Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto. Sólo escribo por diversión.

Guardianes Biju

Prólogo

Cuenta una leyenda del Clan Uzumaki que hace mucho tiempo, hubo nueve seres divinos que crearon el mundo. Eran conocidos como los Nueve Dioses. Cada uno de ellos tenía una función específica.

Los Dioses Elementales eran seis: El Dios del Viento, que creó el aire que respiramos y le dio la facultad de moverse y cortar como un cuchillo; el Dios del Agua formó los mares y los ríos y les dio la capacidad de fluir e inundar; el Dios de la Tierra creó el suelo y las montañas y les permitió resistir cualquier impacto; la Diosa del Rayo dio nacimiento a la electricidad, a la cual dio el poder de vibrar y moverse rápidamente; la Diosa del Hielo creó el frío y el invierno; por último el Dios del Fuego creó el Sol y el calor.

Otros dos Dioses estaban relacionados con los seres vivos. El Dios de la Vida dio origen a las plantas, animales y seres humanos, mientras que la Diosa de la Muerte se encargó de regular su población.

Por último estaba la Diosa del Equilibrio, que poseía gran sabiduría. Ella dotó a los humanos de inteligencia y actuaba como mediadora entre sus compañeros Dioses.

Estos seres divinos terminaron de crear el mundo y se retiraron. Dejaron atrás a nueve criaturas como sus representantes, a los que llamaron Guardianes Bijus o Bestias Guardianas con Colas: el Ichibi o Tanuki de Una Cola representaba el Viento; el Nibi o Gato Demonio de Dos Colas, a la Muerte; el Sanbi o Cocodrilo Blanco de Tres Colas, el Agua; el Yonbi o Mono de Cuatro Colas, a la Vida; el Gobi o Lobo de Cinco Colas, el Equilibrio; el Rokubi o Comadreja de Seis Colas, el Rayo; el Nanabi o Tigre Blanco de Siete Colas, el Hielo; el Hachibi o Buey de Ocho Colas, la Tierra; y por último el Kyubi o Zorro de Nueve Colas, representaba al Fuego.

La armonía reinó mucho tiempo. Sin embargo, había un ser demoníaco y destructivo a quien sólo le gustaba traer el desastre. El Demonio del Caos, quien trajo la enfermedad y la desgracia al mundo. Absorbió a los Nueve Bijus y se convirtió en el Juubi o Bestia de Diez Colas.

Y cuando el mundo parecía condenado, los Nueve Dioses concedieron poder a un humano, el Rikudo Sennin o Sabio de los Seis Caminos. Ese humano selló al Juubi y lo dividió de nuevo en Nueve Bijus.

Esta es la Leyenda del Origen del Mundo que ha sido pasada de generación en generación en el Clan Uzumaki.


En Konohagakure, un niño de unos cinco años de edad, de pelo naranja y ojos azules se encontraba en la cama con los ojos muy abiertos.

"¡Qué guay, mamá!" exclamó el pequeño muy emocionado. "Cuéntamelo otra vez porfaaa" pidió con voz de corderito.

"¿Otra vez? Yahiko, es muy tarde. Si no te vas a dormir te atacaré con… ¡La Garra!"

La madre del pequeño comenzó a hacerle cosquillas con su mano. La mujer tenía el pelo muy largo y de color rojo escarlata, los ojos azules tirando a gris y parecía muy joven, quizá alrededor de veintisiete años. Atacó a su hijo hasta que el niño se rindió entre risas.

"¿Otra vez vuelve La Garra, Kushina?" preguntó un hombre de melena rubia, ojos azules e igual de joven.

"¡Papá!" gritó el niño llamado Yahiko, contento de ver a su padre que se acercó a su cama. "Dile a mamá que me cuente la leyenda otra vez" pidió Yahiko de nuevo.

"¿Te refieres a la Leyenda del Origen del Mundo? Hay que ver cuánto te gusta" dijo el padre sonriendo. "Me parece una buena idea. ¿Puedes contarla otra vez?" pidió y, junto con su hijo, miró a su mujer expectante.

"¡Minato! No es justo que los dos me presionéis con esos ojos" protestó Kushina débilmente. "Además es muy tarde ya y Naruto y yo tenemos que descansar" dijo la pelirroja mientras ponía la mano suavemente en su vientre de embarazada.

Minato sonrió tiernamente. "Lo siento Yahiko, pero mamá y Naruto tienen prioridad".

"Bueeeno si es por mi futuro hermanito, lo dejamos para mañana" dijo Yahiko y puso la cabeza delicadamente en el vientre de su madre. "¿Falta mucho para que nazca? El hermano pequeño de Itachi ya ha nacido" dijo con algo de impaciencia.

"¿Tienes celos de Itachi-kun?" preguntó Kushina con una sonrisilla maliciosa.

"No. Lo que quiero es competir para ver quién es mejor hermano mayor" dijo sin complejos Yahiko.

"¡Yahiko eso es muy egoísta!" le regañó Kushina pegándole en la cabeza.

"Kushina" dijo Minato suavemente, haciendo que su mujer se arrepintiese de su acción.

"Lo siento, cariño… ¿Te he hecho daño?" dijo Kushina dulcemente, acariciando la cabeza de su hijo.

"Eso es cruel" murmuró Yahiko haciendo un mohín. "¿Primero me pegas y luego lo sientes? ¡Eres una bruja!"

"¡Yahiko, no!" advirtió Minato pero ya era tarde. Un tic nervioso apareció en los ojos de la pelirroja y su mirada se ensombreció. Entonces su pelo pareció flotar en el aire, y sus ojos arder en llamas. "El Habanero Sangriento ataca de nuevo" murmuró Minato.

"¿Quieres ver lo que le hacen las brujas a los niños maleducados?" preguntó Kushina amenazadoramente.

"¿L-les atacan con La Garra?" dijo Yahiko aterrorizado.

"¡Oh sí, pero es una Garra de verdad!" exclamó Kushina lanzando su mano hacia adelante. Pero entonces Minato agarró a su hijo y se lo llevó a otro lado utilizando su Hiraishin no Jutsu (Jutsu Volador del Dios Trueno).

"Whoahh!" exclamó Yahiko sorprendido por el cambio de escenario. Estaban en una caseta de una única habitación.

"¿Estás bien, hijo?" preguntó Minato con calma.

"Sí. ¿Dónde estamos?" preguntó el niño.

"Es una casa de emergencia, por si a mamá o a ti os tengo que proteger de algo."

"Y pronto a Naruto ¿a que sí?"

"Así es Yahiko" dijo Minato sonriendo con dulzura. "¿Es verdad eso de que quieres competir con Itachi-kun? Creí que erais amigos" dijo el padre con curiosidad.

"Claro que sí papá. Quiero que Itachi y yo compitamos sanamente por demostrar cuál de nuestros hermanitos es mejor" dijo Yahiko con una nobleza atípica de un niño. "Y Konan será la jueza".

"Jajaja, por supuesto" rió Minato orgulloso de su primer hijo.

"Pero mamá no me ha dejado terminar de hablar" protestó Yahiko débilmente y luego suspiró resignado. "Supongo que merecía ese golpe" admitió humildemente.

"Tu madre tiene un ligero temperamento agresivo, pero ya sabes que nos quiere mucho".

"Y nosotros a ella" completó el niño. "Es su cabello rojo lo que te gusta ¿verdad papá?" preguntó curioso.

"¿Tú escuchas muchas cosas, no?" dijo Minato con suspicacia.

"¡No es mi culpa si os ponéis amorosos en cualquier parte!" protestó Yahiko, poniéndose a la defensiva. "Siempre estás acariciando el pelo de mamá".

"¿Lo hago? Vaya no me doy cuenta" confesó Minato riendo con suavidad.

"Y claro, luego tengo hermanitos. ¿No conocéis los métodos anticonceptivos?"

"¿Quién te ha enseñado esa palabra, jovencito?" preguntó el padre súbitamente serio.

"¿Eh? La dicen los niños mayores en el parque, aunque no sé qué significa exactamente. Itachi lo sabe y le dije a Konan que se lo preguntase, pero él se puso rojo y no respondió" contó Yahiko inocentemente.

"Voy a tener que reunir al Consejo de la Moralidad de Konoha para que la gente tenga cuidado con su lenguaje" determinó Minato.

"Mamá dice que ese consejo está lleno de mojigatos y que no dejan hacer ni decir nada" recitó Yahiko copiando la pronunciación de su madre.

"Jejeje, ésa es tu madre" dijo Minato con una gota de sudor en la cabeza.

"Como sea… ¿Eh?" Yahiko bostezó y balanceó su cabeza cansado. "Papá tengo sueño. ¿Me llevas a dormir?".

"Claro que sí campeón. Ven aquí" Minato lo cogió en brazos cariñosamente. En un instante lo llevó a su habitación, en la que Kushina ya no estaba, y lo acostó.

"Oye papá".

"Dime" dijo Minato mirando a su hijo atentamente.

"¿Crees que la Leyenda del Origen del Mundo es real?".

"Claro".

"¿Entonces mamá es una Diosa?".

"Para mí sí lo es" afirmó Minato.

"Ya veo. Buenas noches papá y dile a mamá que la quiero" Yahiko cerró los ojos. Minato apagó las luces y salió de la habitación.

Kushina se encontraba en el cuarto de estar repasando unos documentos cuando su marido apareció por el pasillo. Dejando el pergamino que estaba leyendo sobre la mesa, la pelirroja miró a Minato algo angustiada.

"¿Qué ocurre, Kushina?" preguntó el rubio alarmado.

"¿Se ha enfadado Yahiko conmigo?".

Minato suspiró aliviado. "Por supuesto que no. Es más, me ha dicho que te quiere mucho y que a ver si eres una Diosa".

"¡Qué mono es mi hijo, ttebane!" exclamó Kushina.

"Por supuesto, ha salido a ti" respondió Minato.

"¡Oh Minato qué cosas tan bonitas me dices siempre!" Kushina sonrió como una colegiala enamorada.

"Por supuesto que sí, mi Diosa del Fuego" dijo Minato y sostuvo delicadamente un mechón de cabello de su mujer. "Me encanta tu pelo ¿te lo he dicho ya antes?".

"Me lo dices todos los días. Lo que me encanta de ti son mmm…" Kushina fue silenciada por un dulce beso de su marido.

"¿Mis ojos azules?" completó y se dispuso a besarla de nuevo, pero Kushina le detuvo.

"Minato… aquí no… Yahiko podría oírnos" Kushina se resistía a duras penas.

"Está dormido" aseguró el rubio mirándola con cariño.

"Eso dijiste la última vez y ahora Naruto está en camino".

"¿Tiene eso algo de malo?" Minato se separó de su mujer, entendiendo sus motivos.

"Sabes que por ser una Jinchuriki mi embarazo es de alto riesgo. Aparte de los 10 meses de gestación, hay que lidiar con el Biju para que no escape" explicó Kushina, aunque sabía que no hacía falta.

"No te preocupes por eso que está controlado. Ya lo hicimos bien cuando nació Yahiko y eso contando que éramos primerizos" dijo Minato con calma.

"No estabas tan tranquilo aquel día" le recordó Kushina maliciosamente. "Según recuerdo estabas tan asustado que Biwako-san dijo algo como 'Los hombres no saben manejar el dolor, por eso somos las mujeres las que tenemos hijos'".

"Cierto" reconoció Minato sin protestar. "Pero es no es lo que realmente te preocupa ¿verdad?" adivinó Minato.

"A ti no puedo mentirte" dijo y suspiró la pelirroja resignada. "Me preocupa que los Jinchurikis estén desapareciendo uno tras otro" declaró Kushina.

"¿Te refieres a los incidentes de Han, Fuu y Yagura?".

"Sí" dijo Kushina y le enseñó los documentos que estaba leyendo. "He estado investigando en la biblioteca del Clan Uzumaki últimamente por ello".

"La Leyenda del Origen del Mundo" dedujo Minato rápidamente.

"Tan perspicaz como siempre, marido mío" dijo Kushina con la voz cargada de orgullo.

"Gracias. ¿Entonces crees que la desaparición de esos tres y los resultados de tu misión de hace dos años tienen relación?".

"Casi seguro que sí" afirmó Kushina rotundamente. "La misión encargada por el daimio del País de la Luna lo corrobora. Su hija es la nueva Jinchuriki del Gobi".

"¿Cómo lo supiste? ¿Te lo dijo Kyubi?" preguntó Minato. "A lo mejor mintió".

"Como sabes los Bijus pueden sentirse unos a otros. Cuando me acerqué al bebé, Kyubi dijo que sentía al Gobi dentro de ella. Además en el vientre de la pequeña se dibujó el Sello de las Cuatro Estaciones, tal vez resonando con el mío".

"Pero algo era distinto, ¿no?".

"Sí. El Gobi que todos conocemos es el Caballo Delfín de Cinco Colas. Pero Kyubi me dijo que sintió un lobo" declaró Kushina.

"¿No es el Lobo de Cinco Colas el representante del Equilibrio que sale en tu leyenda?" cuestionó Minato abriendo los ojos pasmado.

"Bingo. Según la leyenda cuando el Rikudo Sennin dividió al Juubi en nueve partes, trató de recrear a los Guardianes Biju lo mejor que pudo. Pero al no ser uno de los Nueve Dioses, le salieron ligeramente distintos".

"Está claro que comparados con mamíferos y un reptil creados por Dioses, dos invertebrados y un extraño híbrido son simplemente… feos" dijo Minato con una gota de sudor en la cabeza.

"Es lo que pasa cuando un humano intenta jugar a ser Dios" criticó la pelirroja. "Que conste que considero un héroe al Rikudo Sennin" se apresuró a decir Kushina para que el fantasma del Sabio no la persiguiese.

"¿Tienes miedo de un fantasma?" preguntó Minato riéndose suavemente.

"¡No subestimes a un fantasma, ttebane! Te lo dice alguien que convive con un demonio" exclamó Kushina como si estuviese traumatizada.

"Tranquila cariño, no sea que Naruto desarrolle miedo a los fantasmas" la calmó Minato.

"Perdón" Kushina bajó la cabeza con un aura depresiva a su alrededor. "De todas maneras parece algo hereditario, pues mi padre tenía fobia a los fantasmas y Yahiko también".

"¿No es irónico eso teniendo en cuenta que podéis invocar al Shinigami?".

"Lo inventaría la oveja negra del Clan Uzumaki. Seguro que era un pringado como tu alumno Obito" añadió Kushina sin pensar.

Entonces el rostro de Minato se ensombreció por el dolor. Hacía tres años desde la muerte de su alumno a manos de ninjas de Iwagakure. Además de eso la muerte de otra de sus alumnos, llamada Rin, había sido poco después. Del equipo Minato, sólo quedaban él y Kakashi.

"Lo siento mucho" dijo Kushina arrepentida y enfadada por su nula capacidad de callarse. "No quería decir que Obito fuese la oveja negra del Clan Uchiha".

"Ya lo sé. De hecho junto con Shisui y tal vez Mikoto y sus hijos, ellos son la luz en la oscuridad de ese clan" dijo Minato con un rostro muy frío.

"Minato… eres el Hokage y no deberías decir eso" reprobó Kushina.

"Lo sé" Minato suspiró y cerró los ojos cansado. "Pero Fugaku Uchiha está dando muchos problemas. No sólo es el único líder de clan que se opone a todas mis reformas, sino que además no hace ningún esfuerzo por sacar a su clan del aislamiento. Si esto sigue así, a lo mejor se produce otra guerra" expresó con preocupación.

"Tenemos muchos problemas ¿eh?" dijo Kushina y se acercó a una ventana con vistas a la aldea. "La desaparición de Jinchurikis, conflictos en el exterior con Iwagakure y ahora esto. Parece como si el Caos volviese a azotar al mundo".

"No te preocupes Kushina. Cuando el Demonio del Caos ataca, los Nueve Dioses nos ayudan. Tal vez el nacimiento de la Jinchuriki del País de la Luna sea una señal divina, y nuestro sueño de aliar al mundo y a los nueve Jinchurikis pueda cumplirse" dijo Minato y se acercó a su mujer abrazándola por detrás.

"Eso espero. Si nos pasase algo, ¿deberíamos transmitir nuestras creencias a nuestros hijos?" preguntó Kushina insegura. "No quisiera forzarlos a nada".

"Lo podemos dejar escrito y que decidan ellos mismos" propuso Minato.

"Es una buena idea. Dejemos escrita nuestra voluntad de crear la organización Jinchurikis Guardianes" dijo Kushina con determinación.


17 años después

Era medianoche y dos sombras corrían por un bosque bajo la luz lunar. La pareja parecía con prisa, como si temiera ser perseguida. Ambos vestían un uniforme compuesto por una capa negra con nubes rojas y un sombrero de paja. En otras palabras, eran miembros de Akatsuki.

"Estamos cerca, puedo oír la cascada" informó una voz de mujer.

"Información innecesaria" respondió con cierta sequedad una voz de hombre.

Las dos personas salieron del bosque y llegaron a orillas de un río. Siguieron su curso y pronto llegaron a una imponente cascada que caía hacia una gran superficie de agua. A ambos lados de la cascada, se erguían dos enormes estatuas de hombre.

"El Valle del Fin" dijo el hombre con solemnidad. "Si cruzamos al otro lado, seremos libres. Aunque personalmente pienso que…".

"Alguien viene. ¿Qué hacemos?" interrumpió la mujer pues el movimiento de unos arbustos delataba la presencia de alguien.

"Mierda ¿ya nos han encontrado?" el joven hombre se quitó su sombrero, revelando su pelo anaranjado y puntiagudo además de sus ojos azules.

"¡¿Por qué te quitas tu sombrero?! Está hecho para proteger tu identidad" dijo la mujer contrariada.

"Me estorba ¿vale?" replicó el hombre con rudeza. "Además los sombreros, gorras y demás, tienen que taparte del sol no de la luna".

"Haz lo que te dé la gana" dijo ella con resignación.

"Así que sois vosotros, chicos" dijo con calma otro joven hombre que salió del bosque. Su pelo era negro y estaba atado en una coleta baja. Sus ojos rojos y brillantes reflejaban que era usuario del Sharingan.

"Itachi eres tú" confirmó el chico de pelo naranja.

"Ha pasado un tiempo, Yahiko, Konan" respondió Itachi Uchiha.

"¿Cómo me has reconocido, Itachi?" preguntó la mujer quitándose el sombrero y revelando su corta melena azul y sus ojos ambarinos.

"Por tu forma de andar, tu voz y ahora tu bello rostro. Sin duda tu belleza no pasa desapercibida querida amiga" dijo Itachi caballerosamente.

"Por favor para ya" pidió Konan sonrojada y halagada.

"¡¿Podéis dejar ya de flirtear?!" terció Yahiko celoso.

"No sientas celos de mí, Yahiko" dijo Itachi tranquilamente.

"N-no tengo celos. Es sólo que no me has saludado correctamente" se apresuró a decir Yahiko".

"¿Era eso? Pareciera que estés enamorado de mí en vez de…" contestó Itachi pero Yahiko se abalanzó sobre él y le tapó la boca.

"¡Shhh!" Yahiko le mandó callar y luego susurró. "¿Estás loco? Konan no sabe que la amo y nunca debe saberlo".

"¿Aún sigues así? Ella te ama también" susurró Itachi contrariado por la actitud de su amigo de la infancia.

"Ya lo sé, pero intento juntarla contigo" respondió Yahiko. "¿Tú aún la amas verdad?".

Itachi se sonrojó ligeramente. "Si pero pensé que tú y ella saldríais juntos a estas alturas".

"¿Sabes qué? Luego hablamos porque Konan empieza a sospechar" Yahiko terminó la conversación y se levantó.

"Si queréis os dejo solos para que terminéis de saludaros" dijo Konan con segundas.

"No somos gays, Konan" respondió Yahiko.

"Nunca he dicho eso".

"Pero lo has pensado".

Junto con Itachi, el ahora trío subió a la cabeza de una de las estatuas.

"El Valle del Fin, lugar donde Madara Uchiha y Hashirama Senju se enfrentaron a muerte hace tanto tiempo" relató Yahiko con solemnidad. Observó la base de las gigantescas estatuas de piedra y vio que estaban parcialmente derruidas. "Y pensar que nuestros hermanitos lucharon aquí también. Debe de ser el destino".

"Hablando de hermanos. ¿Qué sabes de Sasuke?" preguntó Itachi preocupado.

"¿Tan angustiado estás por saberlo?" preguntó Yahiko sonriendo astutamente. "Hace dos años le vi en Kumogakure. Parecía feliz aunque es difícil decirlo con su cara de vinagre permanente".

"¿En Kumogakure?" volvió a preguntar Itachi atónito. "¿Y Orochimaru?".

"¿Qué hay de Naruto-chan?" intervino Konan.

"¡Basta! ¡No soporto que me interrumpan!" exclamó Yahiko.

"Perdón" dijo Itachi. "Empieza desde el principio por favor".

"Eso está mejor" aprobó Yahiko y se sentó en el suelo. "Venga sentaros. Dime Itachi ¿conoces la Leyenda del Origen del Mundo?".

"Oh no, otra vez no" imploró Konan. "Ya la has contado cuatro veces hoy. Te repites más que un abuelo ¿sabías?" protestó Konan.

"Lo siento es herencia genética de mi madre. Se la contaba a todo el mundo, como si fuese una profetisa divulgando una nueva religión o algo así. El caso es que…" Yahiko comenzó a contar la leyenda.

"Te compadezco por los nueve años que has tenido que aguantarle tú sola" le murmuró Itachi al oído a Konan.

"No te haces una idea de lo duro que ha sido" respondió Konan frotándose las sienes. "¿Y tú qué tal has estado?" preguntó Konan sonriendo amablemente.

Itachi se sonrojó ligeramente y respondió. "No me puedo quejar. Kisame parece raro, pero es una persona interesante".

"¿En serio? A mí Akatsuki me parece una organización de frikis" dijo la peliazul con escalofríos solo de recordarlo.

"Sabía yo que te asustaban las reuniones. Tal vez otros piensen que eres muy fría, pero sé que es una fachada".

"Itachi… Te preocupas mucho por mí. ¿Qué hay de ti? Aquella vez que fuiste a Konoha no te sentó bien" le regañó Konan con suavidad.

"¿Te refieres a la misión de capturar a Naruto-kun? Es cierto que tener que ir a por el hermano de tu mejor amigo duele, y encontrarte con tu propio hermano para acabar torturándole psicológicamente empeora las cosas. Por suerte Jiraiya-sama estaba allí para detenerme" dijo Itachi intentado sonar despreocupado.

"Itachi…" dijo Konan de nuevo y bajó la mirada entristecida.

"Ah pero no quiero ponerte triste" se apresuró a añadir el Uchiha. Entonces le entró un ataque de tos y escupió sangre. Rápidamente se dio la vuelta.

"Oye, Itachi" dijo sin previo aviso Yahiko. "Coge" añadió el pelianaranjado lanzándole un botecito de contenido sospechoso.

"Gracias" respondió Itachi y se tomó una pastilla del bote.

"¿Qué es eso?" interrogó Konan suspicazmente.

"Sólo es un caramelito de menta, nada grave" mintió Yahiko descaradamente.

"Sí claro y yo soy tonta" respondió Konan con sarcasmo. "¿No serán drogas, verdad?".

"Sí Konan, es marihuana" dijo Yahiko irritado.

"La marihuana se fuma, no se toma en pastillas. Dime ahora mismo qué es eso" ordenó Konan, pero Yahiko la ignoró.

"Bien ahora os explicaré el plan a seguir. Como sabéis durante los veinte años de existencia de Akatsuki, han ido capturando y sellando a los Bijus. A consecuencia de esta caza los Jinchurikis Yugito, Yagura, Roshi, Han, Utakata y Fuu han muerto. Los únicos que quedan son Gaara, Killer Bee y Naruto" expuso Yahiko.

"¿Entonces nuestro deber es protegerlos?" preguntó Itachi extrañado. "Eso no suena como algo que tú harías. Eres más ambicioso que eso".

"Qué bien me conoces, amigo" Yahiko sonrió astutamente. "Según la leyenda, los Bijus ya existían desde antes de la aparición del Juubi. A causa de que nuestro líder quiere resucitar a ese monstruo, parece que los Guardianes Bijus han reaparecido en el mundo".

"¿Te refieres al Plan Ojo de Luna de Madara? Déjame adivinar, tu propósito es reunir a esos antiguos Bijus y tu hermano Naruto-kun tiene algo que ver" dedujo con brillantez Itachi.

"Elemental, querido Uchiha. Los nuevos jinchurikis son seis jóvenes de distintas procedencias. Tres de ellos son ninjas, uno es monje, otra es miko (sacerdotisa) y la última es samurái. Sumando a Gaara, Bee y Naruto tenemos un total de cinco chicos y cuatro chicas" enumeró Yahiko.

"¿Y cómo sabes eso?" inquirió Itachi.

"Yo responderé a eso" se ofreció Konan y Yahiko aprovechó para beber agua. "Como ya sabes, Yahiko y yo hemos viajado por el continente y hemos ido encontrando a estos jóvenes. Yahiko confirmó que eran Jinchurikis".

"Así es y siguiendo los pasos de mis padres, he decidido crear una organización llamada Jinchurikis Guardianes. Sus objetivos son dos: unificar al mundo y detener a Akatsuki" concluyó Yahiko. "¿Preguntas?".

"¿Dónde está Sasuke?" quiso saber Itachi cuya voz expresaba cierta urgencia.

"¿Dónde está Naruto-chan?" dijo Konan del mismo modo.

"¡Qué pesaditos sois!" exclamó Yahiko exasperado. "Sasuke está en Kumogakure con la nueva Jinchuriki del Rokubi y Naruto está en el Monte Myobokuzan entrenando con Jiraiya. Si volvemos a Konoha los veremos pronto" dijo Yahiko y se levantó.

Sus dos amigos se levantaron también y bajaron todos al río. Cruzaron corriendo por su superficie y cuando iban a llegar a la otra orilla, oyeron a un grupo de gente detrás de ellos. Eran ninjas mercenarios.

"¡Venimos a atacar Konoha! ¡Si no queréis morir será mejor que os vayáis!" dijo el cabecilla.

"¿En serio? Sois doce, ¿cómo pensáis hacerlo?" Yahiko se echó a reír, mofándose de ellos. "No me hagáis perder el tiempo…" un kunai pasó volando y rozó la mejilla del joven. "¡ESTÁIS MUERTOS, CABRONES!" exclamó Yahiko muy enfadado y realizó una larga cadena de sellos a toda velocidad. "¡Suiton: Suiryudan no Jutsu! (Elemento Agua: Misil Dragón de Agua)". Utilizando el agua del río, el joven creó un dragón de agua gigante y se lo lanzó a los mercenarios provocando una explosión de agua.

"¡GUAHHHH!" gritaron los mercenarios.

"¡Yahiko! ¿¡Era necesario ir tan lejos!?" preguntó Konan horrorizada.

"Es la tercera vez que me interrumpen hoy. Que se joda" dijo Yahiko infantilmente.

"Me ha parecido ver una cinta de Konoha tachada" observó Itachi.

"Ahora que lo dices, me parece que sale en el Libro Bingo" comentó Konan y sacó una libreta. "Aquí está. Ken Ichijoji, se hace llamar Ninja Emperador. Es un ninja renegado de Konoha de rango B" informó Konan.

"¿Ninja Emperador? Qué estupidez" murmuró Yahiko.

"Mira quién lo dice, el que se hace llamar Dios Gravitatorio de Konoha" replicó Konan con sarcasmo.

"Deberíais dejar de discutir, que aquí vuelven" dijo Itachi con seriedad.

"Vaya hombre con lo que me he esforzado" dijo Yahiko con cinismo. "Son doce ¿eh? Me pido seis".

"¡Deja de ser tan infantil!" dijo Konan irritada.

"No importa Konan, vamos a por los otros".

Los tres ex miembros de Akatsuki saltaron al río y se separaron. Los enemigos se dividieron en tres grupos y rodearon al trío. Yahiko invocó una katana de unos Sellos de Almacenaje de sus muñecas, Itachi sacó un kunai y Konan formó una katana de papel.

Yahiko fue rodeado por el cabecilla y cinco más. Intercambió espadazos con uno de los mercenarios, mientras los demás le rodeaban. Cuando todos iban a acuchillarle, Yahiko extendió los brazos y sonrió maliciosamente. "¡Shinra Tensei! (Empuje Divino)" gritó y una gran fuerza de repulsión gravitatoria empujó y derribó a sus contrincantes.

Acto seguido sostuvo su espada con el brazo derecho y extendió el izquierdo con la mano mirando hacia un enemigo. "¡Bansho Tenin! (Atracción Universal)". Esta vez utilizó la gravedad para atraer a su objetivo y lo atravesó con la katana sin piedad. Repitió el mismo proceso cinco veces más, con un intervalo de cinco segundos entre cada ataque.

En la parte más cercana a la cascada, Konan luchaba con su espada de papel endurecido. Su estilo de combate era muy peculiar pues al ser atacada por tres enemigos a la vez, no podía intercambiar golpes con comodidad. En vez de eso deshizo la hoja de su espada en pequeños trozos de papel formando una corriente muy cortante. Con ella mató a sus enemigos sin moverse.

Por su parte Itachi utilizó su Sharingan para predecir y esquivar los ataques de sus oponentes y hacer que se cansasen. Con su guardia bajada eran presas fáciles para los Genjutsus del genio Uchiha y una vez que caían en las ilusiones, Itachi los degollaba sin que ellos se diesen cuenta.

En menos de tres minutos ya habían acabado.

"Invadir Konoha… ¿Qué se pensaban?" se burló Yahiko. "No me han servido ni para calentar mis músculos".

"Tus enemigos no son juguetes ¿sabes?" le amonestó Konan.

"Como sea. ¿No es preocupante que nadie vigile la frontera?" preguntó Itachi.

"Así de fácil nos invaden" respondió Yahiko. "Cuando estemos en Konoha hay que hablar con Tsunade-obaa-san".

Con todo esto dicho, el trío de ex Akatsukis pusieron rumbo a su aldea natal amparados por la noche. "Espérame, Naruto" pensó Yahiko.

Fin del capítulo


Notas de Autor

Hola a todos/as. Este fanfic es un semi Universo Alternativo y es la versión mejorada de mi otra historia Alianza Jinchuriki. Pretendo hacer un fic diferente de lo habitual en esta página. Digamos que así es como haría Naruto si fuese mío.

Si queréis podéis dejar vuestras opiniones.