Ben 10 y sus personajes, no me pertenecen.
Capitulo I
"El comienzo de todo"
La noche estaba en su máximo esplendor. El viento soplaba con un poco de fuerza, mientras la neblina era demasiado espesa, y obstruía la vista a partir de unos pocos metros.
El ambiente estaba en total silencio, solamente se oía el ruido del viento que empujaba con fuerza las ventanas y puertas de esa antigua fábrica abandonada. Casualmente, una rata corría entre los montones de cajas sucias y vacías, chillando suavemente.
No fue hasta quince minutos después, cuando unos pasos comenzaron a oírse, resonando en el desgastado suelo de madera, que crujía mientras la persona se iba acercando.
El hombre que estaba allí, calvo y delgado, observó como la niebla comenzaba a disiparse, mostrando a quien tanto esperaba, el hombre con la calavera tatuada en todo su rostro.
–Comenzaba a pensar que no vendrías – le dijo, mientras bajaba de la pila de cajas donde se había sentado.
–Bueno, me has dicho que tenías lo que tanto buscaba – respondió su cliente, mirándolo fijamente.
El joven vendedor, comenzó a ponerse nervioso.
–Si, con respecto a eso – susurró, rascando su nuca.
Hex lo fulminó con su mirada, mientras con solo levantar su mano, hizo que el vendedor se estrellara contra la pared, y lo mantuvo ahí. Alzó su bastón, el cual despedía una luz amarilla del extremo.
– ¿O sea que me has hecho venir para nada? – le reclama, furioso.
– ¡No, no, no! ¡Espera! – el muchacho calvo comenzó a suplicar, desesperado – ¡Tengo algo mejor, mucho mejor!
El brujo lo dudó unos segundos, pero finalmente lo dejó libre y él cayó de espaldas en el suelo.
–No puede haber nada mejor – susurra, mientras lo miraba fijamente.
El joven delgado se levanta rápidamente y sacude su ropa, antes de señalar en dirección de lo que parecía un cesto de mimbre.
Hex, extrañado, se acerca y al observar lo que había dentro, no podía creerlo.
– ¿Acaso es una jodida broma? – se enfurece, caminando hacia el vendedor y levantando su bastón – ¡¿Te estás burlando de mi?!
– ¡No, no! ¡Juro que no! – el muchacho se hace hacia atrás, cubriendo su rostro con sus manos.
El brujo levantó su bastón y lo chocó fuertemente contra el suelo.
– ¡¿Cómo se supone que eso puede servirme?! – pregunta mientras gruñe y señala el cesto – ¡Allí hay un niño!
–En realidad, es una niña – corrige el muchacho calvo. Su cliente, cansado de sus bromas, levanta una caja de madera y la lanza contra él, quien logró esquivarla por pocos centímetros – ¡Espera, espera! ¡Ella es especial, lo juro!
Antes de que una segunda caja impacte contra su cuerpo, Hex se detiene.
– ¿Especial? – pregunta, apretando con fuerza su bastón.
–S-Si, su abuela es una hechicera o algo por el estilo – responde el vendedor, nervioso – así que ella también debe serlo.
El brujo se acercó al muchacho calvo y lo toma de su remera, estampándolo contra la pared fuertemente.
– ¡Por más que su abuela fuera la bruja más poderosa de la galaxia, eso no garantiza que ella herede sus poderes! – le grita, zarandeándolo – además, es muy prematura para que muestre alguna señal de magia, sin mencionar que no soy niñera de nadie.
El brujo soltó al muchacho y caminó fuera de allí, hacia la entrada.
– ¡Espera, espera! – el vendedor lo detiene – ¡En verdad tienes que llevártela!
Él se detiene unos segundos, antes de voltear a verlo.
–Es apenas un bebé, ¿Cómo ha terminado en tus manos? – le pregunta, con un poco de curiosidad.
–Sus padres están muertos, nadie puede hacerse cargo de ella – responde el vendedor.
Hex alza una ceja, mientras se acerca unos pasos más.
– ¿Y cómo sabes eso?
Un silencio de unos segundos se generó, antes de que el muchacho se dignara a responder.
–Yo los asesiné – susurró, bajando suavemente su mirada.
–Entonces con más razón, es tu problema – el brujo sentenció, mientras volteaba dispuesto a salir de allí.
– ¡No! ¡Yo no puedo tenerla! – nuevamente el vendedor intenta detenerlo – ¡Se supone que debía asesinarla también! ¡Vilgax va a matarme si descubre que sigue con vida!
Cómo si hubiera dicho las palabras mágicas, Hex se detuvo en seco.
– ¿Vilgax? – el brujo se acerca de nuevo a la canasta de mimbre, observando a la niña. No entendía que relación podía tener un humano tan pequeño, con Vilgax – ¿Siquiera sabes la edad de esta niña?
–Su madre dio a luz hace tan sólo tres días – confesó, y eso fue suficiente para hacer crecer su intriga.
– ¿Por qué alguien como Vilgax está interesado en que asesinar a un bebé?
Tan pronto escuchó esa pregunta, el muchacho frente a él sonrió ampliamente.
–Entonces si te interesa – susurra.
–No, vuelvo a repetirte, no soy niñera de nadie – el brujo intentar marcharse una vez más, antes de ser interrumpido por el vendedor, quien se colocó frente a él.
–Mira, yo no puedo tenerla conmigo un solo día más. Mañana debo volver a trabajar, y necesito hacerla desaparecer – el muchacho le habla – sólo necesito que te la lleves. Si quieres, déjala en una iglesia o mátala tú mismo, ¡Pero llévatela de aquí!
Hex alzó una ceja. Ese chico tenía valor en enfrentarlo así, y levantar la voz. Si se exponía de esa forma, era porque en verdad Vilgax lo asesinaría. Había cometido un error muy grande al dejarla con vida.
Se acercó al cesto y observó a la niña. La pequeña bebé solamente lo miraba, con total tranquilidad. No lloraba, ni gruñía molesta, a pesar de que estaba en un ambiente frío, y no tenía el calor de un ser humano que la acobije en sus brazos. Ella solamente lo observaba, cómo si no le temiera a nada en el mundo.
Luego de pensarlo unos segundos, suspiró y finalmente se decidió a tomar el cesto en sus manos.
–Sólo para que quede claro… – susurra Hex, mirándolo fijamente –… Me debes un favor, y muy grande.
El brujo solamente caminó unos pasos hacia la entrada. El vendedor hizo lo mismo y se montó en su motocicleta.
–Por lo pronto, dejaré a esta niña en una iglesia u hospital – el hombre con tatuaje de calavera habla – luego te encargaré un trabajo, y será mejor que lo cumplas.
El muchacho solamente asiente, mientras enciende el vehículo.
–Aguarda un momento – Hex lo llama, antes de que pueda marcharse – no me has dicho porque Vilgax quiere muerta a esta niña.
Él joven solamente sonrió de lado, y se tomó unos segundos antes de hablar.
–Ella es una Tennyson – le confiesa – la nieta del legendario plomero Maxwell.
¡Hola!
¡Si, traigo historia nueva!
El Summary es más que claro acerca de que se trata. Amo jugar con los bandos, haciendo que los héroes se conviertan en villanos, y se me ocurrió esta descabellada idea donde Gwen crece con Hex, quien le enseña todo lo que sabe. El cumplirá el rol de maestro, y de padre, aunque de una forma un tanto distante. Me pareció muy Ooc hacer que el brujo cuide con amor y con cariño a Gwen, pero en la serie original él se ha hecho cargo de su sobrina, así que asumirá una paternidad un poco diferente.
En un principio pensé en hacer que este fic giré en torno a una relación BenXGwen, pero luego decidí descartarlo. Estoy intentando con algo nuevo, más dramático y sobre todo oscuro. Tocaré temas como drogas, violencia y mucho dramatismo, de más está decir.
Por el momento, este es el primer capitulo. Aquí relato el instante en que Hex vio a Gwen por primera vez. A partir del próximo capitulo, la serie se centrará en la adolescencia de la pelirroja, a los 15 años. Obviamente, también estará Charmcaster, quien mantendrá una relación un poco menos conflictiva con su "prima" que en la serie original, pero si con muchos celos.
Por favor, lean y dejen un review, expresando sus opiniones. Me ayuda muchísimo.
¡Saludos!
