Mansion Master
Sumary: una carta, una apuesta una idea tonta y un "si porque no" fueron lo que crearon esta increíble parodia de Big Brother en donde una chica común debe de convivir y pelear con algunos de sus ídolos de internet por el título de Mansion Master. O en su caso, por el premio de consolación, un telescopio de bolsillo súper potente.
Ch. 1 La apuesta.
Jey era el nombre de pila, uno de los vareos nombres de pila que tenía, aunque eso era lo de menos. El punto era que ese mismo momento se le había ocurrido la tonta idea de escribir una carta a los ejecutivos de cierto sitio de internet, y pensó sería una buena excusa para sacar el enorme diccionario español ingles de su lugar en la repisa y darle un poco de mantenimiento, al viejo libro de editorial extinta.
La carta era muy simple, estaba escrita en el más perfecto y respetuoso ingles que una chica hispana aburrida podía conseguir plasmar con un lápiz del número 2 forrado con calcomanías de algún viejo anime que consiguió de último momento a dos pesos fuera de una primaria en el camino a la universidad.
El contenido era una idea que surgió tras una partida del Super Smash Bros y haberse quedado dormida cuando leía una historia de una mansión en la época victoriana. Y a pesar que podría ser una buena idea, no enviaría la carta (una debido a que no sabía dónde quedaba el domicilio fiscal de la empresa, y no quería buscarla. La otra era que solo la hiso por estar aburrida así que daba igual) pero aun así puso el pedazo de papel en un sobre hecho por ella misma. Viendo de manera perezosa al reloj de pared que colgaba frente a ella, calculo que aún le faltaba algo de tiempo al pollo para que estuviese del todo cosido y se dedicó a crear avioncitos de papel.
-Que tonto- se dijo, -el hacer una parodia de Big Brother con los Youtubers es una ida más tonta que el ponerle mantequilla de maní a una piza de pepearon con salchicha, pero aun así fue divertido escribirla- agrego mientas terminaba los dobleces de un aeroplano que posiblemente no volaría más que medio metro, pero que en la activa y aburrida mente de la joven, iría hasta Alaska a recoger algo de nieve fresca tras molestar a uno que otro oso polar, para después ser aniquilado por un salmón que lo confundiría con alguna libélula gigante, suspirando se puso de pie y encendió la computadora.
Sí no podía encontrar algo interesante con que distraerse, podía escribir uno que otro relato en algún fandom.
Pary era algo orgullosa, muy matada en los estudios y el deporte. Sin embargo había algo que amaba más que la autosatisfacción de sacar buenas notas y eso era el ver sufrir a su hermana mayor por alguna apuesta que perdiera, en la última hora de clases la joven de preparatoria trataba de sacar alguna idea nueva con la cual atormentar a su compañera de cuarto. ¿Hacer ejercicio por cuatro días seguidos? No ya la había hecho y la mayor la había logrado cumplir. ¿no leer fanfictions por una semana? Ya se había usado y ella había salido victoriosa, ¿subir videos más seguido a su cuenta de Youtube? Aunque quisiera no había mucha forma de hacerlo, la tareas del hogar, escuela y apoyar a su madre en los trabajos de investigación de esta le quitaba mucho el tiempo a su hermana como para poder gravar y editar más seguido.
Una idea genial se le vino a la mente, recordando aquella ocasión en que su hermana había dicho que enviaría una carta por correo solo para darle algo que hacer a la oficina postal pero que nunca podría hacerlo debido a que le daba algo de flojera, ahora ¿Quién sería la victima de la carta sin sentido? Necesitaba algo grande y gordo…. La empresa de plataformas para videos sonaba como una muy buena idea, ellos jamás les responderían y por lo tanto podría ganar la apuesta, ahora solo quedaba ver que sería el castigo, y lo que ella debía ofrecer para que la otra se interesara.
-Aleaaalmy- la dulce entonación que su hermana menor le dio al otro apodo familiar hiso que Jey supiera inmediatamente de que se trataba.
-¿Qué planeas ahora?- le dijo algo cortante.
-Te apuesto a que no le envías una carta a Youtube y estos no te contestan. Si pierdes tendras que bailar reguetón con ropa de mama frente a la ventana toda la noche-
-hu, eso es alto. ¿Qué ofreces a cambio?-
-Helados por un mes-
-agrega las entradas a las convenciones y es un traro hecho-
Pary sonrió antes de asentir. Esa apuesta ya la tenía ganada.
Jey tomo rápidamente su celular y googlio la información que necesitaba, saliendo el día siguiente de la oficina postal con una sonrisa socarrona en su rostro. Lo más probable era que los tipos jamás viesen la carta y la echarán a la trituradora inmediatamente, pero con la foto en donde entrega la carta al servicio de correos tenía para no pagar una parte de la apuesta y que la malévola de su hermana menor cumpliera parte de la suya. Ahora solo debía ver que parte de la apuesta debía exigir. Pero no espero que medio mes después apareciera en el pórtico de su casa un sobre con el logotipo de la empresa, dirigida hacia ella. Diciendo que su idea había sido aceptada y que estaba dentro de la lista de los participantes.
-¿Qué producto de frijol?- fue lo único que salió de sus labios.
Yop: bien después de haber checado por pura curiosidad y descubierto que hay puros fics románticos de youtubers decidí poner esta tontería en acción. La verdad es que Missa Sinfonía es un muy buen youtuber y pos dije ¿si porque no? Sí encuentran algún error ortográfico por favor avisarme. Soy pésima en ortografía y quiero mejorar lo más pronto posible.