Por Estar a Tú Lado.

Capitulo 1°- "Tú, Yo y Él".

Los tibios rayos del sol se posaron sobre su rostro de forma caprichosa arruinando su descanso. Se removió inquieta sobre su cama cubriéndose por entero con sus cálidas mantas en un vano intento por escapar de la conciencia y de la realidad, pero sabía era inútil, su hermoso mundo de los sueños con nubes de algodón de azúcar se había caído a pedazos. Movió con pereza su mano por los confines de su mesa de noche en busca de su teléfono y poder comprobar así el tiempo que le restaba antes de tener que empezar a alistarse y partir a la universidad.

-No puede ser, no puede ser, ¡no puede ser!- Se movió de un solo salto fuera de su cama pataleando alterada las sabanas y mantas al ver que su teléfono estaba sin carga... ahora si estaba literalmente muerta. Caminó hacía su escritorio buscando su reloj de mano y comprobar así su sospecha.- ¡No llegare a tiempo a la demostración!.- Gritó con pánico empezando a moverse en círculos.- ¡Vamos, Lee Kyu Won tienes que calmarte!.- Trató de relajarse mientras soltaba un profundo suspiro. Contó mentalmente la cantidad de minutos que le faltaban antes de que su profesor llegara al salón, pasara asistencia y así se percatara de su ausencia. Volvió a suspirar ahora con mayor resignación al momento en que se desplomaba sobre el piso.- Definitivamente estas muerta Lee Kyu Won…- Golpeó su librero al dejar caer de lleno su cabeza sobre la superficie de madera, escuchándose casi al instante un seco sonido que aterrizó sobre ella antes de dar a parar en un rincón de su habitación.

Buscó con la mirada el objeto de su atención hasta toparse con una pequeña cajita de colores diversos y llamativos cubierta por el polvo de los años.

- Pero si es…- Alargó su brazo deseando tocarla, sintiendo el latir incontrolado que la sacudía por dentro. Había pasado tanto pero tanto tiempo desde la última vez que la había visto que prácticamente había olvidado que siquiera existía, aun así el sentir aquel mar de emociones y sentimientos remolinarse en su interior le hacían comprender que todo ese pasado tal vez no estaba tan olvidado como ella así misma se decía.-No, no tengo tiempo para esto…- Se dijo nerviosa. Se puso de pie sin desear mirar de nuevo aquello que la inquietaba y mejor se apresuro a vestirse.

Solo transcurrieron algunos minutos cuando finalmente se encontraba preparaba para salir. Miró por milésima vez su reloj respirando ahora mucho más relajada.

-Perfecto, es posible que si lo logre.- Sonrió feliz tomando su bolso. Se dirigió hacia la puerta no sin antes tropezar con esa pequeña cajita que había bloqueado su camino, dejándola abierta y con su contenido libre de su encierro. Sus ojos contemplaron aquella cadena que tintineaba por efecto de los rayos de sol haciéndola aun más brillante y atrayente. La tomó entre sus manos, no pudiendo evitar recordar esa noche en que le fue obsequiada. Aun lo recordaba, había sido una fría noche de invierno, teniendo como escenario a un impresionante firmamento que a pesar del clima tan severo, las estrellas lo cubrían celosamente.

-"Arráncala así y… póntela en el cuello".- Tragó con pesadez, incluso aun le era posible rememorar cada una de sus palabras antes de que se la entregara y sus destinos se alejaran tan drásticamente uno del otro.

-Ya se han cumplido dos años desde entonces.- Habló tan neutralmente que sus labios parecieron moverse casi de forma mecánica. Cerró en puño su mano dispuesta a deshacerse de ella depositándola en el cesto de la basura pero la voz de su abuelo llamándola desde la puerta de su habitación la sorprendió.

-Llegaras tarde si aun no te marchas.- Reprendió notando el rostro de Kyu won algo perturbado.- ¿Ocurre algo?.-

-Para nada, abuelo.- Negó mientras ocultaba la bella cadena en el interior de su bolso.- Estoy retrasada, así que me voy.- Se despidió sin más y desapareció de su vista.


El resto del día se le había hecho demasiado largo, sin contar que en todas sus clases estaba distraída y sin el mínimo interés sobre lo que los profesores decían. No por nada se referían al último año en la universidad como el más difícil y tedioso de todos.

-Kyu Won, ¿me escuchaste?.- Giró su cabeza en la dirección en donde oyó decir su nombre encontrándose con el rostro de Bo Un. Era verdad, hasta ahora caía en cuenta de que estaba en uno de los salones de ensayo en compañía de su amiga, quien también llevaba un muy buen tiempo hablando sobre algo que ignoraba por entero.

-Lo lamento, que me decías…- Se disculpó con disimulo pero era demasiado evidente que algo la inquietaba, incluso Bo Un, fue capaz de percibirlo.

-Me dirás lo que te pasa o seguirás fingiendo que me escuchas.- Le dijo algo indignada.

-Está bien, creo que es mejor que lo sepas.- Abrió su bolso y le mostró a Bo Un aquello que le había robado la atención durante todo el día.

-Kyu Won, no me digas que esto es de… - Miró de arriba a bajo la hermosa cadena de plata. No sabía si era seguro decir su nombre frente a su amiga después de tanto tiempo.- … ¿esto es de él?.-

-La encontré esta mañana.- Respondió solamente, persiviendose algo extraño en el sonido de su voz.

-Imaginaba que te habías deshecho de ella hace mucho tiempo pero la conservaste, ¿porqué?.- Su cuestionamiento fue tan directo y certero que logró despabilarla ocasionando que un nudo se formara en su estomago…

Lo que Bo Un decía era cierto, ¿Por qué lo había hecho?.

-No lo sé y eso es justo lo que me preocupa.- Fue todo lo que dijo.

-Se que él fue muy importante en tú vida pero…- Sus palabras terminaron en el fondo de su garganta mientras palidecía de golpe al ver unos oscuros y en ese momento fríos ojos posados sobre los suyos exigiendo de alguna forma siniestra y silenciosa una explicación a sus comentarios… ¡En qué momento a Lee Shin se le ocurrió entrar!. Tenía que salir de ahí antes de que la mente de Shin empezara a maquinar diversas maneras de vengarse a costa de su bienestar físico y mental, tal y como acostumbraba siempre que estropeaba algún momento intimo entre su amiga y él.

-Creo que ya es hora de regresar, así que Kyu Won me iré primero.- Se puso de pie y tomó su instrumento de forma impaciente.- Que estés bien Lee Shin.- Se despidió nerviosa y salió del salón dejando a ambos a solas.

-Después de todo este tiempo y al parecer Bo Un aun te teme.- Sonrió algo divertida mirando el camino que había tomado su asustada amiga.- Pensé que vendrías hasta después de tú última clase.- Le dijo, pero él seguía en la misma posición y con su mirar fijo en su persona.- ¿Lee Shin?.- Lo llamó por segunda vez pero parecía no reaccionar… ¿Estaría molesto?, ¿Acaso había alcanzado a oír lo que Bo Un y ella conversaban?.

-Deseaba verte, solo eso.- Sonrió finalmente con calidez y ternura mientras ofrecía su mano para que Kyu Won se pusiera de pie.- Sabes que tuve una clase temprano, así que no pude verte.-

-Sí lose, estoy tan impuesta a venir juntos por la mañana que el día de hoy me retrase.- Rió con gracia haciendo un leve puchero. Al parecer Lee Shin no había escuchado absolutamente nada, al menos por ahora podía sentirse tranquila, aunque estaba consciente que tarde o temprano, tenía que hablarle sobre la persona que en un pasado le había obsequiado esa cadena.- Al menos es agradable saber que tengo el resto de la tarde libre.- Sujetó su mano estando feliz de pasar un poco de tiempo con él.

-En ese caso vamos, compuse una nueva canción y quiero que la escuches.- Hizo aun más fuerte el contacto entre sus manos y la llevo consigo a la salida.

Ambos conversaban sobre temas triviales hasta que un sonido de guitarra comenzó a propagarse por todos los pacillos obligándolos a detenerse y poder oír mejor el sonido que escapaba de alguna de las aulas más alejadas. Sin duda era una canción definida y tocada seguramente por un experto… era simplemente increíble el modo en que las notas resonaban una y otra vez. Por una parte Lee Shin intentaba reconocer la melodía pero sabía tenía que ser la creación de ese quien tocaba pues nunca antes la había vuelto a escuchar y por el otro, estaba una más que sorprendida Kyu Won, quien por increíble que le pareciera, actuaba como si esta no fuese la primer vez que oía aquella canción.

-¡Lee Kyu Won!.- Le gritó al verla romper la unión de sus manos y salir corriendo en la dirección de donde procedía ese sonido como si su vida dependiera de ello.

Estaba por darle alcance pero algo brillante sobre el piso llamo su atención. Era una hermosa cadena de plata con una resplandeciente y tintineante estrella por colgante, la misma que viera en sus manos al interrumpir en la conversación de Bo Un y su perturbada novia. Sin pensarlo dos veces emprendiendo de igual manera su carrera hasta ella, escuchando fuertemente entre sus pensamientos esa voz que le decía que corriera presuroso antes de que fuese demasiado tarde.

Había corrido una larga distancia pero finalmente estaba frente a la puerta del salón de ensayos de The Stupid, el mismo sitio de donde provenía esa canción que ella mejor que nadie conocía. Temerosa abrió la puerta, vislumbrando en el fondo una alta silueta que de espaldas, tocaba como si fuese suya la guitarra de Shin. Caminó unos cuantos pasos apreciando al intruso a detalle. Era joven, alto y de cabello oscuro. Su corazón se removió en su lugar y un escalofrió la cubrió de pies a cabeza con un solo pensamiento… "No puede ser posible".

Solo algunos segundos después fue que Lee Shin llegó. Miró confuso y con notorio desagrado el cuadro que se exponía frente a él… un desconocido estaba tocando su guitarra de un modo impresionante mientras que era observado de forma extasiada por Kyu Won, no estando muy seguro cuál de los dos casos le molestaba más.

-Se puede saber, ¿quién eres tú y quien te permitió entrar a mí salón de ensayos?.- Su voz sonó exigente y con la evidente furia que sentía ante esa rara situación.

Por su parte el chico terminó de tocar el final de la canción y depositar en su respectivo lugar la guitarra que había tomado mientras dejaba pasar el aburrimiento. Se giró para ver quien le hablaba con tanta molestia, pero su entera atención fue a parar hacía esa personita de largos cabellos castaños que fijamente lo examinaba.

-¿Lee Kyu Won?.- Preguntó con una plena sonrisa en su apuesto rostro.

-Kyu Won, ¿lo conoces?.- Pidió una explicación, no gustándole para nada hasta donde se dirigían las cosas, sin embargo, ella permanecía estática, pasmada y sin pronunciar un solo vocablo. Fue en ese justo momento que las palabras de Bo Un tomaban una fuerza tan grande que era probable que en un futuro no muy distante le dañaran peligrosamente…"Sé que él fue muy importante en tú vida"… Miró la cadena presa entre sus manos y de paso los observó a ellos.

-Tú eres…-

La vio caminar hacía él…

-Hwang Tae Kyung...-

Lo vio sonreírle a ella…

Continuara…