Disclaimer: los personajes y lugares no me pertenecen, todos son obras de Kishimoto-sama.

PRIMERA PARTE: LA ESPERANZA.

PRÓLOGO.

-¡Kitai! ¡Debes huir! ¡Moriré protegiéndote, pero eso es lo único que podré hacer! -gritó ella. Se dio la vuelta y empezó a caminar directo a su muerte.

-No… por favor, no –me escuché decir. Yo avancé un paso hacia ella, pero apenas mi pie descalzo todo el suelo, ella se abalanzó hacia mí y dijo en mi oído:

-Lo siento, Kitai. Pero tú debes vivir, así que, por favor, vive por mí. No mueras hoy, no mueras mañana. Mantente viva. Ahora… corre.

El shock solo duro un instante, mi cuerpo recibió el mensaje antes que mi cerebro… yo corrí. Mientras, corría, tomé una decisión: nunca miraría atrás. Jamás. Y, obviamente, mi meta era mantenerme viva. Y eso hice, pero, el dinero no dura para siempre y eso lo sabía. Sin embargo, duró lo suficiente para que comiera bien durante un tiempo. Solo un plazo de tiempo donde busqué trabajo, pero bueno, no esperaba que pusieran a una pequeña de 9 años a trabajar como cocinera o como aseadora. Claro que no. Ese pequeño plazo se agotó y necesite medidas desesperadas: me convertí en una ladrona. Bien sabía yo, que no honraría nunca a mi Clan de esa manera. Pero, la realidad me destruyo, como el invierno destruye la hermosa flor de verano. Y, ahora mismo, me siento congelada en ese invierno. Y siento que nunca podré salir.

CAPITULO 1: ÉL LO LLAMO "DESTINO"

CUATRO AÑOS DESPUÉS.

-¡Kitai! ¡KITAI! ¡KITAI! –el grito se escuchaba demasiado lejos, pero sabía que era él: mi padre. Yo sabía que él estaba del otro lado del fuego, que me quemaría viva si pasaba la línea de fuego, que seguramente me matarían apenas fuera un blanco visible, pero esos pensamientos no me detuvieron para cruzar la línea, yo simplemente alce el brazo y empecé a caminar…

El sonido de un rayo me despertó. Estaba sudada y temblando. Últimamente esa era la única pesadilla que me acompañaba en las noches. Sin embargo, mi cerebro me decía: "Se acerca la lluvia, busca un refugio pronto, piensas en eso después" Y eso fue lo que hice. Me encontraba en la frontera del País del Fuego y el País de la Cascada. Lo sé, porque a pesar de que era de noche, vi el gran árbol del País de la Cascada, y recordé la clase de historia ninja de mi madre. A decir verdad, conservo todos los recuerdos de mi pasado, pero he decidido no evocarlos nunca más. Decido guardar mi bolsa dentro de un árbol hueco, y me alejó del árbol. No quiero morir electrocutada. Exploro donde me encuentro y a lo lejos veo un claro, rodeado de árboles y decido quedarme ahí, mientras veo las gotas de lluvias caer, escuchó a lo lejos un sonido que conozco demasiado bien: pasos acercándose. A pesar de que los truenos y la lluvia alejan el sonido, lo escucho, y por lo visto no deben estar lejos. Me levantó rápido y decido escalar un árbol que está por encima del claro, no pienso mucho en el hecho de que hay una tormenta y que estar arriba en este árbol es estúpido, pero ahora solo tengo curiosidad por estos viajeros que pueden ser un buen botín… y también espero que no me caiga un rayo. Efectivamente, por la vía principal que viene de Konoha se acercan dos siluetas. Al principio no las veo muy bien, pero puedo distinguir dos hombres: uno mayor, quizás de unos cincuenta años, y su acompañante es de alrededor unos trece años, y por lo que estoy viendo deben estar buscando algún lugar donde pasar mientras llueve. Mientras se van acercando, veo en sus frentes algo completamente inconfundible: una banda ninja. Y después lo siento: los recuerdos me azotan la mente tan rápido que pierdo el equilibrio y me caigo del árbol. El dolor es terrible, no sé cómo estoy aun consiente. Sin embargo el dolor y el miedo me dejan paralizada. Sé que ellos vienen hacia acá, lo sé porque escucho pasos acercándose, y estoy muy perturbada por el golpe, para tratar de usar el Kinjutsu de mi Clan. Mi único consuelo es que no me noten y decidan seguir su camino. Pero bueno, la vida no te pone las cosas tan fáciles.

-Hay alguien aquí. Puedo sentir su chakra –escuchó decir al viejo, mientras su voz se escucha aún más cerca.

-Claro que hay alguien por aquí, escuché un grito y después se paró en seco –dijo el más joven con un tono cansado- Quizás está en peligro, debemos encontrarlo.

De ninguna manera. No, no, no, no. Ellos no me iban a encontrar. No lo iba a permitir.

-Hijutsu: Dispersión de chakra –este Jutsu secreto fue pasando de generación en generación en… el Clan al que pertenecía. El chakra se convertiría en partículas tan pequeñas que es imposible rastrearlo. Sin embargo, el éxito de esta técnica es equivalente al chakra presente en el cuerpo. Mi cuerpo está muy perturbado y no puedo hacer muy bien el jutsu, pero espero que eso sea suficiente para que se alejen.

-Qué extraño… hace mucho tiempo no había sentido esto. Se siente tan familiar… -dijo el viejo- Naruto, crea varios clones de sombras, y busca a los lados, si hay alguien puede ser un amigo o enemigo: Mantente alerta… yo haré lo mismo.

-Kage Bunshin no Jutsu –dijeron ambos.

Estos tipos… estaban haciendo esto tan difícil. La espalda y la cadera me dolían, y arrastrarme significaría hacer ruido, sin embargo existía la posibilidad de que no me escucharan sobre el sonido de la lluvia. Puse ambas manos frente de mí, y empecé a arrastrarme. El dolor de la espalda, regreso intensificado. Tuve que ahogar un grito de dolor. Cuando ya estaba más calmada, volví a intentarlo, pero…

-¡Lo encontré! –grito el más joven. Volteé la cabeza tan rápido, que me mareé. No me había dado cuenta que tenía hambre y que la noche pasada no había cenado. El chico me miró con los ojos azules llenos de pura preocupación. Hasta que su rostro cambió de sorpresa… a vergüenza- Vaya, es una chica…

Yo aún estaba paralizada por el miedo que no me enfurecí por su error. Normalmente, me confunden hasta el punto de hacerme enojar. A decir verdad, mi apariencia es la de un chico: tengo el cabello corto, así puedo manejarlo. Uso la ropa que encuentro y hace mucho que no tomo un baño. El joven que esta frente a mí desaparece en una nube, y aparece nuevamente con el viejo, acercándose a mí. Verlos hacer Ninjutsu confirma mis peores miedos: son ninjas. Como aquellos que aniquilaron mi Clan. Mataron a mis padres, a mis hermanos, a mi familia. No me importa si pertenecen a otra aldea. Pero son ninjas. Todos son iguales para mí. La ira fluye en mi interior, como si de mi sangre se tratará. Normalmente, trato de no toparme con ninjas para no tener que sentir esto. Pero hoy es un día de mala suerte.

-Váyanse –a pesar de que la ira nubla mi visión, mi voz se escucha miedosa. Vaya, que mala primera impresión. Definitivamente, no me dejaran tranquila -¡No necesito ayuda, idiotas! ¡Váyanse!

-¿De qué hablas? Está muy claro que te caíste… Y en primer lugar, ¿por qué te caíste? –habló el más joven. Ya empezaba a detestarlo.

-¿Te doy un consejo, niñato? Métete en tus propios asuntos –le escupí cada palabra con odio- Y este consejo viene para ambos: sigan su camino y déjenme sola.

-Cuando una mujer dice que quiere estar sola, en realidad no quiere estar sola. Así que déjame ayudarte. Mi nombre es Jiraiya –dijo el más viejo. Y me alzo en sus brazos, aunque proteste y les dije muchas groserías no me dejaban escapar.

-Deberías mantener la boca callada, estúpida. Hazlo porque recogí tu bolsa, por lo menos –dijo Naruto.

-¿Me dices estúpida a mí? –le lancé mi mirada envenenada de odio. El miro hacia otro lado.

-Ero-sennin, ¿no deberíamos dejarla por ahí? Es tan molesta –habló como si yo no estuviera presente, y solo fuera un bulto.

-¿Por qué no le haces caso a este idiota? Es la única buena idea que ha dicho en todo el camino- le dije a Jiraiya.

-Ah no, me gusta ayudar a las damiselas en peligro. Digamos que creo en el destino… y por alguna razón, Naruto y yo, te encontramos.

La forma en la que dijo eso, fue tan fraternal que logró despertar un poco mis sentimientos… pero no podía permitir que eso siguiera pasando. Debía recuperarme y huir. Como siempre hacía.

Bueno, gracias por darle la oportunidad a este fic, prometo no defraudarlos/las. Personalmente, cree esta historia, porque bueno, quise hacer una nueva historia, integrar un nuevo personaje, y ver como se desenvolvía. Como ya saben, la Primera Parte se ubica cuando Naruto y Jiraiya salen de Konoha y se encuentran con este nuevo personaje: Kitai. Después de ocho años ellos se reencuentran, (la segunda parte de la historia) y ya verán como se irá desarrollando este fic.

Por favor, acepto cualquier comentario, queja y/o sugerencia. Gracias por dejar sus reviews.

Un beso y abrazo psicológico desde Colombia.