Summary: Estuve a punto de regresar, pero me sentía muy mal, tenía miedo de que me rechazara de nuevo, que me dijera que solo había sido sexo y que no quería volver a ser mi amiga. edpov. 2 shots Lemmon

este fic va dedicado con mucho cariño a todas ustedes!


EDWARD POV.


Estaba sentado en el sillón de mi apartamento y enfrente tenía a una de las mujeres más guapas que había conocido, me encantaba su cabello rojizo y su piel nacarada, sabía que ella me veía simplemente como un amigo, pero no me importaba con tal de tenerla cerca de mí.

Edward quiero contarte algo muy importante – tanya apretó mis manos contra las suyas

Que sucede – pregunte – debe ser algo muy importante para que estés tan emocionada – la mire expectante.

Bueno – sonrió – primero quiero agradecerte por los días que me has regalado en el spa, fue realmente increíble Edward, pude pensar muchas cosas y me di cuenta de que eres un hombre maravilloso, el hombre que cualquier mujer podría querer- me sonrió.

Mi corazón palpitaba como loco, sería posible que yo le gustara?

Sabes que haría cualquier cosa por ti – dije con sinceridad.

Lo sé, por eso quiero agradecerte, cuando Salí de allí, tenía las cosas muy claras… Edward, he vuelto con james y vamos a casarnos – dijo con una sonrisa inmensa iluminando su rostro.

Sentí de nuevo la terrible desolación dentro de mí, me había ilusionado con ella y nuevamente era solamente el estúpido mejor amigo, el que se quedaba mirando detrás de ella mientras otro la hacia feliz.

Y todo gracias a ti Edward – me abraso fuertemente.

Respondí al abraso con cariño, tendría que haberla soltado y decirle que me importaba un comino el estúpido de james, que yo la quería para mí, eso haría un hombre valiente, pero yo no podía hacerlo, sabía que la lastimaría y eso no podía ni concebirlo.

Espero que todo salga bien tanya – dije resignado.

Minutos depuse tanya se fue y me deje caer sobre el sillón, no entendía por qué no podía ser valiente y decirle a ellas que me gustaban… fácil, porque siempre era el mejor amigo, Edward, que siempre estaba disponible para todas, adoraba ir de compras lo que a ellas les fascinaba, era un tipo con un buen trabajo y bastante guapo debo admitir.

Pero sobre todo era ese Edward, que siempre tenía un hombro en el cual lloraban, el que nunca decía que no para nada, Edward el que no intentaría seducirlas o propasarse, como un hermano al que adoraban.

Sexo… no me faltaba, como ya he dicho soy un tipo con un cuerpo musculoso y unos grandiosos genes, siempre que salía a un bar o a bailar por ahí, no faltaba una rubia, morena o pelirroja buena que se me insinuara, y claro era hombre y tenia ciertas necesidades, pero las mujeres que a mí me habían gustado realmente solo me veían como ese osito adorable al que querían abrasar.

Para todos los que me conocían era un tipo seguro y amable, pero en el fondo existía algo dentro de mí que no me permitía avanzar con una mujer que realmente me interesara, era miedo de perder su amistad o de herirlas, no lo sé, pero siempre acababa deprimido y sintiéndome desdichado nuevamente.

Era lunes día de volver al trabajo, ya no me sentía mal por lo ocurrido con tanya, tal vez ya estaba demasiado acostumbrado, además estaba más intrigado por la nueva coordinadora de ventas que había entrado a trabajar a la empresa donde yo era gerente comercial, me había topado con uno de mis compañero en el pasillo, una rata de alcantarilla a la que no le importaba estar casado y tener dos hijos.

Edward cullen – me había saludado.

Hola Mike – le tendí la mano.

Edward hermano ya has visto a la nueva adquisición de la empresa – su risa lujuriosa lo dijo todo.

No, he estado ocupado – respondí.

Oh, hermano, esta como quiere, tiene un cuerpo precioso, pero eso no es lo mejor de ella – comento.

Ah no – pregunte con sarcasmo.

No hermano, es su boca… dios santo, tiene una boca preciosa y grande, sabes lo que podría hacer esa mujer con esa boca – me guiño un ojo.

Los comentarios morbosos de Mike me molestaron un poco, como podía expresarse así de una mujer a la que ni siquiera conocía.

Me parece un comentario muy desagradable - exprese.

Eso lo dices por qué no la conoces – palmeo mi hombro antes de salir.

Definitivamente este era uno de esos momentos en los que compadecía ala pobre esposa de Mike newton.

Volví al trabajo y comencé a trabajar en un proyecto televisivo que saldría el mes entrante, escuche unos pequeños golpes en la puerta y pedí que pasaran sin levantar la vista, escuche unos pasos acercarse pero no levante la vista creyendo que era mi secretaria.

Hola, mi nombre es Isabella Swan y soy la nueva coordinadora de ventas – al escuchar esa dulce voz levante la vista.

Cualquier estúpida descripción que hubiera hecho el estúpido de Mike se quedaba corta, frente a mi había una preciosa mujer de piel pálida y tersa, su cabello castaño le caía en cascada hasta l mitad de la espalda de manera sensual, su rostro era precioso, tenía unos ojos grandes y expresivos y una nariz perfilada y recta, y lo mejor de su rostro era una boca sensual e invitadora, con el labio superior más grueso y el inferior más delgado, pero hermosos… y tenía un cuerpo esbelto y lleno de curvas, vestía un elegante traje beige, a juego con unas zapatillas de tacón alto que hacían sus hermosas piernas casi interminables.

Dios santo, este hermoso ángel estaba parada frente a mí con una sonrisa en sus sensuales labios.

Tú debes de ser Edward cullen – hablo pues yo estaba con un estúpido sumido en mis pensamientos.

Me puse de pie rápidamente – es un placer conocerte Isabella – sonreí con amabilidad, mientras tendía mi mano.

El placer es mío Edward – tomo mi mano y pude sentir claramente la suavidad de su piel, podía imaginarme tocando cada centímetro de su piel.

Me puedo sentar un momento o estas demasiado ocupado – pregunto.

Siéntate por favor – me puse de pie, esperando a que ella se sentara – me alegra mucho conocerte me habían hablado mucho de ti – comente.

Sonrió – espero que hayan sido cosas buenas.

Sonreí – si, muy buenas – respondí – tengo entendido que trabajabas en una empresa en Manhattan, y de la nada renunciaste para mudarte a los ángeles – comente.

Sí, bueno, quería un cambio, los ángeles es una ciudad enorme, pero mucho más tranquila que Manhattan – dijo pensativa.

Bueno, me alegro de que tomaras esa decisión-ella me miro divertida – lo digo porque se de los buenos logros que obtuviste en tu antiguo trabajo – intente arreglarlo.

Bueno, me gusta mucho lo que hago y me gusta hacer las cosas bien – comento.

Me alegra – dije sonriendo y mirando lo hermosa que era.

Bueno, se que tu también realizas muy bien tu trabajo, cuando me hablaron del gerente comercial, creí que eras un hombre mayor, pero veo que no – bromeo.

Bueno, a mí también me gusta mucho mi trabajo y lo hago lo mejor posible – admití.

Su bíper sonó – debo ir a mi oficina – me puse de pie tan pronto como pude.

Ha sido un placer conocerte y saber que trabajaremos juntos en un futuro – dije con honestidad.

Igualmente, nos veremos luego – pregunto.

Seguro – acepte.

Mientras se alejaba, me quede mirando sus caderas balancearse al ritmo de sus pasos, me sentía muy excitado solo con mirarla, algo que ninguna mujer había logrado nunca.

Me pase el resto de la tarde trabajando y pensando en Isabella Swan, quería alejarla de mi mente, pero volvía a mis recuerdos su dulce sonrisa y sus ojos brillantes.

A la hora del almuerzo baje a la cafetería de la empresa, ya que no me apetecía salir a comer, me senté en una mesa y le pedí a una de las meseras una ensalada y una limonada, me atendieron rápido, estaba a punto de comenzar a comer.

Te molesta si me siento – pregunto bella, tenía una ensalada y una gaseosa en sus manos.

Por favor – pedí mientras me ponía de pie.

Me regalo una dulce sonrisa – creí que el gerente de ventas comería en un restaurante – comento.

Te equivocas, estas ensaladas son mis favoritas del mundo – respondí.

Comenzamos a comer y vi que me observaba detenidamente – hace mucho que trabajas aquí – pregunto.

Cinco años – respondí.

Vaya, es bastante y estas casado – dijo un poco apenada.

No, soy soltero y tú… - no pude evitar preguntarlo.

Si, muy soltera – sonrió.

No imaginaba como una mujer tan hermosa podría ser soltera, seguro que los pretendientes no le faltaban.

Isabella… - tenía que invitarla a cenar o algo, no quería perder la oportunidad con ella.

Llámame bella por favor – me pidió.

De acuerdo bella – acepte.

Miren quien está aquí, Edward, por lo que veo ya conoces a bella – la ruidosa voz de Mike podía sacarme muy fácil de mis casillas.

Así es Mike, Edward es muy amable – dijo bella sonriéndome.

Claro, quien no sería amable con una belleza como tu – le guiño un ojo.

Vi claramente la incomodidad de bella y quise golpearlo.

Soy amable con ella, porque es mi compañera de trabajo y una dama – dije serio.

Bueno, bueno, no todos son los perfectos caballeros provenientes de una familia adinerada – dijo con sorna.

Bella me miro fijamente como disculpándose, aunque ella no había dicho nada – veo que nunca superaras que a mí me dieran el puesto de gerente – contraataque con delicadeza.

Frunció el ceño – como sea – Isabella, te gustaría tomar algo saliendo – pregunto abiertamente.

Bella sonrió – lo siento Mike, no puedo – dijo de modo cortes.

Bueno, tal vez te gustaría que te lleve a casa – le guiño un ojo

Mike, no me interesa de verdad, además tengo mi auto – dijo más seria.

Mike fingió que no le importo y se puso de pie – bueno, te veo después belleza – camino hacia su oficina.

Cuando se alejo lo suficiente, bella y yo no pudimos contener Larisa y estallamos en una carcajada.

Se puede ser mas imbécil – comento bella.

Creo que no – acepte.

Odio que los hombres sean unos pelmazos, no entienden que cuando a una mujer le interesa un hombre ella actúa por cuenta propia, y mandamos señales – dijo sonriendo.

¿Así?, y cuáles son esas señales- pregunte intrigado.

Bueno… lanzamos miradas, palabras en doble sentido y pequeños roces accidentales- dijo en un tono sensual que me estaba distrayendo.

Así le demuestras a un hombre que te gusta- pregunte.

Si, entre otras cosas, bueno eso era en el pasado – frunció el ceño.

Porque – no pude evitar preguntar.

Ahora no me interesa tener una relación – dijo como si no le importara.

Una mala experiencia – pregunte.

Sonrió – una lista de malas experiencias – contesto.

No puede ser tan malo – comente.

Me estas probando – me miro entrecerrando los ojos.

Si, te reto – dije divertido.

De acuerdo señor cullen – sonrió –Tyler Chown, salimos 3 meses, me engaño con mi mejor amiga – gruño.

No – dije incapaz de creer que existiera un imbécil más grande que ese.

Si y otros lo superan – hizo ademan de pensar – déjame pensar… ah ya se, Harry William, salimos 1 mes, recuerdo que discutimos en un restaurante y me dejo tirada allí, tuve que llamar a mi mejor amiga para que fuera por mi – concluyo.

Que pedazo de imbécil-dije molesto.

Vaya, creí que no usabas ese vocabulario – bromeo.

Procuro no usarlo, pero no puedo imaginar ver a un tipo dejando a una dama a su suerte y yo no rompiéndole la cara – admití.

Enarco una ceja – veo que no me equivocaba contigo – comento.

A que te refieres – pregunte.

Eres todo un caballero- sonrió.

Bueno, hago lo que puedo, y te aseguro que ni en mis peores momentos he hecho lo que tus ex novios – bromee.

Te creo, pero de algo si estoy segura… no más novios para mí – dijo con dramatismo.

Creo que es un poco dramático – dije intentando decirle que yo la trataría como lo que era, una reina.

No, es una decisión – dijo segura – pero no tengo ninguna restricción en cuanto a amigos – dijo sonriéndome mientras tomaba mi mano.

Amigos – repetí, no podía ser que bella también me quería como un amigo y yo moría por hacerla mía.

Le devolví una sonrisa, intentaría llegar a bella de cualquier modo posible, no me daría por vencido tan pronto.

Bueno – conteste el teléfono de mi oficina.

Que serio señor cullen – escuche su voz cantarina al otro lado de la línea.

Hola bella, como estas – pregunte.

Muy bien – respondió – te parece si quedamos para ir de compras en la tarde – pregunto.

Emocionado respondí – por supuesto, paso a tu oficina en 20minutos – le dije.

Te espero entonces – respondió y colgó.

Sonreí estúpidamente, íbamos a pasar la tarde juntos… aunque eso solo significaba tenerla cerca y al mismo tiempo lejos, bella llevaba ya 6 meses trabajando en la empresa y lo único que había logrado con ella era ser su mejor amigo.

Ella era dulce, divertida y maravillosa, pero solo me permitía ser su amigo, bueno, no es que yo intentara llegar más lejos, como siempre tuve miedo de perder su amistad y su cercanía, pero era muy doloroso tenerla tan cerca y no poder abrasarla o besarla, cada día la deseaba mas, anhelaba sentir su piel, soñaba con hacerla mía una y otra vez, gritar a los cuatro vientos que ella era mía.

La amaba, amaba a bella como nunca había amado a nadie, solo con verla sonreír mis días se iluminaban, prefería ser su amigo a perderla.

Salí de mi oficina entusiasmado por que sabía que iba a verla, llegue a su oficina y la mire detrás de su escritorio, se veía hermosa concentrada, quizá ella no lo sabía pero mordía su labio inferior y levantaba levemente la ceja izquierda.

Hola –salude.

Edward – sonrió y se puso de pie, vestía un traje negro que la hacía ver irresistible y sus ya conocidos tacones altos – vamos.

Salimos de su oficina y llegamos al elevador, no había traído su auto así que salimos en mi mercedes – tendrás que llevarme a casa después – pidió.

Claro – acepte.

No sabes lo maravilloso que es que te guste comprar – sonrió – además tienes un gusto exquisito – me alago.

Gracias, y si, me gusta comprar – acepte.

Qué bueno, porque vi unos trajes que te quedarían muy bien – comento.

Estoy ansioso – respondí, porque sabía que bella amaba comprar y a mí no me molestaba nada sentarme fuera de los probadores y que ella modelara para mi cada pieza.

Las compras fueron como lo esperaba, me compre más de cinco trajes que a ella le gustaron y yo solo me deje llevar por su buen gusto, y ella compro unos trajes para la oficina y especialmente uno color marrón que fue mi favorito, yo se lo regale.

Aparque fuera de su casa y me sentí triste por dejarla, sobre todo ansioso por que me había pasado toda la tarde excitado mirándola cambiarse de ropa.

Qué te parece si pasas y pedimos algo de cenar – sugirió

Sonreí – me encanta la idea.

Bella tenía una linda casa cerca del centro de la ciudad, había estado varias veces allí con ella y me encantaba el lugar, era hogareño y muy bien decorado, sobre todo estaba impregnado de su dulce aroma.

Pedimos comida china y cuando llego nos sentamos en la sala a comer.

Sabias que Mike me ha invitado a salir por decima vez – dijo divertida.

Fruncí el ceño – es que ese tipo no se cansa – gruñí.

Sí, eso pienso yo también, pobre se dé su esposa y escuche que tiene 2 hijos – dijo molesta.

Si, es un canalla – acepte.

Edward, tú no estás interesado en nadie – pregunto de la nada.

Me sorprendió su pregunta – porque lo preguntas – dije nervioso.

Bueno… eres un hombre muy guapo, atractivo, tienes un muy buen trabajo y eres el hombre más caballeroso e increíble que he conocido – enlisto.

Sonreí ante sus comentarios – y eso que – respondí.

Frunció el ceño – que me resulta increíble que no tengas una novia fija, estas interesado en alguien – pregunto de nuevo.

La mire fijamente sintiéndome atrapado – yo… sí, estoy enamorado de alguien – acepte por fin.


uhyyy, se lo dira a bella?

next chapter! =D