Los personajes de Blood plus y su historia no me pertenecen
Una nueva vida
1
Un día nuevo
Un par de ojos rojos se abrieron lentamente en la oscuridad, el despertador sonaba con desesperación. Ella alargo su mano con pereza para apagarlo, se estiró, sin embargo no se levantó. Estaba perdiendo el tiempo mientras escrutaba en la oscuridad, en ese momento, la puerta se abrió de golpe
--¡Despierta floja!—unos ojos azules se le acercaron rápidamente
--Diva—susurro la otra—déjame en paz
--No—le dio un almohadazo—rápido, llagaremos tarde a la escuela
--No entiendo, como te emociona estar en otra escuela—se sentó en la orilla de la cama
--Saya, no tienes visión—la chica levantó un dedo—es escuela nueva, podemos empezar de nuevo, hacer una nueva vida,¡imagínate!—Diva le sonrió
--Supongo que sí
--A ti te hace mucha falta—Saya estaba a punto de reclamar
--¡Niñas a desayunar!—las llamó su madre
--¡Vamos!—contesto Diva—apúrate—dijo antes de salir, Saya se levantó perezosamente, se dirigió a su closet donde tomó lo primero que vio, una falda rosa claro, unas botas y una blusa azul; después de medio peinarse y tender su cama, salió a desayunar
--Saya, ¿por qué no te puedes levantar un día temprano?—dijo su madre mientras le señalaba su lugar
--Me dormí tarde
--Como siempre—dijo su hermana gemela sarcásticamente
--Ahora tendrás que meterte el desayuno en tres bocados, el camión llegará pronto—siempre era lo mismo, no había un día en que su madre no la recibiera así
--
A la hora de subir al camión, todos las miraron sorprendidos, ¡claro!, después de todo, ¿cuándo ves a unas gemelas idénticas? En cuanto se sentaron, Diva comenzó a platicar con los muchachos a su alrededor, ella era la extrovertida, en cambio, Saya, mientras más alejada estuvieran de ella, mejor.
Llegaron a la escuela y se dirigieron a donde se encontraban las listas de los salones, Saya había estado rogando desde hace un mes que no le tocara con su hermana, porque entonces tendría que soportarla todo el día
--¡Nos tocó juntas!—dijo Diva después de revisar la lista
--Yupi—susurro para sus adentros
Fueron de las primeras en entrar a su salón, así que ocuparon dos de los asientos del fondo
--No es emocionante—dijo Diva—ya hice amigos
--Que bueno
--El punto es que me invitaron a su mesa en la hora del almuerzo y…
--No te preocupes
--¡De verdad!—la abrazó fuertemente—te lo compensaré hermanita
--Sólo suéltame—la campana repicó y junto con esto miles de estudiantes se dirigieron a sus salones
--Buenos días—saludó una mujer de unos veinticinco años—pasaré asistencia—diez minutos después la clase de matemáticas empezó.
--Bien, ¿alguien pude decirme el resultado del ejercicio?—preguntó la maestra, Saya levantó la mano
--Sí mi hermana la inteligente—susurro Diva
--Ah—dijo la maestra algo sorprendida—por fin alguien más—Saya la miró extrañada—parece ser que tienes competencia Haji—la maestra miró hacía la otra esquina del salón, la chica siguió su mirada, ahí se encontraba un chico de cabellos largos, negros, amarrados, unos audífonos alrededor de su cuello, con ojos negros y un semblante inescrutable, también tenía la mano levantada—Haji, dale oportunidad a alguien más, por fin alguien es capaz de contestar a parte de ti—el chico obedeció y bajo la mano--¿cuál es la respuesta?—se dirigió a Saya, pero esta seguía mirando al chico, había algo en él que…
--Saya—Diva la zarandeó por el hombro
--¿Qué?
--Señorita, ¿cuál es la respuesta?
--Ah, sí lo siento—Saya miró de reojo su cuaderno—er…275
--Correcto—la maestra comenzó a explicar como su alumna llegó a ese resultado, ella dejó escapar un suspiro de alivio
--
La campana ya había tocado, Diva se había ido a al comedor con sus nuevos amigos, mientras Saya se dirigió a el patio, en un rincón alejado se encontraba un árbol, en el cual se instaló
¡Quince pájaros, en quince abetos,
las plumas aventadas por una brisa ardiente!
Pero, qué extraños pájaros, ¡ninguno tiene alas!
¡Oh!, ¿qué haremos con estas raras gentes?
¿Asarlas vivas, o hervirlas en la olla;
o freírlas, o cocerlas y comerlas calientes?
Saya leía estas líneas, cuando la campana la sobresaltó, era hora de volver a clases, en el momento en que se levantó, se escuchó un crujir de ramas, ella se volvio, para su sorpresa, el chico llamado Haji, bajaba del árbol y pasó a su lado sin siquiera mirarla. Después de unos segundos, se dio cuenta de que tenía la boca abierta, la cerró de golpe y se dirigió a clases
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Las clases ya habían acabado, por fin, todo lo que quería era volver a casa, su hermana ya la esperaba a lado de su casillero, sólo tenía que guardar unas cosas más y se iría de ese horrible lugar
--Disculpa—una voz seductora la llamó, ella se volvio algo tímida, Haji estaba ahí—creo que se te cayó esto—le alargó su mano con un libro verde
--Ah, gracias—Saya lo tomó
--No hay problema—el chico se disponía a irse
--¡Hola!—Diva surgió de la nada—me llamó Diva, mucho gusto en conocerte—Haji enarcó una ceja
--Igual—se alejó
--Esta guapo—dijo Diva unos segundos después
--Vamonos
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--¿Cómo les fue?—preguntó su madre en cuanto entraron a la casa
--Muy bien—contesto Diva mientras dejó las mochila en la entrada—muero de hambre—se sentó en la mesa—hice nuevos amigos
--Me alegro, ¿y qué tal tú Saya?
--Bien
--Saya hizo un amigo—dijo su hermana
--¿De verdad?
--Sólo me devolvió un libro que deje en el salón
--Eso es un amigo en tu mundo—su hermana estaba de fastidiosa
--Ven a comer
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Ya terminada su tarea se metió a bañar con agua caliente, necesitaba algo de relajación, después de soportar a su fastidiosa hermana todo el día.
Una vez fuera se dedicó a leer y al poco tiempo cayó dormida.
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Espero les guste, se aceptan reviews de todo, jiji.
La estrofa que esta leyendo Saya, es de El Hobbit de Tolkien
Manfariel