Disclaimer: Los personajes que se mensionan en este fic son propiedad de la escritora S. Meyer. Este es solo una Fan Fic de mi autoria sobre la Saga de Crepúsculo. NO doy permiso a nadie de que publiquen mi historia en otro lugar.
Sinopsis: Una niña de trece años escapo de un Orfanato en direccion a Forks. ¿Que pasara cuando se encuentre con un chico de cabellos cobrizos y ojos color miel?
Rainting: T
"Niña de mi alma"
Autora:Flopii Cullen
CAP.1:Soledad
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Tome la pelotita de goma con fuerza y la lancé de nuevo contra la pared que estaba delante, la golpeo con un ruido sordo y rebotó hacia mi, la atrape con mi mano y repetí la acción otras dos veces mas hasta que me pudrí. Había estado toda la tarde en mi habitación rebotando la jodida pelotita contra la pared una y otra vez, pensando en...nada.
Me levante del sofá, salí de mi habitación y baje las escaleras hasta el piso de abajo donde estaba mi preciado piano de cola negro, me senté en la butaca y posicione los dedos en las teclas preparado para tocar, cerré los ojos y pensé en algo tranquilo y que me inspirara.
Toque la primera tecla, después la segunda y la tercera hasta formar una melodía aburrida que solo mostraba mis dias que pasaban y pasaban sin nada interesante en mi existencia, seguí tocando cada vez mas feo y torpe hasta que pare esa música horrorosa, que no mostraba ni sentimientos ni inspiración.
Me decidí por tocar la canción de Esme, aunque no sonó muy bien, parecía un robot que tocaba siempre la misma canción, sin pasión ni mucho menos ganas.
Rendido deje de tocar y me quede pensando en lo que me pasaba, últimamente me andaba sintiendo...solo. Mi familia seguía tan amable y cariñosa como siempre, pero la eternidad ya se estaba sintiendo sobre mis hombros, poco a poco me di cuenta de que necesitaba otra cosa en mi vida, necesitaba otra clase de cariño...una compañera.
Costaba admitirlo, pero tenia muchísimas ganas de experimentar el amor por una mujer, como lo sentían mis hermanos.
Yo no tenia experiencia en esas cosas, no las entendía, pero eso era porque nunca lo había sentido. Era muy difícil imaginarme a mi sintiendo un amor diferente al que sentía por mi familia.
Alice como siempre se había dado cuenta de mi tristeza y decidió ayudarme, obviamente que no la deje que me presentara a ninguna chica, la contuve diciéndole que ya estaba acostumbrado a estar solo, yo quería buscar el amor por mi cuenta, o que el amor llegara a mi.
Pero como es tan Alice me dijo que era un idiota y salio enchinchada de mi habitación.
Sentí los pensamientos preocupados de mi padre en su despacho.
Aburridísimo, me dirigí a ver que cosa interesante me podía contar. Me gustaba hablar con el, el era mi ejemplo a seguir además de mi creador era mi mejor amigo, mi padre. Muchísimo respeto le teníamos, siempre que hablaba todos callábamos y escuchábamos.
- Adelante.- Dijo cuando le pedí permiso para entrar.- Oh hola hijo, como estas?.- Pegunto.
- Estoy bien papa, ¿Que cuentas? ¿Algo interesante en el hospital?.- Pregunte sentándome frente a su escritorio donde tenia una gran cantidad de papeles amontonados.
- En realidad si, hoy me llego un aviso de Port Angeles para ver si en el hospital había entrado una niña sin identificación.- Dijo interesado.
- ¿Una niña?.- Pegunte adentrándome en el tema.
- Si, una niña, no me dieron muchos detalles, pero mañana me darán su historial y como identificarla por si llega a estar aqui. Al parecer se escapo de un orfanato en Port Angeles y se subió a un camión que se dirigía aquí, a si que avisaron al hospital y a la policía de que al parecer se encontraba en Forks.- Dijo recordando las palabras de sus colegas.
- ¿Cuantos años tiene?.- Pegunte angustiado. ¿Acaso podría ser eso mas triste?.
- Creo que tiene trece años.- Dijo apenado por la pobre pequeña.
- ¿Que?.- Dije sorprendido.- ¿Cuanto tiempo lleva desaparecida?.- Pregunte.
- Dos semanas, y lo peor de todo es que no nos avisaron hasta hoy. La gente del orfanato pensó que regresaría pronto porque al parecer ya se había escapado unas veces y siempre había regresado, así que después de una semana de desaparecida notificaron a la policía y empezaron una investigación y termino aquí.- Contesto.
- Eso es muy horrible, dejarla en la calle de esa forma. ¿Crees que este bien?.- Pregunte.
- Mmm...eso es lo que mas me preocupa, no tengo su historial medico así que no se si necesita algún tipo de medicación, y la verdad es que estamos en pleno invierno aquí, no son buenas temperaturas para una niña de trece años, nadie la vio y no esta por ahí pidiendo comida o alojamiento, así que si esta aquí lo mas seguro es que este durmiendo en la calle.- Me contesto apenado. Que injusto que era el mundo.
- Tal vez no este aquí, ya se subió a un camión, podría haberse subido a otro y estar en cualquier parte.- Dije convenciéndome de que estaba bien. ¿Como no podrían encontrar a una niña de trece años? Había que ser muy idiota.
- Tal vez, esperemos que las cosas mejoren para ella, ojala la encuentren pronto.- Dijo.
En ese momento la puerta de entrada se abrió de golpe y mi padre esbozo una sonrisa traviesa.
Mis hermanas y mi madre entraban riéndose a carcajadas y con los brazos llenos de bolsas. Mi padre y yo bajamos juntos y nos dirigimos hacia la cocina.
- Hola papi, hola Edward- Dijo Alice que estaba sentada encima de la mesa con las piernas cruzadas y abriendo un paquete en su regazo con Jasper detrás. Parecían una lapa, era imposible despegarlos.
- Hola hija.- Dijo mi padre.
- Oh Carlisle.- Dijo mi madre contenta mientras se acercaba a el y lo besaba, el momento fue tan intimo que tuve que apartar la mirada y recordar tristemente que yo no tenia a nadie para abrazar y besar.
- Hola mi niño.- Dijo mi mama abrazándome y dándome un ruidoso beso en la mejilla.
- Hola mama.- Dije avergonzado. No se cansaba de llamarnos así.
- ¿Como te fue en tus compras?.- Pregunto Carlisle viendo la cantidad de bolsas desparramadas en el suelo.
- Muy bien conseguimos de todo.- Dijo Esme con los ojos llenos de luz.
La carcajada de Emmet no se hizo esperar.
- Si mama se nota ¿A que vampiro se le ocurre entrar en un club de cocina?.- Dijo Emmet cuando termino de comerle la boca a Rosalie. Como si no vieran por años….
- Es un club para practicar cocina y los fines de semana se encargan que los niños necesitados puedan tener su almuerzo, es un gesto muy lindo.- Contesto Alice.
"Tal vez la niña desaparecida se le ocurra estar ahi" pensó Carlisle mientras me miraba antes de dirigirse a Esme.
- Cariño, ¿A ese lugar va a comer cualquier niño o niña?.- Pregunto lleno de esperanza.
- Creo que si, todos los que quieran ir pueden hacerlo ¿Por que?.- Dijo.
- Hoy me llego un mensaje de Port Angeles notificando que una niña de trece años se escapo de un orfanato, se subió a un camión de carga y parece que termino aquí.- Contesto Calisle repitiendo la historia que me contó a mi.
"Que feo,¿No se supone que en esos lugares deben cuidar a los niños?" Pensó Emmet.
"¿Por que se habrá ido? Vaya a saber que cosas le hacían ahí para que se escapara" Pensó Jasper sabiamente, por un lado tenia razón después de todo no habían notificado el caso hasta una semana después.
"...Con el frio que hace afuera..." Pensaba Alice tristemente.
"Malditos humanos." Pensaba Rosalie, tan fría como siempre.
- Oh por Dios! Eso es horrible, pobre pequeña debe tener frió, hambre, debe estar muy asustada...¿Crees que puedo ayudar en algo?.- Pregunto Esme triste por la situación.
- Bueno mañana me traerán una fotografía de ella puedo sacarle copias para que se las des a tus compañeras para ver si aparece pidiendo comida en ese lugar.-Dijo mi padre.
- Seria estupendo, estaría encantada de ayudar.- Contesto Esme sintiéndose un poco mas útil.
- La próxima vez me escapare de casa para ver si me dan un poco de bola.- Dijo Emmet.
- ¿No tienen cosas que hacer jovencitos?.- Dijo mi madre señalando el horno nuevo y la heladera a medio poner.
- Si señora.- Dijo Emmet haciéndole un saludo militar. Enseguida se fue a terminar de conectar el horno y Jasper se fue a armar la heladera.
Alice, Rosalie y Esme se pusieron a sacar las cosas de las bolsas. Había de todo, instrumentos eléctricos, formas graciosas para hacer galletas, cuchillos, diferentes estilos de cucharas, sartenes, platos, hasta para hacer una fondiu.
Después de un rato de quedarme mirando como todos hacían algo mi madre se me acerco poniendo los brazos como jarra.
- ¿Tienes pensado mirarnos y no hacer nada?.- Pregunto con un falso enojo.
- Si.- Dije para encabronarla un poco.
- Edward Anthony!.- Dijo poniéndose a mi altura.
- Esta bien ¿Que quieres que haga?.- Dije riéndome entre dientes.
- Toma.- Dijo tendiéndome un papel doblado por la mitad.
- ¿Que es esto?.- Pregunte desdoblando el papel.
- Una lista de lo que necesito para mi primera clase de mañana.- Contesto.
- ¿Quieres que valla al supermercado?.- Oh vamos los hombres NO van al supermercado, eso lo hacen las mujeres.
- Si, y te sugiero que salgas ya porque sierran en una hora, y sabes lo que te pasara si mañana voy a mi clase y no tengo los ingredientes necesarios.- Dijo apuntándome con un dedo.
- Esta bien.- Dije rendido. Guarde la lista de ingredientes en el bolsillo de mi pantalón y salí a la cochera donde me esperaba mi precioso Volvo plateado, era mi pequeño bebe.
Siempre me aseguraba que estuviera limpio y reluciente.
Me subí al coche y me fui al maldito supermercado.
Bueno, pueden tomarlo como una pequeña introduccion, espero que les haya gustado, ahora...las publicaciones dependen de ustedes, si veo que les gusta y al menos hay un par de comentarios subire el siguiente capitulo mañana, pero depende de ustedes. :)
Espero que sea de su agrado.
Besitoos y abrazos.
Flopii
