He aquí la continuación de las Plumas del Fénix.: Viajes Comerciantes. ¡Espero que disfruten el comienzo de la historia!
Encuentro.
En la noche, en un terreno pedregoso, que contaba con un estanque de agua, profundo, algo grande, hubo una explosión que abarco gran parte del área. Del humo salió un monstruo con forma de liebre color café, con un mechón de pelo color café oscuro en la frente, una bufanda roja en el cuello y vendas en su pecho. Salía humito de su cabeza, y su mechón de pelo estaba muy chamuscado.
-¡¿QUÉ FUE ESO?!-le pregunto molesto Hare a una esfera de fuego suspendida frente a él, al lado de su hatillo.
-Intente decirle que siguiera los pasos para utilizar mis alas, pero usted quiso hacerlo de golpe-se defendió la voz de Vida, desde la esfera de fuego.
-Quise apresurar un poco las cosas, lo admito, pero llevamos tres meses con esto, y apenas y puedo mantener esta puertita para que me puedas ver desde mi espacio espiritual- le recordó molesto Hare- No es barato-
-Es un progreso que en tres meses haya logrado abrir esta conexión-admitió Vida- Pero, le recuerdo que lo logro siguiendo mis indicaciones. Si quiere aprender a utilizar mis alas, debe hacerme caso- le recordó la pluma de la Vida.
Hare suspiro fastidiado, y de su boca salió una bocanada de humo. Miro molesto a Vida por eso.
-Vuelva a intentarlo-ordeno la pluma.
Hare murmuro cosas por lo bajo que Vida no pudo entender, pero detecto que no eran muy buenas. Cuando la liebre le dio la espalda, dejo escapar una pequeña chispita de su esfera que le llego a la cola a Hare, encendiéndola.
Hare olio que algo se quemaba, y noto que salía humito de detrás de él. Miro y vio su cola en llamas.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH!- Hare empezó a correr por todos lados, hasta que salto al estanque, emergió tosiendo un poco y echando vapor.
-Veo que también deberé enseñarle algunos buenos modales-sentencio Vida-Es todo por hoy-agrego, desapareciendo la esfera de fuego, dejando a Hare solo.
La liebre se sumergió hasta que se vieron solo sus orejas.
En el bosque, cercano al lugar donde entrenaba Hare, un carruaje mercante era llevado por dos caballos negros, guiados por una figura encapuchada. No se podía ver el interior del carruaje porque la entrada estaba cubierta por una tela café claro.
Los caballos se detuvieron cerca de un arroyo, y empezaron a tomar agua. La figura miro el interior del carruaje y sonrió. Se acurruco en su silla y se quedo dormida.
Hare despertó con los rayos del sol. Se acurruco más en su manta, pero…
(Es hora de levantarse) le recordó Vida.
Murmurando en contra de los que no dejan dormir, Hare se levanto bostezando, fue directo al estanque y echo su cabeza al agua, la saco y la sacudió para quitarse el agua.
Se miro en el reflejo. Se veía más saludable que hacía tres meses atrás. Instintivamente coloco su mano en su pecho vendado, donde estaba su cicatriz…
Negó con la cabeza, enojado consigo mismo, no valía la pena pensar en esas cosas… no ahora.
Se levanto y enderezo, pensando en lo que podría desayunar, cuando sus orejas escucharon un grito del bosque cercano.
-¿Eh? ¿Qué fue eso?-se pregunto, mirando el bosque.
Los caballos negros chillaban enojados, pero los ladrones humanos sujetaban sus correas, impidiendo que ayudaran a una joven de 17 años, de pelo escarlata con un traje de aldeana color gris, pantalones azules, botas café, y con capa café oscuro con capucha, que era amenazada por un Dino gris con armadura azul.
-¡Mejor váyanse de aquí!-pidió la joven. El dino rio, y miro a sus compañeros, quienes asintieron, y se acercaron al carruaje.
Entraron en su interior. La joven los miró un rato, y suspiro, sabiendo lo que iba a pasar. Pero ella se los advirtió...
A los segundos, los humanos salieron disparados y chocaron contra los árboles.
El dino y el resto de los ladrones se quedaron boquiabiertos.
Del interior del carruaje, salió una molesta liebre color blanca, con ojos verdes, con cabello ondulado rubio que le llegaba hasta los hombros y tenia un mechón rubio ondulado en su frente. Junto a ella salía una loba con parte del pelaje celeste y el resto blanco, con ojos celestes, una niña humana de 5 años, de pelo negro con ojos café claro, con un traje de aldeana color verde, unos pantalones fuccia y botitas del mismo color, y una capita negra, con un pequeño monstruo gusano color café claro y ojos amarillos en su cabeza. La pequeña estaba divertida.
-¡¿Quién es el idiota que anda molestando a estas horas?!-pregunto enojada la liebre blanca.
La pelirroja suspiro.
-¡Alguien que quiere volar!- sugirió riendo la pequeña.
-Yuki, ¿no es obvio? Estos tipos creen que pueden robarnos-le dijo la pelirroja a la liebre, ignorando las caras de asombro de los ladrones.
-Un minuto, ¿golpeaste a alguien sin saber quién era?-le pregunto la loba a Yuki- ¿Y si hubiera sido Scarlett?
-Snowfall, como si Scarlett fuera tan ignorante como para no saber que detesto que me levanten a esta hora-se defendió la liebre blanca.
-Worm~ ¿Qué hacemos~?-pregunto la niña, bostezando, pero igual contenta al haber a los primeros humanos en volar unos segundos sin artefacto alguno.
-Disfrutar del espectáculo, Aiko –sonrió el pequeño Worm.
Scarlett suspiro.
El Dino gruño enojado y se abalanzo a Scarlett, pero algo le golpeo la cabeza, sorprendiendo a todos los presentes. Una piedra.
-Intentar robarles a un grupo de damas, y a un pequeño monstruo ¿Acaso intentan ser malos?-pregunto una voz.
Todos levantaron la cabeza y miraron a Hare, con su hatillo, sentado en una rama de un árbol cercano, mirándolos divertido.
Los ladrones y el Dino palidecieron. Sabían quien era.
-¡Un minuto! ¡Te conozco…!-grito el Dino, señalándolo- ¡Eres parte del grupo que derroto a Moo!-
-Vaya, soy conocido- sonrió Hare- Bueno, si es así… Creo que ninguno de ustedes ganaría algo si siguen con lo suyo-
El Dino gruño enojado. No era tan tonto como para pelear contra uno de los monstruos que peleo contra el maligno Moo.
-Nos retiramos- murmuro el Dino.
-¡¿Qué?!-dijeron enojados los ladrones.
-¡Retirada!-ordeno el monstruo dinosaurio, y, junto a sus compañeros, se fue del lugar.
Hare los miro irse, se estiro y se acomodo en la rama.
-Derrotar a un grupo de matones con solo tener que tirar una piedra, el día no empieza tan mal- sonrió Hare.
-Gracias por ayudar- agradeció Scarlett.
-No es na…-empezó a decir Hare, pero Yuki le acababa de tirar una piedra. La esquivo por poco, pero cayó encima de uno de los caballos, haciendo que este, molesto, se sacudiera y lo tirara contra un árbol. Cayo sentado y parpadeando sorprendido.
Aiko se puso a reír, mientras que Worm parpadeo sorprendido y Snowfall negaba con la cabeza.
-¡Oye!- Hare se levanto y miro enojado a Yuki- ¿A qué vino eso? ¡Las salve!-
-No recuerdo que te pidiera ayuda-señalo la liebre blanca, enojada, cruzándose de brazos- Además, les hubiera dado una buena tunda sin tu ayuda-agrego.
-¿Tú…?-Hare no pudo evitar soltar una risita- ¿Una chica? Disculpa que lo diga, pero parece que le das más importancia a que tu cabello sea ondulado que a las peleas-
Yuki lo miro como si estuviera dispuesta a convertirlo en disco perdido. Snowfall y Scarlett se miraron nerviosas. En eso, Aiko apareció entre los monstruos liebre, sorprendiéndolos.
-¡Desayuno!-dijeron a coro Aiko y Worm.
-Aiko, Worm, si quieren vivir, mejor váyanse a unos metros- pidió Yuki, fulminando con la mirada a Hare.
-Lo mismo pido. No me gusta pelear contra alguien a quien acabo de salvar, ni con una dama. Aunque, no eres muy dama como aparentas ser-menciono Hare.
Esa fue la gota que derramo el vaso.
Yuki se abalanzo a Hare, pero la liebre café solo se movió para un lado, haciendo que la liebre blanca ni siquiera lo tocara.
Los demás miraron asombrados eso.
-¡No huyas!-Yuki se le volvió a abalanzar, pero Hare solo se agacho, y le hizo una zancadilla. Yuki rodo y cayo encima de Snowfall.
-¿Contenta?-pregunto Hare.
Yuki se levanto y miro furiosa Hare. Snowfall se levanto.
-No te preocupes, acepto tus disculpas- le dijo la loba.
-¡Te las daré cuando le dé una paliza a este sinvergüenza!-le aseguro Yuki.
Worm trago saliva mientras que Scarlett suspiro fastidiada. Aiko la tiro un poco de la manga.
-Dime- le sonrió, ignorando la pelea que había al frente de ella.
-¿Qué es un sinvergüenza?- le pregunto curiosa.
-Este…- Scarlett miró a Snowfall, en busca de ayuda- Bueno…
-Alguien que… bueno… - la loba tampoco supo que decir. El verdadero significado era un poquito fuerte para una pequeña de cinco.
-¡Uno que no tiene vergüenza!- salto Worm, para sacar del aprieto a sus dos amigas.
-Oh~ -sonrió Aiko- ¿Significa que hace cosas vergonzosas y no le molesta lo que piensen los demás?-
-Pues…- Scarlett empezó a meditar, ignorando que ambas liebres ahora se tiraban de las orejas.
-Algo así- admitió Snowfall.
-¿Cómo cantar algo feo? ¿O andar pintado por completo frente a sus amigos?- pregunto, más entusiasmada.
Ambas amigas, junto al pequeño, se miraron un rato, y asintieron.
-¡AY!- Yuki rodó y choco contra los tres, sorprendiendo a Aiko.
-Tendrás que hacer algo más, damisela- le informo Hare, acercándoseles y observando a Yuki.
La liebre blanca lo miro molesta, encima de la joven, la loba y el pequeño gusano.
-Scarlett ¿Esto es ser un sinvergüenza? Porque Yuki no tiene vergüenza de la paliza- le pregunto Aiko.
La joven hubiera deseado que ella no preguntara eso.
-No, Aiko… Esto es ser pesada- le dijo Worm-… Yuki… Pesada
-¿Yuki-Pesada es un término?- Aiko miró a Hare, quien se sobresaltó un poco. La liebre café no se había dado cuenta que la pequeña tenía unos ojos muy puros, lo que lo hizo avergonzarse un poco por haberle metido a la pequeña el dilema de significados.
-¿Eh?- Snowfall se dio cuenta de algo- ¿Estás herido?- se preocupo, mirando la venda de la liebre.
-¡Eh! ¡N-No!- aseguro, algo nervioso.
Aiko lo miró un rato, demasiado, ya que se puso de puntillas, pero era muy pequeña, solo le llegaba al codo a la liebre café. Hare la miró con una gota en la cabeza.
-¡Tomemos desayuno juntos!-le sonrió de repente, dejándolo en blanco. Worm asintió, mientras los demás se levantaban.
Hare parpadeo sorprendido.
-O-Opino que Aiko tiene razón- sonrió Scarlett, sobándose la cabeza- Al fin y al cabo, te debemos algo por habernos ayudado-
Yuki bufo molesta.
-Bueno… no veo el problema- sonrió Hare.
-Dime ¿Cómo te llamas?-pregunto Aiko, colgándose a su brazo y haciendo que se inclinara para adelante- ¡Dime!- sonrió contenta.
-Eh…- la liebre la miró extrañado… Era muy entusiasta, o rara-… Me llamo Hare…-
Scarlett, Snowfall, Worm y Yuki miraron sorprendidos a Hare, mientras que Aiko asombrada y contenta-
Le acababan de servir arroz, y la liebre café estaba a punto de acabárselo.
-Ojala se atragante-murmuro Yuki. Snowfall la escucho y la miro molesta.
Aiko y Worm se rieron cuando Hare acabo el plato de arroz con un suspiro.
-Parece como si no hubieras comido en semanas-sonrió Scarlett, sirviéndole más arroz.
-No… Bueno, me he alimentado de pura fruta… Así que extrañe estos alimentos- admitió Hare, y volvió al ataque.
-¿Eh?-Snowfall lo miro extrañada- ¿No has ido a ninguna ciudad a comer?-
Hare, al tener la boca llena, negó con la cabeza. Aiko y Worm volvieron a reírse. Yuki bufo molesta. La liebre café trago.
-Estoy entrenando. Y, siendo honesto, me he olvidado de ir a comprar comida-admitió Hare. Y volvió a comer.
-¡¿Entrenas?!-se entusiasmo Aiko.
-¿Por qué?-pregunto Worm. Hare se atraganto.
-Ah- bueno. Q-Quiero ser más fuerte-respondió Hare. Lo que no era del todo mentira.
-¿Más fuerte?-se sorprendió Aiko- Pero si fuiste capaz de dejar a Yuki como una sinvergüenza-sonrió la pequeña, sin notar que Scarlett y Snowfall la miraban con una gota en la cabeza… Si la pequeña supiera lo que realmente significaba la palabra…
La liebre blanca frunció el ceño, y siguió comiendo su arroz.
-Es fácil derrotar a una principiante- le aseguro Hare. Yuki lo fulmino con la mirada.
-Entonces ¿Es cierto que eres la liebre que lucho junto al humano Genki para derrotar a Moo?- le pregunto Snowfall.
-Pues sí, soy esa liebre- sonrió jactanciosamente Hare- Bueno, hemos hablado mucho de mí. ¿Quiénes son?-pregunto.
-Somos comerciantes ambulantes- explico Scarlett- Tenemos nuestras mercancías dentro del carruaje, y nuestros caballos Negri y Yeni nos llevan entre las ciudades.
Hare observo a los dos caballos, que comían tranquilamente.
-Ya veo… Pero, hay algo que me extraña. No hay ningún adulto con ustedes-señalo Hare.
-¿Y qué somos Snowfall y yo?-pregunto enojada Yuki.
-Primero que nada, me refería a un adulto humano-aclaro Hare- Segundo: Yo diría que solo Snowfall es la adulta-agrego.
La loba sonrió y miro a la liebre blanca, que echaba humito de la cabeza.
Aiko miro a Yuki, y después a Hare. Y se le ocurrió algo.
-¡Hare!- la pequeña se le colgó del brazo, haciendo que casi se le cayera el arroz- ¡Ven con nosotros!-le pidió.
-¡Ah!-se sorprendieron Hare y Yuki.
En cambio, Scarlett medito.
-No estaría mal…-murmuro la pelirroja- Hare ¿Te gustaría viajar con nosotros?-
-¡Sería divertido!-sonrió Worm.
-Además, necesitamos a un hombre que nos proteja-agrego Snowfall. Worm la miro algo ofendido.
-También soy un hombre-le recordó el pequeño.
-Un adulto varón- aclaro la loba.
Hare parpadeo sorprendido.
-¡No viajare con este orejón!-sentencio Yuki, señalando a Hare.
En cambio, Hare sentía ganas de viajar con ellos, pero… recordó la razón de estar en ese lugar, en medio de los arboles, la razón por la que se había alejado de Holly y los demás.
Zafirest.
Hare se levanto rápidamente.
-Agradezco la invitación. Pero debo entrenar- murmuro nervioso Hare, agarrando su hatillo. Pero Aiko no lo soltaba.
-¡Ven!-le pidió.
-Aiko- Scarlett se levantó y libero a Hare de la pequeña- Que mal que no puedes- le estrecho la mano- Cuídate, y gracias-le sonrió.
Hare asintió, se despidió de todos (con Yuki solo asintió la cabeza) y se fue.
Hare volvió al mismo lugar en el que vivía y entrenaba. Se recostó en la piedra, meditando… Realmente, le hubiera gustado viajar un poco.
(Hare…)
-Ya sé, ya sé- Hare se paro y se estiro- A entrenar… Aunque… Esa niña… ¿Cómo era que se llamaba?-
(¿Sucede algo con ella?) se extraño Vida.
-Solo diré, que pensaba que Genki era normal con todo su entusiasmo- admitió Hare.
La liebre café se sentó, junto sus manos y empezó a meditar. A los minutos, empezó a ser rodeado de aura roja.
Aiko suspiro.
El carruaje estaba en movimiento. Scarlett lo dirigía, sentada al lado de Yuki. Snowfall caminaba al lado de los caballos, llevando encima a Aiko, quien tenía en la cabeza a Worm.
-Alégrate Aiko- le pidió la loba.
-Es que quería que Hare se quedara con nosotros- suspiro la pequeña.
-Mejor así. No queremos extraños en nuestro grupo-sentencio Yuki.
-Pero es que… se veía triste- admitió la niña- Triste y solo-
Sus amigos lo miraron.
-Tranquila, Aiko- le sonrió la loba.
-Ese tipejo no merece tu compasión- aseguro Yuki. Aiko la miró extrañada por la palabra empleada.
Worm miro un rato a la liebre, y murmuro algo que se entendió como "Los que pelean se aman".
-¡Worm!-Yuki lo miro enojada.
Scarlett sonrió. Empezaba a volver todo a la normalidad.
-Por cierto…-Yuki miro seria a la pelirroja- ¿Nuestro paquete está a salvo?-le pregunto.
La joven miro el interior del carruaje, después a la liebre blanca y asintió.
-Bien… Espero que no volvamos a tener algún problema-suspiro Yuki, estirándose.
-Se tiene que concentrar-le recordó Vida a Hare. La pluma volvía a su forma de esfera de fuego.
Hare estaba sentado, meditando, rodeado de energía roja, que empezaba a crecer, pero, como dijo Vida, no podía concentrarse.
Donde estaba Hare ocurrió una pequeña explosión, y la liebre salió de ella echando humito. Su mechón de pelo estaba algo quemado.
-Avecita, seguí esta vez tus pasos, y termine con el pelo quemado-le dijo Hare, apagando con sus dedos una chispa de fuego en su mechón.
-No lo entiendo… ¿Seguro que estuvo concentrándose?-pregunto Vida.
-Si… ¿Qué cosa me puede distraer?-
-¿El querer viajar?-
Hare levanto las cejas.
-Me dieron ganas de viajar-admitió la liebre- Pero esto es más importante-le aseguro.
-Pero no es lo que usted quiere-menciono Vida
Hare se sentó.
-… Pero es lo necesario- y se puso a meditar de nuevo.
-¡Hare!- escucho.
La liebre se levanto de un salto, y la esfera de fuego desapareció en el momento en que Aiko, con Worm en el hombro, corría hacia Hare.
-¡Chica!-se sorprendió Hare, ya que no pensó que lo pudieran encontrar en donde estaba... Tal vez fue la explosión la que delato su ubicación- ¿Qué sucede?-
La pequeña se detuvo frente a él, jadeando. Worm se puso en su cabeza.
-¡Se llevaron a Scarlett!-aviso asustado el gusano- ¡Esos tipos volvieron y se llevaron a Scarlett en el carruaje! ¡Yuki fue a perseguirlos, así que Snowfall tuvo que seguirla, pero creo que las derrotaron!
-¡¿Qué?!-se asusto Hare.
-¡Por favor!-le pidió Aiko tomándolo de la mano, con el miedo en sus ojos- ¡Ayúdalas!-
Hare la miro serio y asintió.
-¡Suéltenlas!- exigió enojada y asustada Scarlett, sujetada por dos humanos, frente a los ladrones que habían intentado asaltarla antes.
Ellos tenían amarradas a Yuki y a Snowfall, quienes ponían resistencia. Negri y Yeni estaban firmemente sujetos por cuatro ladrones, mientras que el Dino vigilaba lo que sacaban los demás del carruaje.
-¡¿Son sordos?!-les pregunto furiosa Yuki- ¡Suéltenos!-exigió.
-¡Ya cállate!- uno de los ladrones la agarro de una oreja.
-¡Suéltala!-exigió Snowfall. Los que la sujetaban la tiraron al suelo.
-Je, estoy seguro de que alguien pagaría mucho por este espécimen de Liebre-sonrió uno de los ladrones, mirando a Yuki, quien evitaba gemir de dolor porque la tiraban de la oreja.
-¡Suéltalas!-pidió Scarlett.
-¡Silencio!-exigió el Dino.
-¡Oye! ¡Mira!- uno de los ladrones que sacaban la mercancía del carruaje acababa de sacar un cofre algo grande, de madera, con marcas doradas y un sello con forma de H tallada a mano.
Scarlett, Yuki y Snowfall palidecieron cuando lo vieron.
-Vaya, vaya- sonrió el Dino, examinando el cofre-… Este sello… Se me hace familiar-
-¡Ah! ¡Ya recuerdo!- dijo un ladrón, chasqueando los dedos- Esa H es el sello de la familia Hikari-
-¡¿Hikari?!-dijeron los otros ladrones, totalmente sorprendidos.
Scarlett trago saliva.
-Los Hikari son una familia muy importante en nuestro continente- recordó el Dino y miro a la pelirroja- ¿Qué hace un simple grupo de comerciantes ambulantes con un objeto de este tipo?-
Scarlett no dijo nada.
Yuki, enojada, mordió el brazo del ladrón que la retenía, quien grito de dolor. Los compañeros del humano se rieron de él.
-¡Suelta!-el ladrón la lanzo contra el suelo. Furioso de la humillación recibida, saco su espada- Espero que este ejemplar valga algo con solo una oreja-
-¡No lo hagas!- le pidieron asustadas Scarlett y Snowfall.
Dos ladrones levantaron a Yuki, mientras que el humillado le agarro una oreja, listo para cortársela. La liebre blanca, asustada, cerro los ojos.
Escucho un grito de sorpresa y que era soltada. Abrió los ojos.
Los dos ladrones la habían soltado. Y miro sorprendida al que le había querido cortar la oreja en el suelo, debajo del pie de… Hare.
-Por favor, todos sabemos que una liebre con una oreja que falta vale poco- le informo la liebre café- Le bajan el precio a esas ofertas. Para ser un ladrón, estás mal informado-añadió.
-¡Hare!-dijeron alegres Scarlett y Snowfall, mientras que Yuki aún no salía de su asombro.
-¡ES ESE TIPO!-dijeron asustados los ladrones, algunos, de la sorpresa, soltaron la mercancía.
-¡MATENLO!- ordeno el Dino. A lo que los ladrones, sacando sus espadas, se abalanzaron a la liebre.
Hare salto, sorprendiéndolos, y cayo con su pie en llamas en un grupo de ladrones, quemándoles la cara.
Tres ladrones se le abalanzaron blandiendo sus espadas, pero la liebre se agacho y les dio una zancadilla. Los ladrones que sujetaban a Scarlett se le abalanzaron, pero fueron repelidos con una patada. Hare con su puño en llamas golpeo a otro grupo, haciendo que cayeran semiconscientes al suelo.
Esquivo a tiempo una espada curvada, manejada por el Dino. Dio un salto para retroceder, y sujeto con ambas manos el arma del monstruo.
El Dino sonrió, extrañando a Hare, y el dino lo golpeo con su cola, haciendo que cayera al piso. La liebre abrió los ojos asustado al ver que el monstruo le iba a clavar su espada, pero Scarlett lo empujo, aunque solo hizo que el dino perdiera el equilibrio y cayera.
Hare se levantó, algo sorprendido de que la pelirroja se arriesgara.
-¡Cuidado!- la empujo en el momento en que el Dino, enojado por el empujón, sacudió su espada a ella. Hare sintió un dolor en su hombro.
Cuando ambos cayeron al piso, la liebre se dio cuenta que tenía un tajo en su hombro.
-… Hare- se asusto Scarlett.
El Dino sonrió, se acerco y le dio una patada a Hare en la cara, haciendo que la liebre rodara por el suelo. Coloco su pata en la herida de la liebre, y la presiono. Hare grito de dolor.
-¡JA! ¡¿Realmente eres la liebre de ese grupo que peleo contra Moo?!-se rió el Dino, disfrutando del dolor de Hare- ¡No me hagas reír!-
-¡Déjalo!- le pidió Scarlett, pero unos ladrones, recuperándose de la paliza, la sujetaron.
Hare abrió los ojos furioso. No había entrenado durante tres meses sin descanso para que un matón como ese lo humillara de esa manera.
(Avecita… Es hora de poner el entrenamiento a prueba)
Hare fue rodeado de energía roja, sorprendiendo al Dino, que retrocedió. El brazo derecho de la liebre fue envuelto en llamas, sorprendiendo a todos los presentes. Se levanto y le dio un golpe con su brazo en llamas en el pecho, rompiendo su armadura azul.
El dino rodó y choco contra los ladrones que apenas y se levantaban.
Se incorporaron y vieron asustados a Hare, que estaba muy furioso.
-¡Creo que con eso te demuestro que realmente soy esa liebre!-le dijo enojado- ¡AHORA LÁRGUENSE ANTES DE QUE LOS CONVIERTA EN CENIZAS!-
Y, con eso, los ladrones huyeron, sin botín, y con quemaduras que tardarían en sanar.
Hare movió su brazo y el fuego que lo rodeaba desapareció.
Se hizo un silencio. Scarlett, Snowfall y Yuki miraban muy sorprendidas a Hare, quien miraba furioso el punto donde desaparecieron los ladrones.
(Esos idiotas… Solo esa Zafirest me ha hecho enojar de esta manera) le menciono la liebre a su pluma, muy enojado.
Sintió el dolor punzante de su hombro herido, por lo que cayo de rodillas y se lo agarro. Sintió su sangre y bufo molesto.
-¡Hare!- Scarlett se le acerco.
-¡Chicos!-escucharon.
Aiko (jadeando) con Worm en su cabeza y con el hatillo de Hare en mano acababa de llegar.
-¡Hare! ¡Que malo fuiste al dejarme tu hatillo en ese lugar e irte sin decir nada!-le reprocho la niña a la liebre.
Hare sonrió.
-¡Ah! ¡Scarlett! ¡Snowfall! ¡Yuki!-se dio cuenta Worm, y se dirigió a la loba y empezó a morder sus ataduras.
Scarlett se acerco a Yuki y empezó a desatarla.
Hare se fijo que Aiko lo miraba fijamente. Se levantó para que la pequeña entusiasta no se asustara en ver sangre.
-¿Te duele?- le pregunto, mirándolo curiosa. Hare la miró sorprendido.
-¿..Eh?- se fijo que la niña no se inmutaba por la sangre- ¿No… No te da miedo… ver sangre?-
La pequeña negó.
-Nop-
-¿Eh?-se extraño más Hare.
-Hare, gracias- agradeció Snowfall cuando fue liberada. En cambio Yuki miraba para otro lado. No planeaba dar gracias a la liebre.
-Está bien. Agradécele a Aiko y a Worm-sonrió Hare- Ellos me avisaron-
Ambos pequeños se sonrojaron de la emoción.
En eso, Hare sintió un ardor en su hombro y se lo agarro adolorido.
-¡Ah! ¡Estás herido!-se asusto Worm, dándose cuenta del hombro de la liebre, que sangraba.
-No… No es nada-sonrió forzadamente Hare al pequeño- Tengo unas vendas en mi hatillo, así que no hay problema-
-Entonces habrá que curarte-sonrió Snowfall. Hare sonrió.
Yuki solo se cruzo de brazos.
Así que Scarlett decidió vendar el hombro de Hare, mientras que el resto ordenaba la mercancía y vigilaba que nada faltaba.
Al no faltar nada, y con ayuda de Hare, metieron la mercancía dentro del carruaje, y, como era medio día, decidieron almorzar en ese mismo lugar.
Aiko miraba divertida a Hare, quien se estaba tragando su cazuela.
-¿En serio ya no te duele?-le pregunto preocupada Snowfall a Hare.
-Si, no es la primera vez que recibo este tipo de golpes (aunque no estoy orgulloso de eso)-rió Hare- Además, preferiría dar todo mi oro que escuchar las burlas de ese Dino-agrego, algo molesto al recordar a ese monstruo.
-Yuki~-dijo divertido Worm- ¿No tienes que decirle algo a Hare~?-le pregunto.
La liebre blanca había estado comiendo sin decir palabra. Miro al pequeño.
-Nada-
-¡¿Ah?!-la miro sorprendida Aiko- ¡Pero Snowfall dijo que te salvo de tener solo una oreja!-
Yuki miro con cara de pocos amigos a la loba, quien sonrió. Después miro a Hare, quien la veía muy divertido. Le tiro su caldo en la cara, sorprendiendo a todos.
Hare escupió un poco.
-¡Oye!-se levanto enojado- ¡Te salve DOS veces en un día! ¡No puedes tratarme de esa manera!-
Pero ella solo se alejo hacia Negri y Yeni.
Hare se sentó enojado, mientras Aiko y Worm se reían por lo bajo. Scarlett saco un pañuelo y se lo paso a Hare quien se limpio. Snowfall sonrió.
-… Oigan-murmuro al rato Hare, después de entregarle a la pelirroja el pañuelo-… ¿Por qué tienen un artefacto con el símbolo de los Hikari?-pregunto serio.
Lo miraron sorprendidas.
-Tiene derecho a saber, nos salvo- menciono Snowfall. Yuki la miro enojada.
-¡¿Y por eso es de fiar?! ¡Cualquiera puede salvar a alguien mientras no este atado!-le dijo enojada Yuki.
-Confiare en cualquiera que use su propio cuerpo para proteger a un amigo-la callo algo molesta Snowfall.
Yuki se quedo sin palabras, y solo se cruzo de brazos y miro para otro lado.
Scarlett miro a Aiko y a Worm, quienes sonrieron.
-Bueno, como todos estamos de acuerdo Hare, te lo diremos- sonrió Scarlett, ignorando el bufido molesto que soltó Yuki - El cofre que llevamos es para un miembro de los Hikari-explico la pelirroja- Nos lo dieron en "Valí", una ciudad muy lejos de aquí. Dentro del cofre hay un tesoro preciado para la dinastía, y, como seria peligroso que alguna extravagante caravana viajara por varias ciudades con él, nos pidieron a nosotros que lo lleváramos por ellos-
Hare parpadeo sorprendido.
Sabia que los Hikari eran conocidos por ser los lideres en el comercio en la región ¿Por qué le pedirían a un simple grupo de comerciantes ambulantes que llevaran un objeto preciado para ellos?
-¿No es la primera vez que los atacan?-pregunto Hare.
-Pues…-murmuro Worm- Parece que se rumorea que uno de los carruajes de comercio ambulante tiene algo valioso que se dirige a la ciudad "Salvia". O sea, el nuestro, y por eso, atacan a los carruajes, buscando ese objeto valioso.
Hare medito, y saco de su hatillo un mapa. Encontró las ciudades Valí y Salvia… a una gran distancia.
-¡Vaya! ¿Cuánto tiempo han llevado ese cofre?-pregunto sorprendido Hare, al ver la gran distancia entre las ciudades.
-Unos cinco meses- respondió sin darle importancia Scarlett.
-Aunque gracias a Yuki, hemos pasado sin problemas por las ciudades-sonrió Aiko, mirando a su amiga- Ella ha hecho volar a los ladrones ¡Pero cuando le pido que me deje volar, no me deja!- refunfuño.
-Ya veo…-medito Hare- Así que por eso te enojaste cuando los ayude- miro a Yuki- ¿Realmente crees que por derrotar a unos simples ladrones, podrías con todos por el camino?-
-Me tomaron por sorpresa-le dijo enojada Yuki.
-Y casi toman tu oreja por eso-le dijo enfadado Hare- Por favor, deja de ser tan orgullosa ¿Por qué no le pediste ayuda a Snowfall?-
-… Ella no sabe pelear-murmuro Yuki.
La loba miro el suelo, algo avergonzada por eso. Hare, en cambio, la miraba sorprendido, y después sonrió.
-Pues ya encontraste a un entrenador- sentencio.
Todos lo miraron sorprendidos.
-Resulta que conozco a un lobo de tu misma raza, y conozco sus técnicas (algunas las he vivido en carne propia Jeje)-le sonrió- Si me pagan con este tipo de alimentos, no te arrepentirás-le guiño un ojo.
Snowfall sonrió.
-¿En serio me enseñaras a pelear?-
-¡Dalo por hecho!-sonrió Hare-
-¿Significa que viajaras con nosotros?-preguntaron al mismo tiempo Aiko y Worm, sonriendo.
-¿La oferta sigue en pie?-le pregunto Hare a Scarlett, quien asintió contenta- ¡Entonces estoy en el juego!-
Yuki bufo molesta.
Bien, el primer episodio listo.
Espero que acompañen a Hare y a los demás en su viaje a Salvia, especialmente a Yuki...
-¡¿Sabes?! ¡Te estoy escuchando!-
-¡Pero que personaje más peleadora eres! ¡Ni Samanta del Proyecto Iluminati se ha quejado de mi manera de escribir! ¡Y contigo voy recién en el primer capitulo..! ¡AY!-
-¡Espera!-
-Yuki, no la persigas, ¿cómo vendrá el próximo episodio?- pregunto curiosa Aiko.
-Si sigue así, TheZoe611 va a terminarle cobrando de lo lindo- agrego suspirando Hare.
-¿Cuánto?- Aiko lo miró curiosa.
-Depende... Yo le cobraría unos 600 oros por el golpe, más el cansancio de la persecución...- contó con su ábaco, pero Yuki lanzó a TheZoe611 encima suyo.
Aiko se quedo pensando.
-¿Es mucho 600 oros?-
-Menos de lo que me tendrán que cobrar después que termine con ellos- aseguro Yuki, acercándose.
-¡Debemos estar vivos para el próximo capitulo!- le recordaron asustados escritora y monstruo...
...
Algo así es escribir a Yuki ¬¬
¡No olviden comentar ^^!
