CAPITULO 1

UNA FAMILIA

Habian pasado un par de semanas desde que encontré a Jace en aquel horrible y mugriento tugurio, pero las cosas no parecian ir mucho mejor. Jace estaba distante, pasaba la mayor parte del tiempo entre armas, entrenando, en ocasiones días y noches enteros hasta que se quedaba exhausto. Yo por mi parte no lo llevaba mucho mejor, lo mio no eran las armas, pero le había "pedido prestado" a Magnus el libro de lo blanco, y también pasaba horas y horas encerrada en mi habitación, en el instituto, estudiando a fondo pagina por pagina, sin saber exactamente para que, ¿para librarme de mi lado demoníaco? ¿Para traer de vuelto a Aline? ¿o para encontrar la manera de matar a Sebastian definitivamente? Realmente no lo sabía, solo quería pasar las horas, con la intención de que el tiempo sellara las heridas.

Tres golpecitos resonaron desde la puerta, debia de ser Iz, esa forma tan particular de llamar era la suya.

-Pasa- cerré el libro y lo guardé bajo la almohada antes de que pudiera verlo.

-Estas hecha un asco- me dijo luego de cerrar la puerta- anda arreglate y salgamos a comer algo, Simon, Alec y yo queremos ir a Taki's

-¿Se lo habeis dicho a Jace?

Negó, su rostro se volvió preocupado.

-Sabes que no hace mas que entrenar, podrias hablar con él... parece que solo te escucha a ti- se sentó a mi lado en la cama- los dos, deberiais tratar de de seguir adelante.

Desvié la mirada, como si se pudiese olvidar a la razón de tu existencia tan facilmente...

-Se como és, yo tambien perdí a mi hermano pequeño hace un año Jen. Se que no es facil pero teneis que intentarlo.

Me levanté, deshaciendome de la ropa interior que era lo único que llevaba, tenia razón, aun tenia muchos asuntos pendientes.

-Voy a la ducha y luego arrastrare a Jace hasta su habitacion para que haga lo mismo-sonrei un poco al imaginarme la escena- estaremos listos en una hora.

Sonrió y asintió.

-Buena suerte con Jace- salió y yo me metí en la ducha.

-Te he dicho que no me apetece- me repitió por quinta vez- ¿Por que no os limitais a dejarme todos en paz?-se disponía a lanzar un cuchillo serafin pero lo hice desaparecer, yendo frente a él, seria, y estrechando sus manos.

-No voy a soltarte esa mierda de que todo ira a mejor, que con el tiempo mejorará, a pesar de que sabemos de buena mano que es cierto. Escucha, ambos lo hemos tenido muy dificil, desde que no heramos mas que niños, pero tambien ha habido cosas buenas no?-sonreí- he recuperado a Magnus, he conocido a Alec e Iz que no me han juzgado nunca, y creeme que eso es totalmente nuevo para mí. Pero lo mas importante, te he encontrado a ti Jace- senti mis ojos humedecerse, realmente daba gracias a Lilith por haberlo encontrado al fin- sois como mi familia, todos, aquí y ahora, y por eso tenemos que dar gracias, por tener una familia que nos esta cuidando ahora, no todos tienen tanta suerte- le aparté unos mechones demasiado largos y acaricie su mejilla, dejando que mi sonrisa creciera solo un poquito- asi que, que me dices?

Tocó mi mejilla, imitando mi gesto, pensativo.

-Lo siento, tu has estado ahi para mí, fuerte, y yo no pensé en como te sentirias tu. Soy un jodido egoista.

Negué, atrayendolo para abrazarlo.

-Yo siempre voy a estar para ti.

Sonrió, por primera vez en semanas y eso me sacó una nueva sonrisa a mí, lo estaba logrando.

-Esta bien, salgamos.

Era como cualquier otra tarde, el cielo estaba nublado, nubes negras que auguraban un buen chaparron, por suerte ya estabamos sentados en una de las nuevas mesas de Taki's. Habian renovado el local, con una zona especial para Nefilims, llena de sofás y sillones rodeando mesitas bajas y cuadradas de color bengué, separando la zona del resto del local con una cortina negra bastante simple.

El grupo había crecido, aunque izzy nos dijo que solo saldriamos los cinco, se habian agregado Maia y un tipo que al parecer era una preator, un tal Jordan... que a juzgar por su actitud estaba prendado por la loba. Nos sentamos en un grupo de sillones que habian libres, ellos charlaban y Jace y yo... nos dedicabamos mas bien a escuchar, dando tragos a nuestras bebidas en los momentos oportunos para evitar opinar sobre cosas como videojuegos o blusas, algo absurdo y sin importancia para nuestro estado.

-Espero que ya tengais comprado mi regalo, la semana que viene seré oficialmente mayor de edad-sonrió orgullosa- y quiero una fiesta, si?-le puso una carita de cachorro abandonado a Alec y este rió.

-¿Que tipo de fiesta?- preguntó, a pesar de que ya habia empezado a organizar una fiesta sorpresa para su hermana.

-Un baile- su sonrisa era soñadora ahora- como de un paraiso de hielo, tal vez podrias ayudarnos con un Avra Kadavra.

-Yo?- pensé, apenas habia usado mis poderes para nada desde lo sucedido...

-Tal vez no sea buena idea Iz- intervinó Alec cuando yo no respondí.

-No importa- sonreí un poco- lo hare, tu solo ocupate de imaginarlo y yo me encargo del Avra Kadavra.

-Genial!

Estupendo, un baile, un cumpleaños, una fiesta... y encima iba a tener que organizarlo yo. No me apetecia en absoluto, para ser sincera en estos dias solo me agradaba la compañía de Jace, era callado, y sabía justo lo que yo necesitaba y en el momento que necesitaba, sin palabras de mas.

Tocó mi hombro y me hizo abandonar mis pensamientos.

-Estas bien? Estas muy callada- acaricio la piel de mi hombro que la camiseta dejaba descubierto, donde habia posado su mano y yo reprimí un escalofrio y asentí.

-Tu tampoco estas muy hablador que digamos.

Sonrió, una de esas sonrisas que en realidad no eran buenas, que mas bien idicaban lo contrario de lo que suele indicar una sonrisa.

-Nunca soy muy hablador.

Me acurruque un poco, haciendo que su brazo pasara por mis hombros y apoyando mi cabeza en el suyo, cerrando los ojos relajada, y entonces sentí que besaba mi cabello y eso si me hizo sonreir y sentirme bien, hasta que poco despues, con la calma que hacia semanas que no sentía, me quedé dormida