Aclaraciones:
Los nombres de Card Captor Sakura y la historia no me pertenece, le pertenece a las senseis de Clamp.
La historia le pertenece a Anne Mather y se llama "Un novio millonario". Yo solo le cambie los nombres y algunas cosas.
No obtengo ningún fin de lucro con esto solo la satisfacción d incluir mi pareja favorita de anime en esta increíble historia.
Xie xie, arigato, Tanks, gracias…
Capitulo 1
El hombre que estaba sentado en la mesa no ere Yue Tsukishiro.
El estómago le dio un brinco a Sakura mientras seguía al camarero que la conducía por el restaurante. Debía de ser un error. Los hombros de Yue no eran tan anchos, su piel no era tan oscura y él era de cabello plateado, no moreno como el desconocido.
Estaba a punto de decir algo cuando el hombre se puso en pie y se volvió hacia ella.
Ah, Sakura – dijo y a ella le temblaron las piernas -. Me alegro de que hayas venido.
Sakura no supo qué hacer ni que decir. En aquel momento supo que era un error y lo había cometido ella. Había pensado que iba allí a encontrarse con su ex novio, pero era evidente que solo había sido un truco de alguien para atraerla allí. Se volvió al camarero, pero él ya se estaba marchando y, aunque quiso seguirlo, la gente los estaba observando y ella era demasiado cobarde como para hacer una escena.
¿Quieres sentarte? – dijo el hombre sonriendo e indicándole la silla delante de ella -. Me alegro de volverte a ver.
Sakura dudó
No entiendo.
Lo entenderás. Si me das unos minutos de tu tiempo.
¿Por qué debería hacerlo?
Oh, creo que me debes mucho más que eso. Por favor. Siéntate.
Sakura obedeció por fin y se sentó agarrándose del bolso como a un salvavidas.
Muy bien – dijo él sentándose a su vez -. ¿Qué quieres beber?
Él estaba tomando vino tinto y se sintió tentada a lo mismo, pero no tenía intención de darle ninguna ventaja.
Agua mineral, por favor – murmuró al camarero que se había acercado.
¿agua mineral?
El tono del hombre era de broma, pero ella se negó a dejarse intimidar.
¿Qué quieres, Shaoran? – preguntó evitando su mirada.
No quería volverlo a mirar a los ojos ambarinos de nuevo. No quería sentir la repentina oleada de deseo que había sentido cuando vio quien era.
¿Dónde está Yue? – añadió.
No va a venir. Ah, aquí está tu agua.
Sakura lo miró, ignorando por completo al camarero.
¿Qué quieres decir con que no va a venir? Creo que será mejor que me digas lo que está pasando.
¿sí? Parece que él no te explicó la situación cuando habló contigo.
No.
Sakura no quiso decirle que fue la secretaria de Yue la que se había puesto en contacto con ella y había organizado la cita. Se había sentido tan aliviada de saber de él de nuevo que no había preguntado por qué había decidido invitarla tan inesperadamente a almorzar después de haber roto su compromiso, y lo había hecho en uno de los más exclusivos restaurantes de Japón. El hecho de que fuera uno de sus favoritos la había convencido de que Yue se lo había pensado mejor y quería seguir con ella.
Había sido una auténtica tonta.
¿no sabes porque te he invitado?
¿no te lo acabo de decir?
Dime, ¿Cuánto tiempo habéis estado juntos Tsukishiro y tú?
¿y eso que te importa?
Dímelo.
¿por qué?
Bueno si vamos a tener una relación de trabajo…
¿Qué?
Tranquilízate. Tú estás buscando trabajo, ¿no? Y puede que yo tenga uno para ofrecerte.
No, gracias.
Sakura apartó la mirada y se pregunto por qué le había hecho eso Yue a ella. Había creído que la amaba. Pero también se había equivocado en eso. Se había equivocado en todo.
No seas tonta – dijo Shaoran -. Bebe, te sentará bien.
No quiero nada.
Sakura se dio cuenta de que se estaba portando como una niña mimada, pero las cosas estaban yendo demasiado deprisa para que ella pudiera mantener algo de control sobre sus emociones-. Me gustaría saber cómo Yue supo que tú… que tú y yo habíamos…
¿Sido amantes?
Sakura ruborizó.
Que nos conocíamos. Nunca fuimos amantes.
No – admitió él -. Si no, no habrías hecho lo que hiciste, ¿we?
Yo no hice nada. Nada malo, quiero decir. ¿Cómo supo Yue que nos conocíamos?
No lo supo. Por lo que tu novio se refiere, nos acabamos de conocer ahora mismo.
No es mi novio. ¿te pareció divertido traicionarlo de esa manera?
Yo no he traicionado a nadie – dijo él con su casi habitual cara de disgusto -. Tu Yue no es el tipo más perceptivo que conozco.
No es mi Yue.
No él mismo me lo dijo.
¿te dijo…? ¿ha hablado contigo de nuestra relación?
Digamos que, cuando tu nombre apareció en la conversación, yo lo convencí para que confiara en mí. Puedo ser muy persuasivo, como estoy seguro de que puedes recordar.
Sakura agitó la cabeza sin querer pensar en eso.
¿Qué te dijo? ¿Cómo es que lo conoces?
Ah. Sucede que estaba buscando un nuevo asesor financiero y su empresa, Fahrenheit Ross, tiene muy buena reputación.
¿así que lo conociste por casualidad?
¿de qué otra forma si no?
Ella agitó de nuevo la cabeza.
No te creo.
¿Por qué no'
Porque si Shaoran Li se acerca a una empresa como Fahrenheit Ross, no lo dejan en manos de uno de sus socios menos importantes. Te habría atendido cualquiera de los dueños.
Cierto – dijo Shaoran sonriendo con frialdad – me agrada ver qué crees que me merezco una evaluación más experta que la que me podría ofrecer tu… amigo. Eso demuestra que no te dejaste engañar por completo por sus muy evidentes encantos. Da gracias a que él rompiera el compromiso, Ying Fa. Tú te mereces mucho más, seguro.
Sigo queriendo saber cómo es que terminaste hablando de… mi situación.
Si, bueno. Déjame ver, ¿Cómo fue la conversación? Creo que estábamos hablando de la reciente caída de la bolsa y de cómo las firmas de corredores de bolsa no son inmunes al colapso. Naturalmente, se habló de los Kinomoto.
¡Naturalmente!
Fue después de una de las caídas más desastrosas de la década, ¿no? Y la muerte reciente de tu padre fue una verdadera tragedia. Por favor, no sabes lo mucho que lo siento. Lo que lo sentí por ti y por tu hermana, lo peor es que fuera poco después de la muerte de tu hermano.
No necesitamos tu compasión – respondió secamente Sakura.
Pero a pesar de que su padre había muerto hacía ya meses de un ataque al corazón y su hermano había muerto hacía un año en un accidente de auto, seguía sintiendo sus pérdidas.
Xian kong, es sincera. Aunque a mí no me cayera nada bien, no le desearía lo que le sucedió a tu padre ni a mi peor enemigo.
Así que decidiste ofrecerme a mí un trabajo – dijo ella amargamente -. ¡qué amable!
No te pongas así, Sakura. No te pega. Solo porque tu novio te haya dejado, no…
¿Cómo te atreves?
Sakura trató de levantarse, pero el camarero pensó que pretendía acercarse más a la mesa y le empujó la silla antes de ofrecerle la carta.
Sakura se vio obligada a quedarse entonces.
¿Cómo te atreves? – le preguntó de nuevo -. ¿Cómo te atreves a hablar de mi vida privada con…?
¿con el hombre con el que esperabas compartirla? Tal vez deberías preguntarle a él por que anda por ahí contando que las hermanas Kinomoto se han quedado prácticamente en la ruina.
Oh, pienso hacerlo.
¿Qué? ¿y darle la satisfacción de saber lo mucho que te ha dañado? Piénsatelo, Sakura. Como ya te he dicho antes, él no merece la pena.
¿y tú sí?
Digamos que yo tengo razones para disfrutar tu humillación y él no.
¿y es a eso a lo que viene todo esto? ¿a la humillación?
No.
Oh, por favor… por lo menos ten la decencia de decirme la verdad.
Y lo haré. Si me lo permites. Almuerza conmigo. Después de todo, es para lo que has venido.
Para almorzar con Yue – lo corrigió ella - ¿Por qué debería hacerlo?
Porque estás aquí, porque eres curiosa… deja que te cuente porque deje que Tsukishiro organizara esta cita.
Sakura respiró profundamente y entonces volvió el camarero.
Shaoran le pregunto si pedía por los dos y ella asintió.
Cuando hubo pedido, el camarero se alejo de nuevo para dar paso al somelier.
Shaoran pidió una botella de Chardonnay del noventa y siete.
Cuando también el somelier se hubo alejado, él le preguntó:
¿quieres saber sobre el trabajo, shi?
¿De verdad que se trata de un trabajo?
¿crees que si no yo estaría aquí?
Tal vez.
Primero, ¿estoy en lo cierto al pensar que estas buscando uno?
Sakura ruborizó.
Si Yue lo ha dicho es que debe ser cierto – respondió ella por fin -. Supongo que también te ha contado que no estoy preparada para nada.
¿has hablado de tus problemas con él? – le preguntó Shaoran frunciendo el ceño.
No. Lo hizo Tomoyo. Esta desesperada por que yo encuentre un trabajo para que podamos encontrar algún otro sitio donde vivir.
Ah, Tomoyo. Tú hermana. Desafortunadamente, nunca fuimos presentados.
Sakura se encogió de hombros.
Ella estaba en el colegio cuando… cuando…
¿Cuándo tu padre trató de cegarme con la belleza de su hija mayor? Si, lo sé. ¿Qué edad tiene ella ahora?
Dieciséis. Y papá solo nos presentó. No fue culpa suya que nosotros… que tú traicionaras su confianza.
Shaoran sonrió.
Realmente tú no crees eso.
¿y por qué no? Y el trato ese parecía ser una proposición atractiva. Él te estaba haciendo un favor al ofrecerte una oportunidad de invertir…
En algo que se fue al traste solo unos meses después. Si lo hubiera hecho, yo habría perdido un buen montón de dinero.
Sakura pensó que él se lo podía haber permitido, pero no dijo nada.
Podía haber sido un éxito si tú lo hubieras apoyado.
Sé sincera. La naviera ya estaba perdiendo dinero y lo único que quería tu padre era a alguien con quien compartir su error. ¿Por qué si no te crees que destruyó nuestra relación? Tan pronto se dio cuenta de que estaba perdiendo el tiempo conmigo, fue a por el siguiente… ¿Cuál fue la palabra que tú utilizaste? ¿idiota? Si, idiota.
Eso no es cierto.
Por supuesto que lo es.
No.
Si.
Entonces les llegó el primer plato.
Tal vez deberíamos hablar de por qué hice que Tsukishiro te invitara a almorzar – dijo él después de que el camarero se alejara de nuevo -. Estoy seguro de que entiendes por qué hice que fuera él quien te invitara. Si lo hubiera hecho yo, la habrías rehusado.
Tienes razón, no habría venido.
Ya lo sabía. Es por eso por lo que le sugerí a Tsukishiro que, como amigo tuyo, debería organizar esta reunión.
Sakura vio que el camarero le servía vino también a ella y, cuando estuvieron solos de nuevo, dijo:
¿y Yue no tenía ni idea de que ya nos conocíamos?
Me temo que no. Pobre Cerezo. Parece que los hombres de tu vida están deseando arrojarte a los lobos, ¿no?
¿es esto una advertencia, Shaoran?
Puede.
No volvieron a hablar hasta que les sirvieron el primer plato y entonces fue Sakura quien lo hizo.
Yo hubiera pensando que sería Wei quien se ocupara de contratar a la gente. ¿sigue contigo?
Si, sigue siendo mi ayudante, shi. Pero este es un asunto más delicado.
¿por qué?
Porque es algo personal – respondió él y le dio un trago a su vino -. El trabajo que tengo en mente concierne a mi protegida. Y en esas circunstancias, no me parece bien dejar la decisión en manos de Wei.
¿tu protegida? – preguntó ella extrañada -. No sabía que tuvieras una.
Porque no la tenía cuando nosotros… nos conocimos. El padre de Meiling era un buen amigo mío y, cuando se mató con su esposa hace tres años, descubrí que me había nombrado tutor de su hija. Ella no tenía otros parientes, ¿entiendes? Yú shi, tengo una protegida.
Ya veo. Eso es toda una responsabilidad. ¿Qué edad tiene la niña?
Diecisiete años. Como puedes ver, ya no es mucha responsabilidad.
Oh. Entonces, ¿por qué…?
Estoy buscando a una joven de buena familia que… ¿cómo podría decirlo? Que le haga compañía en verano. Y para que comparta con ella todas esas confidencias de mujer que ya no puede compartir con su madre.
¿y tú pensaste que yo…?
En ausencia de otras ofertas, sí. ¿por qué no?
Sakura tragó saliva.
Yo no podría trabajar para ti.
No seas tonta, qin ài – dijo él mirándola fijamente -. Tendrás todos los gastos pagados y un generoso sueldo, y no será nada duro.
No estoy a la venta, Shaoran.
No, pero andas mal de dinero, ¿no? Y tú misma has dicho que tu hermana está ansiosa por qué encuentres un trabajo, ¿shi?
Sakura dejó el tenedor sobre la mesa.
Esta conversación no tiene sentido. Yo no hablo chino.
Pero Meiling habla japonés. Sigue en el colegio, por supuesto, pero ha recibido una educación muy esmerada.
Entonces seguro que es muy capaz de cuidar de sí misma – dijo Sakura pensando en su propia hermana.
Tomoyo se moriría si alguien le dijera que necesitaba un acompañante, así que añadió:
Además, como ya sabes, yo tengo una hermana, a quien… a quien… no puedo dejar sola.
Lo cierto era que Tomoyo había sido de gran ayuda para ella desde que la tuvo que sacar del caro colegio al que había estado yendo.
Ni tampoco la podía dejar con su tía Sonomi. Desde la muerte de su padre se habían quedado en la casa de la hermana d su madre, en Tomoeda. Su hermana y su tía se llevaban tan mal que ella tenía que estar interviniendo constantemente para que se pudieran seguir hablando.
Entonces, llévala contigo – dijo Shaoran -. Ella estará también de vacaciones, ¿no? Y a mí me gustaría que Meiling se quedara en mi casa en Tsing yi en el verano. Hay mucho sitio, como ya sabes y puede que tu hermana y Meiling se hagan amigas. Son de una edad parecida.
Y lo eran, pero Sakura se podía imaginar la reacción de Tomoyo cuando le contará aquello. A pesar de que su hermana estaba muy molesta por las circunstancias en las que se veían forzadas a vivir y culpaba a su padre por no haber previsto su mantenimiento, seguro que no le gustaría nada la idea de dejar Japón e irse a una isla muy poco sofisticada en el mar de China. Además, acababa de acomodarse en su nueva situación y, a pesar de que a Sakura no le gustaban mucho sus nuevos amigos, no tenía muchas ganas de desarraigarla otra vez.
No lo creo. Me temo que has perdido el tiempo.
Por lo menos piénsatelo, Sakura. Yo seguiré en Tokio unos cuantos días más y me podrás localizar en este número de teléfono.
Sacó entonces una tarjeta de visita y escribió un número en el dorso antes de dársela.
Toma.
Sakura la tomó de mala gana y, cuando lo hizo, Shaoran le agarró la mano.
Por favor, piénsatelo – repitió suplicante.
Ella luchó entonces contra el calor interno que le produjo ese contacto. Su cuerpo no había olvido ese hombre.
Por fin, él la soltó y ella se la colocó inmediatamente en el regazo y rogó que él no se diera cuenta de su reacción.
Aunque no quería, aceptó el postre y un café. Mientras tanto, pensó que tenía más de una razón para rechazar su oferta. Aunque fuera la única oferta de trabajo que recibiera, no podía trabajar para él. Aparte de todo lo demás, no quería resultar herida de nuevo, y Shaoran Li no tendría el reparo para recuperar lo que él creía que era propiedad suya…
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Nota: - yo sé que se escribe syaoran y no shaoran pero sinceramente no me gusta escribirlo así, por favor disculpen mi preferencia.
- palabras en chino: shi significa si, ying fa significa flor de cerezo (sakura), xian kong es te lo juro o es enserio, Yú shi es asi que, qin ài es querida y Tsing yi es una isla china que queda por Hong kong.
bueno gracias por leer y tratenme con delicadeza porfis...
