Cuento Finchel de Navidad

(Inspirada en Cuento de Navidad de Charles Dickens)

Nota aclaratoria: la siguiente historia es un juego imaginativo con los personajes Finn y Rachel de la serie original de Ryan Murphy "Glee" así que todos los derechos de esos personajes le pertenecen a él. Una parte de la historia está inspirada en "Cuento de navidad" de Charles Dickens y varias estrellas de Hollywood son mencionadas sin fin de lucro.

I

Casi todos los cuentos comienzan con había una vez… y ¿qué creen? Este no va a ser diferente porque no es una historia diferente, es más, es una mezcla de muchas historias y de muchas realidades… lo que a continuación les voy a contar puede parecerse a alguna de esas historias cotidianas, o a muchas, o a todas ellas, aunque también cabe la posibilidad de que no se parezca a nada en fin…aquí va

Todo empieza en un escenario, de fondo, un lienzo simula ser el mar donde un barco está a punto de zarpar, entonces en él está un hombre llamado Manuel y en la parte que simula tierra firme se encuentra Laura, una preciosa mujer que lleva lágrimas en los ojos. Laura se despide de Manuel y él, entonando un himno triste, toma el barco para marcharse lejos y regalarle a ella la libertad que siempre había querido. Laura se siente feliz y aunque sabe que sola tiene nuevos retos, nuevos caminos por conquistar, festeja el momento empezando a cantar…

Es entonces que vemos al verdadero protagonista de ésta historia, olvidamos el escenario y vamos a la parte de las butacas, aparece Finn quien se deleita con los primeros acordes del acompañamiento musical, después escucha la bella voz de Laura y se pierde entre sus gestos actuados en manera justa y entre las notas altísimas y precisas… suspira y sonríe como bobo pensando en que nunca se cansará de verla, sí, Finn Hudson ama a Laura más que a su vida.

El telón cae, el espectáculo termina, se escuchan los primeros típicos aplausos, y Finn se agacha con cuidado, toma el ramo de rosas que había puesto momentáneamente en el suelo y deja su butaca con un gesto de exagerado cuidado. No quiere llamar la atención o interrumpir la ovación. Cauteloso, se dirige a la escalinata que lleva a tras bambalinas

-¡Qué hay Mendel!- murmura el saludo a un hombre de seguridad que custodia los camerinos de las estrellas

-Señor Hudson, pase- le contesta el hombre con el mismo tono bajo y Finn comienza a subir la escalinata, es algo difícil porque detrás del escenario esta todo a obscuras, sin embargo el conoce el camino como la palma de su mano. Camina por varios pasillos, mientras oye a lo lejos la voz del narrador de la obra enunciando la lista de los actores que participan en ella

-Y en el papel de Laura: La voz de ángel, tres veces ganadora de los premios Tony, la estrella de oro "Rachel Berry-Hudson"- anuncia el hombre y Finn se hincha de orgullo mientras encuentra el camerino

- sí esa eres tú, mi pequeña estrella de oro, mi Rach, mi esposa- dice en voz alta acariciando la enorme estrella que se encuentra en la puerta con el nombre del amor de su vida, abre el picaporte y lo primero que ve es a Ashley la asistente de Rachel, la pobre mujer da vueltas como abeja alborotada

-Café, bien… desmaquillante de ojos, de labios, de rostro…. Bien… bata…. ¿dónde demonios está la bata rosa? Rachel me va a matar

-cálmate… ¿no es la que está colgada en ese perchero?- se burla Finn

-Hay ¡Por Dios señor Hudson!, me asustó- alega la mujer poniendo una mano en su corazón y volteando hacia donde le había indicado Finn

-SÍ… es esa… no sé dónde tengo la cabeza… gracias, me salvó la vida señor

-no es para tanto ¿de verdad crees que Rach te mataría?

-sí- responde sincera y asustada

-Ashley….los libretos – se oye el portazo y la voz gritona de Rachel la protagonista de esta historia… bueno y de la obra que veía Finn y de cuánta historia se le cruce porque ella ama ser el centro de atención de todo… créanme

-los libretos… los libretos ¿los libretos?- se pregunta a sí misma Ashley mientras comienza a buscar en los cajones

-en serio, no puedo creer que seas tan incompetente- regaña Rachel

-Hey tranquila- le pide Finn- para ti…- dice en una media sonrisa de hombre enamorado, enseñando el bello ramo de rosas color violeta que tiene en las manos, Rachel ni siquiera se toma la molestia de mirarlas

-Finn… ¿qué haces aquí?- le pregunta molesta

- sí yo también te extrañé ¡no sabes cuánto…!

-Finn déjate de ironías ¿quieres? No tengo tiempo para ellas ¿mis libretos?- gruñe hacia la asistente

-no los encuentro señora… tal vez los dejó en la oficina del productor… iré a buscarlos

-¡Tienes 5 minutos!- le anuncia mientras se sienta frente a su espejo y empieza a desmaquillarse

-Rach… no me gusta que estemos peleados… no me gusta nunca, pero ahora menos, en un par de días será navidad y…

- a mí tampoco me gusta que peleemos y sí, sé cuánto amas la navidad y esas cursilerías pero tienes que entender que no hay nada que ame más que estar arriba de los escenarios y tú quieres que suspenda mis funciones, ¡toda una semana!, sabiendo que tengo una tonta suplente, solo para ir a casa de tu mamá y no… no puedo, entiéndelo, sería poco profesional

-lo entiendo cariño… siempre me ha quedado claro quién eres y que por tu talento y disciplina has llegado tan lejos, por eso, acepto que fui egoísta al pedirte que dejaras la obra tanto tiempo por eso… por ti… y solo por ti, ¡cambié los boletos!, viajaremos el 24…llegaremos a casa por la noche, estaremos con nuestra familia todo el día de Navidad y el 26 estarás aquí, lista para la función, solo te perderás dos…

-Finn yo…

-Nena sé que duele… sé que te duele regresar a Lima desde que tus padres fallecieron en ese tonto accidente pero tenemos más familia y amigos… todos adorarán verte…

-no es por eso Finn, no tengo tiempo, a finales de marzo esta obra terminará y tengo que enfocarme en lo que viene, me ofrecieron un nuevo papel, en una nueva obra, nunca nadie antes la había hecho y estoy segura de que será un éxito… el productor dice que teniéndome en el protagónico no hay duda del triunfo y ya estoy leyendo los libretos, en febrero empezarán los ensayos, así que terminaré con Laura y empezaré la nueva al mismo tiempo ¿ te imaginas? dos obras a la vez, no tengo ni un segundo que perder, tengo mucho que estudiar, quizás hasta tenga que dirigir esta nueva obra yo misma ¡sólo piénsalo! Tendré mi primer Tony por dirección artística

-Rachel… son dos días… solo eso pido– suplica el hombre

-Está bien…-suspira- pero llevaré mis libretos para seguir analizando todos los detalles-amenaza

-lleva lo que quieras querida- dice él acercándose a ella para darle un beso en la cabeza- ¿estamos bien ahora?-pregunta tierno

-¿cuándo estuvimos mal amor?- bromea Rachel dando por olvidada la pelea de esa mañana

-aquí están los libretos- dice la asustadiza Ashley

-déjalos en el buró- ordena Rachel

-puedo… puedo esperarte, iremos a cenar ¿bailar quizás?- pregunta un muy ilusionado Finn

-Finn… ¿ves de lo que hablo?, te acabo de decir todo lo que tengo que hacer y tú sales con planes bobos…. No… mejor ve a casa, yo ahora mismo, iré a hablar con el productor tengo… tengo varias anotaciones que me interesa discutir con él antes de que se me olvide…

- por mí no hay problema, puedo esperarte aquí…

-No cariño enserio, eso me hará sentir presionada, ve a casa ¿sí? No me pidas más, ya tienes tus dos días por Navidad…

-¡está bien señora imposible!- suspira el hombre pesadamente, mientras vuelve a mostrarle las flores

-Ashley, ponlas en un jarrón- Ordena ella sin siquiera mirarlas una vez más

- sí señora- contesta la asistente tomando el arreglo de manos de Finn, éste da la vuelta y abre la puerta para salir…

-Rach… te amo- dice él fuerte y sinceramente

-yo también- murmura Rachel muy despacito… mientras comienza a leer en voz alta y a hacer anotaciones con lapicero rosa sobre el papel….

-¿por qué lo dijiste tan despacito?, él no te escuchó, él y yo necesitábamos que escuchara- dice una pequeña, pequeña, muy pequeña, dulce y lejana vocecita

Y sí, ahora es tiempo de que a ésta narradora le digan loca porque soy la única que oye vocecitas… en realidad, ahora que lo pienso ustedes también la escuchan porque yo se los escribí y están leyendo… como sea tienen que ponerle atención a la vocecita porque es importante… posdata: díganme que Rach se golpeó la cabeza y por eso se porta así…

II

En el capítulo anterior ya surgió el problema, demasiado pronto ¿no? Es decir es una Historia de Navidad, debería de estar llena de amor, paz y villancicos… lamento que haya empezado tan mal pero ¿adivinen qué? se pone peor.

Hace mucho que Finn llegó a su departamento de lujo en Greenwich Village , casi de inmediato se durmió pero de pronto, ante un ruido extraño, abre los ojos, la luz se cuela por el pasillo y puede oír los tacones de su esposa dirigiéndose a la recámara, se despabila inmediatamente, ve el reloj, la una de la mañana, la última función de su esposa terminó a las 10:00, ésta vez su mujer sí que se pasó, pero no piensa discutir con ella, la pelea de la anterior semana, la de antier, la de ayer por la mañana…. Ya habían sido suficientes, ahora él necesitaba de ella y de la dulce reconciliación que ambos se deben

-¡hola hermosa!- dice en cuanto Rachel entra a la habitación

-Finn- reprocha Rachel prendiendo la luz- sabes que odio que me esperes despierto…

-¿ya cenaste?-pregunta ignorado el reproche

- sí, unas galletas saladas que encontré en mi camerino…

-Waw, grandiosa comida oye y ¿no quieres comida de verdad?… compré algo de camino

-No, en serio, tengo revuelto el estómago- se queja ella entrando a su vestidor… sale de ahí en pocos segundos vistiendo su pijama y en seguida apaga la luz y se recuesta… Finn se acerca poco a poquito a ella hasta que la tiene completamente abrazada

-Finn-ella vuelve a entonar con su voz quejumbrosa

-¿ahora qué?

-no me abraces, me das más calor

-no hace calor, es invierno… incluso… creo que la calefacción está muy baja…

-pues yo tengo calor

- el calor es bueno en tiempos fríos- dice Finn emocionado mientras una de sus manos sube por el muslo de su esposa

-no Finn, no… estoy cansada y ¿ya viste la hora?

-antes no importaba la hora….- dice enfadado alejándose de ella

-Ok Finn ya entendí- anunció Rachel prendiendo la lámpara de nuevo- desde nuestro aniversario… hace casi un mes, tú y yo no tenemos relaciones, así que estás voluble… así que vas… entiendo mis responsabilidades como esposa- se resigna Rachel mientras se acomodaboca arriba separando sus rodillas en señal de invitación. Finn voltea a verla y se llena de indignación

-¿en serio? ¿A esto hemos llegado?

-Finn… ¿quieres o no quieres tener sexo? anda, apúrate, tengo mucho sueño

-no así Rach y antes tú y yo, le llamábamos hacer el amor- dice aún más indignado mientras toma su almohada y sale para pasar el resto de la noche en el sofá de su sala

-tú te lo pierdes, después no te quejes -ella resopla y se da la vuelta para dormir

-lo alejaste… se sentía muy bien tenerlo cerca- volvió a decir la pequeña voz… tan pequeña que parecía la de un insecto o bicho.

Bueno… a mí me parece que es un bichito, a partir de ahora lo llamaremos bichito, Rachel aún no lo escucha, de hecho dudo que ella escuche a alguien, como sea estoy segura de que me odiarán a mí narradora escritora- por hacer tan odiosa a Rachel… pero prometo que cambiará y el bichito… algo tendrá que ver… ¿qué tal? ¡Sigan leyendo!

III

Finn no puede dormir, se la pasa el resto de la noche preguntándose ¿qué les pasó? Rach y él fueron novios desde los 17 y aunque como buenos tontos adolescentes, se la pasaban peleando, siempre se apoyaron el uno al otro, al salir del High School decidieron ser amigos para no sentirse atados pues ella iría a New York y él se quedaría en la Universidad Estatal de Ohio pero ni la distancia pudo derrotarlos, se hablaban por teléfono todos los días hasta que decidieron que volver a ser novios era lo mejor. A los 24, después de graduados y con un trabajo estable que les permitía pagar la hipoteca de un departamento de tamaño y ubicación decente en Greenwich Village, un buen barrio de New York, se casaron y se acoplaron muy rápido a su rutina matrimonial, incluso se hicieron más fuertes, casi nunca había problemas, lo más fuerte que tuvieron que soportar, fue la muerte de los padres de Rach a los dos años de casados, la sombra de la muerte fue difícil de superar pero con amor y paciencia empezaron a superarlo. Todo hacía creer a su amor invencible… todo parecía indicar que nada apagaría la llama del amor, por eso Finn hoy no entiende como a tres años de matrimonio, esa llama, está ya casi extinta.

Reflexiona en la charla tuvo en la tarde con su madre, le había hablado para contarle que el plan original de ir a casa toda una semana, se había cancelado y que irán solo en una visita relámpago de solo un día, Carole como buena madre intuyó que algo pasaba y él no pudo ocultarle que llevaba varios meses de pelea continúa con su esposa, su madre lo lamentó y sugirió que tal vez les hacía falta un poco de distancia, necesitarse de nuevo para después charlar largo y ese momento se oyó como un consejo muy tonto, pero hoy no lo parece tanto.

Apenas amanece, Finn entra de nuevo a su recámara y ve con cierto grado de enfado cómo su esposa duerme sin preocupación alguna. Entra al vestidor y toma la maleta más pequeña, sin disimular el ruido, saca algo de su ropa, se viste y empieza a empacar lo necesario

-Finn ¿qué haces?-pregunta su somnolienta esposa desde la cama- me despertaste… sabes que necesito ocho horas de sueño- se queja nuevamente y él decide no contestar… ella dormita pero se extraña del silencio que provoca lo no respuesta de su esposo así que se para de la cama y va a investigar, lo ve con cierto recelo

-¿maletas? ¿Por qué haces las maletas ahora? Tú dijiste que viajaríamos hasta mañana- reprocha ella

- decidí marcharme hoy- explica él con naturalidad

-no… ¡ya te dije que no puedo!

-ok, tú no vas, yo sí…-aclara- mi madre había planeado toda una semana de actividades para nosotros, yo le cancelé por ti pero ya que tú no me necesitas….- suspira- Es mejor así, no quiero quedarme y seguir discutiendo contigo, creo que algo de distancia nos hará bien – dice un poco nostálgico

- Hey no, no te pongas así- pide Rachel intentando besar a su esposo por primera vez con algo de alegría, pero él se aleja un poco- Finn… tampoco es la gran cosa, a mí se me hace un plan genial, vas allá, disfrutas de tu familia, de tus tradiciones y me dejas tranquila haciendo mis funciones, después llegas para que pasemos año nuevo juntos…. Así yo no pierdo el tiempo…

-claro… pasar tiempo con la familia se te hace una pérdida de tiempo…

- en estos momentos… sinceramente sí

-¿qué le hiciste a mi Rachel?-pregunta Finn dolido

-Nada, ésta soy yo, tú conoces mi ambición desde que estaba en pañales, sabes que soy capaz de todo con tal de llegar a mis metas… no sé de qué te extrañas

- sí… esa eres tú pero siempre has logrado todo acompañada de tus amigos, de tu familia no puedo creer que de pronto seas tan….

-¿egoísta?- completa ella misma

- sí… eso… pero escúchame bien, quiero a mi Rachel de vuelta, no sé cómo le vas a hacer pero la quiero de vuelta y sin tomar rehenes

-¿de qué hablas?

-de que ya me cansé, la mayoría de las veces siento que estoy luchando solo… la mayoría de las veces ya no hay un nosotros… así que…

- así que me abandonas…-reprocha ella

-No… pero te voy a dar la oportunidad de que tu decidas… tal vez el abandonado sea yo…-reflexiona y ella no entiende, así que él explica sacando un papel de su billetera

-aquí está tu boleto de avión, como estaba planeado, para que no perdieras tus funciones, saldrás mañana al medio día… llegarás a Lima a las 6 de la tarde y tendremos la cena de vísperas de Navidad que nuestra familia se merece… después tú y yo hablaremos largo y tendido

-Finn… eso suena como una orden, no me gusta que nadie me ordene nada…

-Rach… no es una orden, es una súplica… una llamada de auxilio para salvar nuestro matrimonio

-De auxilio… Waw no creí que nuestro matrimonio estuviese muriendo solo porque no quiero ir a Lima

- sabes que no es solo eso Rachel… ahora escucha, estaré esperándote con todo el amor que aún te tengo pero si tú no llegas…

- ¿si no llego?

- si no llegas, no me esperes de regreso

-¿qué quieres decir con…

- si tú no vas, sabré que es cierto, que estoy solo con este loco amor, entonces ¿a qué regreso? es decir, si vivo aquí es porque te amo, sin ti, no necesito nada de este lugar, sin ti, lo más valioso de mi vida está en Lima y no voy a perder lo poco que tengo por alguien que no me ama… si tú llegas, entenderé que estamos mal pero que tenemos solución y lucharemos juntos, como siempre, para acabar con lo que sea que nos esté provocando ésta crisis pero por el contrario…

-¿por el contrario?

-si tu no llegas creo que el divorcio será un buen camino

-¿divorcio? ¿En serio? Finn no seas tan dramático- dice ella riendo en un gesto de ironía

- si descubro que tú no me amas, yo te amo tanto que te regalo tu libertad…- dice él alejándose del armario

-pero yo sí te amo- dice ella en un leve murmullo que ésta vez él si escucha y quiere regresar a abrazarla pero se detiene, por su propio bien, se detiene

- demuéstramelo nena… yo te voy a estar esperando- dice saliendo de la habitación para después dejar oír el portazo a su salida del apartamento

-¡maldición!-vociferó ella enojada

-¿en serio? ¿Tú eres la enojada? Ahora mismo yo estoy enojado contigo-murmura el bichito con su pose de intelectual enfadado, golpeando con su piecito la almohada algodonosa que lo cubre… por todos lados