Un calor infernal reinaba, mientras el cielo rojo, naranja y gris aún se encontraba nublado. Y si escuchabas con atención; en lugar de oír la melodía del canto de las aves y los demás animales, lo único que se podía escuchar eran gritos de agonía, de voces desconocidas a lo lejos.
Ahí, se encontraba parado un hombre, vestido en colores oscuros y el viento movía su largo cabello negro. Un príncipe; quien había sido testigo de una guerra sangrienta la cual había arrasado con su hogar.
Aun así él sonrió levemente mientras se tomaba su tiempo admirando el hermoso paisaje a su alrededor y por cada respiro que tomaba, sus pulmones gozaban de el aroma a fuego y humo y sangre.
Verdaderamente hermoso.
-Esto es lo que querías, no es así? destrucción y muerte. -escucho una voz, seria y despreocupada, hablar a unos pasos de él.
-Lo que quería, -contestó él con serenidad en su voz. -era un nuevo inicio, una oportunidad para comenzar de nuevo. Y al parecer, lo conseguí.
El otro hombre, alto y peli plateado frunció el ceño mientras un velo de confusión cubrió su rostro, tan solo por un segundo.
-Es obvio, juzgando por toda esta destrucción, que los humanos y los Youkai no tienen esperanza de vivir juntos en armonía...mucho menos los Hanyous. Mire a su alrededor, señor Inutaisho, la única manera de evitar que una guerra de semejantes proporciones se repita es -
-Ya entendí -lo interrumpió bruscamente y luego más suave. -...separar a nuestra gente.
-Separarlas por completo, y para siempre. Ustedes, tienen sus tierras, en en norte tras las montañas. Pueden hacer lo que quieran ahí. Acaba de terminar una guerra, no querrá comenzar otra, me imagino.
El Youkai parecía pesarlo, con una expresión ilegible en su rostro, mientras cenizas caían del cielo como si de nieve se tratara.
-No me gusta la idea,
-Porsupuesto que no...después de todo estoy enterado que tiene cierto cariño por lo humanos, no es así? Como esta la princesa Izayoi?
Notó como los ojos del Daiyoukai se abrieron en sorpresa y este se estremeció un poco. -Dígame, acaso lo sabe Inukimi?
El silencio entre los dos reinó por un momento, el cual les pareció eterno a ambos.
-Una tregua. -habló, firmemente, por fin el peli plateado. -Una tregua o nada. eso es lo único que aceptare. Ningún humano traspasa a nuestras tierras del norte o estará a nuestro mercer. Igual para nosotros, ningún Youkai que ponga pie en sus tierras del Sur será más nuestro problema.
-Me parece bien.
-Tengo que regresar a casa, discutir con mi gente y con los líderes de los demás clanes. -y me parece que usted también se encontrará bastante ocupado. -dijo él, refiriéndose a las ruinas de la ciudad imperial.
Aunque no todo había caído, el daño se encontraba ahí, bastante evidente, entre el fuego y los edificios caídos y la sangre que se expandía. Y parados ahí, en lo alto de una colina, podían apreciar en toda su gloria todos los efectos que había dejado el caos después de la guerra.
Naraku sonrió y había algo siniestro en sus ojos.
-Discutiremos los detalles en su regreso, naturalmente...Le doy seis lunas, eso será suficiente?
El peli plateado asintió.
-Lo será para mi, la pregunta es; lo será para usted?
-No se preocupe, le aseguro que la próxima vez que visite la ciudad imperial, esta estará bañada con una nueva gloria. Nos levantaremos más fuertes y más altos, nadie podrá con mi nuevo ejercito se lo aseguro. Además. yo no nos subestimaría, a nosotros los humanos.
De pronto, Inutaisho se volteo y comenzó a caminar en dirección hacia las montañas del norte, a las tierras de los demonios. Su hogar.
-Qué hay de los Hanyous, y de todos los demás que no pertenecen ni a nuestros clanes de Youkai ni a sus ciudades santas? -preguntó él, deteniéndose repentinamente. -Hay mucha magia extraña escondida allá afuera y este arreglo podría afectar a muchos. Demasiados...
-Eso lo discutiremos en nuestro próximo encuentro. Hasta entonces.
Y así partieron camino dos líderes de tierras lejanas, de personas enemigas. Pero había una diferencia entre el príncipe pelinegro y el líder peli plateado.
Uno de ellos regresaría a casa, para cumplir su promesa de reconstruirla y darle gloria, mientras que el otro, jamás alcanzaría su destino.
Están listos para crossovear a los personajes de 4 historias de Rumiko Takahashi?! Yo si!
Después de esta introducción con Inutaisho y Naraku que de seguro los debió de haber dejado bien wtf, pero les prometo que todo tiene sentido, muy pronto. Esto era más que nada para que se hicieran una idea de el mundo en el que la historia toma lugar y las circunstancias, espero desde lo más profundo de mi corazon haber hecho un trabajo al menos decente.
También, un pequeño dato interesante; el dia despues de mi cumpleaños de el año pasado subi aqui el primer capítulo de Symphony of Oblivion, ahora un año después en el mismo dia subo el prologo y el primer capítulo de mi nueva historia, no lo hice a proposito pero me pareció una divertida coincidencia xD
Por cierto, acepto pequenas sugerencias con respecto a los personajes para tomarlas en cuenta, aunque no prometo nada. No saben lo feliz que estoy de al fin escribir esta historia que llevaba años en mi cabeza, mas ahora que el anime de Rinne se terminó ;-;
Gracias a todos por leer. Nos vemos en el siguiente capítulo, donde la historia de verdad comienza! :D
