Caminaba con tranquilidad y sin preocupaciones por los pasillos por los pasillos de la UA, avanzando hasta toparse con el cuarto de su mejor amiga. Golpeó la puerta con sus nudillos y antes de que la joven pudiese contestar ya estaba abriendo la puerta. A estas alturas ya no le sorprendía el enorme tamaño de las habitaciones, se había tenido que acostumbrar pues su habitación era del mismo tamaño. Paseó la vista por el lugar: un piano, varias gigantescas estanterías atestadas de enormes libros, un escritorio con varios papeles en él, y una gran y ostentosa cama. Y justo ahí estaba su mejor amiga, tumbada entre las sabanas de la cama junto a numerosos papeles la miraba con una sonrisa mientras se quitaba los auriculares con los que estaba escuchando música desde su teléfono móvil.
-Kyoka-chan.- la nombró la morena con una enorme sonrisa mientras le hacía gestos para que se tumbase junto a ella en su cama. La más bajita la obedeció y se colocó junto a ella.
Llevaban ya varios años de ser amigas. Su amistad comenzó con "Plus ultra", cuando esa banda solo era un proyecto de ella y de algunos amigos suyos de su infancia. Jirou había tenido la suerte de nacer en una familia donde la música siempre había estado muy presente en su vida. Tanto su madre como su padre eran músicos y tocaban varios instrumentos. Sus padres la tuvieron muy jóvenes, apenas sin recursos económicos. Su madre trabajaba todo el día en varios trabajos, mientras su padre intentaba sacar adelante una humilde productora musical.
Con su nacimiento, solo les complicó las cosas, tuvieron que trabajar aun más por la pequeña Kyoka, para darle todo aquello que la niña pudiera necesitar. Kyotoku, su padre, llegaba de trabajar siempre muy tarde pero siempre tenía tiempo para su pequeña. La ponía en su regazo y empezaba a tocarle dulces melodías que hacían que Kyoka sonriera y se riese. Además de eso, su madre siempre le había dicho que ella había empezado a tocar el piano antes de si quiera saber hablar. Poco a poco, él y su esposa, Mika, fueron reuniendo dinero para que su productora fuese tomando fama y prestigio, sin embargo las bandas famosas no querían afiliarse con una productora tan mediocre como era esa. Cuando su pequeña tuvo 15 años, la escuchándola cantar en su habitación mientras tocaba su bajo y decidieron apostar por ella.
Kyoka tocaba en una pequeña banda con sus compañeros de clase: Bakugou Katsuki, Midoriya Izuku y Kaminari Denki, pero aun así su talento no era suficiente para darse a conocer. No tenían ni contactos importantes ni dinero para impulsar la pequeña banda. Mitsuki, madre de Bakugou, una diseñadora de moda que estaba recibiendo bastante reconocimiento, decidió ponerse en contacto con una conocida y amiga suya, Yaoyorozu Anastasia, una mujer rusa que después de dedicarse de joven a ser modelo quiso volcarse a ser diseñadora, y así se conocieron ambas mujeres. Después de hablarlo con Mitsuki, Anastasia estuvo de acuerdo en ser una accionista de la banda, pero con la condición de que su hija estuviera en ella. Anastasia había inculcado una estricta educación a su hija, desde clases de modales, arreglo floral, canto, piano… Y sabía que a su hija le encantaba componer y tocar canciones, y vio la oportunidad perfecta para que su hija Momo, diese a conocer su talento en el mundo musical.
Poco a poco, la joven banda se fue conociendo, componiendo y tocando juntos, hasta formar una gran amistad entre todos sus componentes. Tras eso, pasaron 2 años de preparativos hasta que la banda pudo tocar en un concierto, y con 17 años, sus integrantes se dieron a conocer como "Plus ultra", salvando a la productora de los padres de Kyoka de la banca rota. Tras unos pocos conciertos saltaron a la fama como la banda más joven y prometedora. Y ahora con 19 años, tras 2 años en la fama, eran muy conocidos.
-¿Qué estás haciendo, Yaomomo?- preguntó la chica del pelo corto poniendo su cabeza en el hombro de su amiga para observar el móvil de ésta.
"Yaomomo" así era como la mayoría de los integrantes de la banda y amigos íntimos llamaban a Yaoyorozu Momo. Este mote surgió por qué Kyoka cansada de lo impersonal que sonaba el apellido de su amiga cuando tenía que referirse a ella, y aun sin la confianza para llamarla por su nombre, juntó ambos en un momento de nervios quedando de esa manera, "Yaomomo", a la morena no le incomodó ni le molestó y con el paso del tiempo se fue convirtiendo en un mote cariñoso.
-¿Eh? Bueno… Ya sabes…- Momo con una sonrisa nerviosa y sus mejillas un poco sonrojadas, intentó ocultar su móvil de los ojos y las manos de su mejor amiga.
Kyoka solo suspiró. Sabía que su mejor amiga había tenido un flechazo con un modelo y que se pasaba el día pensando en él. Aun así no lo conocía en persona.
-¿Ha subido una foto a su instragram?- pronunció eso con cansancio y Momo asintió veloz y enérgicamente. La chica de la coleta le mostró su móvil, y en él, se podía ver una foto de un chico con un inusual pelo de dos colores, vestido con una camiseta de manga corta de color blanco y unos pantalones negros ajustados. En su rostro portaba unas gafas de sol y pequeña sonrisa. Jirou no podía negar que el chico era sumamente atractivo, pero claramente no era su estilo.- ¿Por qué no te pones en contacto con él?
-¿Estás loca?- dijo con un poco de temor, levantándose de su cama y tomando algunas de las partituras acabadas de su escritorio, pues pronto tenían que bajar a ensayar. – Todoroki-san está demasiado lejos de mi alcance.
Kyoka la miró como si estuviese loca, la chica de ojos negros era una belleza, pero su falta de confianza le impedía hacer muchas cosas. Sabía que para una estrella de la música como eran ellas, no sería complicado conseguir el número de aquel modelo por el cual la medio rusa suspiraba.
-¿Has compuesto más canciones?- no se molestó en ocultar su sorpresa al ver las numerosas partituras sobre la cama. Las agarró y las ojeó tarareando en voz baja la melodía.
-Esas aun no están acabadas.- La morena le entregó las partituras que había recogido de su escritorio que sí estaban ya finalizadas.- Aun quiero cambiar cosas de las letras y algunos acordes…
Antes de que Kyoka pudiera alcanzar los papeles que les estaba ofreciendo su amiga, la puerta se abrió de golpe sorprendiéndolas a las dos que se asustaron un poco haciéndolas soltar un grito ahogado. Apoyándose en el marco de la puerta con una de sus piernas levantadas, con la cual había pateado la puerta, estaba Bakugou Katsuki con su habitual gesto de malhumor. Entró sin ningún tipo de permiso en la habitación, mientras era seguido por Kaminari y Midoriya que negaban con su cabeza ante el comportamiento de su amigo, además tras de ellos se encontraban uno de sus guardaespaldas, Tokoyami que quería asegurarse que las dos féminas de la banda estuvieran bien.
-Enana, cola de caballo… Hace 10 minutos que tendríais que estar abajo con nosotros para ensayar las canciones, joder.- Se acercó hasta donde estaban ellas mirándolas amenazante, algo con lo que aun Momo no se acostumbraba aunque le habían dicho que era algo normal en el humor del chico con el pelo de color rubio cenizo.
-Oh venga, Kacchan solo nos hemos retrasado un poco. Además, Yaomomo ha compuesto más canciones y creo que deberíamos echarle un vistazo antes de ensayar.-indicó Kyoka mientras señalaba los papeles que tenía en su mano intentando que el chico se pusiera de mejor humor.
-¿En serio? ¿Más canciones? Eres increíble, Yaomomo.- como un rayo Kaminari se colocó cerca de Jirou para poder ver las partituras, Midoriya también se acercó con curiosidad.
-Ciertamente, estaríais sumidos en la oscuridad si no fuese por las canciones de Yaoyorozu.- habló el chico con aspecto de pájaro poniéndose a la altura de Kaminari que estaba ojeando con atención las nuevas canciones.
En la banda, la mayoría de canciones las había compuesto Yaoyorozu junto con la ayuda de Kyoka. Midoriya y Kaminari no tenían ni idea de componer y por su parte, Bakugou sabía cómo podía mejorar las melodías con algunos simples consejos. Formaban un gran equipo. En el escenario la mayoría de las canciones eran interpretadas por las voces femeninas, ya sea haciendo duetos o con canciones donde solo una daba su voz. Jirou era la que tocaba el bajo principalmente, al igual que Kaminari, Midoriya por su parte tocaba la guitarra, Yaoyorozu el piano y Bakugou era el encargado de la batería.
Con su ingreso a la fama les era imposible vivir en sus antiguos casas pues eran acosados por sus fans cada día. Es por eso, que se decidió que la banda entera viviría en UA, un edificio para ellos solos, con todas las comodidades que necesitasen y con varias personas encargados de ellos. Y así fue como empezaron a vivir los 5 bajo el mismo techo.
