Me encontraba en un sucio callejon arrinconado por dos sujetos encapuchados, era ya muy tarde,la penumbra de la noche cubria todo, no lograba divisar los rostros de mis atacantes, pero podria jurar que sacaron un especie de rama y recitaron algo. Despues de eso solo vi un destello y desperte aqui, en una especie de hospital, me pregunto que habra pasado...por lo que veia eso estaba apunto de descubrir.

Mire alrededor y dije---Que lugar mas acogedor, aunque tiene un aspecto lugubre me da una sensación de seguridad. Me pregunto donde estare...

A la distancia se escuchaban los pasos de aparentemente una mujer que portaba tacones altos quien se acercaba cada vez mas pero se detuvo atras de la puerta de madera. Al parecer estaba acompañada por un varon de voz algo ronca que parecia ser algo robusto, este ultimo traia unas botas por el tosco impacto en el suelo y sonidillo ocasionado por el constante rosar de la piel de las botas con el pie del sujeto.

Me disponia a escuchar solo murmullos...

Tenemos que explicarle el asunto
-dijo Hagrid.

Madame Maxime con un suave tono de voz
contesto-pero las reglas lo prohiben, tu
mejor que nadie deberias saber que
no podemos tener contacto con los
muggles sin autorización.

Pero-replico Hagrid- el fue atacado por
los mortifagos y tu sabes que ellos
nunca dejan a su presa h..

Hasta que lo matan, lo se-interrumpio
Madame Maxime.

Entonces no piensas advertirlo
de los peligros que le esperan?
Acaso lo dejaras a su suerte?
-respondio Hagrid estrepitosamente

Madame Maxime solo guardo silencio.

De pronto escuche un crujido, la perilla de la puerta habia sido girada accionando el mecanismo de la puerta y produciendo ese sonido, accion seguida de un rechinante deliz de la puerta que se abria lentamente dejando ver a dos personas entrar.

Gire la mirada para ver a un sujeto bastante grande con una tupida barba, tenia un rostro amigable, aunque ropas algo gastadas y no muy elegantes, pero se notaba que eran comodas, seguramente se dedicaria a algo complejo. Al contrario la señora que lo seguia se vea muy conservada, cerca de 45 años aunque daba la impresión de tener muchos mas, ella vestia de una manera muy elegante con un vestido algo ajustado pero con holanes al final.

Ellos se acercaron a donde estaba yo y guardaron silencio por unos instantes.

Dónde me encuentro?-pregunte rapidamente

La señora hizo un gesto de desprecio y se digno a decir- por eso no soporto a los muggles, son demasiado curio...-fue interrumpida bruscamente.

Yo dudoso pregunte-muggle? qué es eso?

El robusto hombre me contesto despues de un momento.

Muggle es la forma en la que nos dirigimos a las personas que no poseen ninguna especie de poder magico-dijo lenta y agradablemente.

Hagrid!!!-vocifero la señora- te dije que no dijeras nada!

En ese momento supe que el robusto, bonachon y barbudo sujeto se llamaba Hagrid...pero no es lo unico que descubri, aunque estaba algo confundido...

Pero Maxime, no podemos dejarlo a la deriba, es inhumano!-contesto algo molesto Hagrid.

Madame Maxime contesto estrepitosamente- Conoces las reglas y si no piensas obedecerlas sera mejor que te retires!.

El robusto sujeto titubeo pero finalmente contesto- Pero...de acuerdo, no insistire mas, pero tu cargaras en la conciencia la muerte de este joven.

Mas tardo en decir esto el sujeto que respondia al nombre de Hagrid, desaparecio de la habitacion por aquella vieja y rechinante puerta.

Yo seguia pensando aquella frase que menciono "Hagrid" de que los muggles era sujetos sin poderes magicos...magia? que no era un cuento de niños? solo trucos planeados por una persona para entretener a la gente?. Tambien me interesaba saber el porque menciono que mi vida corria peligro, deseaba saberlo pero esa señora, esa tal Maxime lo habia corrido...

De pronto senti una mirada que se clavaba en mi brindadome una sensación molesta por lo que tuve que voltear y reponder...

Qué quiere?-dije directamente.

Que clase de educación es esa jovencito, que no sabes que debes respetar a tus mayores? -respondio madame maxime.

Solamente hice una mueca y di media vuelta recostandome completamente en la cama en la que me encontraba.

Ofendida la señora dijo- Mañana te vas, asi que empaca tus cosas de una vez, estas estan bajo la cama-enfadada se retiro de la habitación.

Yo ignore la orden de momento y segui recostado pensando mas profundamente eso de la magia...de niño nunca crei en nada de eso, pero era una de las unicas explicaciones que se podia dar a el porque estaba ahi.

Poco a poco me fui quedando dormido...

Unas horas despues, se iniciaba un día nuevo, eran aproximadamente las 6 de la mañana. Mi sueño fue truncado por un apabullante sonido parecido a un graznido de una especie de lechuza, cosa que corrobore al abrir los ojos y notar a una enorme lechuza blanca.

Exaltado me levante y la lechuza solo retrocedio, y volvio a graznar y agito la cabeza velozmente haciendome notar que llevaba una especie de carta, acerque mi mano cuidadosamente y tome la carta, al instante la lechuza se marcho.

La carta decia lo siguiente:

De momento no te puedo decir quien soy yo, pero deberas confiar en mi si quieres sobrevivir, reunete conmigo en dos horas en la Sala de los Menesteres. Esta se encuentra en el septimo piso cerca del tapiz de Barnabas el chiflado.