Disclaimer: Star Wars pertenece a Lucasfilm y a Disney.
Nota de Autor: Sé que no está confirmado, pero viendo las pistas que nos deja la pelicula, teorizo que Rey es la hija de Luke en la cual tienen esa relación en este fic. Esta ubicado al final de la misma pelicula.
Summary: Rey ha llegado al planeta desconocido donde está exiliado Luke Skywalker, dispuesta a devolver su sable de luz, recibe una gran noticia que cambiara el curso de su vida en donde tomará una descisión.
...
Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana...
.-.-
Rey al fin ha llegado a la isla donde estaría refugiado Luke Skywalker, legendario Maestro Jedi y héroe de la rebelión.
A pesar del largo trayecto, la joven no mostraba signo de cansancio, solo estaba empeñada en entregar el sable de luz a su verdadero dueño.
Cuando empezó a subir por la colina, vio a una figura encapuchada, de espalda y Rey lo supo; al fin había encontrado al maestro Jedi y le entregaría el arma.
Se detuvo y la figura empezó a girarse lentamente, sintiendo la Fuerza en la recién llegada; se descubrió la capucha, revelando a un hombre anciano, de cabellera gris y de barba corta.
Rey le mostró el arma y miles de emociones corrieron por su cuerpo; no lo comprendía pero sentía que de alguna manera conocía a Luke. No el tipo de conocimiento de saber que él es el héroe de la rebelión, sino a algo más cercano.
La mirada de Luke era indescifrable para la joven chatarrera, que en ningún momento bajó el brazo, observó sus facciones y la sondeó con la Fuerza: duda y confusión eran los sentimientos que rodeaban a Rey.
—Esto es de usted—rompió el silencio la joven chatarrera y Luke avanzó hacia ella, agarró el arma y la examinó; luego su vista fue hacia Rey.
—Es evidente que sabes que soy pero ¿Quién eres tú?
Rey sonrió tímidamente.
—Lo siento, soy Rey.
—Rey…—musitó el veterano Jedi mientras examinaba el arma— Sí, esto me perteneció hace mucho tiempo. Lo perdí en un duelo pero ahora, ya no me pertenece.
Rey se quedó perpleja, no podía creer que después de tantas cosas que tuvo que pasar, no podía tolerar que Luke le haya rechazado e iba a reclamar cuando el viejo Jedi levantó una mano.
—Estoy seguro que has tenido que pasar por todo para conseguir esta arma pero yo pienso, que es tuya.
—¿Cómo?
—La Fuerza te llamó.
Rey recordó las visiones que tuvo al agarrar el arma y cuando Maz Kanata le dijo que el sable le había escogido.
—Yo…
—Tienes ese poder—dijo Luke—Eres poderosa en la Fuerza, Rey.
—Yo solo tenía intención de devolverte esto—exclamó Rey.
—Ven, vayamos a un lugar para conversar.
Luke empezó a caminar, descendiendo de la ladera, caminando por las escalinatas de piedra. Rey pudo comprobar que era el Templo Perdido de los Jedi, observaba ruinas y formaciones rocosas en la pequeña isla.
La cabaña de madera estaba en las orillas del mar, ambos ingresaron; Luke invitó a la joven a sentarse y ella lo hizo.
—¿Deseas un té de hierbas?
—Claro, por favor.
Luke sacó dos tazas y añadió agua hirviendo, luego añadió una mixtura de hierbas pero Rey miraba el horizonte y cuando Luke finalmente se sentó, ambos se miraron. La joven chatarrera no dejaba de tener esa sensación de conocerlo.
—Cuéntame un poco de ti—dijo Luke.
—Hay poco que decir—dijo Rey—Soy una chatarrera de Jakku; no tengo familia y siempre he hecho las cosas por mí misma. Rescaté a un droide BB—8, que luego resultó tener guardado información de una parte del mapa de su paradero. La Primera Orden buscaba esa información y no lo consiguieron—dijo Rey—Gracias a un amigo que conocí en Jakku, Finn, un desertor de la Primera Orden y al capitán Han Solo.
El rostro de Luke se entristeció al escuchar el nombre de su viejo amigo.
—Lo sé. Lo sentí.
—¿Por medio de la Fuerza?
—Sí.
—Yo no quería dejar Jakku. Esperaba que mi familia viniera pero en el fondo sé que no será así—dijo Rey— y quiero decir esto ¿Por qué siento que te conozco?
—Curioso, yo también tengo esa sensación. ¿Sabías que mi esposa era de Jakku?
—No lo sabía.
—Ella era chatarrera como tú. Jakku estuvo a la mitad de mi camino de mi viaje en busca de candidatos para unirse a mi Academia Jedi cuando mi nave se descompuso; ella me ayudó a reparar mi nave y pude notar que tenía cierta habilidad en la Fuerza.
El Remanente Imperial llegó al planeta y se libró una intensa batalla. Lo bueno es que los rebeldes llegaron a tiempo y pudimos derrotarlos.
—¿Y su esposa fue a la Academia?—preguntó Rey curiosa.
—Sí, ella fue mi aprendiz y también Ben Solo.
—Kylo Ren—dijo Rey y Luke asintió.
—Ben Solo era talentoso en la Fuerza y muy abierto en aprender diversas teorías de la Fuerza. Queriendo saber más de la Fuerza Viva, se organizó un viaje a través de la galaxia. Cuando me despedí de él, supe que jamás lo volvería a ver.
Regresó y me traicionó, aniquilando a los pocos caballeros Jedi, convertido en un ser oscuro. Supe que mi hija no estaría segura, mi hermana Leia envió a mi hija a Yakku y yo me exilié, sin decirle mi paradero.
Rey estaba estupefacta.
—No…—y los recuerdos volvieron a su mente, Leia estaba acompañada de un hombre anciano, él colocó su mano sobre su frente, ocultando su memoria y se retiraba con Leia en una nave, mientras ella levantaba la mano hacia el cielo.
El silencio se hizo presente en el lugar, Rey se puso de pie rápidamente y se apartó bruscamente.
—¿Por qué? ¿Dime porque tuve que pasar el resto de mi vida en aquel planeta chatarrero? ¿Por qué me abandonaste?
—Fue por tu seguridad, Rey. Snoke busca exterminar al único Jedi sobreviviente.
—Lo siento…esto es demasiado para mi—exclamó Rey—Necesito pensar.
Salió rauda de la habitación, rumbo a la playa donde cayó de rodillas en la arena. Veía las olas estrellarse contra las rocas.
—Es tu destino.
Una voz femenina sonó en su cabeza y apoyó ambas manos en la arena. Era muchas cosas que tenía que procesar.
Se sentó en la arena y cerró los ojos, miles de imágenes fueron a su mente; recordando todo. Vio una imagen de su madre, luchando a muerte contra Kylo Ren y cayendo abatida y ella fue recogida a tiempo por Luke.
—Kira.
Se giró y vio a Luke, su padre, en la entrada. Estaba apenado y ella ya había tomado una decisión: la galaxia no podía caer en la oscuridad, en la maldad extrema de Snoke y alguien debe detener a Kylo.
—Tu verdadero nombre es Kira—volvió a decir Luke mientras avanzaba hacia Rey, la joven se puso de pie.
—Me gusta más Rey—exclamó—Debo detener a Kylo Ren. Supongo que él es mi primo ¿verdad?—el anciano maestro asintió—Estar escondido no salvará a la galaxia, debemos hacerle frente a la amenaza, debemos ayudar a la Resistencia.
Luke se quedó pensativo y Rey se limpió el sudor de la frente con su dorso de la mano.
—Quiero ser Jedi. He tenido visiones de la Fuerza y siento que es mi destino. Sé que te opones.
—No quiero perderte, como perdí a Ben Solo.
—Ben Solo está muerto y no me perderás. Cuando luché contra él, algo en mi cabeza decía que lo matase cuando lo tenía a mi merced pero no lo hice, socorrí a Finn antes que la base explotara. No me iré al Lado Oscuro.
Luke se quedó pensativo.
—Ella es nuestra esperanza
Una voz en la mente de Luke hizo que colocara una mano en el hombro de la joven chatarrera y esbozó una débil sonrisa.
—Lo haré.
Rey sonrió y colocó el sable de luz en el cinto.
—Iré a avisar a Chewie, que me quedaré un tiempo aquí.
Luke asintió mientras Rey se retiraba del lugar, el viejo maestro se quedó totalmente solo cuando sintió una presencia de la Fuerza, una presencia que no sentía hace mucho.
—Ella es nuestra esperanza—volvió a decir Obi-Wan Kenobi, Luke se giró viendo a la fantasma de la Fuerza del antiguo Jedi—No es tu culpa que Ben Solo cayese en el Lado Oscuro.
—Aprenderé de mis errores—dijo Luke—Su corazón es puro y tiene un gran potencial en la Fuerza.
—La Fuerza la acompaña—dijo Obi-Wan—Estos serán sus primeros pasos.
Obi-Wan desapareció y Luke miraba al horizonte, absorto en sus pensamientos; será un largo camino que tendrá que recorrer su hija.
