Crisantemo.
Un crisantemo… por más que miraba y miraba mas se convencía de que aquella flor extravagante era expresión de alguna burlesca broma de Dios, que desde las alturas se reiría a mandíbula batiente cuando veía la cabeza blanca y rizada de su amigo allá abajo, en la tierra, entre las cabezas pelinegras y rubia de sus amigos.
-¿Qué haces? Llegaremos tarde.- Le había dicho Killua un poco malhumorado, al verle ensiscimado frente a una floristería.
Entonces Gon volteó a mirarlo sonriendo de una manera un tanto culpable, con una sonrisa que se convirtió en una sonora carcajada cuando visualizó una blanca y abullonada corola de crisantemo haciendo las veces del cabello del Zaoldyeck.
