Busqué en muchos fics si había uno con este tema. Me sorprendí por no ver alguno así y decidí yo misma hacerlo. Pensé que sería divertido ver a Bilbo y Frodo en una situación así (XD). (Léanlo bajo consecuencias, ESTÁN ADVERTIDOS!)

Disclaimer: Los personajes pertenecen al profesor Tolkien. Enjoy!

Bilbo estaba consciente de la edad que pronto cumpliría su sobrino. Los "dulces dieciocho años" y eso significaba muchas cosas; entre esas era entrar en la adolescencia y eso conllevaba que sería un joven con ganas de hacer muchas cosas, lleno de hormonas. Los signos de su adolescencia se hacían más presente con el aumento de los días y fue entonces cuando Bilbo se percató de los sentimientos que fueron florecieron de su sobrino a ciertas medianas que muchas veces él le sonreía de forma coqueta. Era una realidad que Frodo era huérfano y eso significaba que nunca- de seguro nunca- tuvo esa "charla" importante sobre el amor, la relación, el crecimiento, la razón de porque esos tumultuosos sentimientos surgían en su cabeza y lo hacían reaccionar raro. Sus tíos Rory y Dora no estuvieron el tiempo suficiente con él para explicarle eso. Así fue que un día común y corriente, lo invitó a su estudio a sentarse y tomar la responsabilidad de hacer lo que correspondía como su tío y tutor.

-¡Frodo! Muchacho, ven aquí- llamó mientras se encontraba sentado en su silla de espaladas al escritorio. No tardó mucho tiempo en venir el obediente hobbit.

-¿Sucede algo malo tío?- el negó y lo invitó a sentarse en un taburete cerca de la chimenea. Frodo se sorprendió de lo ordenado que estaba el cuarto, sin mapas o libros tirados en el suelo como usualmente era. A pesar de la negativa de su tío, algo en su interior sospechaba que había algo malo.

-Frodo- inició con un tono serio-. No he podido evitar la forma en que algunas muchachas hobbits te miran- el chico formó una pequeña sonrisa vanidosa de lado-. Y me preguntaba si hay alguna que te interesa en particular- el chico borró su sonrisa de golpe y se puso pensativo.

-Siendo sincero...no- dijo él, pero un pequeño sonrojo cruzó su cara al recordar a Ivy Banks que tenía lindos listones amarillos en sus cabellos rojillos-. Bueno, algunas veces pienso en una, pero no es nada especial. Sólo que... me siento raro, con una molestia en mi estomago.

-Eso es muy normal mi querido Frodo. Es un signo de que estas creciendo- el aludido frunció el ceño sin entender a donde iba toda es conversación-. Y eso me lleva a preguntar; Frodo ¿Has tenido "la charla"?- el joven seguía sin comprender y lo demostró negando-. ¿Nunca lo escuchaste antes? ¿Ni Rory o Dora te hablaron de eso?

-No, nunca ¿De que se trata? ¿Es de algo muy importante?- Bilbo asintió y tomó su pipa, se preguntó donde estaría el tabaco, pero no era momento para eso.

-Si que lo es mi muchacho. Verás, cuando un hobbit le empieza a gustar otra hobbit le empieza a suceder cosas raras en el cuerpo- el más joven comenzó a incomodarse, no sabía a donde iba eso, pero cada vez sentía más ganas de salir corriendo-. Como te habrás dado cuenta, tu cuerpo también fue cambiando a lo largo de tu crecimiento y el de una mujer hobbit también va cambiando- en ese momento el chico palideció y abrió sus ojos de forma desmesurada, ahora sabía que quería decir.

-Eh... Bilbo, no te ofendas, pero planeaba ahora mismo... planeaba... pues...- pensó en una excusa, lo más rápido posible para huir de esa embarazosa situación-. ¡Hacer té!- gritó como si eso fuera una conclusión-. Si, hacer té para ambos. Mejor dejemos esta charla para otro día- cuando intentó pararse del banquillo, Bilbo acercó su mano al hombro.

-Siéntate muchacho- Frodo obedeció, pero creaba otro plan para poder escapar de todo eso-. Ahora ¿En dónde estaba? ¡Ah,si! El cuerpo de un hobbit varón sabrás como es y entre sus cambios comunes son el cambio de voz, la altura, el crecimiento de vello en...

-¡Si, ya se!- gritó el joven con ambas manos tapando sus oídos y el rostro completamente carmesí-. Por favor Bilbo, debo hacer otra cosa. Dejame ir- el viejo hobbit, en vez de darle el permiso, rió en voz baja y machacó algo de tabaco que encontró. Frodo frunció el ceño aun más, parecía disfrutarlo.

-También debes aprender que ciertas zonas actúan de manera diferente cuando te "excitas" y eso ocurre cuando estas cerca de una mediana que te gusta- siguió explicando e ignoró las súplicas de su sobrino.

-Bilbo, callate. No digas esas palabras.

-¿Por qué? Si es muy normal, le pasa a todos los machos de todas las especies.

-Debo irme, quisiera hacer té ¿Me dejas ir?

-Aun no hemos hablado de los cambios en las hembras- su sobrino enrojeció más, si es que eso era posible-. Tanto hombre como mujeres tenemos muchas diferencias corporales. Entre ellas están el aparato reproductor que en las hembras se llama...

-¡Bilbo, no!- gritó Frodo con la intenciones de no oír más y tapó sus oídos por unos segundos, al destaparlo siguió escuchando lo siguiente.

-... Las mujeres hobbits tienen otra cosa diferente de nosotros y es que en esta parte de arriba- señaló donde sería el pecho-. Empieza a crecer y de ahí nacerá la leche para sus hijos.

-Eso ya sé Bilbo. Mamá me lo dijo cuando era pequeño- replicó, esta vez con las manos en su cara y el rostro claramente enfurecido.

-Entonces sabrás que cuando llegan a cierta edad mayor, su aparato reproductor femenino tiene su primer menarca que consiste en...-

-¡¿Como sabes tanto del cuerpo femenino si no estas casado, ni eres mujer?!- preguntó mascullando e interrumpiéndolo a propósito.

-Mi madre me enseñó y explicó todo lo que debía saber a tu edad y así yo te transmitiré mis conocimientos- la sonrisa de Bilbo se ensanchaba más a la vez que crecía el enojo y pudor de Frodo.

-¡Pero no quiero!

-Pero lo necesitas, cuando tengas a tu compañera hobbit deberás saber bien de ella; así, cuando llegue el momento no temerás de nada.

-¿De que momento estas hablando?- el viejo mediano ignoró su pregunta y siguió con la explicación.

-Eso me recuerda, que gracias a la menarca, las hobbits tienen hijos.

-¿Hijos?- el rostro de Frodo volvió a palidecer, supo que había llegado el peor momento.

-Así es; hijos. Verás Frodo, cuando un hobbit y una hobbit se enamoran, unes sus vidas en el sagrado matrimonio- el sobrino asintió oyente, eso no sonaba tan mal-. Entonces; cuando se quieren mucho, pero mucho, mucho; es cuando logran el método de tener hijos.

-¡¿Qué?!- preguntó gritando con horror, sentía que el almuerzo saldría de su estomago a la boca en cualquier momento.

-Si, yo tampoco lo entendí mucho al principio, pero es fácil. El sistema reproductivo es muy sencillo; el aparato masculino hobbit debe endurecerse para poder pe- pero antes de que dijera otra cosa, el heredero Baggins se levantó horrorizado del taburete y salió corriendo de la habitación con la cara tan enrojecida como una manzana manteniendo sus manos en las orejas-. ¡Oye Frodo, todavía no llegaba a la mejor parte!

Bilbo presenció, no tan sorprendido, como Frodo huía mascullando cosas como "nunca me casaré" o "Que asco". Atisbó no muy lejos como atravesaba también el umbral de la entrada de Bag End. Parecía que quería dar una vuelta o caminar para despejar su mente.

-Nunca me casaré, nunca me casaré- repetía una y otra vez Frodo con una molestia en sus piernas y ganas de vomitar. El viejo mediano rió en voz baja e inhaló el tabaco de su pipa.

-Y por eso estoy soltero- susurró para si mismo y exhaló el humo con forma de un enorme circulo.

(OMG, ¿Escribí lo anterior? con lo tímida y pudorosa que soy respecto al sexo?)

N/A: Y por esa razón los Baggins de Bag End son solteros, XDDD. No, no lo creo Sólo escribí este fic para divertirme. Pensé una vez, "si a Frodo le gustara una hobbit, de seguro Bilbo tendría que darle la charla" y salió esto. Espero que se hayan divertido. (Perdón si salieron un poco ooc, pero lo hice con intenciones de generar humor).

Bye bee~ se despide:

Lady le Fleur.