Bueno, antes que nada, debo confesar que esta idea salió gracias a semanas de estar leyendo cuentos de Agatha Christie , y también haber jugado CLUE por unas noches :D
Este fic será un TWO-SHOT. Por cierto, los personajes que interpretan los chicos no están sacados de la imaginación de la señorita Christie. Son TOTALMENTE creados por mí, así que sí los quieren usar en alguna ocasión, agradecería que me dejaran un mensaje solicitándolos .
Espero que les guste, ya que lo escribí por diversión, y al menos, hasta ahora, me ha parecido de lo más entretenido, jaja xD.
Gracias!
AVISO: La serie Glee y sus personajes no me pertenecen. Son propiedad de FOX, Ryan Murphy, Brad Falchuck, e Ian Brennan. Yo solo los uso para entretenerme escribiendo .
Rachel Berry como Lady Catherine Williams: Una joven dotada de talento y belleza. Tiene título de nobleza, pero es reacia a usarlo. Goza de predilección por las siete artes, y su carácter, aunque formal, y generalmente dulce, suele traicionarla si no consigue lo que quiere. Vive en Londres y estuvo comprometida dos veces (se dice que su primer prometido se ahogó en el río Támesis, pero su final es incierto). Debido a su infortunio amoroso, es constantemente atacada por la prensa.
Finn Hudson como Sir Thomas Ruspoli: De descendencia italiana, Tom es un joven heredero que estudia psicología en Londres. Una vez, estuvo a punto de suicidarse debido a que lo había dejado su prometida. Su pasatiempo favorito es viajar, y cuando no tiene clases, se escapa a Italia, Marruecos, y Francia. Se dice que su carácter fuerte es producto de la infinidad de veces que le han roto el corazón.
Kurt Hummel como Sir Richard W. Emerson: Un hombre adicto al juego y la apuesta. Ex estrella de cine, y dueño de una gran fortuna. Actualmente, dirige una línea de calzado en Italia, y tiene residencias en Venecia, París, Nueva York, y últimamente, en Londres. De afinado gusto por la moda. Se dice que fue uno de los responsables en el deceso de su prometida (ya que su padre lo había obligado a casarse con ella, y él quería impedirlo, pues no la amaba).
Mercedes Jones como Miss Stella Griffin: Actriz, cantante, y recientemente demandada por la mujer de su amante. Divorciada en tres ocasiones. Sufrió de un aborto. En su adolescencia, sufrió problemas de drogadicción, y con la ayuda de sus tíos, entró a clases de teatro. Ha protagonizado diversas puestas teatrales en el West End. Hace unas semanas, su primer marido falleció de un paro respiratorio.
Quinn Fabray como Lady Charlotte Wander: Viuda. Periodista retirada, y alcohólica. Su fascinación son los barcos y las telas de seda. Actualmente, se encarga de administrar el restaurante de su marido, pese a que aborrece el trabajo. Tiene el extraño don de contar cosas, que eventualmente suceden.
Noah Puckerman como Sir David Jones: Un desenfrenado mujeriego. Expulsado de la armada. Estuvo preso durante 1916-1919, debido a un crimen que supuestamente no cometió (su mejor amigo, Patrick Lloyd, fue encontrado muerto en un hotel de París, donde ambos disfrutaban de unas vacaciones de juerga). Se dice que tiene hijos con varias mujeres, pero nunca se ha encargado de ellos.
Sam Evans como el Dr. Louis Hart: Exitoso medico foráneo. Residía en Yorkshire, hasta que se casó en Londres con la hermana de la chica de la que siempre estuvo enamorado. Tiene tres hijos pequeños, y ha publicado ensayos en diferentes temas de salud. Un hombre alegre, con costumbres antiguas, y sencillo.
Santana López como Helena Thompson-Lewis: Segunda mujer del millonario Scott Lewis. Amante de la buena vida y los abrigos de piel. Excéntrica fumadora, y ex esposa del asistente del primer ministro. Anteriormente, había sido modelo. En su juventud, la conocían como la ladrona de la calle, ya que de la noche a la mañana poseía joyas importadas de diferentes países (las cuales, se especula que eran obsequios de unos de sus novios millonarios y extranjeros, pero nunca se ha dado a conocer verdaderamente el motivo). También en su juventud, tuvo fama por tener aventuras tanto con hombres como con mujeres.
Artie Abrams como Peter Harold Baker: Es el mayordomo de los Adams. Había servido para la familia de la señorita Lucille desde que ella era una adolescente. Un tanto misterioso, es sin excepción, el mejor criado de la mansión. Una singular compañía para Lord Marius. Se dice que estuvo enamorado de la señora Hopkins, la madre de Lucille, ya que cuando esta falleció, Peter tuvo serios problemas con el alcohol. Tiene un labrador, que siempre lo acompaña a caminar por Londres cuando tiene periodos libres.
Lauren Zizes como Gladys Carmichael: Cocinera de mal carácter. Se dice que estaba enamorada de Lord Marius. Detesta su trabajo, y constantemente discute con Peter. Tiene dos hijos, y es madre soltera. Una vez se sospechó de ella cuando la señora Lucille perdió una de sus gargantillas de diamantes.
Blaine Anderson como Sir Phillip Young: Joven arqueólogo. Vivió entre Edimburgo y Gales la mayor parte de su vida. Una celebridad en Londres. Gusta de visitar los centros de rehabilitación y los manicomios, para brindarles algún tipo de ayuda a los internos. Viaja a Egipto por lo menos dos veces al año. En una ocasión, estuvo al borde de la muerte debido a una intoxicación. No se le ha conocido ningún amorío con ninguna londinense, por lo que se cuestiona su sexualidad.
Brittany S. Pierce como Mary Elizabeth Rice: Mucama extranjera de los Adams. En 1912 llegó a Inglaterra y se instaló en Londres, en donde se cambió a su actual nombre. Por su acento, y su apariencia, se podría decir que viene de Ucrania, Suecia u Holanda. No da detalles de su vida. Es algo rebelde, y está siempre en desacuerdo con sus compañeros, Peter y Gladys. En una ocasión, estuvo a punto de ser despedida por haber dejado entrar a la mansión a uno de sus amantes. Es también dama de compañía de la señora Lucille.
Tina Cohen-Chang como Lady Lucille Adams: Esposa del difunto Sir Marius Adams. Artista frustrada. Su última colección fue mostrada en Londres en 1910. Abortó dos veces. Devota a su marido. A pesar de sus problemas, de carácter alegre y sano. Su principal confidente es la mucama, y dama de compañía, Mary Elizabeth. Disfruta la equitación, y odia los periódicos londinenses a los cuales califica de ridículos.
Mike Chang como Sir Marius Adams: Millonario. Propietario de una mansión en Londres, por Hyde Park. Esposo de Lucille. Amante de las fiestas y reuniones. Un hombre con falta de tacto. Viaja solo cuando lo necesita, y solo complace a su esposa cuando siente que lo tiene que hacer. Disfruta fumar puros, y siempre viste elegantemente. Recientemente, convoca a sus amistades a una fiesta en su mansión que termina en tragedia, ya que es encontrado sin vida en su despacho.
-Kurt, esto es demasiado- dijo Rachel, al terminar de leer.
-¡Es emocionante!- exclamó él.
Kurt llevaba una semana insistiéndoles a sus compañeros del club glee en organizar una fiesta con temática de misterio. Al principio, muy pocos eran los entusiasmados, pero después irremediablemente todos terminaron por aceptar. Kurt había pasado dos días investigando, creando personajes, y confeccionando vestuarios. Ahora, la aventura estaría por comenzar aquel viernes por la tarde en su casa. Afortunadamente, los trece adolescentes ya estaban ahí.
-¡Muy bien!-dijo-He puesto una etiqueta con sus nombres en el disfraz. ¡Pueden comenzar a vestirse!
-Amigo, prometiste cervezas- se quejó Puckerman.
Kurt puso los ojos en blanco.
-Cuando se resuelva el misterio, puedes traer todo el alcohol que te plazca- le dijo.
-¡Genial!
-Kurt, tengo mucho calor con este traje-dijo Brittany.
-¡Así se vestían en los años veinte!-le recordó- Esperen, ¿qué nadie quiere jugar? ¡Es una experiencia única!
-Yo si quiero- admitió Finn- Es como si jugáramos CLUE, pero esta vez sería más real.
Rachel sonrió.
-Y al jugar yo podré practicar mi actuación.
-Ahora, a cada uno le di su tarjeta-continuó Kurt- En el borde inferior, escribí al azar quien será el homicida. Revolví las tarjetas y tapé la información para no enterarme a quien le tocó ese papel. El asesino tendrá que dejar pistas, y contrario a los demás, que estaremos buscando, va a tratar de dejar evidencias, y actuará como el resto. ¿De acuerdo?
-¡Sí!
Poco a poco, todos comenzaron a salir vestidos como en los años veinte. Las chicas usaban vestidos apretados, joyas, peinados sumamente cuidados. En el caso de Mercedes y Santana, las chicas llevaban guantes de satín, y un sombrero enorme con adornos. Los chicos vestían trajes, y la mayoría tenía cigarrillos con boquilla y copas de vino a la mano. Kurt los miró emocionado.
-De acuerdo, Mike, Tina, Brittany, Artie, y Lauren se quedan aquí. Todos los demás saldremos afuera y tocaremos el timbre.
-¡Oh!-recordó- Por cierto, chicos… ¡Todos tienen que tener acento inglés!
-¿Qué demonios…?
-¡Lo que dije!
Los chicos salieron, y Kurt comenzó a leer un párrafo que había escrito la noche anterior:
-"En una noche de abril, en el Londres de 1921, Sir Marius Adams, y su mujer, Lady Lucille, organizaron una pequeña reunión en su mansión…"
-¿Hiciste un guión para esta tontería?- preguntó Santana.
Kurt suspiró.
-¿Me dejarías continuar, por favor?
-Santana, guarda silencio- le pidió Quinn.
Finn se acercó y tocó el timbre. Al poco tiempo, el mayordomo, les abrió la puerta.
-Bienvenidos a la mansión Adams- les dijo, con una sonrisa siniestra- Pasen, por favor.
Artie, o mejor dicho, el señor Peter, tomó los abrigos y sombreros de los invitados, y los colocó en el perchero.
-Los señores Adams bajarán enseguida-dijo.- ¿Desean algo de tomar?
-Vino tinto, por favor- pidió Sir David.
-¡Mary!-gritó Peter.
La sirvienta llegó enseguida.
-¿Qué sucede?
-Tráeles bebidas y aperitivos a los invitados.
Brittany abrió los ojos como platos, y se acercó a Kurt, que se estaba tomando muy enserio su papel de hombre de época.
-Kurt, ¿acaso Artie está hablando de los canapés, el jugo de uva y el jugo de manzana que estaban en tu cocina? Temó que me comí la mitad de…
-¡Brittany!- la regañó Kurt- ¡Eso era para el juego! Pero en fin, trae los jugos, y los canapés, si es que queda algo de ellos.
-¡Si, mi amo!- exclamó, y volvió de nuevo a la cocina.
Kurt decidió retomar la situación.
-¿Y cómo le ha ido en sus viajes, Sir Ruspoli?- preguntó a Finn.
Finn lo miró desconcertado, y Rachel le dio un codazo.
-¡Te está hablando a ti, Finn!
-Oh- reaccionó- ¿Qué me decías?
Kurt suspiró.
-¿Cómo le ha ido en sus viajes por Italia, Marruecos y Francia?
-¡Genial!- exclamó, y después se acercó a Kurt- Espera… ¿he ido ahí alguna vez?
Paciencia, paciencia, se recordó Kurt.
-¿Y donde ha dejado a su marido, señorita Thompson?-preguntó Blaine.
-Se la pasa viajando- respondió Santana- Justo ahora se encuentra en una excursión en las Bahamas.
-¿No estará teniendo una aventura?- preguntó Mercedes.
-Claro que no, Stella- replicó Santana, molesta- Nuestro matrimonio se basa en la confianza. No me he divorciado y no pienso hacerlo. ¡Mucho menos tres veces! Como usted comprenderá…
-No todas tenemos la suerte de encontrar marido- dijo Rachel- He estado prometida dos veces, y las dos han acabado en desgracia. Tal vez el matrimonio no es para mí.
-Tampoco para mí- agregó Quinn- Mi marido murió y me dejó cuidando su negocio. No hay nada peor que quedar a cargo de los deberes de un hombre.
-En eso estoy de acuerdo, Charlotte-dijo Stella- Aunque para mí es de una forma contraria. Lo tenía todo, y al divorciarme…estoy en peligro de caer en prisión si no regreso lo que ellos me han dado. ¡Es un descaro!
-Por cierto, ¿Cómo va con el caso de la mujer de Franklin?-preguntó Santana, con un marcado acento ingles.
-Afortunadamente, lo gané, Helena- anunció- Lo mejor de todo es que recuperé mi vivienda en Hammersmith.
-¡Eso es grandioso!
Charlotte se quedó mirando la estancia por un momento.
-Lucille debe de ser muy afortunada-dijo- Su marido solo la consciente. Aunque, realmente dudo de que sea para siempre.
-¿A qué te refieres, querida?- preguntó Catherine, tal y como lo habría preguntado una mujer inglesa.
-Un buen marido no puede durar toda la vida- dijo, con un indicio de sonrisa- No existe matrimonio perfecto.
-En eso no estoy de acuerdo- repuso Helena- Creo fielmente en mi matrimonio.
-Lamentablemente eres la única- comentó Stella- O debería decir, ¿afortunadamente?
-¿Cómo le ha ido, doctor?-preguntó Puck.
-Por lo visto, mejor que ha usted, sir David-contestó- ¿Es que sigue persiguiendo mujeres por toda Gran Bretaña?
Sir David soltó una carcajada y le invitó un puro al doctor Hart.
-No fumo, gracias.
Puck se acercó un poco más a Sam, y entre risas, le susurró al oído.
-No le digas a nadie, pero pretender que soy un antiguo tipo inglés es…divertido.
-"Y una hora después, los invitados miraban preocupados al reloj. Unos habían estado recorriendo la mansión, admirando las reliquias que conservaba, y preguntándose cómo es que los anfitriones no bajaban la escalinata. Sir Marius era un amante de las fiestas, no los podía haber dejado plantados…".
-"Media hora más tarde, el matrimonio Adams aún no bajaba a la recepción, donde tenían a todas aquellas personalidades reunidas…Entonces se oyó un grito alarmante…"
-¡Ayuda, por favor!-gritó Gladys, la cocinera.
Mary Elizabeth, la mucama, la siguió, y se veía aterrada.
-Peter y Lady Lucille entraron al despacho de Sir Marius- anunció-Y lo han encontrado…muerto.
-¿Qué?
-¿Cómo?
-¡No puede ser!
-De acuerdo, una pausa- pidió Rachel- Debo decir que son muy malos actores. ¡Esperaba mejores reacciones!
-¡Cállate, Berry!
-Rachel, por favor- pidió Kurt- Déjanos continuar.
Rachel hizo como si se cerrara con un candado la boca, pero no pudo evitar reírse.
-De acuerdo, seguimos- continuó Kurt.
-¿Cómo es posible?-preguntó Stella.
-No hay explicación- dijo Gladys- Solo lo encontraron tirado y sin pulso.
-Esto apesta- agregó Lauren.
-¿Puedo acercarme a revisarlo?-preguntó el doctor Louis- Tal vez puedo reconocer la causa de su muerte.
-Adelante.
Al final, todos los invitados habían subido al despacho de Sir Marius. Ahí estaba Tina, quien era la esposa, Lucille, llorando desconsoladamente a los pies de su difunto marido mientras el mayordomo Peter trataba de consolarla.
-¿Qué ha sucedido, querida?- preguntó Charlotte.
-Adams dijo que revisaría unos asuntos antes de bajar-comentó- Y se encerró aquí. Hace una hora escuché que se abrió la puerta, y pensé que había salido, así que terminé de arreglarme, y vine a asegurarme de que ya se encontraba atendiéndolos, cuando Peter y yo lo encontramos en el piso, y ya…ya había dejado de respirar.
-Eso es muy raro- comentó el doctor Louis- ¿Padecía algún problema cardiaco o respiratorio?
Lucille negó con la cabeza.
-Mi marido era un hombre muy saludable…
-De lo más extraño…-comentó Sir Phillip, y se acercó a donde estaba la copa de vino que había tomado Adams para examinarla- ¿Es posible que esto le haya hecho daño?
-Probablemente- dijo Thomas- No murió violentamente. No hay manchas de sangre, ni herramientas que haya podido utilizar para quitarse la vida.
-¿Esta inquiriendo usted, Ruspoli, que Adams cometió un suicidio?- preguntó Sir Richard.
Finn se encogió de hombros.
-No hay manera de que esto sea un homicidio- dijo- Todos nos encontrábamos abajo, y sus sirvientes atendiéndonos. Además, sería un atrevimiento de muy mal gusto suponer que la señora Adams haya hecho esta barbaridad.
-Ninguno de nosotros debería estar implicado- le dijo Stella- Podremos ser conocidos de Adams, pero nunca nos relacionaríamos con él de una manera para que después decidiéramos matarlo, ¿o sí?
Todos los presentes se quedaron callados.
Blaine, o mejor dicho, Sir Phillip, se aproximó a hablar después de examinar los rostros de los presentes.
-Esto tiene que ser un homicidio-dijo, en voz baja, y después fue subiendo el tono de su voz- ¡Alguien aquí es un asesino!
Todos lo miraron alterados.
-Quizá debamos investigar-sugirió Lady Catherine, después de una pausa- Ya que estamos aquí, haciendo suposiciones, deberíamos, por respeto a Adams, averiguar un poco cual podría haber sido la causa de su muerte.
-Estoy de acuerdo con Catherine- dijo Charlotte- Es un misterio como ha sucedido esto, por eso creo que deberíamos hacerlo. Seriamos útiles.
Sir David se acercó a Lucille.
-No se preocupe en llamar a un detective privado- le dijo- Nosotros le ayudaremos a solucionar esto.
Tina se echo a reir.
-¿Qué?
-Tu acento inglés es muy malo- respondió, aún riéndose.
-¡Por favor!
-¡Continuemos!
-¿Están seguros, caballeros, señoritas?- preguntó Lucille.
Sir Richard miró su reloj de pulsera.
-Son las ocho con quince minutos-dijo- Si para la medianoche, ninguno ha podido encontrar alguna pista que nos lleve a descubrir el misterioso final de Adams, entonces dejaremos este juego absurdo. Mientras tanto, creo que deberíamos de utilizar nuestras habilidades y aportar un poco de nuestra inteligencia, ¿les parece?
Lucille le hizo una seña a Gladys, y las criadas salieron del despacho.
Al poco tiempo, Gladys y Mary regresaron, y comenzaron a entregarles a los invitados copas de "champagne".
-¡Por Adams!- brindó Lucille, con voz temblorosa.
-¡Por Adams!- brindaron todos.
En ese momento, Mike soltó una carcajada, y abrió los ojos.
-¡Mike!- lo regañó Kurt!- ¡Se supone que estás muerto!
-Lo siento- dijo, y volvió a hacerse el difunto.
Todos los presentes se miraron con suspicacia.
-Me parece un misterio insoluble- comentó Sir Richard- Un misterio insoluble.
¿Y? ¿Qué les pareció? Jajaja, no creo que sea muy buena en esto de los crímenes y el misterio, pero espero haberlo hecho bien. Espero que lo hayan disfrutado, y no los haya dejado muy confundidos con tanto nombre, jaja. Espero, de cualquier manera, hacer la segunda parte un poco más creíble, y desde luego, mejor. Hasta ahora, ¿pueden adivinar o suponer quien cometió el crimen? Mmm…
¡Gracias por leer! Si les ha interesado, agradecería también que me dejarán reviews…Y ahora sí, voy a seguir con mis otros fics, y pronto continuaré con la conclusión de este "misterio" XD…
