Mi primer fanfic de esta pareja. Enjoy :D

Clases de Herbología

―Eh… Luna, ¿tienes un momento?

La mirada gris se levantó desde algún artículo de El quisquillosohasta fijarse en las pupilas de Neville.

―¿Qué ocurre?- preguntó con tono despreocupado.

Neville abrió la boca como si fuera a decir algo, pero volvió a cerrarla al verse intimidado por el vistazo que estaba dándole la muchacha rubia.

―Bueno… en realidad, no es nada importante. Si, si… Si tienes cosas que hacer- tragó saliva- …mejor olvídalo.

Se giró para retirarse de la mesa que no correspondía a su casa, y apretó los parpados mientras se insultaba mentalmente.

―Neville…

―¿Sí?

―Ya me has interrumpido.- dijo ella, pero sin parecer molesta- ¿Vale? Ahora dímelo.

―Uh, pues… verás-comenzó

―Puedo oírte, pero no estoy acostumbrada a hablarle a las personas que me dan la espalda.- agregó alzando los hombros, como si pensara en eso como algo nuevo qué investigar.

―Claro- dijo el con una risita tonta al momento de voltearse- Es que…

Neville comenzó a mover nerviosamente las manos sin poder articular palabra, y se sonrojó tanto que parecía que le habían volteado las mejillas.

― Quisiera un tutor para herbología y como tú eres muy buena pues pensé que podrías pasar un rato conmigo y así para que tú me puedas…

Habló tan rápido que Luna sólo pudo descifrar la mitad de lo que había dicho.

―Sí- interrumpió ella cuando Neville apenas iba por la segunda parte de su discurso ensayado al menos unas diez veces frente al espejo.

―Entenderé si no quieres, de verdad, porque sé que soy muy torpe y muy… ¿Qué?- la miró sin poder creérsela.

―Dije que sí.

Neville sonrió bastante nervioso.

― Eh... Gracias, Luna. – dijo sin poder ocultar la alegría que le causaba su respuesta.

―¿Entonces a qué hora…

―A las seis, en la torre de astronomía.- respondió interrumpiéndola- Si te parece bien, digo.-agregó rápidamente

Luna sonrió y asintió. A Neville le flaquearon tanto las piernas que creyó que sus huesos se habían hecho gelatina.

Herbología, claro. No porque Gryffindor compartiera la clase con Ravenclaw Luna no iba a enterarse delas habilidades de Neville para esa materia. ¿Y la torre de astronomía? Que a ella le gustara ver las cosas desde una perspectiva amplia no era excusa para estudiar las plantas desde algo tan alejado del piso.

Pero estaba bien, si quería impresionarla, ella no se quejaría.

― A las seis, entonces.

Dicho eso, cerró su ejemplar y se levantó lentamente. Neville la miró boquiabierto sin percatarse de ello.

―Eh… Sí.

Luna lo miró con expresión risueña a la vez que una sonrisa empezaba a abrirse paso en su rostro.

―Hasta luego, Neville.

Se inclinó durante unos segundos, lo suficiente para rozarle los labios al chico tímido, y al separarse le despidió con la mano y se retiro a paso distraído del comedor.

Neville la vio desaparecer por la puerta, él seguía con las manos en el aire y un sabor a vainilla en la boca.

Estaba embobado cuando algún chico de Ravenclaw fingió una tos muy tipo Dolores Umbridge, a lo que él carraspeó intentando parecer seguro de sí mismo.

¿Y por qué no? Luna acababa de besarlo, y ése era suficiente motivo para sentirse pleno.

Cuando se sentó en el lugar que le correspondía, reparó en lo que había hecho.

¿Tutor de Herbología?

Diablos. Sus nervios le habían jugado una mala pasada.

Frente al espejo era muy fácil decir: Quisiera que cenaras conmigo esta noche.

…Pero entonces recordó la suavidad de sus labios.

Bueno, ya habría tiempo para explicarle el por qué de las velas aromáticas en la Torre.

Al fin y al cabo, lo único que se relacionaría con Herbología esa noche sería la rosa blanca que Neville posaría en el encantador cabello rubio de Luna.

Fin