaba parado sin decir nada. Tantas emociones lo tenían demasiado confuso.

-¡Bakas! -un abucheo de burla fue su respuesta- ¡Les enseñaré! ¡Les enseñaré a todos! -el equipo de football solo seguía burlándose de él. Tomó su bicicleta y la volteó en dirección a su casa- ¡Este pueblo está lleno de perdedores! ¡Y yo soy un ganador!

-Sasuke-kun, no... -su mejor amiga solamente gritaba mientras el dejaba el terreno de su casa.

-Soy Sasuke Uchiha, y recuerden mi nombre... ¡Porque voy a ser alguien importante!


¡Disfrútenlo!