Hola a todos, esta es la primera vez que escribo en este fandom, la verdad es que comencé un fic en otro lado pero jamás lo terminé, espero hacerlo dentro de este periodo, aunque eso es otro cuento. Bueno, hace un tiempo atrás comencé a interesarme en la serie de Gravity Falls y la verdad es que me ha encantado mucho, me gustan las series que siguen con una idea de base y la desarrollan durante todos los capítulos.

Debo confesar que hace años había visto uno que otro capítulo de la serie, pero como no sabía el horario de transmisión era un poco difícil de seguirlo, además no le presté demasiada atención, y la verdad es que entré por completo a verla y ponerme al día cuando me topé de casualidad con un fanart de pinecest y ahí mi vida cambió jajaja. Si, los chipeo mucho, son tan adorables.

Bueno, comienzo escribiendo este one-short, también es la primera vez que hago uno, así que espero tenga aceptación. Todo comentario es bien recibido, sea para felicitar y dar críticas constructivas. Voy a advertir (y ya he visto a muchos que lo hacen) que todo comentario de índole escandalosa por "incitar el incesto" me vale, de partida es una ficción, y no, no me veo teniendo algo con mi hermano; cabe destacar que en la antigüedad estas prácticas eran aceptadas ya que se mantenía el linaje y la herencia dentro de la familia, así que lo pensaré dentro de ese contexto; tampoco le prestaré mucha atención si deciden comentar hacía ese punto, para mi vale otro tipo de observaciones.

En fin, no seguiré dando la lata y los dejaré con la lectura, es corto pero espero les guste. Las serie no me pertenece, solo la idea es mía y escribo por entretenimiento y no para lucrar con ello.

EN EL SILENCIO

Por: Allison Doolin

A veces dicen que la vida es extraña, por más vueltas que le des a ciertas situaciones no lograrás encontrar la explicación de por qué son de tal o cual manera, tan solo suceden; te dejas envolver por esa… esa experiencia, sentimiento, situación o lo que sea que pase en el momento y lo vives tal como se presenta; que si lo cuestionas te surgen un sinfín de ansiedades y el prejuicio te consume, pero si te dejas llevar siendo un mero espectador, las cosas cambian totalmente sintiéndote parte de ese entorno. Ahí me encontraba yo, de esa maldita manera, debatiéndome entre ser el que cuestiona todo o ser el espectador cautivo.

Me dejé llevar por el momento decidiendo ser aquel sujeto que se encuentra en modo contemplativo visualizando una obra de arte, deleitándose con los matices que adquiere, lo que provoca de manera secreta.

A lo lejos una suave melodía se dejaba escuchar, mientras una menuda figura se acoplaba a mi costado buscando encajar como dos piezas de un rompecabezas. Las ventanas de la sala principal se hallan abiertas de par en par y el aire deja mecer apaciblemente algunos mechones de su sedoso cabello. Los suaves colores del ocaso delinean aquella figura bañándola en tonalidades cálidas tal como su sonrisa proyecta.

La observé tomar el control remoto del equipo de música y cambiar las canciones, mientras el día dejaba ir los últimos rayos dejándonos en penumbras, simplemente disfrutando de aquellos momentos de silencioso acompañamiento. Se deslizó suavemente a través del sofá, levantándose y manteniéndose en medio de la sala, me dirigió una suave sonrisa junto a su apacible y sincera mirada, cerrando sus ojos se dejó llevar por el suave murmullo de aquellas notas que nos acompañan a esas horas.

Mantuve una actitud pacífica, tratando de desdibujar la silueta que se proyecta frente a mí para volverla a rehacer en historias que nos entrelazaran, en aquellas ensoñaciones que me hacen viajar más allá de la comprensión racional. Una sensación gélida recorre mi espalda, sintiendo que no soy parte del entorno, como si solo estuviera presente en medio de aquellos sentimientos que retumbaban en esos momentos en mi interior y tratando de entender lo que pudiera encontrarse en aquella maraña de confusión; sin embargo basta con enfocar la mirada y el único punto fijo que entona en ese momento es el de tu silueta danzante y tu risa que te recorre en susurros inofensivos.

Nunca he sido de aquellos que se dejan llevar por esos pensamientos que se ajustan con el corazón, se siente caótico que ambos se encuentren en armonía y estén de acuerdo con todo lo que está sucediendo, sin embargo todo ese tren de inseguridades se detiene con tan solo ver tu sonrisa, borrando toda barrera y desestabilizando cualquier intensión. Te observo en colores, y te siento con un aroma distintivo, ella tiene una naturaleza única y huele a libertad.

La observo en cámara lenta, captando cada detalle de ella, tratando de no perder fácilmente la cabeza, pero por ella perdería hasta el rumbo solo por verla de aquella manera, tan ella. Y comienzan nuevamente los cuestionamientos, aquellos que la delinean pasando a ser la figura reluciente que desentona con aquel fondo monótono que se ha transformado mi vida. No hay nada nuevo que descubrir, todos mis pensamientos atravesaron aquella inspección pasando enormes exámenes hasta hilarse de manera fina para la final aceptación, de verdad no hay nada nuevo que investigar más que observarla sin escrúpulos, sin temor.

Me levanto sin prisas, mientras ella se mece al son de la música la cual descansa sobre su piel; me acerco por su espalda silenciosamente tratando de no romper la burbuja que la envuelve y deslizo suavemente mis dedos por su hombro descubierto. Un escalofrío te recorre y te meces lentamente mientras te cubro con mis brazos. Beso tu coronilla y sueltas una pequeña risilla, aquella que siempre me ha gustado, y nos quedamos en la completa oscuridad mientras el día ya ha partido del hogar. Siendo nosotros dos en ese preciso instante, yo guardando mis sentimientos de manera recelosa y tú desplazándote por la vida sin tener conciencia del estrago que dejas en mi vida.

Revolviéndose en mis brazo, Mabel se voltea con dificultad – Dipper, será mejor que vayamos a la cocina a preparar la cena, papá y mamá llegaran pronto y estoy casi segura que mueren por tomar un poco del jugo Mabel – Presiona con un dedo mi nariz y suelta un sonido gracioso.

Me río de manera perezosa – Esta bien – Revuelvo su cabello y ella infla sus mejillas – Pero esta vez trata de no colocar demasiados dinosaurios – Me retiro lentamente. Los días son así, simplemente disfrutando de su compañía, si bien ella lo ve como algo natural, para mi nuestros momentos son únicos. Si me preguntan hasta dónde llegará todo esto, la verdad es que no lo sé; tampoco quiero esclarecer todo esto, no tengo la intensión de entenderlo… Eso creo. De lo que si estoy seguro, es que mi vida en compañía de Mabel es perfecta, ella le da el mejor toque de todos.