IMPORTANTE!EL primer capitulo no es original mío, pertenece a otra autora que no lo continuó, y yo, gracias al apoyo de sus lectores en el foro en que ella lo había publicado en primera instancia lo adapté y posteriormente continué la historia... Debo confesar que hay varios detalles que no me parecieron necesarios por lo que tal vez mi historia tome un curso diferente al que la autora original hubiera querido darle... Solo quiero decir que si su autora original o alguien que la conozca llega a leer esto por favor se comunique conmigo, ya sea en un review o con un PM
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Sweet miracle
Capitulo 1: "¿Un mal día?"
KyungRee POV
Corrí y entré agitada al lugar. Algo típico de mi, llegaba tarde a mi primer día en mi nuevo trabajo. Me piden estar unos minutos antes para aclarar bien las cosas y yo llego tarde, maldición, ya veo que me despiden sin siquiera darme oportunidad.
La encargada del restaurant en el que se supondría sería ayudante de cocina me esperaba cerca de la entrada con una expresión malhumorada.
- Buenos días, lamento el retraso, había un tráfico terrible.- Hice una venia y trate de excusarme, fallidamente claro.
- Primer día y un pie fuera, empezamos mal.- Dijo mirando con mala cara a través del vidrio, la bicicleta que acababa de estacionar afuera.
- Lo lamento mucho yo realm...-
- ¡Silencio! Y mejor corre a la cocina si quieres continuar.- Me interrumpió con dureza.
- Si señor.- Dije asustada haciendo otra venia-. Digo señora.- Corregí al notar mi error en sus ojos llenos de furia-. Lo siento.- Repetí una y otra vez antes de correr a la cocina.
Algo aliviada dejé mis pertenencias y me preparé para cocinar. Por suerte en esa área todo iba bien, era buena en lo mío, además de rápida, eso pareció agradarle a la encargada, que no despegaba un ojo de mi.
- ¡Nueva, ven aquí!- Me llamó. Algo asustada aún, obedecí de inmediato.- Necesito que cubras una mesa.- Me indicó, entregándome el delantal oscuro que usan los camareros.
- ¿Cubrir una mesa? Pero yo no sé lo...-
- ¡Silencio!- Vociferó interrumpiéndome-. Te explicaré lo que hay que hacer y por favor hazlo bien.- Me lo decía como si tratara con una inútil, eso me irritaba.
Me tuvo varios minutos practicando con ella como cliente, hasta que consideró que estaba preparada. Entonces me mandó a una mesa algo distante de las otras y algo más lujosa.
Entró un grupo de cinco guapos chicos. La mujer me dio un empujón con su codo.
- Ve, ahí están tus clientes.- Dijo alejándose en dirección contraria a la que yo avancé.
Es mi prueba de fuego, sé que ella sigue ahí mirándome, si no lo hago bien estoy fuera.
Repetía en mi mente cada saludo y palabra que debía decir, el menú aprendido de memoria y respiraba, respiraba muy profundo para calmar los nervios.
- Bu- Bu- Buenas... Buenas tardes.- Dije titubeando-. Pasen por aquí por favor.- Les indiqué.
Me sentía terriblemente nerviosa por esta prueba, además esos clientes lucían tan bien. No podía verlos fijamente, parecían modelos.
Lanzaba una miradita de reojo y ahora que lo pienso, sus rostros se me hacen familiares, ¿actores, cantantes? mmm... Mejor deja de pensar en esas cosas y concéntrate KyungRee, que lo importante es el trabajo.
- Puede irse, cuando nos hallamos decidido la llamaremos.- Señaló uno. Su voz se me hizo peculiarmente familiar.
¡¿Pero que...?! ¿Y ahora vengo a darme cuenta? ¡Son U-KISS! Bueno, solo cinco de ellos, faltaban DongHo y Alexander ¿Cómo puedo ser tan despistada para ni siquiera notar que son ellos? O sea U-KISS, no puedo ser tan ciega, ellos no pueden pasar desapercibidos.
Estoy a punto de desmayarme, no puedo creer que estoy atendiendo a cinco de los miembros de U-KISS. En silencio ruego que lleguen los dos que faltan. Alexander, mi amado Xander *o* conocerlo en persona sería un sueño.
- Perdona, no escuchaste, vete por favor.- Otra vez esa voz.
Asentí e hice una venia. Me alejé de mala gana y algo decepcionada, pues siempre los había visto como personas talentosas, entusiastas y humildes, y SooHyun me había tratado terrible,había sido un poco duro con esa frase, parecía molesto por algo, no es que me interese, pero bueno. Me fui a esperar a su llamado.
Fin KyungRee POV
La chica se alejaba rápidamente, solo al verla a la distancia suficiente los chicos empezaron a hablar.
- ¿Cuanto más tardarán?- Preguntaba Kevin golpeando la mesa con sus uñas.
- Tranquilo amor, ya llegaran.- Lo tranquilizaba Kibum, tomando su mano y sonriendo solo para él.
- ¿Ya empezaran ustedes dos?- Reclamaba burlesco Eli.
- Y miren quien lo dice, ¿podrías decirme que hacen tus manos bajo la mesa?- Lo recriminaba entre risas el rubio.
- Ehh... yo...-
- ¡Shh! ¡Kevin no lo digas tan alto!- Decía un sonrojado Kiseop.
- ¿Por qué tardará tanto DongHo?- Decía impaciente SooHyun, viendo por enésima vez su reloj-. ¡¿Por qué Xander demora tanto a mi DongHo?! ¡No debí dejarlos solos!- Reclamaba para sí mismo.
- ¡Hey! Relájate.- Decía Kibum-. Deberías pedirle disculpas a la camarera, los celos te ponen de malas.- Continuó.
- ¡¿Celos?! DongHo está tardando demasiado.-
- Es cierto hyung, fuiste muy duro con la chica.- Apoyaba Kiseop.
Lanzó un bufido como respuesta.
A lo lejos unas voces distrajeron la discusión de los chicos.
- ¡Que niño eres hyung! ¡Por tu culpa demoramos más!-
- ¡¿Mi culpa?! El niño aquí eres tú, y tú empezaste con todo.-
- ¡No es cierto! ¡Madura!-
- Madura tú, bebé.-
Era una pelea entre risas y burlas, clásico de ellos, el maknae y el mayor del grupo, con quien DongHo solía tener este tipo de batallas, lo que también ponía a SooHyun de no tan buen animo, aunque claro, todos se entendían finalmente. Eran una familia y sabían solucionar sus problemas.
- Lamento el retraso, este bebé gigante me arruinó el maquillaje.- Saludó DongHo.
- ¡Hey! Fuiste tú quien quiso jugar con los delineadores.- Le dio un golpe en el hombro.
- Y tú aceptaste.- Sacó su lengua.
- Muero de hambre, ¿vamos a pedir ya?- Dijo Eli, alzando su mano sin esperar a la respuesta de sus compañeros.
KyungRee POV
Desde la barra vi como Eli hacía señas para llamarme, fui hacia ellos, habían dos chicos más en la mesa. Eran DongHo y Alexander. ¡Oh por Dios!, en verdad están aquí, no puedo creerlo. ¡Dios mío! ¡Alexander! Era aún más lindo en persona, que peor para ponerme más nerviosa, mis ruegos fueron escuchados.
Hablaban y discutían de cosas sin sentido que no me di tiempo de escuchar. Kevin y Kibum estaban abrazados, ¿que esto era fanservice a la camarera? ¿Acaso no me ven? Seguían gritando y riéndose. Pero que bulliciosos.
Ya perdía la paciencia, ¿por cuanto más me tendrían esperando? Para ellos era como si no estuviera ahí. Definitivamente me llevaron a mi límite.
- ¡Hey! ¡Si van a hacer un pedido, háganlo ya, que no tengo todo el día!- Grité golpeando la mesa un poco molesta.
Se callaron de inmediato. Me miraban los siete con unas irresistibles caritas de culpabilidad y temor. Sonreí y me calmé un poco para pedirles perdón, hice unas cuantas venias seguidas del nerviosismo y la vergüenza por culpa de mi mal caracter, no podía darles una mala impresión y que luego reclamaran por el mal servicio, me despedirían.
- Ehh... Lo siento... Es que... Es mi primer día... Y las cosas no han ido muy bien... Yo... Si quieren los dejo unos minutos para que decidan...-
De pronto empezó a sonar "Man Man Hani" llamando la atención de todos. Era el móvil de Kiseop. Pero que ego... Para tenerse a uno mismo de ringtone... Hizo una seña para callarnos y habló. Su cara se desfiguraba de a poco, respiró y bufó al cortar.
- Hay que regresar, hubo algunos problemas y hay que repetir las tomas de Kevin, Eli, DongHo, Kibum y las mías.- Explicó ante el disgusto de todos.
- Cuando por fin nos libramos por unas horas del trabajo nos obligan a regresar, maldición.- Reclamó Kibum, claramente estresado.
- Vamos Bummie, mientras antes acabemos, antes regresaremos.- Lo calmaba Kevin abrazándose más a él.
- Bueno, nosotros nos quedamos. Nos vemos más tarde.- Dijo SooHyun besando luego la mejilla de DongHo-. adiós mi peque.- Dijo besándolo otra vez, más cerca de los labios.
DongHo sonrió y luego se abrazó de su cuello para poner su rostro muy cerca del de SooHyun, ya veía que lo besaba. Mis orejas empezaban a enojecerse, me cubrí el rostro con la libreta, podría ponerme a gritar ahora mismo, apreté mis labios de la incomodidad y en parte la perversión de fan.
¿Acaso olvidaron mi presencia otra vez? Bueno, al menos tuvo la decencia de solo besar su frente.
Dios. Realmente no me importaba nada de lo que ellos hicieran. Estaba pendiente solo de ese ángel sentado justo frente a mi, con esa coqueta y dulce sonrisa, permanentemente dibujada en su rostro.
Alexander, ¿por qué motivo Dios lo había esculpido tan perfectamente? Sus ojos, sus labios, su nariz, cada rasgo era perfecto, su sonrisa era preciosa y brillante, desde la primera vez que lo vi me había fascinado y ahora lo tenía así de cerquita.
Esa sonrisa, ¿era posible tanto brillo y perfección? Ese hombre era un sol y esto era un abismo iluminado por él. Era simplemente radiante.
Se despidieron todos y solo quedaron en la mesa mi sol de brillante sonrisa y SooHyun.
SooHyun dijo algo, muy suavemente, no estaba segura de lo que había sido, parecía una disculpa o algo así, aunque no lo creo. Lo dejé pasar, no estaba oyéndolo, estaba demasiado perdida en lo preciosa de la sonrisa de su compañero.
- ¿Que? Perdón, no estaba oyendo.- Dije tratando de despejar mis pensamientos sacudiendo mi cabeza.
Concentrate KyungRee.
- Dije; un capuccino.- Anoté su pedido-. ¿Y tú Xander?- Dijo. Miré al mencionado.
Me estaba mirando fijamente sin dejar de sonreír, ¿en que momento empezó a mirarme así? Dios mío, estoy imaginando cosas. Nadie se fija demasiado en mi, menos lo haría él.
- Ehh...- Soltó una risilla, sin dejar de mirarme-. Quiero un banana split.-
Me retiré y estando ya lejos de ellos tomé mi espejo para verificar que no tuviera nada raro en mi cara. ¿Por que otro motivo el lindo de Xander me vería con esa sonrisa?
Mientras voy a anunciar el pedido para que sea preparado veo a la encargada agachada en la barra espiando la mesa que estoy atendiendo, chillando para si misma.
- ¡Oh por Dios! ¡SooHyun y Xander! ¡Son tan guapos!- Se mordía las uñas la pervertida.
No la tomé en cuenta y seguí con m trabajo, estoy más que segura que lo que ella buscaba al enviarme a esta mesa es un motivo para dejarme mal y despedirme, pero no lo logrará, adoraré verla roja de la molestia y la envidia de que yo atienda perfectamente a los mejores idols de la Tierra.
Después de más o menos una hora de llevarles el pedido, llamaron por la cuenta y para mi suerte dejaron una generosa propina, por lo demás lo merecía, sonreí ante la evidente molestia de la encargada que me veía desde la barra.
Estaba recogiendo las cosas de la mesa, cuando de pronto veo un bolso negro junto a una de las sillas. Seguro uno de ellos lo olvidó. Lo levanto y salgo para tratar de entregárselos si andan por aquí cerca.
Lamentablemente no fue así, ya debían estar muy lejos, así que regresé y lo dejé junto a mis cosas.
Acabado el día, tomé mis pertenencias junto al bolso negro y me fui en mi bici. Pronto el bolso negro comenzó a vibrar, lo abrí, era un teléfono dentro. Pensé en si contestarlo era lo correcto, deduje que si, pues lo más probable era que fuera el dueño de aquellas cosas.
- Hola, ¿es el dueño del móvil?-
- Ahá, necesito que me lo entregues, ve en media hora a la tienda de música en la calle trasera al restaurant.- Ordenó sin siquiera saludar.
- Si... voy para allá.- Respondí para darme cuenta de que ya me había cortado.
Fui con calma al punto de encuentro, a pesar de que ni siquiera se dignó a decir "por favor". Era más bien una orden, ¿Acaso es uno de esos divitos? ¿Qué se cree? Lo bajaría de su nube.
Ahí estaba alzando la mano para llamar mi atención. Me había detenido unas cuadras atrás por la impresión. Era Alexander, el dueño del teléfono. Caminé lentamente hacia él, sintiendo como me sonrojaba de solo verlo sonreír.
- Ehh... Ho- ho... Hola... yo... eh... tu bolso... y ten... tu móvil.- Dije entrecortada, llena de nerviosismo. Se lo entregué muy rápido y tratando de mantener la distancia.
- ¡Oh! Muchísimas gracias, ¿cómo te llamas?- ¿Por que era tan lindo siempre? Me quedé como tonta mirando su alegría-. Hey! ¿Te sientes bien? ¿Cómo te llamas?- Preguntó otra vez, puso su mano muy cerca de mi rostro, solo entonces volví a la realidad.
-Eh... Si... Yo... Yo soy... Ehh... Soy Moon KyungRee.- Respondí aún nerviosa, tratando de sonreír.
- Es un lindo nombre KyungRee, ¿puedo llamarte solo así cierto?- Asentí en silencio-. Jajaja... Relájate, no muerdo.- Trató de acercarse, yo intenté mantenerme distante-. Perdona si al llamarte fui un poco duro, estaba como loco por lo del movil.-
- Te entiendo, no hay problema.-
- ¿Quieres tomar algo? Como agradecimiento por las molestias y por tu amabilidad.-
¿Era esto cierto? Aún estaba impactada por encontrarme y hablar así con Xander y ahora estaba del todo petrificada por su invitación, es que no podía ser real, era un sueño demasiado perfecto, ¿Alexander Lee Eusebio me invitaba a tomar algo?
- Si no puedes no hay problema yo...- Su sonrisa parecía incomoda, malinterpretó mi silencio.
- No yo...- Sin darme cuenta lo había detenido por el brazo, me sentí tan tonta de enrojecerme por ese estúpido contacto. Lo solté.
- Dime.-
- Si la invitación sigue en pie, pues... acepto.-
- ¡Genial!- Dijo regresando a su típica alegría.
Fin KyungRee POV
Alexander POV
Moon KyungRee. Era simplemente la chica más preciosa que hubiera visto, tan natural, tan perfecta. Era imposible que pasara desapercibida, era bellísima, en especial sus ojos, esos ojos, no podía dejar de verlos, eran especiales, tan únicos. KyungRee me cautivó desde el primer segundo en que la vi.
Notaba lo insegura que estaba junto a mi, a medida que avanzábamos a una cafetería, no podía dejar de verla y no sonreír, sus mejillas estaban rosadas, dándole un toque muy dulce e inocente a su rostro puro.
¿Que está pasando por mi mente?
Flash Back
La había estado viendo durante todo el tiempo que estuvimos en aquel restaurant, dando vueltas de un lado a otro. No me cansaba de solo verla y verla. Quería hablarle, conocerla. Sonreí otra vez, se acercó a nuestra mesa cuando SooHyun la llamó para pedir la cuenta.
- ¡Despierta!- Dijo sacándome de mi trance, aplaudiendo frente a mi rostro-. La chica es linda, ¿no?- Dijo leyendo mis pensamientos con una sonrisa.
- ¿Que puedo hacer para no ser tan obvio?- Pregunté en un susurro.
- Pásame tu bolso, te enseñaré un truco hyung.- No entendí su objetivo, pero obedecí.
- ¿Y ahora?-
- Nos vamos.- Dejó el dinero sobre la mesa.
- Espera, ¿y para que mi bolso?- Me tomó del brazo, obligándome a levantarme.
- Oops! Se me cayó.- Dijo riendo. Luego me obligó a correr junto a él fuera del lugar.
- Espera mi...-
- ¡Cállate!- Me interrumpió, evitando que regresara.
Fin Flash Back
