Ordenes del Alma
Filete con patatas, filetes con patatas—pensé una y otra vez para no olvidarlo.
Isabella Swan, caminaba de un lado a otro recibiendo ordenes y dejando. Con su cabello ondulado hasta la cintura captaba muchas miradas de hombre lujuriosos. Pero ella tenía otras cosas en mente, como para preocuparse por hombre. En su mente solo se preocupaba por dos cosas:
La universidad y su trabajo.
A veces pensaba en su vida social pero cuando recapacitaba y pensaba bien las cosas, se reía sonoramente y llegaba a la conclusión de para que preocuparse si total: No tenia vida social.
Bella atendía sus mesas con agilidad. Eso era raro ya que siempre se caía con las bandejas o algo pasaba que la avergonzaba frente a todos, ese era su ciclo de vida. Si todo salía bien entonces había que preocuparse.
En el restaurante D'Landor muchos padres divorciados comían en la víspera de navidad con sus hijos.
¿¿Se preguntaran por que??—pensé
Muchas personas en especial, los hombres no sabían cocinar. Y aparentemente en esta víspera de navideña se les quemo el pavo.
Y por esa razón estoy sometida en plena víspera navideña trabajando, con un frío espeluznante que me tenía frustrada.
Camine hacia la mesa de orden.
--Orden de Filetes con patatas—le dije Marcos "El cocinero"
--Entendido, princesa—dijo con su anciana voz tratando de ser sexy.
Le sonreí.
Salí de nuevo hasta mi sección y empecé a limpiar las mesas.
Vaya forma de pasar las navidades—pensé sarcásticamente
Un niño se acerco a mí y jalo mi delantal para llamar mi atención, la cual por su puesto le di.
Era un chico hermoso, su cabello de un extraño color bronce caí por su carita de angelito. Sus ojos eran de un color esmeralda profundo que quitaba el aliento.
--Si, cariño ¿En que puedo ayudarte?—le pregunte bajándome a su nivel.
--Tiene libros de pintar, es que mi papa quemo la comida y mi hermana y yo estamos muy aburrido, mientras el habla por teléfono de "negocios"—dijo, cuando menciono la palabra negocios hizo comillas imaginarias
Que tierno—pensé
--No tengo libros para pintar, pero puedo darte un papel en blanco y un lápiz para que dibujes. —le dije sonriéndole y esperando que le agradara la oferta.
Sonrío abiertamente y en sus mejillas se formaron unos tiernos hoyuelos.
--Si, por favor—dijo.
--Bien, dame unos momentos y te lo llevare a tu mesa—le dije
El asintió y corrió hacia su mesa.
Bella, tengo una orden de Pollo con papas fritas, y dos ordenes de niños de Pechuga con papa majadas. Son de Jenny pero ella ya se tuvo que ir, por favor entrégalas —dijo Marcos
Suspire y asenti con la cabeza.
Camine hacia la cocina y coji los platos y los puse en una bandeja. Mire el papel de orden. "Mesa 27"
Pase por la caja y coji dos papeles, dos lápices y los puse en mi bolsillo trasero.
Camine hasta la mesa 27. Habían 3 personas en ella, Un joven de aproximadamente 25 a 27 años y dos pequeños. Un chico y una chica. Se parecían mucho por lo cual deducí que eran mellizos.
Me di cuenta que el niño era el que me había pedido los papeles y los lápices.
Por lo menos, dos pájaros de un tiro –pensé
El hombre estaba de espaldas por lo que no pude ver su cara.
Llegué a la mesa y puse la bandeja en la de al lado.
--Una orden de pollo con papas frita y dos órdenes para niño de Pechuga con papas majadas—dije colocando los platos frente a cada uno de ellos.
Le sonreí al niño que también me sonrío.
Saque los papeles y lápices y se los puse en la mesa. Ambos se miraron con sus ojos resplandecieron de emoción.
--Gracias—dijo la niña sonriéndome. Era idéntica a su hermano igual de hermosa y tenían los mismos hoyuelos.
--No hay problema preciosa—le dije mientras le tocaba levemente la mejilla.
Ella me sonrío. Pude ver que tenía los mismos ojos que su hermano y en ellos había un pequeño resplandor.
Podía sentir una mirada en mi, pero no me voltee para ver quien era.
Escuche un leve "Te llamo después" y un teléfono cerrarse.
Coji mi bandeja y me encamine hacia la cocina, aun podía sentir la mirada del señor en mi nuca.
Pero aun así, no hice ni el aguaje de voltearme.
Seguí atendiendo mis mesas hasta que escuche una voz de lo más detestables.
--Hola preciosa ¿Cómo estas?—escuche decir.
Me voltee asqueada sabiendo quien era.
--¿Qué quieres Jacob?é—le pregunte simplemente
--Solo quería decirte que tengo taquillas, para esa película que querías ver y aun no entiendo por que quieres verla eso es totalmente para maricas—dijo con su tonito arrogante.
Voltee los ojos
Dios que odioso--pensé
--Primero que nada: no se les llama "Marica" ese es un nombre ofensivo y ridículo, se le dicen Homosexuales. Segundo: La película se llama "The Notebook". Y por ultimo y más importante: Nunca, escúchame bien nunca saldría contigo. —dije mirándolo directamente a los ojos.
Me voltee y seguí recogiendo mis mesas.
Sentí que tiraban de mi delantal y cuando mire hacia abajo me encontré con el mismo pequeño que quería dibujar.
--Disculpe pero mi papi dijo que si podría llevarle la cuenta—dijo sonriendo.
--En un minuto voy cariño—le dije sonriéndole y desordenándole su hermoso cabello
Me sonrío y camino hacia su mesa.
Recogí uno vasos usados y me dirigí a la cocina.
Antes de llegar a esta, tropecé con mis propio pies y caí de bruces al suelo.
Hay esta la caída ¿Me preguntaba cuando pasaría? Ya me resultaba raro—pensé
Me levante del suelo riendo por mi torpeza. Recogí los vasos y me encamine hasta la cocina. Deje todo hay y fui a la caja registradora para sacar la cuenta de la mesa 27.
Camine hacia haya y pude ver a los niños jugando.
Puse la cuenta en la mesa y me dirigí a los niños ni me moleste en mirar al padre.
Los niños se voltearon a verme y me sonrieron. Cogieron los papeles que les había dado y me los enseñaron.
--Mira lo que dibujamos—dijo la niña sonriendo ampliamente.
--Es hermoso—le asegure
Sonrió mucho más que antes.
Vi como la capeta de la cuenta se volvía a poner en la mesa, así que la coji ignorando olímpicamente al señor.
--Adiós, chicos—les dije a los niños.
Me voltee y me dirigí a caja en el camino escuche como si golpearan la mesa, pero no le di importancia.
Abrí la carpeta, el total de la cuenta eran $ 46.78. Habían puesto $ 80 dólares.
Que buena propina—pensé
--Bella, alguien derramo refresco cerca de la entrada ¿Podrías limpiarlo por favor?—pidió Marcos
--Ya esto me esta cansado, te demandare por abuso a empleado—le conteste aparentando estar seria
Se río sonoramente y me tendió el mapo.
Cuando estaba limpiando vi a los niños salir, Hicieron el gesto de "Adiós" con la mano por lo cual se la devolví. Los niños ya habían. Entonces escuche una voz aterciopelada a mis espaldas.
--Gracias por ignorarme todo este tiempo, nos veremos muy pronto—dijo esa voz.
Me voltee solo para ver la espalda del individuo.
¡¡¡El padre de los niños!!!—pensé
Espero que les guste esta historia, si no es así la borrare solo déjenme reviews para saber si continuo o no.
En el próximo capitulo abra más de Edward, mejor dicho MUCHO MÁS DE EDWARD.
Recuerden pasar por mis otras historias…
Operación de Corazón
Amor con Sonido
Solo pulsen el botón de GO no les cuesta nada!!!!
