Prefacio
Algo raro pasaba. Muy raro.
Hace menos de dos segundos, estaba discutiendo con mi mejor amigo por una estúpida razón. Y ahora mismo yo estaba al frente de mí y no Edward, el chico al que yo quería con locura.
Se que parezco una loca, pero digo la verdad.
Me toqué la cabeza, Oh no, ¿Qué pasó con mi pelo?, y mis manos! Eran un poco más grandes que las mías!
Esperen…Estas no son mis manos, ni este mi pelo.
Por el momento, mi otro yo…Ay, esto ya me está mareando!, también se encontraba en la misma situación.
"¿Edward?"-le pregunté a la persona que estaba enfrente de mi.
"Bella??!"-dijo mi nombre…
OH NO! Esto no pude ser….
¿Solo era una pesadilla? Pues si eso era, ya quiero que termine.
