Disclaimer: La Saga Twilight y todo lo relacionado a ella (incluyendo desde sus personajes hasta la banda sonora en peliculas) pertenecen a Stephenie Meyer.

Este fic participa en el Reto Drabble "Neófitos" del foro Sol de Medianoche.


Locked Out of Heaven.

Emmett se removió en el sofá, repasando mentalmente la conversación de hace solo segundos.

"Creo que esta vida es un infierno, Emmett" Le había dicho Edward, harto de sus intentos de animarlo. "Siento una extrema repulsión hacia mí mismo, y hacía lo que somos. Simplemente, tú no lo entenderías."

Suspiró frustrado.

Cuando Esme se abrió a él, contándole su historia, él había sabido como animarla. Y también pudo hacer sonreír a Carlisle muchas veces, aunque él ya se consideraba feliz por solo tener a Esme.

Y luego estaba su hermosísima Rose. Se sentía completamente orgulloso de ser la misma personificación de su felicidad, de ser esa mirada rojiza (algún día, dorada) por la cual sus ojos dejan de ver cualquier cosa y las comisuras de sus labios se elevan, rompiendo en una sonrisa.

Desde niño, le gustaba saber que las personas de su entorno se sintieran felices con sus vidas. Pero Edward no lo era con la suya, y él no podría hacerlo cambiar de opinión.

Rosalie llegó unos minutos después, con el vestido rasgado y manchado de sangre. Se sintió confundida al ver que Emmett no se incorporaba y la recibía con un apasionado beso, como siempre lo hacía (aun con más prisa si sus vestimentas estaban rasgadas).

Caminó hacia él con pasos lentos, aun esperando que él reaccionara primero.

-¿Ocurre algo, Em?-Le preguntó cuándo se sentó junto a él en el sofá.

-No.-Negó el rápidamente, buscando sus ojos.-Solo estaba pensando.

Rose frunció el ceño, sabía que algo le preocupaba a Emmett, pero decidió dejar el tema cuando él agitó su cabeza de un lado a otro y se inclinó a saludarla como realmente lo merecía.

El grandote fijó sus manos en la cintura de la rubia y mordisqueó sus labios, sintiéndose bien de tenerla para poder conllevar esa vida que les había tocado vivir.

Edward estaba en lo cierto. La verdad, el saber que su instinto era matar humanos tampoco era su parte favorita de esto. Aun así, nunca lo vería como algo tan malo como para llamarlo "infierno". Es decir, la sangre lo tentaba como a cualquiera pero… algo siempre lo tentaría más.

'Cause your sex takes me to paradise
Yeah, your sex takes me to Paradise

Emmett abrazó a Rosalie contra sí y aspiró el aroma de su cabello. Rose sonrió y buscó la boca de él otra vez.

-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Emmett Cullen.-Susurró ella entre besos, queriendo que cualquier tensión que estuviese atormentando a Emmett, se fuera.

'Cause you make me feel like

I was locked out of the heaven

For too long...

"Perdóname Edward" Pensó, aunque sabía que el vampiro se había retirado de la casa hace rato. "Pero yo no veo esta vida como un infierno ni nada de eso."

Rose le acarició el cabello de la nuca, Emmett considero que era el momento adecuado para que sus lenguas se encontraran.

"Para mí... es mi propio cielo" Sonrió "Con mi ángel personal."


N/A: El fic esta levemente inspirado en la cancion "Locked Out of Heaven" de Bruno Mars. Las frases en italics, centradas, pertenecen a la cancion. Y la frase entre comillas del summary es el estribillo de su adaptación al español, hecha por Dani Ride.

No suelo escribir sobre esta pareja, pero cuando busque la letra de esta canción pensé que simplemente... iba con ellos.

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