Capitulo I: La promesa
Era una lluviosa noche de verano, las calles de un pequeño pueblo en Japón se encontraban vacías pues sus habitantes se encontraban resguardados en sus hogares, todos a excepción de una niña de cortos y rubios cabellos, con ojos de un hermoso azul que rara vez se podía encontrar y un desgastado kimono naranja, no parecía tener más de unos 8 años. Cualquiera que la viera no podía creer que una niña tan hermosa se encontrara en tan malas condiciones, aquella pequeña de nombre Rin, solo había vivido desgracias desde que vino al mundo. Al parecer sus padres fallecieron poco después de que ella nació y por ello termino a merced de su tía Lily, para cualquiera eso hubiera parecido la mejor opción para proteger a la niña que ahora era una huérfana, pero no fue así.
Lily no acepto mantener a Rin por compasión, al contrario, cuando se enteró de que recibirá cierta cantidad de dinero por cuidarla fue que acepto tenerla, aparte de eso para ella no importaba nada y fue por eso que desde Rin tenia memoria solo podía recordar los constantes maltratos y amenazas que recibía, en parte era por eso mismo que siempre la mantenía encerrada, al fin de cuentas, Lily no se podía arriesgar a que la niña dijera algo y con ello que desapareciera el dinero que recibía. Pero el tiempo pasó, en ese momento Rin contaba con 7 años recién cumplidos recibió una noticia por parte de su tía:
— ¡Rin, ven de inmediato! — ordenó Lily quien sonreía maliciosamente. —A-aquí estoy tía, ¿desea algo? — respondió nerviosamente Rin. —Vaya, almenos llegaste rápido… como sea, no sé si lo haz notado pero dentro de unos días yo me largo de este lugar— dicho esto señalo el costoso anillo de compromiso que tenía en su mano —gracias a mis encantos logre atraer a un muy importante millonario que me llenara de todos los lujos que desee— dijo en un tono triunfante. —Pero como dudo mucho que puedas comprender lo que significa mejor seré directa: ya que solo te soporte estos años por el dinero que recibía a cambio, está claro que ahora me eres insignificante. Yo me iré a una lujosa mansión y tú te quedaras acá, o bien, has lo que se te venga en gana, desde hoy tú te quedas sola —.
Unos minutos después de lo que había dicho, Rin finalmente reacciono —p-pero ¿por qué me hace esto? — respondió tristemente — he cumplido siempre con sus órdenes y nunca le dije nada a nadie, si es por eso le juro que siempre estuve callada… ¡lo juro! — Rin no pudo contenerse y empezó a sollozar. Lily quien estaba preparándose para irse volteo a verla furiosamente y le soltó una bofetada que hizo caer a la pequeña bruscamente en el suelo de madera— ¿eres tonta o no entiendes? — vociferó furiosa —si acepte tenerte acá fue solo por el dinero, en lo que a mí respecta ¡tú eras solo un molesto e inútil estorbo!, te lo dije y lo repito: por mí si quieres quédate acá o lárgate, muy poco me importa que te suceda desde hoy tú ya no existes para mí, ¿entendido? —.
Rin quien aún se estaba recuperando del golpe recibido solo alzo la mirada y sin tener más opción solo asintió y se fue a su habitación. Un par de días después tal y como lo esperaba vio cómo su tía se fue para nunca más volver, al verse desamparada y sin nada prometedor en esa casa decido irse, ¿a dónde?, la verdad ni ella sabía pero después de todo lo vivido creía que nada podría superar el infierno que soporto por 7 horribles años.
Es desde ese día que ahora nos situamos en este pequeño pueblo, pues después de haber sido dejada a su suerte, Rin decidió que lo mejor era ir a un nuevo lugar y esperar que se le diera la tan ansiada oportunidad de empezar de nuevo. Desde que llegó tenía en claro que fuera como fuera, ella haría lo posible por tener un futuro más prometedor que el que se hubiera imaginado con su tía. Con el tiempo ella fue encontrando lugares donde refugiarse del clima e incluso uno que otro truco para poder obtener aunque sea un poco de comida, y antes de que lo pudiera notar ya había pasado un año sobreviviendo de dicha manera.
Un día durante una noche de otoño, después de haber hecho un improvisado refugio con un par de cajas de madera, Rin quien ya contaba con 8 años, decidió ir a buscar en la parte trasera de las tiendas algo de comer, con el tiempo se había dado cuenta que en esas horas era más fácil encontrar algo pues no se arriesgaba a ser atrapada o peor, a ser ahuyentada por algún vendedor furioso. Justo cuando buscaba algunas frutas hubo unos gritos que llamaron rápidamente su atención y que hicieron que fuera corriendo para ver que sucedía.
— ¡Ayuda! ¡Por favor, alguien que me ayude! — gritaba incesablemente una niña de cabellos aguamarina quien luchaba por liberarse de su captor.
— ¡Ya cállate niña necia! — replicó el hombre —sabes muy bien que tan fácil no te ibas a ir, así que te quedas quieta o muy fácil te mato aquí— dijo mientras la lanzaba al piso.
— ¡Hey tú!, ¡déjala en paz! — dijo Rin quien se acercaba hacia la otra niña que al parecer había quedado inconsciente después de haber sido lanzada hacia al suelo tan violentamente.
—Si claro, y ¿qué piensas hacerme? — dijo el misterioso hombre en un tono burlón. —Además, a ti no te incumbe lo que fuese a hacer con aquella niña… y si sabes lo que te conviene, mejor aléjate y déjame terminar mi trabajo— completó el desconocido mientras se dirigía de nuevo a la niña que se hallaba en el suelo.
Rin sintiéndose impotente ante tal situación, tomó un par de grandes piedras y las lanzo esperando que bastaran para noquear al hombre y darle algo de ventaja para intentar ayudar a la otra niña, quien seguía sin reaccionar, "espero sirva de algo" pensó antes de lanzar las piedras. El hombre, quien ya le había dado la espalda sintió un par de ligeros golpes en la espalda y volvió la vista a la pequeña rubia que solo se maldecía por no haber acertado con ninguno de sus golpes.
—Vaya, con que te sientes una luchadora ¿verdad?... por lo visto quieres acabar igual que la otra— decía mientras veía las piedras que supuestamente debían de haberlo lastimado —mira niña, solo llegue hasta acá porque me mandaron en busca de ella— señaló a la aguamarina tumbada en el piso. —Pero como tú no me hiciste caso igualmente te puedo llevar a ti, en fin, una más significa más dinero para mí— apenas dicho se dirigió a la rubia que había quedado paralizada por el pánico.
Rin sintiendo que ya no tenía escapatoria, cerró los ojos esperando lo peor, pero para su sorpresa segundos después escucho como alguien impactaba abruptamente contra el suelo, asustada abrió los ojos y vio como aquel hombre ahora yacía inconsciente mientras salía un lave hilo rojo de su cabeza. Sin saber que hacer o decir, alzo la mirada y se encontró con la niña a quien intentó salvar, esta tomó nuevamente la piedra que había lanzado segundos antes y golpeó un par de veces más al desconocido.
—Por fin… creí que estaba perdida— dijo en un tono bajo la niña de cabellos aguamarina, luego vio como se estaba formando un charco de sangre debido a los golpes que le había dado —no puede ser, ¡creo que lo mate! — exclamo asustada.
—No importa, creo que se lo merecía… además, así ya estarás a salvo— respondió Rin intentando calmarla —pero no estoy segura de sí enserio lo mataste, mejor vámonos de aquí, no nos conviene que nos vea, claro, si es que reacciona— rápidamente tomó de la mano a la otra niña y se fueron corriendo lo más rápido que pudieron.
Después de correr lo más rápido que sus pequeñas piernas le permitieron, Rin se dirigió con la otra niña al pequeño callejón se servía como su improvisado refugio, esperaron a recuperar algo de aliento antes de hablar.
—Bueno, creo que ya estamos a salvo…— se asomó discretamente Rin para asegurarse de que nadie las hubiese visto, luego dirigió su mirada nuevamente hacia la asustada niña que parecía seguir sin reaccionar de todo lo sucedido. —Oye, tranquilízate… ese hombre no te buscara de nuevo— sonrió Rin para intentar reconfortarla —…con todo esto ni siquiera he preguntado cómo te llamas, yo me llamo Rin— extendió su mano amigablemente.
—Me llamo Miku…— respondió suavemente la pequeña. —Creo que tienes razón… ese hombre ya no volverá… muchas gracias por ayudarme— sonrió mientras respondía alegremente al saludo de la rubia.
—No hay de que… aunque no creo haber hecho gran cosa, ¿no viste que estuvo a punto de atraparme también? — respondió Rin mientras bajaba apenada la mirada.
—Lo digo enserio, con el simple hecho de haber aparecido cuando nadie más lo hizo es más que suficiente para mí— dijo mientras se acercaba a Rin —estaré en deuda contigo… de no haber sido por ti ese hombre me hubiese regresado al orfanato—.
Rin volteo a verla y le sonrió —pues si lo pones de esa manera entonces tienes razón… pero porque ese hombre te persiguió, es decir, siempre hay niños que se escapan de esos lugares y nunca vi que por eso fueran perseguidos—. Miku bajo la mirada y le dijo —puede ser que tengas razón, en fin no hay alguien que note si estamos o no… pero yo acabe en un lugar algo distinto, sin contar los maltratos en ese lugar nosotros éramos solo "productos" por así decirlo… yo termine en ese lugar después de que murieron mis padres hace 4 años… desde ese momento solo viví en la obscuridad y lo soporte como puede, pero cuando me entere de que en cualquier momento seria vendida a personas con intereses dudosos, ya no toleré más y me escape…— Miku se detuvo un momento para evitar llorar y luego continuó —el problema es que al parecer ya había sido "elegida" y por ese motivo mandaron a buscarme… y cuando mandan a tipos como él para buscar a los niños, no es nada bueno… solo hay dos opciones: dejar que te atrapen o morir…—.
Rin se quedó helada al escuchar lo que Miku le había contado, nunca creyó que hubiera alguien que hubiera sufrido más que ella, no podía creer como el mundo era tan cruel con niñas como ellas, es como si las castigaran por algo que ellas no pidieron ser, huérfanas.
—Vaya… c-creo que no debí preguntar…— Rin se avergonzó de haber hecho esa pregunta, pero antes de poder decir algo más Miku la interrumpió.
—No te sientas mal… igualmente te lo hubiera dicho, tarde o temprano necesitarías una explicación de por qué casi arriesgas tu vida por mi— sonrió levemente Miku y le dio un abrazo.
—Está bien, pero mejor ya cambiemos de tema— contesto Rin volviendo a su semblante más relajado. —Dime, ¿piensas irte a otro lado? —
—No lo sé… la verdad no hay mucho que pueda hacer…—.
—Pues en ese caso no sé si te gustaría quedarte conmigo— sugirió Rin —pero si no quieres está bien, tampoco te estoy presionando ni nada parecido—.
— ¿Si me dejarías? — preguntó Miku —porque la verdad si me gustaría, ya eres mi amiga… ¿o tú no piensas lo mismo? — dijo mirando algo triste a Rin — ¿si me consideras tu amiga? —.
—Eso no debes preguntarlo… claro que eres mi nueva amiga, y desde ahora siempre estaremos juntas— abrazó a Miku haciendo que ella sonriera y olvidara cualquier duda que hubiese atravesado su mente.
Pasaron los días y su amistad seguía creciendo, siempre se apoyaban pasara lo que pasara. Pero un día de invierno Rin noto extraña a Miku y no pudo evitar preguntarle que sucedía.
—Miku, ¿estás bien?... ¿porque estas así? —.
—Rin… ¿estas segura de que siempre seremos amigas? — respondió tristemente.
—Por supuesto que sí, ¿por qué lo dudas? — Rin no entendía por qué de la nada su amiga se cuestionaba su lealtad como amiga.
—No se… a veces no puedo evitar pensarlo— dijo Miku bajando la mirada. —Nosotras siempre estaremos juntas, ¿no? —Miku volteo hacia Rin esperando su respuesta.
—Por supuesto que sí, pase lo que pase siempre contaras conmigo— dicho esto extendió su meñique. Miku hizo lo mismo y entrecruzaron sus pequeños dedos como señal de una promesa.
—Amigas para siempre, pase lo que pase siempre estaré para ti— dijeron ambas para sellar su promesa. Ninguna lo sabía ahora, pero esa inocente promesa significaría mucho más que simples palabras en el futuro.
Aqui termina el primer capitulo de mi fanfic :D antes que nada agradezco que se tomaran la molestia de leerlo :3 y perdón si se les hizo extenso (aveces me surgen varias ideas xD) y pues tambien una disculpa si hay errores en mi historia, esta es la primera historia que escribo y que publico acá _ igualmente aceptare comentarios y ¿porque no? tambien criticas siempre y cuando sean constructivas n_n y ya no se me ocurre que mas decir xD nuevamente gracias por leer y espero no tardar subiendo el otro capitulo *3*
