Hola, hoy traemos nuestro nuevo proyecto, y el primero en esta cuenta.

Antes de comenzar queremos aclarar que este Fanfiction no tendrá contenido religioso dado a la libertar de creencias, solo sera el hecho de la aparición de ángeles y demonios, espero que lo disfruten.


En estos días el mundo se volvió caótico, los escépticos cada vez son más y los que fielmente siguen creyendo han sido víctimas de manifestaciones demoniacas. A causa esto el vaticano tomo una medida drástica. Formarían a jóvenes dispuestos a combatir y vencer al maligno…

Dos jóvenes caminaban en dirección a lo que parecía ser un instituto escolar, este era de grandes jardines y edificios de dimensiones sorprendentes, parecía algo rustico dando a notar que era no solo de prestigio sino cara. Llegaron a un gigantesco portón de metal color negro, donde este se terminaba había un pequeño aparato parecido a un timbre.

Uno de los jóvenes, el de cabellos claros y mirada fría, presiono el primero de los cuatro botones, teniendo como resultado un sonido que se asemejaba al de una chicharra. Después se pudieron escuchar murmullos de la pequeña bocina del aparato y una voz grave llamo la atención de ambos jóvenes.

-Buenos días- dijo el hombre del otro lado.

-Gazel y Burn de la clase X-51- contesto el mismo joven que presiono el botón.

-La puerta se abrirá, por favor manténganse apartados, en cuanto esté abierta entre rápido, el rector los esperara en el salón de teología en el área 2-53

Cuando se abrió entraron rápidamente, justo detrás de ellos el portón se cerró, eso era para evitar que más personas entraran sin autorización.

Comenzaron a caminar por el sendero de concreto, pasaron varios de los grandes edificios de tres pisos, hasta que llegaron a uno en particular, un edificio de un color marrón con las vistas en blanco, subieron al segundo piso y entraron al primer salón del largo pasillo.

Dentro del salón de paredes blancas e impecables mesas y sillas de madera café oscura, un hombre canoso y viejo vestido de negro con el cuello clerical resaltando entre el negro apagado de las vestimentas.

-¿Fue iluminadora su visita Verona jóvenes?- un deje hilarante mientras les sonreía ampliamente y los veía de arriba abajo.

-Más de lo que hubiéramos deseado- dijo el joven de cabello de fuego y ojos ámbar.

-Bueno, usted aun nos debe algo- hablo el peliblanco con su tono monótono que lo caracterizaba.

-Tienes razón, creo que perdí la apuesta, después de las clases pasen a la dirección- hablo levantándose de la silla. –Ahora vallan a cambiarse y después a clases- salió del salón con la mirada de los dos jóvenes en él.

Ambos se quedaron estáticos por unos minutos, después salieron en dirección a sus respectivas habitaciones, se darían un baño se pondrían el uniforme y regresarían a clases. Habían perdido la mitad de la mañana.

Cada uno entro al cuarto que les correspondía, se ducharon y portaron su uniforme el cual constaba de un traje de cadete negro con detalles en blanco. Cuando estuvieron listos se fueron de los dormitorios y muchos estudiantes ocupaban los jardines, por lo cual pudieron deducir que estaban en hora de descanso, cansados y hambrientos del viaje desde Venecia hasta Roma fueron al comedor.

-¡Suzuno, Nagumo, por aquí!-gritaba un joven de cabello largo atado en una cola de un tono verde manzana (que estaba acompañado de un pelirrojo de ojos verdes), desde una de las mesas blancas y redondas de la esquina de la cafetería mientras agitaba la mano efusivamente.

Ambos se acercaron a la mesa. – ¿Cuando llegaron?- pregunto Nagumo mientras se sentaba

-Hace cinco días- contesto el pelirrojo.

-¡Hiroto es tan aburrido!, no me dejo comprar un recuerdo- chilló el peli verde con un puchero en la cara

-Lo siento Midorikawa, pero teníamos una misión y plazo límite para cumplirla, ¿o acaso querías hacer la limpieza todo un mes?- pregunto Hiroto

El joven se limitó a darle una mordida a un pedazo de pan con una cara molesta.

-¿Tuvieron alguna complicación?- pregunto Nagumo

-No, todo fue muy fácil- dijo Midorikawa con un deje de superioridad

-¿Ustedes?- hablo Hiroto

-Sí, el idiota de Nagumo se quedó dormido a mitad de guardia y ella escapo- dijo Suzuno

-¡Ahora la culpa del retraso fue mía!, tu dejaste que casi me matara- contradijo Nagumo

-No podía golpearla, después de todo sigue siendo una persona y el rector no los tiene prohibido desde el accidente en Siena.

-¿Era una ella?, creí que era hombre- intervino Midorikawa

-Él, ella, da lo mismo, como quiera era tan fea que cualquiera la confundiría- dijo Nagumo. –Pero yo si traje un recuerdo- de su bolsillo saco una bolsa de plástico transparente en el cual había tres clavos de unos diez centímetros de largo.

Midorikawa tomo uno entre sus manos mientras lo observaba detenidamente.

-Si supieras por donde salieron no los estarías tocando- llamo su atención Suzuno quien tenía una mirada seria.

Rápidamente el joven soltó el clavo mientras los dos pelirrojos reían a carcajadas.

-¿Porque se ríen?- pregunto Ryuji sin entender

-De que los clavos no salen de otro lugar que no sea la boca- contó Hiroto apiadándose de su peli verde amigo.

Antes de que Midorikawa hablara se acercó a la mesa llamando la atención de los cuatro.

-El rector quiere verlos- dijo un joven de cabello negro.

-¿A quiénes?- pregunto Hiroto

-A los cuatro- dicho esto se fue.

Los que ocupaban la mesa se vieron entre sí, era raro que mandaran a llamar un grupo tan grande, debería ser algo importante. Todos se levantaron y caminaron con prisa a la oficina del rector.

Cuando llegaron tocaron la puerta, escuchando un audible pero bajo "pasen", entraron y se encontraron con el rector sentado frente al escritorio, el profesor de lenguas y el de teología del lado derecho e izquierdo de este.

-¿Nos llamaba?- Hablo Nagumo mientras entraba.

-Sí, tenemos información importante, se han encontrado casos de posesiones demoniacas en Japón, su misión será ir a investigar y si de ser necesario erradicar el problema- dijo el rector

-Pero jamás habíamos tenido informes de Japón- dijo Suzuno

-Aparentemente no fueron detectados antes, por eso ustedes cuatro se encargaran del asunto

-En todo caso, deberían mandar a alguien más capacitado- protesto Midorikawa

-No, ustedes son los indicados para esto, considérenlo un examen para pasar mi materia- dijo el profesor de lenguas

-Pero mi padre…- hablo Hiroto quien fue interrumpido por el maestro de teología

-El señor Kira lo sabe y está de acuerdo

-Yo si voy, puede resultar divertido- dijo Nagumo

-Quiero probar la comida japonesa- secundo Midorikawa mientras posaba sus manos por detrás de la cabeza.

Suzuno simplemente asintió con la cabeza. Hiroto al ver esto sonrió y acepto la tarea.

-Bueno, partirán en una hora, tomen lo necesario y los espero en la entrada. Pueden retirarse- termino el rector


Esperamos que les haya gustado y quisiéramos que nos dieran su opinión, y también dudas y deseos, sin más que decir nos retiramos, les deseamos mucho exito en todo lo que hagan y esperamos leerlos más adelante.

Atte: Ángel, en representación de Apocalyptic Revolution.