- ¡Es genial! – saltó Dean Thomas de alegría.
- ¿Qué es tan genial? – preguntó curiosa Hermione.
- ¡Este año tendremos viaje de fin de estudios!
- ¿¡Qué!? Tiene que ser una broma…
- ¡Qué va! Como Harry venció a Voldemort en verano ya no hay ningún impedimento para que podamos salir fuera sin correr riesgos.
- ¡Eso es estupendo, se lo diré a Ron y a Harry!
Justo en ese momento, los dos chicos entraron en la Sala Común. Hermione corrió hacia ellos.
- ¡Harry, Ronald! – chilló entusiasmada. - ¡Tengo una noticia genial!
- ¿Se ha muerto Crookshanks? – contestó Ron con una sonrisa malévola en su rostro.
- No – dijo ella enfadada, lo que hizo que el gesto del pelirrojo se convirtiera en decepción. - ¡Tendremos viaje de fin de estudios!
- ¡Genial! – gritaron los dos a coro.
- ¿Adónde iremos? – preguntó con curiosidad Harry.
- No lo sé, supongo que ya nos informarán…
A la hora de comer, Dumbledore anunció que perderían las dos primeras clases del día siguiente para que los jefes de cada casa explicasen a los alumnos de séptimo las condiciones y opciones para ir al viaje que se haría a finales de curso.
- ¡Bien, nos perdemos dos clases! – dijo Ron sonriente.
- Tarde o temprano las recuperaremos – añadió Hermione.
- Gracias por aguarnos la fiesta…
Más tarde, el director añadió que los prefectos tendrían que estar una hora antes en el despacho de los respectivos jefes para ayudar a organizarlo todo.
- Ah, vale, encima tengo que levantarme una hora antes – se quejó el amigo de Harry.
- Oye, que no eres el único – le reprochó la chica.
- Pero a ti te gusta sufrir… No soy yo el que se queda estudiando hasta las tantas aún cuando no tenemos exámenes…
- Bueno, ¿adónde os gustaría ir? – preguntó Harry intentando evitar una discusión.
- A Irlanda – respondió Ron ignorando a Hermione, que estaba reprochándole lo mal que la trataba.
- ¿Irlanda? – contestó la joven con ironía – Vaya, nunca se me hubiese ocurrido un lugar tan lejano y exótico.
- Los lugares no tienen por qué estar lejos para ser interesantes, que lo sepas…
- A mí me gustaría ir a Italia… - comenzó a decir Harry, pero sus amigos lo ignoraron.
- Pero ya que vamos a salir al extranjero podrías haber escogido otro lugar como Bul… - la chica dejó de hablar cuando se dio cuenta de que había metido la pata.
Harry se llevó la mano a la frente con desesperación.
- ¿A dónde? – dijo Ron enfadado.
- A… Bul… Buleslao – improvisó ella.
- ¡Buleslao no existe! – gritó él con furia – Ibas a decir Bulgaria, ¿verdad? Echas de menos a Vicky, ¿no?
- ¿¡Y qué si lo echo de menos!? ¡No eres nadie para decirme con quién puedo estar o con quién no!
Ron se levantó de la mesa y salió del Gran Comedor a paso rápido, aunque no sin antes haberle propinado a Hermione unas cuantas blasfemias.
- ¿Buleslao? – preguntó Harry intentando contener la risa.
- No se me ocurría otra cosa… - se defendió Hermione avergonzada.
