Este fic participa en el reto long-fic 2016: Tu OTP. Para el foro Anteiku


Touken Ranbu no me pertenece. Es absoluta propiedad de sus creadores; Nitroplus, Juegos DMM, etc.

No hay casi NADA de este fandom en español, y yo amo a muerte a estos dos desde que comencé a jugar TouRabu. Así que al final decidí que esta sería mi OTP para el reto

-Porque así asumo tres retos. Coger el reto a menos de un mes de terminar, escribir sobre ellos y el reto como tal- Yaaaay.


Drabbles.

Pareja: Kashuu x Yamato

Palabras: 486 (Sin contar ni el título ni los extras)

Universo: Canon.

Romance.

"Drama".

Rate: K

La imagen pertenece a: Pixiv Id 1607246 / M


El 89% de los Drabbles es en honor a Clau-clau, mi querida Kukú.


Tomarse de las manos


Evasivas


Allí, en el tejado de su hogar, ambos gozaban admirando la bóveda nocturna. La luna había comenzado a menguar, así que las estrellas podían brillar en todo su esplendor sin ser opacadas.

— ¿Seguro estás bien? — Murmuró, rompiendo un poco la magia del momento, sin apartar la mirada de los ojos de Yamato, en los cuales se reflejaba el firmamento casi a la perfección. Kashuu podría mirarle hasta que se extinguiese el cielo que sólo existía en sus ojos.

Oh, pero no era lo importante. Estaba muy ocupado intentando no parecer una madre preocupada.

— Claro ¿Por qué? — En cualquier otra situación, Yamato se hubiese tomado a la ligera la insistencia ajena respecto a cualquier cosa, pero aquello parecía importante. Era la primera vez que había salido en una misión solo. Porque lo relevante no era que le habían dado la responsabilidad de ser el capitán, no. Sino marcharse sin Kiyomitsu; y aunque este no había hecho un escándalo al respecto, e incluso le había animado, no dejó de extrañarle ni un segundo. Y aunque ninguno de los dos iba a decirlo en voz alta, lo más seguro era que este se hubiese estado comiendo las uñas -no literalmente- en su ausencia.

Seh. Quizá estoy exagerando — Murmuró, con una sonrisa incómoda curvando sus labios, buscando una forma de fingir que aquella conversación no había ocurrido jamás. Necesitaba dejar de lado el pánico que helaba sus huesos cada vez que Yamato se alejaba.

¡Ambos eran perfectamente autosuficientes!

— ¿Kashuu? — Era muy, MUY inusual que Yamato llamase al castaño por su nombre, pero tantas evasivas y titubeos debían zanjarse, y no era algo que iba a pasar por arte de magia, dejando el tema en el aire. Aunque no lo demostrase, Kashuu sobrepensaba demasiado las cosas. Y sabía que esa sería una de ellas, por la forma en la que intentaba rehuir su mirada.

— Solo... Yo… — Dudó, y tuvo que tomar un montón de aire antes de continuar, porque su voz había estado a punto de quebrarse. Menudo ridículo ¡En un pronombre! ¡Si! ¡Se le había quebrado la voz en un pronombre! — No quiero que vuelvas a irte — Explicó, en un susurro.

¡Agh! ¿Cómo podía ser tan cursi!

Yasusada sabía a la perfección que este no sólo se refería a las misiones, expediciones, o cortas idas a la tienda; habían estado demasiado tiempo separados. Y jamás volverían a verlo a él. Sonrió, con empatía, con cariño.

Con cuidado, deslizó sus dedos hasta la mano del contrario, hasta poder cerrarlos en torno a los ajenos. Sintió como este daba un respingo, pero no hizo amago de apartarse ni un centímetro. Le dio un suave apretón, y luego relajó el agarre, dedicándose sólo a disfrutar de la calidez del contacto, y la seguridad que transmitía un gesto tan simple.

Nunca — Concluyó Yamato, dando por cerrado el tema, sin dejar de mirarle a los ojos, prometiéndole todo lo que no diría en voz alta.


Decidí no publicar esto hasta que tuviese al menos 20 drabbles hechos. Here we go!

¡Feliz Navidad! *Corazoncito*