Bueno, aquí va la historia. Pueden ubicar este fic antes de su pelea contra Zuko y Azula en Ba Sing Se. Podría decirse que es una de las primeras conversaciones que tuvo Toph con alguien del grupo.
En fin, llevo varios días durmiendo menos de 4 horas por noche, y he visto cerca de 50 videos de Avatar (Entre cómicos, AMV y capítulos). Supongo que el escribir esto es una declaración de que mi estado mental es delicado P.
Espero lo disfruten :3.
"Sólo se ve bien con el corazón. Lo escencial
queda oculto a los ojos."
-El Principito
CAPÍTULO I: La Vista. El mundo de los Colores.
-¿Sokka…?
-¿Mmhh?
-¿Cómo luce la Luna?
Las noches de primavera son curiosas. A veces pueden ser demasiado frías, casi tanto como las del invierno. Y a veces tan lluviosas como las del verano. Ésta en particular era una noche nublada, pero con un suave viento reconfortante que amenazaba con retirar las nubes que cubrían el manto celeste.
Sokka vigilaba el sueño de sus compañeros, recostado en el pelaje de Appa y fijando la vista en las agonizantes llamas de la hoguera que le proporcionaban algo de calor y luz.
Pensando en absolutamente nada escuchó a la menor del grupo preguntar al tiempo que se sentaba junto a él. Por lo visto la chica solía tener tantos problemas para conciliar el sueño por las noches como los tenía para despertarse por las mañanas.
-¿La Luna? Mmhh… La Luna… No lo sé… es solo una gran bola de masa en el cielo- dijo él con fingida indiferencia. Nisiquiera se tomó la molestia de dirigir la mirada a la chica, después de todo, un gesto inútil tratándose de ella.
-¿Y por qué suena triste tu voz cuando hablas de la Luna?
-Es una larga historia que preferiría no contar en éste momento- El chico miró hacia el cielo en busca del citado astro, sólo para recordar que las nubes cubrían totalmente el cielo.
-¿Podrás por lo menos contestar a mi primera pregunta?- dijo ella en un tono ácido al percatarse de que había tocado una fibra sensible.
-La Luna…- dijo pensativamente mientras buscaba algo sobre la grava. Tomó una pequeña piedra redonda y lisa y la colocó en la mano de Toph -Bien… la Luna es así… redonda, pero enorme. Una gran esfera de luz blanca y fría.-
Ella palpó el guijarro con la yema de sus dedos y lo arrojó con indiferencia por encima de su hombro.
-Sokka… ¿Recuerdas que soy ciega? Causalmente eso significa que no tengo idea de cómo lucen los colores…
-¿Nunca le preguntaste a nadie?
-No
-¿Nunca te explicaron tus padres o ese anciano que creía enseñarte tierra control?
Toph tomó un guijarro parecido al que hacía momentos tenía en sus manos y lo arrojó hacia el rostro de Sokka, quien no pudo evitar el golpe. Hecho esto, giró su cuerpo de donde estaba sentada para darle la espalda.
-Lo siento… mal comentario- Se disculpó él. -¿En verdad nunca has preguntado o te han dicho sobre cómo se ve el mundo? ¿Nunca te has interesado siquiera en saber de qué color es la ropa que vistes?
-Lamento no ser la típica ciega que gimotea a papi rico y mami triste "Ohh!! ¡Estoy perdida! Por favor, díganme como es el mundo, por que no puedo vivir sin ver". Para mí el mundo no tiene color, ni luz, ni sombras. Mi mundo es el suelo, la tierra. Veo con vibraciones, escucho, olfateo, siento. En realidad no me importa demasiado. Incluso puede ser divertido a veces imaginarme si soy bonita o fea… ¡Ja! Nisiquiera sé cómo se ve alguien que es bonita– Ella trataba de ser sarcástica, pero el hecho de que no hablaba de frente significaba que en verdad le importaba más de lo que parecía. Ciertamente, el poder sentir las mentiras de los demás no la exentaba de que los demás también supieran de cuándo decía la verdad y cuando no.
Sokka esperó un momento antes de volver a dirigirse a la chica. -Cierto, eres ciega. Eso me hace pensar que lo único que "ves" es oscuridad, ¿no es así?
-Creo que eso me han dicho- dijo Toph encogiéndose de hombros.
-Bien, entonces tienes una idea del color negro
-¿Lo que "veo" es un color?
-Más que un color, es la falta de luz. Pero se le suele llamar simplemente "color negro"- aclaró el joven mientras removía las cenizas de su casi extinta fogata
-Y ¿Cómo se ven el resto de los colores?- dijo ella con una chispa de interés. Por alguna extraña razón, comenzaba a sentir curiosidad acerca del mundo que ella no podía ver… y curiosidad sobre el chico que le estaba explicando ese mundo.
-¡Vaya!-Exclamó el chico –La mayor parte del tiempo te muestras tan segura de tu ceguera que pareciera no importarte el mundo a tu alrede..¡AUCH!- la frase terminó cuando Toph soltó un puñetazo en el brazo a Sokka.
-Sólo platícame, cerebro de carne…
El chico suspiró y cerró los ojos, en parte para tratar de pensar en cómo explicarle los colores a una chica que nunca los ha visto, y en parte para experimentar por sí mismo la ceguera, aunque fuera sólo por unos momentos.
-Bueno, Toph. Si lo que "ves" es el color negro, trata de imaginar lo contrario.
-¿Cómo?
-Si. No sé como puedas hacerlo, pero por un momento trata de imaginar algo que sea completamente opuesto a lo que "ves"- El chico se giró hacia su compañera y la vio cerrando los ojos y con una expresión de concentración. –Si de alguna forma puedes imaginarte lo opuesto, entonces tendrías una idea del color blanco.
-Vaya- Suspiró Toph, para después sumirse en un profundo silencio. Sokka la miraba con una mezcla de confusión y curiosidad. Sabía demasiado poco de esa pequeña, y era tan difícil encontrar algo de qué hablar que de alguna forma el muchacho se sentía intimidado. Suspiró y dirigió su vista a la fogata, esperando que fuera ella quien decidiera seguir hablando o dejar de hacerlo.
-¿Sokka…?
-¿Mhhh?
-¿Y los demás colores?
-Azul, rojo, verde… ¿Por donde quieres que empiece?- Dijo el muchacho. Aunque comenzaba a sentir sueño, disfrutaba de una charla tan inocente y casual, la primera en muchas semanas que no involucraba las palabras "Avatar", "guerra", "maestros fuego" y cosas por el estilo.
-Y… ¿cómo son los ojos de las personas? Me han dicho que son de diferentes colores, y algunas veces he escuchado que el alma se sale por ellos- La curiosidad de Toph incrementaba, y de pronto era como si fuera a preguntar sobre cada cosa en el mundo.
-¿No es que "los ojos son el espejo del alma"?- dijo él, corrigiendo la idea de la chica
-¡Eso!- contestó Toph entusiasmada.
-Pues eso es lo que dicen. Los ojos son intensos. Se parecen a los cristales, pulidos y húmedos. Y aunque cada emoción o sentimiento se expresa con cada músculo del rostro, los ojos pueden decir si esa emoción es verdadera o no.
-No entiendo…
-Verás… Tú detectas las mentiras con las variaciones en los latidos del corazón y la respiración. Muchas personas pueden decir si alguien miente con sólo mirarlo a los ojos- Inconscientemente Sokka comenzó a dibujar un par de ojos sobre la tierra en la que estaba sentado, sin darse cuenta que Toph percibía las vibraciones.
-¿Qué haces?- Dijo la chica señalando con un dedo hacia donde sentía las vibraciones. Súbitamente Sokka tomó la mano de Toph y la acomodó formando un puño, con el dedo índice libre. Con ese dedo trazó el dibujo que acababa de hacer.
-Eeeeer…. No soy muy bueno dibujando… pero así son los ojos- explicaba mientras recorría los surcos del dibujo con el dedo de Toph. – Éstos son los párpados… Las pestañas… y los círculos son los iris. Éstos son los que son de diferentes colores – Sokka soltó la mano de Toph y dejó que ella sola recorriera el dibujo.
Era una extraña sensación el estar enseñándole algo a la pequeña frente a él. Aunque Sokka era mucho mayor, ella fácilmente podía sepultarlo bajo toneladas de tierra en dos segundos. ¡Ella misma era una maestra! ¡La maestra del Avatar, por todos los espíritus!. Y ahí estaba, embelesada recorriendo un dibujo rudimentario, aprendiendo algo de él. Por una vez, Sokka se sentía como lo que realmente era, el mayor del grupo, y por primera vez en el corto tiempo que llevaba viajando con Toph, la vio como lo que era, una niña de 12 años.
-Cada persona tiene algo de su elemento nativo en sus ojos. – Continuó el chico – Por ejemplo, Aang tiene el tono grisáceo de las nubes en los días ventosos, cuando el cielo se oscurece y aparecen algunos relámpagos de tormenta. Los orgullosos guerreros de la Tribu Agua… – se ufanó, remarcando las palabras con orgullo – tenemos los ojos azules, parecidos al mar y al cielo.
-Entonces, ¿la gente de la Nación del Fuego tiene los ojos color fuego, y los del Reino Tierra los tienen color tierra?- dijo ella con algo de sarcasmo
-Casi. El fuego es algo difícil de definir. Es fluido como el agua, pero volátil como el viento. Su color va del rojo al naranja al amarillo. Los nativos del fuego tienen los ojos dorados, color ámbar. Por otro lado, la gente del Reino Tierra tiene cierta variedad de colores. – Sokka observó como ella dirigió su rostro hacia él, con los ojos ocultos entre su negro cabello, pero con la expresión atenta a lo que él decía.
-¿No son sólo verdes?
-Algunos. Otros tienen los ojos color castaño, como la fértil tierra de los bosques. Pero la gran mayoría poseen ojos verdes, como las esmeraldas o como las hojas de los árboles.
-Mis ojos no son así… son inútiles- ella volvió su rostro al suelo y comenzó a dibujar garabatos sobre la tierra con sus dedos. No había una pizca de tristeza o de autocompasión en sus palabras, pero si cierta acidez.
-Toph… ¿sabes por qué las mujeres usan joyas?- Dijo él, repentinamente cuando un pensamiento cruzó por su cabeza.
-Por tontas. Para mostrar lo ricas e importantes que son, supongo… Yo odiaba tanto usar esas cosas…
-Las mujeres usan joyas por que son bonitas. Y las hacen a ellas aún más bonitas.
-Y ¿por qué un montón de rocas y metales hacen más bonita a una mujer?
-No sé como explicarlo… No son las piedras ni las cadenas en sí… Cuando una mujer viste joyas, se siente bella… y cuando una mujer se siente bella, es realmente hermosa…- Dijo él, mirando hacia un espacio del cielo que había quedado sin nubes
-¿Y qué tiene que ver que mis ojos sean inútiles con las joyas? ¿Y con el color de los ojos de la demás gente?- Dijo ella precipitando las preguntas. Nunca le había gustado no entender algo.
-Hay un tipo de jade, muy especial y raro. Son pocas las joyas que se hacen con él, pero son muy valiosas. El jade común tiene un color intenso, verde claro u oscuro, muy hermoso, pero común después de todo. Pero éste jade, el jade Fen… es de un color pálido, casi blanco. Mucha gente ignorante lo desprecia, por lo tenue de su color, sin saber que ésa cualidad es la que lo hace el más valioso de todos.
-Oh si… más rocas… ¿Hacia donde va tu plática?
Aún mirando hacia el nublado cielo, y jugueteando con el pelaje de Appa entre sus dedos, Sokka meditó un instante, no sabiendo si debía o no decir lo que iba a decir.
-Dijiste que tus ojos no son como los de la demás gente del Reino Tierra. Dehecho no son nada similares a algo que haya visto antes. – Él observó como Toph cerró los ojos, sin mover un centímetro su postura. –Tus ojos son como el Jade Fen… son claros, lechosos… peculiares…
Sorprendida, Toph volvió su cabeza hacia Sokka, con una expresión que rayaba en la incredulidad. Y de alguna forma supo que Sokka la miraba a los ojos.
-…I…Inútiles…- Dijo ella, tartamudeando, sintiendo la mirada de Sokka sobre ella y sin pensar en nada más.
-Ciertamente inútiles- Él arrojó algo de tierra a lo que quedaba de fogata para apagarla, se recostó en Appa y cerró los ojos dispuesto a dormir. –Tan inútiles como una joya de Jade Fen…
Ella cerró los ojos y pasó sus dedos sobre sus párpados, pensando en el significado de las joyas que Sokka acababa de explicarle. Un sentimiento de inseguridad recorrió su cuerpo…
"¿Fue eso un … cumplido?" pensó para sí misma. Dejó caer su espalda sobre el piso, no para dormir, sino para pensar. Para tratar de imaginar el color blanco y tenerlo en mente, al igual que el famoso jade Fen…
A/N: Bueh… Estuve algunos días dándole vueltas a éste fic, no sabiendo si terminarlo o no, ya que en la sección de Inglés hay infinidad de fics en donde Sokka o Zuko le explican a Toph los colores con analogías. Estuve a punto de desechar éste fic y sólo escribir la segunda parte (Si, habrá continuación). Pero decidí releerlo y resultó que lo pude terminar, y de una forma muy grata para mi.
Si creen que Toph se ve un poco OC… bueh… me gusta verla como lo que es… una niña de 12 años que ha vivido toda su vida encerrada en una casa. Puede ser la más grande maestra Tierra, puede ser la única maestra Metal del mundo… puede ownear al Avatar en 2 segundos… pero no le quita su infancia… Por eso su "inseguridad" al cumplido… no sabe como reaccionar. Manéjenlo como quieran… amistad, amor o inicios de enamoramiento. Y esperen el siguiente cap :3
Por último: Nada es mío. Ni Sokka, ni Toph, ni el Jade Fen que se menciona en el libro "Hermana de la Luna" de Pang Mei Natasha Chang.
