Mientras pasaba el tiempo en que la solución hacia efecto en la muestra, Cameron caminaba de un lado a otro.
-House no se preocupa de ninguno de sus pacientes...Toma a cada paciente como una enfermedad y nada más... pero estoy segura de que haría cualquier cosa por resolver la curiosidad que le da saber que tienen sus pacientes...-
Cuando creyó que la solución ya había hecho efecto volvió a la muestra.
Salió del Laboratorio al pasillo donde se encontraba House.
Este, al verla salir le preguntó:
HOUSE-¿Y?
CAMERON-Tenía razón, ahora hay que empezar el tratamiento y.
HOUSE-Y en unas cuantas semanas va a estar molestando a su familia.
CAMERON-Este...Bueno, yo, me voy.
HOUSE-Claro
CAMERON-Hasta mañana.
HOUSE-Claro, mañana nos vemos...
House vió salir a Cameron por la entrada principal del hospital y luego se encargó de iniciar el tratamiento del paciente, que era continuo, así que debía mantenerse en el hospital hasta el día siguiente, allí ya no debería preocuparse más, ya que estaría todo su equipo cuidando de el.
House llamó a Wilson, que se había vuelto a pelear con su esposa y se estaba quedando a dormir en su casa, dejandole algunas recomendaciones.
HOUSE-¿Wilson?
WILSON-¿Quien más respondería mi movil?
HOUSE-Eh..Bueno,
esta noche no llego a dormir así que puedes ocupar la llave de la
manguera de incendios...Ocupa mi cama en vez del sillón, si es que
quieres, puede que llegue a desayunar, no lleves a nadie y deja
cerrado...y cuando digo nadie...es NA-DIE
WILSON:O.K.
House no alcanzó a escuchar esto, había colgado.
Mientras Cameron cogía las llaves de su bolso y abría el auto.
Prendió el motor, colocó una estación de radio y partió rumbo a su casa.
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Ya había pasado casi una hora y a House le dió hambre.
Lamentablemente,
las maquinas de confites y dulces del hospital se recargaban con
golosinas al día siguiente, así que decidió bajar a una de las tiendas
cercanas al hospital.
Al cruzar la calle, vió como una de las ambulancias salía con la sirena prendida y a toda velocidad.
No le dió mayor importancia y caminó por la calle hasta que encontró una tienda de alimentos.
Entró
en ella y sacó una "basket" y colocó unas cuantas cosas, mas bien
dicho, muchas cosas, al fin de cuentas, la noche iba a ser larga y
aburrida.
Para su mala suerte, la cajera era una principiante y se demoraba en codificar cada cosa.
Y para peor decía en voz alta cada una de las cosas que sacaba de la "basket"
CAJERA-...Este, haber, papas fritas... 07305412... piruletas... 07897215.. no, no, eso es para las galletas...
House se estaba hartando.
Más bien dicho, se hartó.
-Ey, que para estar perdiendo el tiempo mejor lo hago en casa... no podrías ir un tanto más rapido.
En la fila para pagar sus productos ya habían en promedio unas trece personas, y esa niña no se apuraba.
En unos momentos salió de una oficina una mujer madura y pidió disculpas a los clientes.
-Perdonen, estamos con personas nuevas hoy, practicantes y aún no han aprendido a usar correctamente los datos.-Se giró a ver a la joven que estaba en esa caja y amablemente le corrigió-La codificación de datos se usa solo en verduras, carnes, pan y frutas, en el resto de las cosas usas el visor.
-Si señora.
-Nuevamente, disculpen.
House estaba en frente de la fila y había escuchado la conversación, sin embargo esa noche iba a ser muy larga y no tenía animos de molestar a nadie.
-Gracias por su compra.
House esbozó una
casi inperceptible sonrisa.Luego, al ir saliendo de la tienda vió que
en la televisión de la tienda salían los nuevos horarios de su serie,
que en la ultima semana no había podido ver por culpa de su consulta y
la gruñona de Cuddy que le pillaba cada vez que trataba de escapar.
Además vió el adelanto del capítulo siguiente.
Se demoró tanto
en salir, que cuando ingresó de nuevo en el hospital, la ambulancia que
minutos antes había salido, ya estaba de vuelta.
Al reconocerlo, un paramedico le pidió que despejara la entrada al hospital.
House se apresuró a entrar y despejó en lo posible la entrada.Iba a subir en el ascensor, cuando el mismo paramedicole pidió la pasada.
House al dar el paso a la camilla, pensó en la gravedad que debía tener el asunto, ya que para lo único que subían a la gente era en los casos más graves, ya que llevaban a los accidentados que necesitaban atención inmediata, de urgencia y peligro.
Por los golpes y magulladuras que tenía la persona en la camilla, House no la había podido reconocer, pero cuando fijó su rostro en el de ella, la reconoció.
Tenía toda su cara inchada, unas cuantas fracturas y tal vez, una lesión cerebral.
Al verla así su mundo se vino abajo.