Hola!
Espero que les guste mi fic xD
Disclaimer: los personajes de Naruto no me pertenecen estos son propiedad de Masashi Kishimoto-sama, la historia es mía.
Ahora si aquí esta:
Ahora sí, habla el corazón.
No comprendía.
No lograba comprender ¿qué era lo que sentía? Lo que sentía cada vez que ella entraba por la puerta que daba a su despacho en la torre del Hokage. Porque si, eso es lo que era ahora, en eso se había convertido. Era el héroe de las 5 grandes naciones y el actual Hokage de Konoha nombrado así desde hace ya 6 meses.
Meses en los que había estado conviviendo con su nueva secretaria ya que la "gran" Godaime: Tsunade-bachan se había llevado con ella a su fiel asistente Shizune a una "casa" por no decir mansión ahí en Konoha.
Lo cual lo había orillado a buscar a una nueva asistente.
Al principio pensó en Sakura pero esta con su muy habitual carácter de los mil demonios no la convertían en la mejor opción para serlo. Y después de mucho pensar y buscar a la candidata perfecta junto con Shikamaru y Sasuke (el cual al fin había regresado a su hogar, claro que pasando por un largo juicio el cual acabo en que se quedaría ya que era el único de él clan Uchiha, pudo quedarse con unas cuantas condiciones que tenía que cumplir al pie de la letra tales como: solo poder hacer misiones de rango C por 3 meses o realizar servicio comunitario para la aldea, entre otras cosas).
Y por fin después de pensar por casi una semana entera dieron con la indicada, la cual resulto ser nada más y nada menos que la heredera Hyuga.
La cual ni siquiera estaba enterada pero, siendo Shikamaru quien la nomino se tomó en consideración y término siendo la "ganadora" llevándose el premio que consistía en ser la asistente del Hokage Naranja de Konoha.
En ese entonces no había visto o hablado mucho con ella desde el ataque de Pein y su posterior "confesión" hace ya casi un año, y pensó en rechazar la oferta pero termino aceptando ya que sus amigos lo convencieron de que era la mejor opción ya que por parte de Shikamaru quien dijo que ella era "lista, organizada, trabajadora, y sobretodo paciente quien mejor que ella para poder soportar al despistado, atarantado y cabezota de Naruto"
Y siendo este de una u otra forma "apoyado" por parte de Sasuke el cual solo se limitó a decir un "es callada y no me acosa, es una buena opción".
¡Y valla que lo había sido!
No solo era lista, organizada y muy… muy paciente, ya que de eso se había dado cuenta a la perfección. Sino que en ese tiempo que llevaban trabajando juntos y viéndose casi a diario, también se había dado cuenta de que era fuerte, valiente, decidida y no solo eso sin no que también a pesar de ser de una de las familias más ricas de Konoha y de uno de los clanes más fuertes de la aldea también era gentil con las demás personas, amable, respetuosa con todos y cariñosa hasta con los animales.
Y así fue como termino de esa manera, sin poder comprender que es lo que sentía cada vez que la veía entrar por la puerta diciendo un claro, perfecto y suave "Buenos días Naruto-kun".
Hinata por su parte había aprendido a ser un poco más fuerte y se había dado a la tarea de tratar de deshacerse de esa timidez que tanto la caracterizaba, cosa que logro a medias ya que aún se sonrojaba y más cuando estaba nerviosa, cosa que pasaba solo cuando estaba demasiado cerca de Naruto.
Naruto aún no podía comprender que es lo que le pasaba cuando ella tomaba una silla, se sentaba justo a su lado, tomaba un papel y empezaba a leerlo para posterior mente dárselo en cuanto terminase y decirle que estaba todo bien y que podía firmar. O cuando ella misma traía el almuerzo para los dos desde su casa preparado y echo por ella misma y tomaban los almuerzos juntos conversando sobre trivialidades armoniosamente.
Y menos aún comprendía lo que había sentido en su estómago y en su pecho aquella vez…
Hinata se encontraba arriba de la escalera tratando de acomodar un libro en la estantería.
A Naruto se le había hecho tarde ya que su despertador no funciono así que ella adelantando un poco de trabajo decidió empezar por organizar los papeles y los libros que habían regados por el arduo trabajo del día de ayer y que por falta de tiempo no había podido hacer.
Entonces cuando estaba a punto de colocar el libro en su lugar la escalera fallo yéndose ella hacia un lado dejando que el dichoso libro cayera de sus manos y cerrando los ojos para esperar el bendito golpe el cual para su sorpresa nunca llego y a cambio escucho un "¿Estas bien Hinata-chan?".
Hinata con la cara completamente roja como tomate debido a la vergüenza de su torpeza y más que nada a la vergüenza que le causaba el estar en los brazos de su aun amado Naruto, solo pudo asentir con la cabeza agachándola para que este no la viera.
—Ten más cuidado la próxima vez ¿quieres? Me diste tremendo susto, si no hubiera llegado te hubieras…te hubieras golpeado la cabeza o algo peor—hablo con el ceño fruncido y un tono de voz un tanto fuerte.
—Lo…Lo siento Naruto-kun—dijo aun con la cabeza gacha.
—Mira, perdona si soné un poco duro, pero me diste tremendo susto. Pensé que te golpearías o algo peor. Discúlpame, no quería sonar así—dijo Naruto al ver que tal vez se había pasado y había sido un poco duro con ella.
—Descuida sé… sé que fui muy torpe—seguía con la cabeza gacha.—Na-Naruto-kun podrías ba-bajarme—hablo avergonzada y jugando con sus dedos.
Este al ver que aun la tenía entre sus brazos se sonrojo.—Lo siento Hinata-chan no…no me había dado cuenta— y la bajo con delicadeza poniéndola de pie justo delante de él, llevándose una mano tras la nuca.—Deberías tener más cuidado—dijo tomando de nuevo el tema ya que no quería que se volviera a repetir.
Esta al escucharlo hablar sobre eso de nuevo se sonrojo y volvió a agachar la cabeza haciendo que su flequillo le cubriera los ojos —Lo siento Na-Naruto-kun—. Está molesto pensó.
—Escucha no, no estoy molesto—
Al escuchar esto ella rápidamente alzo la cabeza para posterior mente volver a bajarla ¿acaso lee la mente? volvió a pensar Hinata.
—No, no leo la mente—dijo al momento en que una sonrisa de lado se dibujaba en sus labios al ver que esta volvía a subir y bajar la cabeza al instante es tan predecible pensó Naruto.
Me descubrió pero… pero como pudo saber qué es lo que yo...Pero callaron los pensamientos de Hinata al ser alzada por el mentón delicadamente.
Naruto la había alzado por el mentón con delicadeza haciendo que sus ojos se posaran en ese par de lunas. No quería dejar que ella pudiera apartar la mirada de la de él.
—Hinata-chan prométeme que no volverás a hacer algo así—hablo serio pero con un brillo especial en su mirada.
¿Algo así? pero si solo me subí a una escalera pensó Hinata.
—Hinata. Prométemelo—insistió Naruto al ver que esta no contestaba.
—Pero si yo solo…— dijo tratando de no darle importancia ya que creía que eso era exagerar.
—Hinata. Si no lo cumplirás como promesa, entonces es una orden también—dijo con el ceño un poco más fruncido al ver la terquedad de ella.
—Esta…está bien Naruto-kun—dijo impresionada por la cara de enojo que había hecho.
Al escucharla decir esto Naruto dibujo en su cara una sonrisa y Hinata al verlo hacer esto también formulo una hermosa sonrisa.
Ambos tenían fija la mirada en los ojos del otro. La mirada de Naruto paseo un poco por el rostro de Hinata detallando sus finas facciones tales como sus grandes ojos color perla enmarcados por unas grandes y rizadas pestañas, una nariz pequeña y respingona, unas mejillas sonrojadas al máximo con un color carmín, paro su paseo deteniéndose para contemplar sus labios carnosos y de un color rojo natural, labios que por un instante le pareció que le llamaban y le invitaban a ser probados.
Hinata por su parte solo podía ver esos hermosos ojos color azul intenso grandes como dos inmensos océanos y azules como el azul de las profundidades del mar, y al ver que este empezaba a recorrer su rostro con la mirada se permitió hacer lo mismo empezando por sus ojos, viendo su nariz, sus mejillas sonrojadas que tenían sus ya características 3 marcas en cada una de ellas de forma horizontal las cuales estaban a diferencia del color del resto de su piel el cual era un color tostado y sin saber por qué paro de recorrer su rostro y vio sus labios levanto su vista al tiempo que él lo hacía volviendo a verse fijamente a los ojos pasando de vez en cuando de sus ojos a sus labios en un movimiento repetitivo.
Casi inconscientemente Naruto fue acercado sus labios a los de ella estando a punto de rozarlos, podían sentir sus alientos chocar contra los labios del otro.
—¡NARUTO-NICHAN!—grito una voz escandalosa y estruendosa seguido del azoton de la puerta dando paso a un joven ninja de cabello castaño.
Al oír ese potente grito ambos se separaron quedando Hinata de espaldas a Naruto con toda la cara roja como tomate, y Naruto atrás de ella con una mano sobre su nuca y una de sus tontas sonrisas en las que mostraba todos sus dientes con las mejillas completamente sonrojadas.
—¡Konohamaru. ¿Cuantas veces te he dicho que debes tocar antes de entrar?!-dijo retomando su pose seria y con el ceño frunció más que nada porque lo habían interrumpido.
Naruto al recordar esto se paró de su asiento y apretó sus puños. Ese baka de Konohamaru, estuve a punto de besar a Hinata-chan y llega en el momento menos indicado.
Bueno si hace un momento decía que no comprendía que sentía ahora mejor cambiaba esa palabra y decía que no quería admitir que sentía. Porque después de casi 2 meses de estar pensando y aclarando tanto pensamientos como sentimientos, apoyado por una mente más madura y sabia, pudo saber hasta ahora que es lo que tenía, que era esa "enfermedad" que sentía cuando estaba cerca de ella.
Y después de mucho comprendió los síntomas… síntomas como: No poder dormir en las noches por pensar en ella y en que al día siguiente la volvería a ver, siendo que él nunca tuvo es clase de problemas para dormir, siempre caía rendido al instante en los brazos de Morfeo en un profundo sueño. Sonrojarse cuando estaban a cortas distancias, lo cual no le había pasado o bueno si pero no por el simple hecho de estar cerca de alguien, sentir ese cosquilleo en el estómago cada vez que la veía sonreír de esa forma tan única que a veces le parecía que esa sonrisa era solo para él… o la vez que sintió ese revoloteo en su estómago cuando…
Eran las 11:00 pm del día anterior y ellos aún estaban en su despacho.
Normalmente, con la ayuda de Hinata acababa más temprano, pero como pronto se haría la fiesta donde se celebraba el término de la Cuarta Guerra Mundial Shinobi, Naruto tendría que viajar a Suna para ponerse de acuerdo con Gaara y así celebrar las 2 aldeas dicho acontecimiento ya que se suponía se celebraría en su aldea, Konoha, pero al ser el primer aniversario del fin de esa guerra, a Naruto se le había ocurrido el poder celebrarla junto con Gaara y así unir más los lazos entre ambas aldeas.
Estaban terminando de revisar varios de esos documentos. Entonces Naruto bostezo—Hinata-chan creo que deberíamos dejarlo y continuar mañana—se paró de la silla en la que estaba.
—Si tienes razón. Se ha hecho tarde—dijo al momento en que se paraba también pero se tropezó con las patas de la silla en que momentos antes había estado Naruto terminando por caer, cerrar los ojos y esperar el fuerte golpe que no tardaría en llegar.
Abrió los ojos lentamente extrañada de no haber sentido dolor alguno y sentir a cambio algo blando, grande fue su sorpresa al ver a Naruto debajo de ella con los ojos cerrados y un gesto de dolor impregnado en su rostro—¡Na-Naruto-kun… estas bien! —hablo un poco avergonzada por la posición tan comprometedora en la que se encontraban.
Este iba abriendo los ojos lentamente y lanzando un gemido de dolor le sonrió con una sonrisa de lado—Claro que si Hinata-chan, esto no es nada—al escucharlo decir esto Hinata le dio una de sus sonrisas—¿Y tú….estas bien? —
—Sí, estoy bien. No fue nada—dijo sin restarle más importancia—Eto…Na-Naruto-kun me-me podrías soltar—hablo dándose cuenta de que no se podía parar, ya que este la tenía sujeta por la cintura mientras que ella mantenía ambas manos en su pecho y con una pierna a cada lado de su cadera.
—Oh! —exclamo al darse cuenta de la posición tan comprometedora en la que se encontraban y sus mejillas sonrojadas al máximo—Lo siento—dijo una vez estaban de pie—No me había dado cuenta —rio un tanto avergonzado colocando una mano tras su nuca.
—De-descuida….Na- Naruto-kun,—dijo con la cara rojo tomate—creo que ya debo irme—volvió a hablar ante el incómodo silencio que se había formado entre ellos.
—Eh?... ¡Ah! Si, si—y con las mejillas sonrojadas agrego—Si quieres te puedo llevar a tu… a tu casa—al ver el sonrojo que apenas empezaba a apoderarse de ella agrego—Es tarde y no está bien que aun siendo una gran kunoichi salgas sola a estas horas—dijo para que no lo malinterpretara o se sintiera incomoda.
—Si…va-vamos—hablo yendo a la mesa para recoger la caja donde llevaba el almuerzo para ambos.
El en cambio paso derecho a la puerta y la abrió esperando como buen caballero a que pasase primero, porque si bien su sensei era un completo pervertido le había enseñado a comportarse como todo un caballero con las mujeres.
Hinata pasó por la puerta y ambos se dirigieron a la casa de la ojiluna, ya que esta había decidido independizarse comenzando por vivir sola, lo cual su padre al principio no tomo muy bien pero termino aceptando al final.
Pasaron todo el camino hablando de trivialidades y al llegar a la puerta de la casa de Hinata se detuvieron—Hasta mañana Hinata-chan—hablo sin saber muy bien el cómo despedirse de ella, ya que nunca había tenido problemas para eso.
—Sí, nos vemos ma-mañana—dijo igual de nerviosa que Naruto. Metió la llave, la güiro y abrió la puerta y antes de entrar una idea se le cruzo por la cabeza, dudosa y tomando todo el valor que poseía güiro y plantándose rápidamente delante de Naruto se paró en puntillas y le dio un tierno y fugaz beso en la mejilla para después voltearse nuevamente y entrar casi corriendo.
Parpadeo varias veces una vez estando solo para poder ayudarse a salir del shock en el que había entrado debido a la sorpresa de ese beso, sintiendo un calor y cosquilleo agradable en su vientre. Así que llevándose una mano a la mejilla, la cual había sido la tocada por esos suaves labios, la toco intentado así que se quedara más tiempo como un recuerdo y empezó a caminar dirigiéndose a su casa con una sonrisa boba en la cara y siguiendo con esa mano sobre su mejilla.
Ahora estaba claro más claro que el agua todo eso que sentía cuando la veía y estaba cerca de ella, no eran otra cosa más que la enfermedad del amor.
Así era, Naruto Uzumaki se había enamorado, pero esta vez de verdad y esta vez lo haría bien. Ya no había dudas, estaba claro lo que sentía y se lo diría, encontraría la manera y el momento indicado para hacerlo.
Al fin lo entiendo. Me he enamorado, esta vez es de verdad.
—Buenos días Naruto-kun—Interrumpió sus pensamientos al oír una melodiosa y suave voz proveniente de la puerta de su despacho.
Y ahí queda el principio de este fic, perdonen si les pareció aburrido o algo así pero tenía que explicar algunas cosas como por ejemplo: desde cuando Naruto se está sintiendo atraído por Hinata por que no iba a poner que se enamoró de un día para otro de ella ¿verdad? es por eso que empezó de esta forma y ya lo demás se vendrán varias cosas y saldrán demás personajes como Sakura y tengo planeado poner a Gaara y otros de la serie y si este fic no tiene palabras japonesas como hai o ohayo ya que se me hace muy gorroso tener que estar poniéndolo y también Hinata ya no tartamudea tanto y quisiera que se den cuenta que a pesar de que no es AU los personajes si están tipo OoC pero solo en algunos casos.
Nos vemos en el próximo cap.
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