Éste es el primer fic que subo en mi lengua materna, y viene de una idea de rol que tuve con mi mejor amiga. Es Spitfire, ¡por supuesto! ;p
Muchas gracias por leer, ¡espero que lo disfrutéis! ¡Y cualquier comentario que queráis dejarme es más que bienvenido!
La historia en sí tendrá varios capítulos y hay un par de ilustraciones que lo acompañan. Como no pueden incluirse imágenes, me buscaré alguna otra manera de que podáis verlas 3
Disclaimer: Wally y Arty no me pertenecen, al igual que los últimos cinco minutos de Endgame. Lo primero me entristece porque podría sacarle provecho, lo segundo no, así que pueden quedárselo ¬¬ en fin, Young Justice y sus personajes pertenecen a Warner.
Monte Justicia
Domingo 14 de noviembre
8:43 am
- ¡Oh, Dios, haz el favor de dejar de poner esa cara! ¡Me pone de mal humor! - espetó Artemis, cogiendo el brick de leche que descansaba al lado de Wally con algo más de brusquedad de la necesaria.
Wally no pareció reaccionar. Seguía removiendo distraídamente sus cereales (que estaban reblandecidos desde hacía un buen rato). No se había llevado ni una sola cucharada a la boca, lo cual no dejaba de ser un fenómeno paranormal en su caso.
- ¿Me estás escuchando? Vas a hacer que me siente mal el desayuno.
- Déjame en paz. Aún lo estoy superando. - replicó él, de morros. Su supuesta decepción amorosa parecía incluso cómica. Le faltaba hinchar los carrillos para resultar del todo ridículo.
- ¿"Superar"? - resopló Artemis, molesta - ¡estás montando un drama! ¿Cuándo vas a madurar?
La chica vertió una proporción generosa de leche en su taza de café mientras Wally la miraba, ofendido.
- Oye, tengo el corazón roto, ¿sabes? - afirmó, acaloradamente.
Y aquélla, como habría dicho Robin, era la razón por la cual Wally West debería haber entrado en el club de teatro de su instituto. Un poco sobreactuado para el gusto de Artemis, pero dramático de todos modos. Hubiera tenido futuro.
- ¡Pero no espero que tú lo comprendas! - continuó el pelirrojo, visto que la chica había decidido ignorarle.
Si había algo que Artemis no soportaba... Corrección: había muchas cosas que Artemis no soportaba. Pero una de las que más rabia le daban era el "tú no lo entenderías", también traducible por "soy la persona más desgraciada del universo".
- ¿Ah, no? Para tu información, no eres el único a quien le ha afectado... aunque *sí* seas el único que no se había dado cuenta - Artemis volvió a dejar el cartón de leche en su sitio, con un deliberado golpe en la mesa. Wally le dirigió una mirada fulminante.
- Oh, ya, claro... es verdad. Había olvidado que tú estabas colgada de "Super-Musculitos-Boy" - resopló - Debe de ser por su simpatía y...
- ¡Buenos días, equipo! - exclamó la voz de M'gann desde la puerta, interrumpiendo la diatriba de Wally y la cínica réplica que había empezado a formarse en los labios de Artemis.
El cambio que experimentó Kid Flash en las siguientes cinco décimas de segundo (bueno, era un velocista, al fin y al cabo) fue tan drástico que Artemis tuvo que resistir el impulso de darse una palmada en el rostro.
- ¡Holaaaa, Megan! - saludó el pelirrojo, imitando la frase que la marciana solía utilizar pero dotándola de un tono presuntamente seductor.
- Hola - saludó una tercera voz. La sonrisa de Wally se disolvió de inmediato, haciendo que Artemis *casi* sintiera *un poco* de pena por él.
- Buenos días, Conner - saludó la rubia, con una media sonrisa.
- Hey, Superboy - dijo Wally, con bastante menos entusiasmo que hacía unos instantes. Aún así, Artemis tenía que reconocerlo, era un buen perdedor cuando quería - ¿Cómo lo llevas?
- Uhm. Bien. Gracias.
- ¿Habéis desayunado ya? - preguntó alegremente M'gann, flotando hacia la mesa para tomar asiento.
- A medias - confesó Artemis. No quería mirar los cereales de Wally; a estas alturas debían de haberse convertido en algo similar al cemento. - Os habéis levantado temprano - añadió, mientras Miss Martian empezaba a añadir una considerable cantidad de cacao en polvo a su vaso de leche.
- ¿Sí? - los pómulos de M'gann adquirieron un tono rojo intenso, y Artemis se arrepintió de inmediato de haber preguntado. - Bueno, es que Conner y yo tenemos una... cita.
Wally se atragantó con los cereales (Dios, ¿estaba comiéndose *eso*?) y empezó a toser. Miss Martian le dirigió una mirada de preocupación. Artemis intervino, evitando que el pelirrojo pasara más vergüenza.
- ¿Ah, sí? ¿Adónde vais?
"Me debes una por esto, Kid Flash", le recordó mentalmente, a pesar de que M'gann era la de la telepatía, no ella. Bueno, ya se lo recordaría más tarde. En voz alta, si acaso.
- ¡Al parque de atracciones! - llegó la respuesta entusiasta de la marciana. - Nos subiremos a la montaña rusa y comeremos algodón de azúcar, ¡Conner nunca lo ha probado!
- Oh. Genial. - comentó Artemis, incómoda.
No era por celos. Como Wally le había recordado amablemente hacía unos minutos, Artemis había tenido un... ¿flechazo? con Superboy al verlo por primera vez. Pero, ¿quién no lo tendría?, habría preguntado, desafiante, a quien le hubiera cuestionado al respecto. Conner era alto, atractivo, moreno, de ojos azules, un cuerpo atlético y musculado y... bueno, probablemente malcarado y temperamental, pero claro, aquello no contaba. "A primera vista" significa "a primera vista", y no "a primera conversación". En cualquier caso, a Artemis no le había sentado demasiado bien que Conner y M'gann hubieran empezado a salir. Sin embargo, una tarde de desquite persiguiendo villanos con Zatanna (bueno, ¿y qué? Era bastante parecido a una fiesta de pijamas, pero con más acción) había resultado de gran ayuda para empezar a superarlo. Así que, bueno, no podía quejarse. Tampoco había sido una gran decepción.
Lo que sí la ponía nerviosa era la atmósfera rosa chicle que parecía rodear a la pareja allá adónde iban, las risitas, M'gann enrojeciendo continuamente y un largo etcétera de cursiladas y arrumacos que, en su opinión, podrían ahorrarse en su presencia. Oh, y tampoco soportaba esa cara de mártir que había empezado a poner Wally. No es que M'gann fuera el amor de su vida. En todo caso, había sido la única chica del equipo bastante tiempo (y, cuidado, Artemis no estaba diciendo que Wally tuviera que ponerse ahora a flirtear con *ella* o con Zatanna). Simplemente creía que Kid Flash estaba exagerando demasiado con todo aquel tema. En dos días se fijaría en otra, y punto.
Chicos...
En fin, ya se le pasaría.
Monte Justicia
Domingo 14 de noviembre
10:15 am
- ¿Vas a pasarte la mañana viendo la televisión? - inquirió Artemis, molesta.
- ¿Qué más te da? - dijo Wally, muy concentrado en el segundo episodio consecutivo de su culebrón.
Artemis frunció el ceño.
- Podrías haber vuelto a casa. No hay ninguna misión hoy.
- Paso - Wally apoyó la mejilla sobre la palma de su mano - Mi madre me agobiaría... me interrogaría hasta que se lo contara todo, y después me prepararía toneladas de chocola...
Kid Flash se interrumpió bruscamente a media frase. Antes muerto que reconocer delante de Artemis que era un niño de mamá. Pero la rubia ya había oído suficiente, a juzgar por la sonrisa triunfal que empezaba a dibujarse en su rostro. Segundos después, había estallado en carcajadas.
- ¿Quieres que nos sentemos a comer tarrinas de helado...? - preguntó , entre risas.
Wally resopló y le lanzó uno de los cojines del sofá.
- ¡Cállate!
- Tu puntería es lamentable - señaló Artemis, aún sonriendo, mientras el cojín aterrizaba a varios metros de ella. El segundo cojín le dio de lleno en el rostro.
- Pero tengo más disparos por segundo - afirmó Wally, orgulloso, con una sonrisa de oreja a oreja.
- ¿Pensaba que estabas deprimido...? - inquirió Artemis, cogiendo el cojín y preparándose para lanzarlo en su dirección. Pero Kid Flash ya no estaba allí.
- Me siento mucho mejor después de acertarte en la cara - sonó su voz, justo tras ella.
Artemis se volvió bruscamente y lanzó el cojín, pero Wally se estaba moviendo de nuevo a toda velocidad. Falló (por muy poco, afirmaría más adelante) y tuvo que saltar a un lado para evitar que él la alcanzara con su segundo proyectil. El cojín voló varios metros en dirección a la puerta mientras ambos lo miraban (Artemis aliviada, Wally decepcionado), hasta que aterrizó en...
... pleno rostro de Aqualad.
- ¡Ups! ¡Lo siento, Kaldur! - exclamó Wally, escapando a toda velocidad por el pasillo opuesto.
Artemis miró el cojín, miró a Aqualad, miró a la puerta por la que había desaparecido Kid Flash y, finalmente, decidió que la retirada era la mejor opción.
Había llegado el momento de salir corriendo.
Monte Justicia
Domingo 14 de noviembre
11:06 am
- Vamos al parque de atracciones.
Kid Flash levantó la cabeza como si acabaran de accionarle un resorte.
- ¿Qué?
Una breve pausa.
- Vamos al parque de atracciones - repitió Artemis, sin dejar de mirar sus flechas.
La arquera solía sentarse así, de piernas cruzadas, en la sala de estar (Kaldur les había obligado a regresar y recoger todos los cojines que habían desparramado por allí), comprobando que sus flechas estaban bien afiladas o que sus mecanismos especiales funcionaban a la perfección. Wally se había quedado mirándola (interés puramente científico en aquellas flechas suyas, podía jurarlo) cuando ella, sin levantar la vista ni un momento, había hecho aquella absurda afirmación.
- ¿Nosotros? -repitió Kid Flash.
- ¿Ves a alguien más? - resopló Artemis, ocultando su nerviosismo bajo una espesa capa de frustración.
Wally seguía lo bastante perplejo como para no responder con una observación igualmente cortante. De hecho, no se le ocurría *nada* que decir, cortante o no. ¿Artemis proponiéndole que fueran a un parque de atracciones?
"¿Y si quiere espiar a Conner y M'gann?", fue el único pensamiento lúcido (y lógico) que pasó por su mente.
Miss Martian y Superboy hacía rato que se habían ido, sería una tarea casi imposible buscarlos por el parque en plena mañana de domingo. Y, realmente, ¿para qué querían seguirlos? Wally no estaba seguro de querer encontrarse con la parejita, por no hablar de lo incómodo que sería que lo vieran en una cita con Artemis...
"Espera, ¿cita? ¡Yo no he pensado eso!"
Artemis decidió que interpretaría el largo silencio de su compañero como un "no".
- Olvídalo - afirmó, mientras terminaba con la última flecha y se disponía a levantarse.
Por supuesto, no era que estuviera decepcionada. Casi se sentía *aliviada*. No sabía por qué se lo había propuesto, de todos modos. ¿Ir a alguna parte con *él*? Casi prefería subirse a la montaña rusa con el mismo Sportsmaster que con...
- Vale. Vayamos. - la voz de Wally interrumpió sus pensamientos, haciendo que lo mirara por primera vez. Él se encogió de hombros, algo rígido. - No tengo nada mejor que hacer - afirmó, tratando de mostrar aburrimiento.
- Yo tampoco - se apresuró a asegurarle Artemis, antes de que se lo creyera demasiado.
